No hizo comentarios sangrantes, aunque muy bien podía hacerlos. El sokkie debía seguir fluyendo y siempre era bueno que la noche brindara alguna mala actuación. Así la gente tenía con qué comparar las buenas. Sin embargo, al ser favoritos del público, aquello decepcionó, especialmente en casa, entre las amigas de Kristal y Dora. Pero de momento la mejor nota de la noche era para la segunda, así que posiblemente no se volverían a casa de vacío.
-Hasta los mejores cometen errores. La presión, la suerte... o cualquier otra cosa. Un aplauso, sin embargo, para la pareja.
La gente aplaudió, aunque no fue ni mucho menos un aplauso entusiasta o excesivo.
-Entramos en la recta final del campeonato. Las tres últimas actuaciones. A continuación, les presentamos a la primera pareja del subcontinente indio: Ashok y Pandey.
Habían subido a pista tras la cuña publicitaria. Decían que eran muy buenos bailando, pero la verdad es que también eran muy guapos. Mahan Pandey y su pareja, Shami Ashok, vestidos con un conjunto ecléctico que mezclaba la tradición indostánica con los cortes más modernos y atrevidos.
El baile empezó bien, pero ella cayó en mitad del baile. Un resbalón, un descuido. Intentaron mantener el ritmo durante el resto de la danza, pero Chaugnar Faugn no estaría complacido. Su pareja favorita había fracasado vilmente, y el jurado no tuvo piedad, 5,3. Aprobado raspado. Ella lloró, consciente de que habían perdido algo más que el título. Posiblemente fueran la peor pareja de la noche, y aquel no era un título del que estar muy orgulloso.
Motivo: Ashok
Tirada: 8d10
Resultado: 1(+7)=8, 1(+7)=8, 2(+7)=9, 5(+7)=12, 7(+7)=14, 3(+7)=10, 6(+7)=13, 5(+7)=12 (Suma: 86)
Motivo: Drama
Tirada: 5d10
Resultado: 10, 2, 1, 5, 5 (Suma: 23)
Motivo: Pandey
Tirada: 8d10
Resultado: 3(+7)=10, 5(+7)=12, 3(+7)=10, 1(+7)=8, 3(+7)=10, 3(+7)=10, 8(+7)=15, 9(+7)=16 (Suma: 91)
Motivo: Drama
Tirada: 5d10
Resultado: 7(+7)=14, 1(+7)=8, 5(+7)=12, 10(+7)=17, 10(+7)=17 (Suma: 68)
Ashok, 27
Pandey, 41
Total, 34
Había reprimido una risa con la caída. Pero ahora procuraba, ante la cámara, componer un rostro más simpático. En uno de sus programas habituales habrían hecho sangre de aquel hecho, pero ya se encargarían de ello las redes sociales. El torneo se ponía interesante con un par de notas bajas, dando espacio para las dos parejas finales a lucirse.
-Mala suerte ésta noche. Los favoritos no han cumplido las espectativas, pero eso da una oportunidad para nuevas promesas. A continuación, una pareja que ha dado mucho que hablar. Una historia de amor interracial, un relato de superación. Desde las fábricas de armamento hasta la pista de baile. Hablamos, como no, de Bennet y Marcano.
Allí estaban ellos, dispuestos a todo. Si otras parejan flojeaban, él iba a poner lo mejor de si mismo para volver a casa con el triunfo y el medio millón. A la chica ya se la había llevado, y no era cosa baladí. Un amor como aquel, que desafiaba incluso a las convenciones sociales y familiares, no lo encontraba uno ni en un millón de años.
Por eso antes de subir a la pista de baile le dió un beso acompañado por una amistosa cachetada en la nalga. Estaba contento, decidido. Desbordaba saber hacer y valentía. Se quería comer el torneo con patatas y luego, en el hotel, a su novia. Por que la vida podía ser maravillosa.
