-Por supuesto mi señora oscura, permitame refrescarle la memoria.-dice Nº2 mientras se inclina ante ella- Como ya sabe mientras los demás, y en particular Totó, destrozaban nuestra tapadera, yo estaba rellenando los papeles delante del elfo bizco. Cuando Totó grito sobre confesar el plan de la señora oscura el elfo intento hacer sonar la alarma, pero por suerte le pude dejar inconsciente de un golpe antes de que pudiera avisar a nadie.
-Pero alguien mas ya se había dado cuenta, y cuando me di la vuelta para ir junto a mis compañeros y noquear también a la mujer, un árbol navideño se convirtió en una mujer con unos pelos raros y le lanzo la estrella que tenia en la cabeza. Al parecer se trataba del espíritu de la navidad, que quería vengarse del gordo por transformar la navidad en la fiesta capitalista que es ahora, y que nos ofreció llevarnos hasta el gordo.
Excusa: [ El espectro de la navidad ]
Ya no tengo la imagen, pero era una tía con pelos apuntando para todos los lados y adornos navideños en las puntas. XD
La mujer esperaba una respuesta un poco más... elaborada después de lo que acababa de pasar con su esbirro manco, pero más bien parecía que se le acababa de ir la mano y los había asustado demasiado, porque ahora parecían con menos ganas de hablar de lo habitual.
- Si ¿ eh? - Fue todo lo que dijo antes de lanzar una mirada bastante furiosa a Nº 2 por aquella respuesta y éste, supo al instante, que su futuro, el más inmediato, estaba a punto de ser el mismo que el de Totó... ahora esparcido por el suelo.
Apenas unos segundos después el mismo jodido dentista que había descuartizado a su compañero, volvió a aparecer, amenazándole con aquellas tenacillas asesinas que era capaz de obrar aquellas atrocidades.
Muy a su pesar ( al del dentista, claro ), no hizo falta que pusiera la mano encima al esbirro, quien del susto salió corriendo en dirección a la puerta, con tan mala suerte de resbalar con una parte indeterminada del cuerpo de Totó y empotrándose así contra una de las paredes. El golpe fue tan fuerte que cayó redondo en el suelo, muriendo prácticamente segundos después mientras sangraba por las orejas.
- Si la cosa sigue así creo que vamos a acabar pronto la reunión. - Dijo la Señora mirando a los dos únicos esbirros que quedaban.
- Elefanto, hazme el favor de no ser tan estúpido como los demás... - Sí, sabía que estaba pidiendo mucho, pero...
Nº2 Pierde una vida y muere.
Turno para Elefanto, quien tiene hasta mañana a estas horas para responder al mensaje, usando una de sus excusas y sin poder pasar el marrón en esa respuesta.
Mientras el dentista se marcha Elefanto se toca tentativamente uno de sus colmillos "creo que tengo una caries, tal vez..." lo de una caries en un elefante zombie es un eufemismo, pero las palabras de la señora oscura detienen su trabajosa deliberación
-mmm, ¿si? ah si, si, que paso.. claro- cierra los ojos intentando recordar con claridad aquellos momentos -si, si, el espíritu de navidad, eso es. Quería vengarse de papa noel, así fue, perooo, bueno... en realidad era un espíritu bueno ¿si? si, lo era. Y ayudarle sería... sería... como una buena acción, ¿si? si lo sería. Y a usted ama no le gustan las buenas acciones, no, para nada- niega vehementemente agitando sus orejas
-teníamos un dilema mmm moral, eso es, vaya que si, hasta que se me ocurrió que mmm ¿como era?... si, eso es, en vez de ayudarla podríamos utilizarla, aja. Aún teníamos que entrar en la fortaleza de papa noel, si, aun teníamos que hacerlo, fuertemente vigilada por elfos, oh si, muchos- ahora se dedica a asentir con igual vehemencia, y todos estos movimientos de sus orejas contribuyen a esparcir su olor a zombie claro
-el caso es que... mandamos al espíritu por delante, si, eso hicimos, pero la desnudamos antes, si, vaya si se resistió, pero nada que la fuerza de un elefante, osea yo, no pudiera dominar. Si, eso hicimos. Y luego la tiramos frente a los elfos, vaya que si, los pobres estaban... necesitados, y salieron corriendo tras la espíritu, y como gritaba y corria la espíritu, vaya. Y mientras tanto nosotros nos colamos en la fortaleza-
El elefante zombie se lleva una pata a la trompa como para mesarsela, se queda pensativo como un minuto y por fin asiente -eso es lo que ocurrio-
uso la excusa [exhibicionismo]
no tengo la imagen (hotlink no permitido) así que espero que sirva con el nombre y pillar el espíritu de la excusa
Turno para las interrupciones. Tenéis hasta mañana a estas horas.
