Salí con don Pelayo en dirección a la calle, mas no era mi intención asistir al oficio aquella mañana.

- Disculpad, mi senyor, mas cierta question requiere de la mía atención n'aquesta tercia. Et que habrá el Altísimo de oir vuestras plegarias, et estarán las mías con vos et la vostra hermana, entre tanto ocúpome de estas cuestiones.

Dicho lo cuál, húbeme de separar de don Pelayo.

Una vez apartéme del lado de mi señor, púseme en marcha, presto a buscar gentes con las que poder cambiar palabras. En verdad era mi intención hallar un cazador, o un hombre de monte, que a poder ser no fuere en demasía celoso de la fe cristiana. Que si bien buscaba yo a Dios con mi ciencia, no era tal una cuestión que un simple pudiere entender, y sí confundir con brujería, algo que en verdad no era mi deseo. Por otro lado, ¿qué beato andaría fuera de la iglesia en plena misa? Tal habría de guardarme, y, si no, otros medios habría...

Disculpad, mi senyor, mas cierta question requiere de la mía atención n'aquesta tercia. Et que habrá el Altísimo de oir vuestras plegarias, et estarán las mías con vos et la vostra hermana, entre tanto ocúpome de estas cuestiones

-Bien, bien. Alzaré mi rezo por vos también. Siendo vos, seguro que lo que os ocupa sera de provecho para nuestro fin, no me cabe duda. Hablaremos con el párroco por si el tuviera algo que decir sobre el paso de mi hermana por estas tierras

Y sin mas Goyo y yo nos dirigimos hacia el templo guiados por el sonido de las campanas que advierten del comienzo del oficio