Motivo: Sokkie
Tirada: 8d10
Resultado: 2(+8)=10, 6(+8)=14, 1(+8)=9, 2(+8)=10, 3(+8)=11, 7(+8)=15, 9(+8)=17, 10(+8)=18 (Suma: 104)
Motivo: Drama
Tirada: 5d10
Resultado: 5, 3, 8, 9, 9 (Suma: 34)
Bennet, 53
Tu escoges la canción. Puedes usar todos los puntos de drama que poseas y quieras usar.
Pues parecía que las cosas no andaban bien, se habían levantado con el pie izquierdo o algo así pero lo cierto era que eso le importaba tres cuernos a Dora y viendo cómo estaban las cosas, decidió que no tenía por qué esperar más. Ya se vería si ganaban ellos o la pareja siguiente, total que le daba exactamente igual que ganara la pareja interracial, tal vez lo necesitaban más que ellos. Se acercó un poco más a Lambert y le dio un beso sin aviso previo, un beso tan apasionado que le decía claramente a su chico lo que estaba buscando.
-¿No te apetece que nos avisen quién ganó en otra parte?
Volvió a besarlo y a poco a arrinconarlo contra la pared más cercana, ajena totalmente a los fallos de los bailarines en la pista. No le gustaba reírse de los demás, no consideraba apropiado alegrarse por ir en primer lugar porque aún faltaban parejas así que lo único que si consideraba prudente era terminar con ese ridículo veto que ahora le urgía mandar bien al diablo. Él podía notarlo por cómo ella se frotaba contra él, lo cierto era que su chica no iba a aceptar un no por respuesta. Lo tomó de la mano y tiró de él hacia los baños o el pasillo menos transitado que encontraran pero antes se acercó a su amiga.
-Lo hicieron genial, querida. No te preocupes que vamos a celebrar de todas maneras... Aunque primero iré a celebrar con mi chico en lo que estos terminan, no puedo tenerlo más así.
Le dio un beso a Krystal siguió su camino mientras echaba un último vistazo a los que saldrían a bailar en ese momento. Ni bien cruzar la puerta, aunque no estuvieran solos, volvió a besar a Lambert entre risas, divertida, ella con él era feliz y no le faltaba nada mas.
No había que ir muy lejos. Esos locales tenían "lounges" privados para aquel tipo de lances. Quizá eso no entraba en el "todo incluído", y el precio resultaba desorbitado para unos minutos de placer presuroso antes que se anunciara el ganador, segundo y tercer puesto. Pero tenían dinero y no les importaba gastarlo en aquel tema.
El tema, a decir verdad, había estado largamente contenido. El agua amenazaba con desbordar la presa, así que cuando entraron en aquel cuarto privado con "sofá-cama", él la tiró sobre el susodicho sin atender a muchas más razones, y tras unos besos que supieron a fuego, la ayudó a quitarse aquel mono que llevaba, de una sola pieza. Lo que había debajo era lencería bonita, y un sexo que a él le gustaba mucho más, mojado como el monzón de la India. Él se agachó con una sonrisa, apartando la tela sin necesidad de quitarle la ropa interior, y dándole el gusto que ella ansiaba. Su boca se concentró directamente sobre la fuente de mayor placer, y el tratamiento que sobre ella dió fue insistente. Quería compensarla por tantos días de asueto dándole el orgasmo tan rápido como pudiera. Y ella no iba a tardar mucho en dárselo...
Por todos los Dioses que ese era su Lambert, sabía cómo ponerla a mil aún cuando no tuvieran días sin tocarse de esa manera. No se preocupó por nada que no fueran ellos dos ahí tirados, bueno ella tirada y él arrancándole el placer literalmente con aquella boca deliciosa. Su fuego crecía a la misma velocidad que crecía la humedad que se mezclaba con su saliva y la hacía arquear la espalda.
-¡Oh Dios, Lambert!