Esclavo tardó en reponerse del shock de ver al dentista en acción. No es que le inspirara mucha compasión el pulgote sin brazos, pero se imaginaba cuanto tenía que doler y su pequeño cuerpo reptiliano se estremecía al son de los gritos de Totó.
Cuando le llegó el turno a Nº2, entendió perfectamente por qué el humano había hecho lo que hizo. Todos saben que los humanos son enqulenques sacos de huesos con algunos litros de sangre y un poco de carne y que no soportan ni el dolor de ver una uña partida, así que, la decisión de suicidarse se veía como la más sensata en la vida miserable de su difunto compañero.
Mientras sopesaba esta y otras cuestiones filosófico-existenciales, Elefanto retomó el relato, aunque esta vez, ligeramente diferente a como había sido en realidad.
-¡Si serás zopenco! ¿Es que aún no te das cuenta de lo que pasó?- Esclavo negó repetidamente con su cabeza, incrédulo de que semejante mole gris pudiera tener tan poco cerebro y sentido común.
-Verá, grandiosa Oscuridad, lo que dice su esbirro tiene parte de verdad... mientras Nº 2 seducía al espíritu de la Navidad para que nos introdujera en la guarida de Santa, Totó seguía gritando a todo pulmón que nos iba a entregar al Gordo a cambio de los pechos de su becaria. Tanto alboroto armó, que el mentado Papá Noel se asomó a la ventana que daba a la fachada principal para saber qué estaba ocurriendo. En ese momento fue en donde el relato contado por este apestoso bicho se tuerce.- Esclavo bajó la voz. -Como usted misma lo sabe, Elefanto no tiene todos los jugadores... la zombificación no le ha sentado muy bien que digamos.
Ejem... como le decía, en el momento que el ansiado Gordo apareció, Elefanto lo tomó con su poderosa trompa. Yo creí que, en un acto de arrojo y astucia, el esbirro buscaba poner fin a la misión. Pero en vez de acabar con la vida del nefasto símbolo de Coca-Cola, el paquidermo, se puso a quitarle la ropa y luego de despojarlo de su uniforme, le atizó un par de nalgadas y llamó a los duendes para que vinieran a ver [Interrupción: Papá Noel sin uniforme]. Está claro que Santa, en cuanto estuvo libre del abrazo de Elefanto, salió corriendo hacia el interior de su guarida, porque se le iba a congelar el trasero y mientras aceleraba para volver a la calidez de su hogar, ordenó al ejército de elfos que lo seguían, que cerraran filas y no nos dejaran ingresar a la línea de producción de juguetes, por haber sido unos "chicos malos".
Así que ya ve, Señora Oscura... tuvimos la oportunidad en nuestras manos y este bicho corto de entendederas la dejó pasar.
[Papá Noel sin uniforme]
Lo de la becaria había estado más que bien. Sí, a vuestra Señora le había encantado, pero... como siempre que la parecía que hacías una cosa bien, hacíais otras veinte mal y eso, no tardó en demostrarse cuando Esclavo abrió la boca.
- Si es que... ¿ por qué siempre acaba alguien que no quiero imaginar en pelotas?
En alguna ocasión ya había pensado en que para otra ocasión al menos se buscaría esbirros " potentes " para que al menos pensar en ellos sin ropa fuera agradable, pero... ¿ Papá Noel? Se le revolvían las tripas de pensarlo.
Lógicamente, cuando miró a Elefanto su rostro no era el más amigable del mundo.
- Así que de todo esto deduzco que te las arreglaste para llamar demasiado su atención y que encima se escondiera de vosotros ¿ no?
Turno para Elefanto, quien tiene hasta el lunes a estas horas para responder, usando la excusa con la que le han interrumpido y pudiendo pasar el marrón si tiene cartas para hacerlo.
