Partida Rol por web

Este baile no iba a tener nada que ver con el de la última vez. Iba a ser un cambio de estilo importante. Mientras el baile de la clasificación nacional era frenético y rápido, éste debía ser relajado, pero intenso. Lo difícil iba a ser mantener la tensión sin aburrir durante toda la canción. Pero sabía que Kryss y él podían. Lo habían practicado durante días, esperaba que funcionase. Este vez llevaba un traje menos llamativo y uniforme, pero ajustado que creía que se adaptaba bien a la canción. En cuanto al estilo, intentarían que fuera muy profesional y pulido, sin que por ello aburriese demasiado. Al ser la canción lenta, parecía que lo pedía.

Salieron al escenario de la mano. Le sonrió mientras les presentaban y le dijo a Kriss simplemente:

-Bueno, será divertido. ¡Vamos!

Si había que "morir" que fuera bailando, peleando. Así que se dedicaron a la segunda cosa que mejor sabían hacer, después de comer marranadas (y hacerlas) mientras veían series antiguas y cosas frikis.

Fue un baile muy al estilo del de la mayoría de participantes, en el que la mujer era mucho más ágil y grácil que el hombre, pero como en el caso de Dora y Lambert, ella intentaba que no se notara tanto la diferencia para que no les bajaran la nota. Fue un baile como ellos solían hacerlo, innovador, enérgico y divertido, tomando influencias de aquí y allá y mezclándolas en una coctelera personal que, hasta el momento, había supuesto una fórmula de éxito.

La música cesó y ellos saludaron al público después de darse un beso. Llegó el momento de la nota: 8,7. Una nota buena, pues con ella se había clasificado el resto del equipo australiano. Ahora habría que ver como se les daba a sus contrincantes.

Los milagros también parecían interceder por los mortales. Tres fueron las parejas siguientes, y ninguna de ellas alcanzó una nota que superara el 8. Y no es que Phil y Kris hubieran desarrollado todo su posible potencial, si no que aquella noche mágica todos los demás parecían haberse levantado con mal pie. Fueron bailes correctos, incluso con mucho ritmo y sensualidad, pero sin duda no eran bailes que destacaran sobre el conjunto de lo que era considerado "usual" para fueras de serie como ellos.

La pareja centroeuropea tuvo un 7,6, la japonesa un 7,2 y los chilenos Iglesias y Mondragón, que se las prometían felices, llegaron a un mísero 7,8.

Los argentinos, subcampeones, se dispusieron a cerrar la clasificatoria con un último baile. Sofía Negrotto y su novio, Andrés Portela hicieron un mejor papel. Su sokkie tenía mucho de tango, pero por eso resultó especialmente memorable, sensual. Ella, como de costumbre, mucho más ágil que él, que se quedó un poco atrás. La nota, 8,5, fue la segunda más alta de la eliminatoria. De nuevo, y por un extraño azar, Phil y Kris se convertían en las cabezas de cartel de su grupo para la semifinal B que se disputaría en unos días.

Estaban Kriss y él mismo viendo al resto de participantes. Se extrañó del nivel de algunos de los bailarines, salvo los argentinos, que hicieron un baile bastante interesante. Aún así...

-Parece que estamos dentro Kriss, pero... ¿No te parece demasiado fácil? Es extraño ése nivel tan bajo...

La miró sonriente y se dió cuenta de su error dialéctico, podí parecer que Kriss lo había hecho mal.

-Bueno, tú has estado genial, por supuesto. -Y lo decía de verdad.- Pero es raro, ¿no crees?

Ya estaban cerca de la final y había que entrenar más duro. Aunque seguían viviendo en su hotel de lujo, estos días lo disfrutaban menos, teniendo en cuenta que se pasaban la mitad del día bailando. Entrenaban tanto que en ocasiones tenía ganas de no bailar sokkie, cosa que nunca antes había pasado. Incluso había días que estaban tan cansados que no tenían sexo (y ninguno se quejaba). Quizás volverse profesional del sokkie no era una idea tan divertida. Sin embargo, ni él ni Kryss iban a rendirse, sobre todo tras los resultados que estaban obteniendo (por muy siniestros que fueran estos resultados.

Kryss y Phillipe habían decidido intentar una versión parecida del baile que les había dado la nota tan buena en la clasificación: un baile intenso y espectacular, aunque en este caso menos rápido y con más duración. La otra vez habían entrenado poquito y salió bien, pero ahora no podían permitirse fallar. Volvería a utilizar ropa multicromática que iba cambiando el patronaje de colores según la posición de brazos y piernas. Sin embargo, ¿qué música utilizar? No podían repetir la misma, por muy bien que les saliera, quedaría feo. Tras una larga búsqueda, encontraron una canción del siglo XXI que quizás podría servir.

Habían entrenado mucho. Phillipe esperaba que saliera bien. Estaba demasiado cansado como para aceptar una derrota.

        " Muchas felicidades amigos!   Lo han hecho mejor pero ha bastado para que paseen la eliminatoria!   Siento que tenemos muchas oportunidades de llevarnos la copa para Australia! "  

        Dijo Coljay a la pareja de Kriss y Phillipe cuando puede aproximarse a ellos para felicitarlos y complementa feliz:

         "  Debemos festejar que seguimos compitiendo! "   

Lambert y Dora habían estado poniéndole mucho empeño a los ensayos y es que aún cuando nadie se atrevía a decirlo, lo cierto era que temían que aquello se desmadrara y terminara ganando alguien que no se lo mereciera pero ella estaba intentando tomarlo con calma y por eso se lo comunicó a su chico: bailarían, harían lo que les gustaba y si no ganaban, ya habían ganado bastante con haber realizado aquel viaje. Por eso era que Dora disfrutaba tanto de los ensayos con su chico y aunque dos o tres veces estuvieron a punto de algún accidente, lo cierto era que cada vez se compenetraban más y mejor, ella no podía pedir más o quizá sí pero no estaba con ganas de hacerlo.

