Partida Rol por web

-Gracias. - digo medio sonriendo a la chica. - ¿Quién me acompaña?

Barhigum se quedo anonadado con los comentarios de aquellos inutiles. ¿Acaso pretendian engañar a su dios?, y encima con un recurso tan vulgar, que ilusos. Contempló la escena y deseó con todas sus fuerzas que alguno de aquellos individuos cayera fulminado por subestimar a un ser superior a ellos. Luego comenzaría el banquete...

Hotarubi se acercó a la palanca, a la espera de que trajeran el cadáver.

- Espero que esta mierda no me mate...

En medio de tanta discusión escucho un sonoro chasquido y cierro los ojos temiendome lo peor pero...

-el candado esta abierto, pero se ha roto la horquilla- miro ligeramente incredulo el candado, no es momento para descuidarnos, el mecanismo aun podria dispararse, o el loco podría hacerlo saltar si como temo tiene un mando a distancia

-vamos a quitarte esto, con cuidado- le digo a Jessica mientras le quito el arnes

Aquello se había vuelto nuevamente un alboroto. Parecía no haber acuerdo sobre qué hacer, y no dejaba de pensar en que todos estaban equivocados. Al menos uno de los presentes* sí parecía estar más en mi misma línea, al comentar que el tirar de las cadenas podría no ser tan buena idea... Aunque igualmente aceptaba la idea del cadáver.

E-esperar... - dije tímidamente, dando un paso adelante, a quienes trataban de traer el cadáver. - La voz dijo que uno de nosotros debería atarse de pies y manos, eso podría considerarse trampa... Y no ha dicho nada de segundas oportunidades. - algunos de la sala se volvieron - Además, los músculos de la chica están ya bastante desgarrados. - volvió a revolvérseme el estómago al pensar en el cuerpo. - Creo que deberíamos votar...

Concluí antes de volver a mi sitio.

-Estoy de acuerdo. - digo mirando a la chica que acaba de hablar*. - Como ya he dicho, el loco puede estar viéndonos y, si hacemos trampa, matarnos a todos. Pero nadie parece que vaya a ofrecerse voluntario.

Sigo las conversaciones de los demas y por fin parece que el chico* que antes nos ha increpado entiende lo que yo creo que es la verdadera esencia de aqui y que cada vez empiezo a ver mas claro.
Asi que me giro y cuando voy a hablar para evitar que sonya entre en el otro cuarto y se exponga a algun peligro, la chica rubia** dice lo mismo y propone votar.No hace falta.Sigo mirando a jordi y tratando de que se me escuche alzo la voz al principio timidamente

-Cada vez tengo mas claro que no nos va a dejar que intentemos burlarle...parece ser que todos hemos hecho algo que le ha hecho enfadar ¿no? A lo mejor se lo hemos hecho a él...-miro al chico rubio* fijamente- Si quereis poner a la chica de la otra habitacion ponerla, pero lo mismo hay que votar quien queremos que entre todos vaya vivo a esa silla...y los que se estan peleando, deberian esperar, porque una vida mas nos es muy util ahora mismo...-

Escucho el click y miro asombrada a jordi, vaya que crack, esto lo cambia todo..o no...

0:50:17....

Decidiéramos lo que decidiéramos, debemos hacerlo cuanto antes, el tiempo sigue corriendo y no sabemos con certeza cuantas habitaciones tendremos que pasar para lograr salir de aquí. 

-Sea lo que sea deberíamos hacerlo rápido- digo señalando el reloj

Black se mantenía ahi de pie. Observando a sus compañeros de aquella idea macabra, escuchando cada una de las frases que decía pero paralizado aun por el miedo. El miedo de saber que sólo eramos títeres de un loco.

Era justo, votariamos que hacer. Así si algo salia mal la responsabilidad seria de todos y no de uno solo.

yo creo que deberiamos intentar poner a la chica negra.

En un momento dado, les digo a todos:

-Una cosita, el tipo que nos ha encerrado, en ningún momento ha dicho que no se puedan hacer trampas,además, los grilletes se pueden cerrar, y no dejar la extremidad dentro, sino simplemente, agarrarlos con la mano, o con la garra, según sea el que esté ahí amarrado. Si le gusta la trampa, y disfruta viéndola, igual nos deja pasar sin poner problemas.

-Por cierto, el cadáver de a puta negra, no ofrecerá resistencia para que se abra la puerta, simplemente se desgarrará, es de lógica, profanadores de cadáveres.

Escuchando la palabrería, me canso y resoplo cansado.

Ale, menos dudas morales estúpidas de mierda...

Me dirijo hacia los grilletes y me los coloco, primero de los pies y luego de las manos.

El tiempo corre en nuestra contra. Y tanta palabrería hará lo mismo que con la sociedad: condenarnos. Y no me sale de los cojones. Enga, chico oriental, dame fuerte que estoy durito...

Suelto una carcajada, realmente nervioso por la situación, sé que me va a doler, y mucho, y no sé siquiera si conseguiré sobrevivir...

No tengas reparos morales, a mí nadie me espera ahí fuera. ¡Dame duro!

Sonrío y le miro, un extraño velo parece querer recorrer mis ojos de nuevo, pero la excitación del momento y el miedo lo alejan. Miro a todo el mundo, esperando a que comiencen a actuar. Quizá conseguirían quitarle a algunos la medida de seguridad, pero no había tiempo para todos ni material suficiente, por ahora es mejor no enfadar a este bastardo. Cuando le vea le voy a dar bien duro.

Al observar que el joven se acerca hacia los grilletes me adelanto para interponerme en su camino, -No, espera por favor, vamos a intentarlo con el cadáver o con cuatro de nosotros, hay más opciones que suicidarse...-

Mi cuerpo es duro. Nadie me espera. Parece que algunos tienen miedo del bastardo...

Me encojo de hombros y con suavidad la aparto a un lado para continuar mi camino y así terminar mi acción anterior, añadiendo unas palabras.

Quizás no muera hoy...

Le dedico media sonrisa, agradecido por su interés por mi vida, una vida sin valor.

Thomas se acerca a la plataforma, alli ve las cadenas y observa que no se las podrás poner solo....los grilletes son de cuero duro y se cierran con hebilla.

No veo justo que la gente siquiera piense en suicidarse habiendo verdaderos chiflados aquí dentro que servirían de carnaza y más habiendo visto cómo el par de carroñeros se comieron a la chica negra en la anterior sala.

Al ver que no consigo detenerlo, observo a los presentes y me dirijo corriendo hacia el perro dispuesta a pulsar su botón... Si alguien moriría para abrir esa puerta sería él.

Veo las cadenas y me dispongo a hablar con la chica cuando veo que arranca a correr.

¡Espera! ¡Necesito que me ayudes!

Le digo a la chica, aunque parece tarde y entonces corro tras de ella para intentar cogerla...