Elefanto dedica una laarga mirada a Esclavo "seguro que si lo aplasto de un pisotón deja menos restos que Toto" hasta que finalmente empieza a notar la impaciencia de la señora oscura y vuelve a la historia
-¿entonces el espíritu de la navidad no era el espíritu de la navidad sino papa Noel?¿Si?¿y porque no me lo dijiste?mmm, para mi todos los humanos desnudos son bastante parecidos, si, cosas sonrosadas, ya ves. Podríamos haber acabado la misión para la señora Oscura, si, podríamos- dice con tono acusador a esclavo mientras niega con la cabeza tristemente
Aun negando con la cabeza se cruza de patas -eso lo explica, mmm, si, lo explica... mucho. Que los duendes le hicieran caso... bloquearon las entradas... la espíritu, digo Papa Noel sin uniforme dando ordenes como un desesperado. mmmm, que fácil habría sido... si, que fácil. Pero Esclavo fue lento, si, muy lento. Una pena-
-Los elfos formaron una linea de defensa, vaya que si, y estaban bien armados, mmm, muchas espaditas si, y flechas, no era buena cargar, no, claro que no. Habría sido una mala idea. Mmm, ¿y que paso luego?, buena pregunta, si. Alguien grito que debiamos escapar de vuelta al burdel, si, esclavo creo, ahí si estuvo rápido, si que lo estuvo. Pero yo estaba cansado de pensar planes que luego estropeaban estos ineptos, muy cansado- comenta dando una patadita a uno de los trozos de Toto del suelo
-cansado si, así que evite al espíritu... a Papa Noel sin Uniforme, si, a ese, y a todos sus elfos. Rodee a la carrera la fábrica, así fue, y finalmente cargue contra una pared que parecía mas débil. Si, eso hice, así-
El elefante Zombie baja su enorme cabeza y hace un amago de embestida, aunque tan lentamente que resulta difícil imaginárselo moviéndose rápido en ningún caso
-la pared se rompió, vaya si lo hizo, y quedó una buena brecha por donde entramos todos, ¿si? claro que si. Al fin estábamos dentro-
uso carta de pasar el marrón, a Esclavo por supuesto
La Señora Oscura se pudo imaginar bastante bien aquella ridícula escena, aunque no pudo evitar pensar en los duendes esos con armas de plástico y pistolas de esas que hacen ruido que se venden en las barracas de los pueblos en fiestas.
- Capaces de haber salido corriendo sin necesidad de hacerlo..
Lo que ya escapaba de su comprensión era por qué habían decidido ir a un burdel cuando salieron corriendo de allí, por lo que su cara, casi se convirtió en un poema cuando se quedó mirando a Esclavo.
- ¿ Por qué a un burdel? ¿ No sería mejor hacer un nuevo plan sin alejarse demasiado y menos a un lugar donde os podríais distraer tanto? - Por mucho que dijeran, siempre acababan haciéndose como poco arrumacos y encima, a ella le tocaba siempre escuchar cuántos!
Turno para Esclavo, quien tiene hasta mañana a estas horas para responder usando una de sus excusas y sin poder pasar el marrón en su respuesta.
Esclavo intentó seguir los lentos pensamientos de Elefanto pero la tarea era demasiado difícil para su pequeño cerebro. El elefante daba vueltas y más vueltas sobre lo mismo y se enredaba una y otra vez en el relato, aunque el reptiliano esbirro ya no estaba seguro de si lo hacía por tonto o si era toda una estrategia para marearlo y asestarle luego una puñalada por la espalda cuando lo tomara con la guardia baja.
Cuando terminó de hablar, la segunda opción ganó muchos puntos. Achinando sus ojitos miró suspicazmente a la mole zombie... no sólo había errado él su cometido, si no que ahora quería hacerle creer a la Señora que la culpa era suya. Sin dejarse pisotear, ni literal ni metafóricamente por Elefanto, Esclavo retomó la palabra cuando la Señora Oscura lo autorizó.
-Ahí vamos otra vez... parece que no solo eres corto de entendederas... o te haces el corto de entendederas para pasarla bien... ¡si no que además estás sordo! En ningún momento dije que teníamos que volver al burdel... yo dije que ante ese ejército enclenque no teníamos que escapar, que teníamos que plantar "cuartel"... que conveniente que tu escucharas otra cosa ¿verdad?.
En fin, Señora, no quiero aburrirla con discusiones semánticas, sintácticas o morfológicas que no vienen al caso... Retomando por donde lo dejó el no-pensante animal, le diré que por una vez hizo algo inteligente y cargó contra una pared para abrirnos una brecha por donde colarnos a los talleres de fabricación de regalos. Como la mayoría de los duendes había abandonado su puesto para defender la entrada principal, nadie nos cortó el paso. Así que, sin haberlo planificado, otra vez estábamos en camino hacia la destrucción de la Navidad, como su señoría lo deseaba.
Sigilosamente... o todo lo sigilosamente que podíamos desplazarnos con un elefante zombie cerrando la marcha, fuimos atravesando pasillos y recovecos, subiendo escaleras y bajando por rampas, hasta que llegamos frente a una imponente puerta blindada con un letrero que decía "DESPACHO PRIVADO DE SANTA CLAUS - SOLO PERSONAL AUTORIZADO". ¡Habíamos encontrado el bunker de Papá Noel!