El gran día para aspirar a la última instancia estaba ahí y les pisaba los talones pero cuando llegó, ella se sentía lista y entendía que Lambert también lo estaba así que cuando salieron a la pista con aquellos acordes que recordaban al caribe y moviéndose como sólo ellos dos podían, fue todo disfrutar, si hubo errores ella no los tomó así, estaba aprendiendo a lidiar con esas cosas y era gracias a él. Como también lo era que no sólo fueran una de las parejas favoritas, sino que hubieran pasado a la gran final. Dora lucía feliz tras terminar el Sokkie con Lambert, casi como cuando hacían el amor.

Cuanto más contenta y liberada estaba Emily, más carga emocional llevaba Jason encima. Desde el día en que accedió a acostarse con ella una vez más y tener una relación basada solamente en el sexo, él se había sentido despreciable y aún no entendía por qué. Cada día que pasaba se levantaba con menos ganas de seguir bailando o fingiendo que aquel concurso le importaba algo. Ya no aspiraba al dinero ni a la fama, y tampoco participaba para hacer feliz a su pareja porque, en el fondo, lo que quería era librarse de ella.

A veces se sentía utilizado, pero más que lo que comportaba su trabajo. No estaba cobrando para acostarse con Emily pero disfrutaba de sus sesiones nocturnas. Hacía mucho que no tenía la oportunidad de estar con una chica tan jovencita, y menos aún de poder hacer lo que quisiera, sin directrices ni órdenes de clientes exigentes. Aun así, nada de eso le gustaba lo más mínimo. Pensó varias veces en desaparecer algún día y dejar a su equipo colgado, pero algo le obligaba a asistir a todos los ensayos. ¿Qué? No podía saberlo.

Así pues, siguió actuando, forzando una sonrisa falsa cuando veía a cualquiera de sus compañeros. En los ensayos, se esforzaba por hacerlo bien, seguir el ritmo de la música y estar a la altura de las expectativas que imponía el concurso. A veces le temblaban las manos y sudaba más de lo debido, sintiéndose como si su alma fuera a despegarse de su cuerpo.

Necesitaba un empujoncito, y ya se encargaba de conseguirlo por las noches. Abandonaba la habitación sin hacer mucho ruido para no despertar a Emily y salía del recinto para buscar a alguien que pudiera suministrarle una buena dosis de estimulantes, algo que le vaciara la mente y le hiciera sonreír de verdad. A menudo aquella sensación era mil veces mejor que el placer sexual que sentía casi cada noche. No sabía cómo interpretar este hecho...

Le daba igual. Le daba igual todo. Solamente quería que acabara todo, volver al antro donde debería estar, en vez de ese conjunto vacacional lleno de apariencias. Se hundiría en su basura, con las mujeres que querían tener una aventura asquerosa y los hombres que tenían que gastar el dinero en putos como él, y volvería a su vida de mierda.

Como siempre.

        Después de felicitar a la pareja de Kriss y Philipe por haber pasado la eliminatoria, les invitaron a hacer un brindis para festejar que estaban en las semifinales, sin embargo ninguna pareja quiso desvelarse mucho, descansaron después de cenar ligero y tomar algunas copas, desde el día siguiente Coljay le propuso aprovechar el momento  y con el consejo del personal del mismo hotel salieron a entrenar desde temprano para ejercitarse físicamente y al regreso después de observar vídeos de concursantes de competencias anteriores de Sokkie y del sokkie afrikkans tradicional, comenzaron a trabajar juntos en la coreografía que montarían, mezclando música pop, pasos de danza contemporanea, ballet y la música de Irene Cara llamada "Flash dance what a feelling" ... incluyendo el agua durante los ensayos

El sueño de Joburgo todavía no había terminado.

Sin embargo, las experiencias que allí habían vivido serían para recordar durante el resto de sus vidas, independientemente de si éstas llegarían o no a un fin abrupto a causa de la guerra o los sucesos del Evo Extraño. Habían ido, habían visto y habían triunfado. Nadie podía decir que el equipo australiano no había sido favorito al título desde el primer momento, pero el hecho de que todos ellos pasaran a la final supuso un motivo de orgullo para todo un continente. Los canales de noticias cubrían el asunto ahora, de un modo que no se quedaba en lo meramente anecdótico o reducido a los entusiastas, como hasta entonces.

Había algo en lo que ellos habían conseguido, algo que llamaba la atención de los poderosos, que daba esperanzas o un sentido a muchas vidas insulsas o atenazadas por el terror. Ellos habían decidido bailar, soñar, poner buena cara al mal tiempo, y luchar contra la marea. ¿Sería casualidad que el NGT estuviera en una racha de éxitos militares en aquel momento? Quizá, y solo quizá, fuerzas muy importantes, cósmicas, irresistibles, habían apostado sobre el resultado de aquel campeonato.

Quizá es lo que el hombre ciego había dicho. O quizá es que estaban soñando y como dijo aquel dramaturgo: los sueños, sueños son.