Estaba a punto de correrse y ambos sabían que iba a ser violentamente, ya no le importaba si alguien los escuchaba y venía a llamarles la atención, ella a lo que estaba que era dejarse llevar por él, por lo que provocaba él y lo que ella recibía. Aquello era la gloria y sus aes de pasión estaban desaforados. ¿Por qué carajo había renunciado a eso por unos días? El sokkie y el sexo debían complementarse pero es que ellos dos eran muy fogosos y perdían fuerzas. No pudo seguir pensando, no quiso, se tensó toda entera con un gemido aún más fuerte y comenzó a temblar a la par de la lengua de Lambert, la verdad que salpicando más que el rostro de su chico.
No había cosa que le gustara más en el mundo que verla allí en esa tesitura, disfrutando como una loca y dando rienda suelta a la pasión. La verdad es que no confesaría ni borracho que lo primero que le atrajo de ella fue la posibilidad de "hacer que una niña pija se corriera como una loca". Pero casi enseguida llegó el amor y el cariño, así que ese tipo de pensamientos fue quedando en segundo plano.
Ella todavía temblaba como una hoja cuando él se había quitado la ropa de cintura para abajo. Bueno, no los zapatos, pero tenía cierta urgencia. La miró, sonriendo, y le preguntó si había tomado su precaución usual. Ella asintió. Así que sin perder más tiempo, entró en ella y jadeó al notar la maravillosa sensación.
-Ay, cariño... cuanto te echaba de menos...
Se limpió la cara con el dorso de la mano y la manga de la chaqueta, mirándola muy cerca. La besó. Sabía a ella y era un poco extraño, pero la hizo sonreír. Con las manos posadas en sus nalgas le indicó que... por favor, no se cortara, y él comenzó a bombear. Quizá no era la postura más imaginativa. De hecho, era la más clásica. Pero cuando el hambre aprieta hasta la comida más sencilla sabe a gloria, y ésta no era ninguna excepción.
Ella asintió, claro que se había cuidado pues ya imaginaba que pasara lo que pasara, iban a terminar "celebrando". No pasó mucho tiempo antes que él se introdujera en ella y el gemido fue acorde a lo placentero que era volver a tenerlo dentro de ella. Su cuerpo se estremeció, era una situación un tanto apurada porque debían volver pero además, lo era porque se extrañaban tanto que no podían disimular, eran como dos animales en celo.
-Y yo a ti, cielo...
Normalmente se habrían puesto de cabeza pero no tenían mucho tiempo y así estaba bien porque lo único que necesitaba era sentirlo y ya lo estaba haciendo. Se las arregló para subir las piernas a sus caderas y hacer una especie de cinturón mientras movía las caderas como bailando sokkie, ese era el baile que mejor se les daba juntos y no era poca cosa. Mientras lo hacían y se besaban, Dora se sentía completa porque él era su otra parte. No le importaba en absoluto besarlo aún cuando sabía a ella así que los besos eran tan apasionados como la manera en que estaban haciéndolo. Tras algunos minutos empujándose en ese ir y venir, ella se apartó de su boca y acercó sus labios a su oído.
-Cariño, no puedo más... Déjame sentirte.
Apretó los propios músculos de su interior para arengar a su chico pero sobre todo porque disfrutaba ese pre momento al éxtasis final. Apretó todos los músculos de su cuerpo y siguió el ritmo de Lambert que si lo conocía como ella creía, pronto le daría lo que le estaba pidiendo entre jadeos y movimientos.
" Vamos cariño! Vamos a disfrutar nuestro bailey con un poco de suerte y exito tal vez podamos salir ... ganadores, de cualquier manera ya lo somos todos nosotros!"
Dijo Coljay después de tratar de estar fría y concentrada tras la palabras dichas antes por el Director y las apuestas que entre los dioses parecían correrse por una .. simple competencia de baile, pero al mismo tiempo dejar que las emociones y sentimientos que fluían hasta este momento entre Jerome y ella les impulsaran hasta el éxito, la felicidad o ambas.