Sin siquiera ponerse a pensar, Elefanto intentó tirar la puerta a base de cabezazos, pero lo único que consiguió fue hacerse unos cuantos chichones en la frente. Nº 2 alegó que antes de entrar a su servicio, había sido una especie de espía o algo así y que él podría desactivar la cerradura electrónica que sellaba la puerta y se puso a toquetear botones. Qué hizo en realidad, no lo sé, pero en una de las combinaciones que probó, comenzó a sonar un chillón "Jingle bells" y a prenderse y apagarse una luz roja por encima de la puerta. El muy inutil había disparado una alarma.
Ante la sorpresa, nos quedamos unos segundos paralizados sin saber que hacer. Fue en ese momento cuando la pesada puerta se abrió y asomó por ella un pequeño y arrugado ser de nariz y orejas puntiagudas, con gafas diminutas y escaso pelo gris.
-"Siiiiiiii?" preguntó con voz cascada. "Qué desean?". Antes de que alguno de los inútiles que me acompañaban decidieran abrir la boca y meter la pata, tomé la palabra e ideé un plan para colarnos en el lugar [Excusa: Improvisando]. "Somos periodistas" le dije al vejete ese. "Hemos venido a hacerle una entrevista a Santa con motivo de la llegada de la Navidad y el éxito que resulta cada año tras su reparto de obsequios". "Ahhhhh. Sip" respondió, "Santa los estaba esperando... Pasen, pasen y pónganse cómodos... en unos instantes los recibirá... es que ha sufrido recientemente un pequeño percance... shhhh, no le cuenten a nadie, pero parece que un fan desesperado por conservar un souvenir, le ha quitado toda la ropa, jijijiji"
[Improvisando]
imagen del post extraída de: http://www.granjalosduendes.com/historia_del_viejo...
Turno para las interrupciones. Hasta mañana a estas horas.
-cu...ar...tel- murmura lentamente elefanto conforme asimila lo que dice esclavo, cada vez que habla su recuerdo de la misión se modifica un poco "sería mas fácil si explicara las cosas, o al menos si vocalizara mejor, siempre hablando tan rápido"
Cuando esclavo habla de lo que dijo en su momento el secretario de Papa Noel, Elefanto agita sus orejas indicando que quiere hablar, tal vez el único movimiento medianamente rápido que hace
-mmm, ¿vas a contar lo del buffet mmm ¿si?, el buffet de helados. Espero que hables del buffet, si, deberías, porque mmm bueno, cuando ese secretario nos hizo pasar, si, eso es, nada mas entrar el secretario, ese elfo viejo y arrugado... si, nos pregunto si queríamos tomar algo... si, muy amable el. Y mmm, bueno... estábamos ya en la oficina, ahí mismo, la de papa noel, no deberíamos habernos movido de allí, no, para nada.- el elefante zombie va asintiendo y negando alternativamente con la cabeza hasta que cualquiera que le vea piensa que debe haberle dado algo terminal a su pútrido cerebro
-Pero los elfos tenían mmm, un buffet libre, si, de helados que sobraron en halloween mmm, los helados siniestros, si calaveras y cosas así, muy bonito... pues se conservan muy bien en el polo ¿sabe usted? mmm, y esclavo se fue directo mmm, de Toto lo entendí, el es mmm era 80% estómago, vaya que si, pero esclavo debió quedarse en el despacho, no marcharse a comer helados mmm, no, no debió-
uso Interrupción con la escusa [el helado siniestro]
La explicación de Esclavo fue muy convincente pues incluso la mujer se imaginó como encima de su cabeza se encendía una bombilla cuando decía aquello de que eran periodistas... Sí, nadie podía negar que aquello había sido toda una genialidad para aquellos esbirros que normalmente no daban pie con bola... como mucho, pie con pie para tropezarse ellos mismos.
Como siempre, toda explicación tenía que tener su parte mala, en este caso dos. La primera era que Elefanto necesitaba visitar Gaes por lo menos y la segunda, era que Esclavo debía de ser adicto al dulce y se había olvidado de que tenía que esperar a Santa Claus.
- No me puedo creer que después de haber acertado para quedarte allí dentro, no se te haya ocurrido esperar a Santa! ¿ ¿ Era muy difícil estarse quieto un rato?
Ella estaba molesta ¿ cuándo no? Así que se quedó esperando a ver qué era lo que se le ocurría decir al esbirro.
