Partida Rol por web

Parecía que Roland y Alan estaban llegando a las manos por fin, y aunque doy un paso para interponerme entre ellos, alguien de entre la multitud nos chista para que nos callemos.

-Atención. Error en módulo de energía. Iniciando chequéo de sistemas:

Sistema de propulsión inercial:  67%
Energía de reserva al 30%
Soporte vital al 20%

Atención, fallo crítico en el sistema de energía principal. Sistema de emergencia auxiliar activado. Colapso inminente de todos los sistemas en 2 horas.

Sistema secundario necesita activación manual.
 

-Papá... -murmuro.

Con angustia, me descubro dándome cuenta de lo estúpida que he sido y de lo mucho que hemos perdido el tiempo hasta ahora. No aguantará mucho, tenemos que... tengo que llegar hasta él. Sin pensármelo dos veces, y a pesar de que las luces a ambos lados de la puerta están girando en un preocupante color ambarino, me lanzo a través de ella, esperando llegar al otro lado. Al atravesar el umbral, escucho cómo se empiezan a accionar los cierres automáticos, y caigo aparatosamente en el siguiente vagón. Desde el suelo, grito hacia el resto de tercera.

-¡Corred! 

John iba a pasar pero se dio cuenta que JC no lo conseguiria, de modo que se hecho a un lado y trato de agarrar la puerta para frenarla y permitir que cuantos pudieran pasaran al otro lado.

Las cosas no estaban saliendo como deberian pero de todas formas iba a morir, no se le ocurria mejor forma que junto a su querida doctora.

Al final, toda la tensión acumulada tuvo que estallar de alguna manera, en el peor momento, de la peor forma posible. Los colistas acabaron divididos en dos bandos, los que confiaban en Alan y los que estaban hartos de todo y solo querían avanzar y vengarse a cualquier precio. Al final, y aunque todo el mundo se esperara que fuera John, Alan se hasrtó de aguantar las imprecaciones de Roland y trató de golpearlo, y a partir de ahí fue un caos total. Kaidan trató de de detener la pelea, pero sus gritos no hicieron otra cosa que aumentar la confusión reinante, así que, por una vez, hizo lo que hacía todo el mundo. Se puso al lado de Alan y empezó a repartir leña junto a su compañero.

Para bien y para mal, la lucha intestina entre los de tercera no duró mucho. Las luces se apagaron y aquello fue el final de todo, por el momento al menos, pues nadie estaba dispuesto a pelear a ciegas. El silencio se hizo durante un rato que, por corto que fuera, siguió siendo demasiado largo. Y tal y como la luz se había ido, volvió, junto a una voz automatizada describiendo la situación técnica del tren. Y esos porcentajes no auguraban nada bueno.

Lo peor fue ver como las puertas del vagón empezaban a cerrarse lentamente, amenazando con dejarlos atrapados. Bueno, lo peor fue escuchar a Rhazes, riéndose de ellos. Para el cabrón todo aquello solo era un juego macabro del que podía disfrutar a través de una pantalla. Si estaba seguro de que alguien no iba a salir vivo del tren, era ese malnacido.

Todo el mundo empezó a correr hacia las puertas, chocando unos con otros en un intento de llegar a tiempo para no quedarse aislados en aquél vagón de pesadilla. Siempre había sido ágil así que consiguió abrirse paso y cruzar hacia el siguiente vagón - ¡Olya! ¡Cuidado! - al atravesar la puerta vio que la profesora también lo había conseguido pero había caído al suelo, así que se arrodilló junto a ella para ayudarla a levantarse, si se quedaba allí lo más seguro era que acabara pisoteada por los frenéticos colistas.

Aquella pelea quizás sería el fin de la cordura de tercera. Intenté evitarla, intenté hacer que todos se mantuvieran bien y no vieran aquello... Pero fue imposible. Tras aquella pelea se fue la luz y sabía lo que ocurriría a continuación. Por poco perdía el aire al ver que no volvía hasta que al final todo quedó bien, salvo oir la voz de Rhazes. Eso fue el punto final que pude sopesar frente a todo lo que estaba pensando. - Rhazes... Maldito - Dije mostrando una cara de ira.

Pero había que reaccionar antes de que nos cerraran las puertas en la cara. No ibamos a pasar todos, ni de broma. Miré a todos los de tercera con temor haciendo un gesto de negación esperando que me entendieran. Luego miré a los demás corriendo hacia adelante. Olya pasó cayendo dentro del siguiente vagón. Kaidan fue tras ella. Jake cayó junsto en mitad de la puerta y el susto fue mayusculo. John intentó forzar la puerta para evitar que se cerrara...

Pero no podía permitirselo... Así pues corrí hacia la puerta y agarré a Jake por la ropa para arrastrarlo hacia dentro del siguiente vagón - VAMOS JAKE, ARRIBA. - Grité mientras tiraba más de el para tratar de dejarlo a salvo y luego alcé la mano a John para que me la agarrara para tirar de el - Vamos John. NO TE QUEDES AHI. - Roger pasó, pero CJ estaba en el otro vagón... Sin duda sabía porque estaba ahí, pero no podía permitirselo. No más muertes - ¡JOHN!