" Hagamos las cosas mejor que en los ensayos guapo, para ello se me ocurre que intentemos comenzar desde lo alto del escenario, con mucha fuerza para tomar les por sorpresa ... y poco a poco dejar que los pasos de baile muestren la cadencia de la pieza "
Entonces la pareja se despidió para comenzar su número a oscuras, solo con la silueta de ambos iluminada en un trapecio improvisado sobre el escenario, ambos llevaban puestas ropas vistosas pero discretas con telas ligeras y pedrería llamativa, ella usaba una corona muy curiosa en la cabeza y comenzaba sola desde las alturas del escenario con movimientos provocativos a su atractiva pareja con el trapecio del otro lado del escenario mientras que bailaban ambos en algo parecido a un tubo de poledance, después de un momento se lanzaron ambos colgados del trapecio ayudados por una par de circenses ... entonces Coljay se soltó a tiempo para que Bennet le sujetara las manos, solo por un momento ... antes de dejarla caer ... sobre una red que se formó mientras caía la chica ante el grito de muchos dentro del público presente, entonces ella se deslizó de la malla mientras que él se soltaba también ... solo para que ambos se pusieran algo para cubrir ligeramente su desnudez, ropa que cambiaba de colores conforme comenzaran a bailar un baile Sokkie, mezcla de Sokkie clásico sudafricano, tango, pop, jazz y cierto pasos de ballet al ritmo de la música con varios de los siguientes pasos mostrados:
Al termino del baile se incorporaron para abrazarse completamente felices, para esperar juntos los resultados de los jueces mientras que saltaban y gritaban de júbilo
Motivo: Sokkie
Tirada: 9d10
Resultado: 1(+8)=9, 8(+8)=16, 5(+8)=13, 8(+8)=16, 3(+8)=11, 3(+8)=11, 6(+8)=14, 6(+8)=14, 6(+8)=14 (Suma: 118)
Motivo: Decidida
Tirada: 2d10
Resultado: 9, 10 (Suma: 19)
Motivo: Drama
Tirada: 11d10
Resultado: 3, 7, 10, 1, 6, 9, 7, 2, 4, 10, 5 (Suma: 64)
Hubo aplausos al final del baile. Energía, química, un ritmo impresionante, demencial. El presentador sonreía y no sin razones, pues la pareja había vuelto a subir a listón todo lo que se podía. A diferencia de otras parejas, habían bailado con un nivel muy similar, muy coordinados, y el jurado lo valoraría positivamente.
-Bueno, bueno, bueno. Ésto ya está mejor... ¡Mucho mejor! He de confesar que su baile me ha encantado. Pero no soy yo quien debe decidir...
Ahora la gran pregunta que estaba en el aire era: ¿Superarían a Dora y Lambert? El jurado tardó en deliberar, y detrás de las bambalinas se notaba la tensión. La atención del dios creador del universo estaba puesta en el resultado de todo aquello, y su poder intervino de forma muy directa: nada de trampas, para nadie. Todo control mental sobre los jueces iba a ser anulado.
Votaron en consecuencia.
-¡8,4! Acariciando el título, damas y caballeros. Posiblemente, el segundo puesto y con premio monetario. ¡Muchísimas felicidades a la pareja!
Coljay: 63
Total: 58
Las tiradas de Dora (68) y Lambert (54) sumaron más (61). Pero a no ser que saquéis un montón de dieces será casi imposible superarlo :S.
Aplaudió, complacido. A la vez, sin embargo, estaba preocupado. Azathoth había abandonado su melodía y ahora, momentáneamente, bailaba al son de éstos humanos. Su voz comenzaba a reclamar su atención. Una voz de mando, en el centro del espacio y el tiempo, que atrajo a su forma primigenia para un parlamento.
Pero todavía no quería distraer su atención. Faltaba un último baile, y guardaba secretas esperanzas de que Jason se alzara con el título.