Turno para Esclavo, quien tiene hasta mañana a estas horas para responder usando la excusa con la que le han interrumpido, pudiendo pasar el marrón si lo desea, siempre que tenga cartas para hacerlo.
-Eeeeehhhh, si, bueno... algo de eso hubo- Esclavo intentó esconder su cabeza entre sus hombros al tiempo que reía nervioso. No creía que Elefanto fuera a acordarse de un detalle tan nimio como ese buffet de helados justo en aquel momento... si apenas habían sido unos minutos! Como veinte o treinta o tal vez ciento cincuenta... ¿quién podía saberlo?, pero eran minutos al fin. Sin embargo, como esa no iba a ser una justificación que pusiera muy feliz a su Ama, el esbirro optó por contar toda la verdad antes de que se exasperara aún más.
-Como le decía, el duende creyó que éramos periodistas. Además de hacernos pasar al despacho, nos dejó tomar asiento y nos ofreció algo de comer y beber mientras esperábamos que el sr. Noel terminara de ponerse ropa otra vez y al pasar, mencionó ese fabuloso... ejem, ese horrendo buffet de helados que se encontraba en la habitación contigua y que, según nuestro anfitrión, podía hacernos la espera más amena. Si tan solo hubiera sido por mí... usted sabe que no me gusta abandonar mi puesto ante el deber... pero Totó no pudo evitar salir disparado hacia ese lugar... y como ya había metido suficientemente la pata con lo de la becaria, no tuve más remedio que seguirlo, para traerlo de vuelta antes de que Santa estuviera listo para la entrevista...- el esbirro se dejó llevar por los recuerdos. En ese lugar había helados de todos los colores que se pudieran imaginar... y los sabores!!! los más deliciosos gustos se encontraban a disposición de los duendes y sus invitados... y todos ellos gratuitos y sin límite de veces que se podía repetir. Al recordar aquellas texturas y la variedad de sensaciones que recorrieron su paladar mientras degustaba las mejores exquisiteces en materia helada, sus ojitos brillaron y la boca se le hizo agua. Ahhhhh, tendría que haber comido uno más antes de volver! -...nos demoramos un poco en ese lugar, sí... y cuando volvimos... bueno, cuando volvimos parece que Santa había tenido que salir y la entrevista había sido postergada para más tarde.
La explicación dejó a la Señora Oscura unos momentos con cara de " no me lo puedo creer " pues en realidad, había quedado demostrado que sus esbirros eran la inutilidad personificada, aunque quizás llamarlos " persona " no era precisamente lo más adecuado.
Mantuvo el silencio, un silencio que hizo que incluso las teas de las paredes tililaran asustadas, pues sabían que algo muy malo iba a ocurrir y comenzó a correr un viento gélido a vuestro alrededor y a aparecer una de esas nieblillas de las películas de miedo de finales de los años setenta...
Si alguno hubiera visto aparecer a Drácula o a un Hombre Lobo con aquella ambientación nadie se hubiera sorprendido, pero no fue precisamente eso lo que apareció no.
Del suelo comenzaron a brotar muchas manos, manos de todos los esbirros que habían ido pasando por aquella sala a lo largo de los siglos ( menos las de Totó, por el mero hecho de que al no tener tuvo que sacar los pies ) y sin tardar demasiado, comenzaron a apresar a Esclavo. el problema no hubiera ido a más, si no fuera a ser porque el suelo comenzó a volverse más y más blando... lo que a Elefanto le hizo mirar hacia la puerta con ojillos de " es hora de echar millas o el próximo jodido seré yo ".
Así como el que no quiso la cosa, viendo que la mujer comenzaba a poner esa cara de voy a matar y torturar durante muuuucho tiempo, Elefanto se fue acercando todo lo sigilosamente que un elefante Zombi puede hacerlo hasta la puerta y en un visto y no visto, salió de allí como el que no quería la cosa... al menos él, saldría de esa por el momento.
Mientras, en el interior de la sala del trono el suelo ya casi eran arenas movedizas y Esclavo sentía como aquellas manos lo iban hundiendo... y alguna de ellas, ya de paso, le sobaba la cola, aunque claro, a esas alturas ya... que le metieran mano tampoco era lo importante.
Lo último que Esclavo pudo ver es a la Señora Oscura gritando que eran todos unos jodidos inútiles de mierda y que de ahí, pasaba a sentarse en el Trono y coger la revista de la tele, para ver que echaban aquella noche, porque estaba claro que la diversión de matar esbirros aquel día ya se había acabado.
Esclavo muere por no tener cartas de pasar el marrón.
Elefanto pasa a ser el ganador del Sí, Señora Oscurra - Especial Halloween 2011.