Estaba emocionada. Ella, que era ajena a todos aquellos juegos bizantinos, había disfrutado mucho el último baile por que Jerome le parecía un chico muy atlético y masculino y pensaba que hacía buena pareja con Marcano. Los índices de audiencia habían vuelto a subir y ahora encaraban el auténtico final: el último baile de la noche.
-Todo lo bueno acaba, y éste torneo no podía ser una excepción. Nos hemos paseado por los cinco continentes y gozado de bailes maravillosos. Pero todo ese camino, el camino del campeonato de 2086, termina aquí y ahora. Pero antes de la entrega de premios: el último baile de la noche. ¡También desde Melbourne, la pareja más joven de la final, Jason Kelly y Emily Sawyer!
Hubo aplausos, y las cámaras les enfocaron.
Allí estaban, en la final, dispuestos a hacer el mejor papel posible. Aunque Jason estaba algo nervioso, ella desbordaba alegría. Pasara lo que pasara, había cumplido uno de sus sueños a una temprana edad, y nadie podría quitarle eso. Además, podía aprovechar el tirón para hacerse "famosa" de alguna manera, llevar un videoblog, que la contratara alguna cadena de retransmisión o algo similar. Todo ello, esperaba, sin abandonar los estudios donde quería destacar.
-Venga, un último baile -le dijo antes de subir.
Jason no quería pensar, ni si quiera tener espacio para ello. Así que pensó que sería lo que Dios, o los dioses, quisieran. ¿Que sacaría de todo aquello? Esperaba, que al menos, aclararse consigo mismo. El premio monetario y la fama de haber participado en el concurso podrían darle alguna oportunidad. Y él era de los que aprovechaban oportunidades.
Motivo: Sokkie
Tirada: 8d10
Resultado: 3(+8)=11, 10(+8)=18, 10(+8)=18, 7(+8)=15, 1(+8)=9, 9(+8)=17, 7(+8)=15, 7(+8)=15 (Suma: 118)
Motivo: Decidida
Tirada: 2d10
Resultado: 2, 2 (Suma: 4)
Motivo: Drama
Tirada: 5d10
Resultado: 10, 2, 7, 1, 8 (Suma: 28)
Emily: 42
Tenía a Emily delante y la miraba fijamente. No sabía exactamente qué decirle o qué hacer antes de empezar a bailar. Cualquier palabra que saliera de su boca no le daría ánimos extras a la chica ni tampoco a sí mismo. No podían hacer nada más para prepararse para el último baile; ya habían practicado muchísimo cada día desde que llegaron a las semifinales. Sostuvo las manos de Emily y se pegó a ella lentamente, adoptando una postura de baile y dejando poquísima distancia entre ellos dos. Inclinó la cabeza para mantener fija su mirada en ella.
- El último baile.- repitió ensimismado.
No tenía ni idea de qué iba a ocurrir. Después de haber visto todas esas actuaciones, ¿qué esperanza le quedaba? Algunas habían sido patéticas, pero no podía compararse con la habilidad de sus compatriotas. Incluso Phillipe y Kristal, a pesar de su baile poco afinado, siempre serían mejores que él. Para Jason, bailar era un hobby, algo con lo que ocupar su cuerpo y su mente mientras no trabaja. ¿Cómo diablos había llegado a la final de un concurso tan importante? No quería saber la respuesta.
Se había vestido con algo sencillo que enseñara bastante cuerpo. Una camisa casi abierta y pantalones negros bien pegados al cuerpo. Los colores claros no le gustaban pero tocaba conjuntar con su pareja y cambiar el modelo cada vez que bailaban. Estaba algo harto de todo ese tema pero afortunadamente sería el último traje que debería exhibir en el torneo... ganara o perdiera.
En el fondo seguía confundido y asustado. Nunca había vivido algo así y tenía la sensación de que algo malo iba a pasar. Sin embargo, tenía que seguir. Algo le empujaba a hacerlo. Emily parecía tan feliz y alegre como siempre y él tenía que seguir fingiendo estar bien. Cuando empezó a sonar la canción, se pegó un poco más a ella.
- Buena suerte.- le susurró un instante antes de empezar a moverse.
Volvían al juego de siempre: él la dominaría y ella usaría su agilidad para hacer acrobacias vistosas. Jason tenía que moverse con marcada masculinidad, imponiendo su presencia en el escenario y buscando siempre la proximidad con Emily, y así lo hacía. Cada vez que se alejaba demasiado o que daba un par de vueltas, volvían a encontrarse y a acercar a una distancia milimétrica sus rostros. Él estaba serio, más de lo que debería.
Motivo: Sokkie
Tirada: 8d10
Resultado: 5(+8)=13, 9(+8)=17, 3(+8)=11, 9(+8)=17, 2(+8)=10, 7(+8)=15, 6(+8)=14, 8(+8)=16 (Suma: 113)
Motivo: Drama
Tirada: 10d10
Resultado: 9, 6, 3, 3, 1, 8, 9, 9, 5, 5 (Suma: 58)
Los dioses podían decir misa, pero ellos ya estaban comulgando. Como un torrente imparable, su querido novio experimentó uno de los placeres que más le gustaban en aquella vida: disfrutar de su sonrisa, pasear a su perro, comer en casa de su madre y... correrse dentro de Dora.
¿Había tomado las precauciones? Bueno, no se acordaba realmente. Quizá no. Pero como parte del trato, tenían que venir unos gemelos, y pronto, para que sus abuelos y padres los disfrutaran a temprana edad. Tampoco era mala idea, aunque ahora mismo no pensaran en ello, que fuera aquel momento y aquel lugar en el que sus hijos fueron "fabricados".
-Te quiero -susurró, besándola.
Afuera, se estaba decidiendo ya la suerte del torneo. Tendrían el tiempo justo para vestirse y reaparecer por la pista de baile... para levantar el trofeo del primer premio.
La música dejó de sonar y no por ello las aguas volvieron a su cauce. Al otro lado del universo, los avatares de los dioses exteriores y los primigenios se encontraban cerca del bullente caos nuclear, y éste estaba dando instrucciones. La canción de los humanos le había agradado. Ahora eran una raza que gozaba de su simpatía, y que no debía ser molestada por los dioses y sus acólitos. Cthulhu protestó, así como Hastur, ya que querían enseñorearse de la Tierra. Pero al final, bajo la amenaza de ser exterminados, transigieron. El avatar del gran Cthulhu en la Tierra moriría en su sueño, y su culto perdería una razón por la que luchar. Hastur debía retirarse al mundo de los sueños, llevándose consigo a la meseta de Leng.
Aquel sería recordado como un día de victoria para la humanidad, que en adelante solo debería enfrentarse a las razas mortales: los profundos y los mi-go, pero sin temer la ira de los dioses a los que adoraban. Sin un líder, la tormenta devastadora se disolvería rápidamente, y las tropas destinadas a ese frente podrían reforzar la ofensiva contra los mi-go.
Pero eso es otra historia. Y aquella noche, en aquel momento concreto, la última nota apareció en el marcador. 7,2 para Jason y Emily, y tercer premio para ellos. 30.000 terranotes a repartir y un viaje en un crucero de placer.
A continuación, recibieron el segundo premio Jerome y Coljay: 150.000 terranotes y un coche de gama alta. ¡No estaba nada mal! Entre ambos premios tenían ya un tercio de millón, 300.000, lo suficiente como para empezar un negocio propio en el campo de la arcanotecnología.
Finalmente, la pareja ganadora llegó y recibió los aplausos y felicitaciones de todos. Dora estaba al borde del llanto, y tras abrazarles a todos su mirada se cruzó accidentalmente con la de El Director, el avatar de Nyarlathotep que iba a ser obligado a "no distorsionar sus promesas". El dios burlón había perdido un juguete, y su cara reflejaba rabia y hastío. El juego no era tan divertido cuando no podías poner tus propias normas. Levantaron el trofeo y escogieron el segundo premio: una casa valorada en 150.000 terranotes, donde poder comenzar su nueva vida juntos.
Estaban contentos, se abrazaron y felicitaron mutuamente. Habían llegado hasta allí, viviendo el sueño del baile, y en el proceso habían conseguido algo mucho más importante: mejorar sus vidas y las de millones de personas en aquel mundo. ¿Quien había dicho que un torneo de baile no era importante?
Jason, 53
Total = 48
El día que cambió el mundo sucedió hacía exactamente un año.
Mucho se debatió sobre el por qué de la misteriosa desaparición de la Tormenta Devastadora y el gran dios Cthulhu, pero poco se sacó en claro. ¿Un milagro? Quizá los milagros existían. Presionados por varios frentes, y a pesar de la alianza con lo que quedaba de la Orden de Dagon, los mi-go retrocedían. La guerra no había terminado, pero ahora los humanos podían aspirar a ganarla. El futuro pintaba cada vez mejor.
Para Phillipe Marquand, el futuro era algo que pensaba construir con sus propias manos. Ahora podía ver a Krystal con sus propios ojos, en aquel permiso de la academia militar, donde pensaba graduarse como oficial al año siguiente. Compartieron un beso y planearon su boda. Estaban felices, a pesar de todo. Para cuando Phillipe se incorporara a filas, la guerra estaría a punto de terminar. Él, junto a otros valientes, participaron en la Batalla de la Nave Colmena, en la que los mi-go fueron forzados a retirarse del planeta. Le hirieron en el cumplimiento de su deber, pero se recuperó y recibió una medalla al valor. Ascendido al estado mayor de su división, ayudó a planear el que iba a ser el ataque sobre Plutón, que terminaría con la firma de la paz entre humanos y mi-go.
Coljay Marcano y Jerome Bennet crearon su propio taller mecánico. Fue modesto en un principio, pero poco a poco sentaron las bases de lo que sería una empresa de éxito que comenzó a competir con las del sector. A pesar de que su relación fue mal vista por su padre, finalmente el amor triunfó y su familia respetó sus deseos. Tuvieron una niña, y vivieron el resto de sus días como una pareja feliz.
Jason Kelly y Emily Sawyer siguieron compitiendo. Ganaron la siguiente edición del campeonato de sokkie, y aprovecharon su fama para convertirse en "trending topic". Incursionaron la televisión, el cine y otros muchos géneros, mientras Emily terminaba sus estudios. Jason nunca encontró el amor verdadero, ni tampoco le hizo mucha falta. Su fama de playboy internacional le hizo pasar por varias relaciones y estar siempre en el candelero. Pero era una vida que le gustaba.
Dora y Lambert comenzaron su nueva vida juntos. Gracias al dinero conseguido en el premio, la madre de Lambert pudo operarse finalmente con un tratamiento de arcanoterapia, y ella y su hijo fueron tratados contra el síndrome claustrofóbico. Con el dinero del premio compraron un piso en un buen barrio de Melbourne, y Lambert pudo acceder a un mejor puesto de trabajo. Con el sueldo combinado de Dora y el suyo, tuvieron bastante dinero como para mantener un tren de vida alto. Cumpliendo su parte del trato, Nyarlathotep se encargó de que fueran padres de dos gemelos sanos y que disfrutaran criándolos como una familia feliz. Se casaron en 2089, y a la boda asistieron todos sus compañeros del equipo australiano de sokkie de 2086. Fue la ocasión para un emotivo reencuentro.
Más allá, en las distantes estrellas, oscuras nubes se perfilaban. Los mi-go clamaban venganza, y los dioses manipulaban a las razas mortales para vengarse de la humanidad. Serían futuras guerras las que decidirían la suerte de la raza humana, pero todos recordarían aquel día, aquel preciso momento de triunfo y superación, como la edad dorada de nuestro planeta.
Por que frente al más aciago de los destinos, ellos se atrevieron a soñar... se atrevieron a bailar.
FIN