Partida Rol por web

Año 3121.

Muy al norte, en la Pared Eterna suena un golpe seco de terrible fuerza. Los pinos cubiertos de nieve se doblan ante la fuerza del sonido, los pocos animales que viven en esa zona caen o mueren a consecuencia del choque. Por primera vez, en más de 100 años, las puertas del infierno se abren.

Más al sur, los Calderos uno a uno se activan. Incontables Childers llegan al mundo por ellos o atravesando las Puertas.

Los ejércitos de Kal-A-Nar se refuerzan con ellos y al llegar la primavera lanzan una terrible ofensiva. Las Tierras Desafiantes y las Tribús del Norte no suponen apenas impedimento para el Imperio que avanza sin oposición y en apenas dos semanas hasta la frontera de Olara y de los Principados del Desierto.

Sin que los Reinos del Norte tengan tiempo a reaccionar las tropas de Olara se preparan para dar la batalla, intentando ganar tiempo hasta que las tropas de las Naciones Elficas y Galea lleguen en su ayuda. Mientras tanto el las Tierras Libres, en las Casas-clan y las Tierras Salvajes los Reinos del Sur reclutan y preparan a sus tropas.

Los tiempos de paz han acabado, la Guerra de la Llama estalla con fuerza.

El Remolino(*)

Ciudad a ciudad, pueblo a pueblo, castillo a castillo, la gente de Olara resiste asedio a asedio al invasor. Mientras las tropas imperiales avanzan lentamente en el sur del reino se reúne un gran ejercito. Todos los Reinos del Sur juntan sus tropas para dar la batalla. Con un fuerte control de los tiempos gracias a la heroica resistencia de los Olaranos, cuando esta se produce el gran enfrentamiento la victoria cae del lado del Sur. Las tropas de Kal-A-Nar se retiran en desbanda hacia las tierras desafiantes, mientras los ejércitos del Sur avanzan tras ellos liberando rápidamente ciudad tras ciudad.

Pero desde el interior de Dominio surge una nueva amenaza: El Remolino. Un enorme ejercito de mercenarios, con el que los Malakares niegan cualquier relación. Bien aprovisionado desde el interior del Dominio pasa rápidamente de lanzar ataques rápidos hacia Olara y los Principados a juntar una fuerza peligrosa cerca de Rhion.

Los reinos del Sur se ven obligados a separar sus fuerzas para contener al Remolino al mismo tiempo que el ejercito del Imperio se recupera rápidamente gracias al influjo continuo de childer y esclavos que llega desde el norte. Pronto cuatro grandes ejércitos se contemplan en un escenario estable, sin que ninguno quiera presentar una batalla definitiva. Apenas pequeñas escaramuzas tomando y perdiendo fuertes fronterizos en el norte de Olara o poblados destrozados en el Sur de las Tierras.

El continuo aumento de efectivos del ejercito imperial obliga a los Reinos del Sur a acercar al este el ejército del oeste a pesar del peligro que representa El Remolino. Los mercenarios no perderán la ocasión. Pero en vez de atacar la bien fortificada Olara atraviesan como una ola Stahlheim tomando en pocos días Crag y encerrando a los enanos en Piedra. Sin que los elfos puedan reaccionar, en apenas una semana El Remolino cruza el Lago Shaintar y empieza tomar y quemar el norte de Landra'Feya.

Con la mayoría de sus efectivos lejos, en el norte de Olara, y ante el peligro de perder la nación elfica los Reinos toman una decisión largo tiempo meditada: la movilización general de los Exploradores Grises de Greyson. La antigua fuerza policial es convertida rápidamente en un ejercito y enviada al frente. La mayoría al Encuento de Layla, donde junto con los elfos crearan un ejercito para enfrentarse al Remolino. Otras unidades se unen como tropas de choque en el frente de Olara, donde son de gran utilidad por su experiencia contra los childer.

Por fasciculos XD ... creo que se va activar la sangre caliente de mi gatito XD

Las tierras perdidas.

El ejercito mixto de Exploradores y Elfos, en los bosques, demuestra ser terriblemente efectivo y tras una gran batalla derrota claramente al Remolino que se retira al norte de Stahlheim protegido por las fortalezas que han tomado al sur del reino, especialmente Crag. Las tropas del Sur tienen que tomarlas una a una, dando tiempo al ejercito mercenario a rearmarse lentamente. A pesar de todo los exploradores atacan con total libertad las bases del remolino en el Dominio mientras los Reinos del Sur niegan tener nada que ver lo que logra enlentece la recuperación del ejercito mercenario.

Mientras al este la guerra en el norte de Olara y el sur de las Tierras Desafiantes se estanca completamente. Sin que nadie tenga la suficiente superioridad para lanzarse a una batalla definitiva la guerra deriva en una serie de incesantes pequeños asedios, campañas de forrajeo, ataques de castigo y en general maniobras destinadas a molestar al rival. Estas maniobras no cesan de todo ni en lo más duro del invierno. El resultado es una franja de tierras totalmente destrozadas y sin habitar, las que se van a llamar las Tierras Perdidas (*).

Sin embargo eso no implica que la guerra no evolucione. Las victimas en ambos bandos son muchas: y no solo por las batallas y emboscadas, los problemas de alimentación y las plagas se llevan muchos más hombres. Pero mientras que los Reinos del Sur parecen al limite de su capacidad, el imperio aparenta tener una infinita capacidad de refuerzo gracias a los Childer que llegan del infierno sin limite. La única solución que tienen los Reinos es ir moviendo exploradores del frente de Stahlheim a las Tierras Perdidas, perdiendo poco a poco la ventaja en el Oeste.

A largo plazo no parece haber esperanza para la Vida. Pero un grupo de exploradores, la mayoría viejos amigos son apartados de sus unidades y convocados en la ciudad de Ud, al norte de las Tierras Desafiantes, más allá del frente en el territorio ocupado por el Imperio. La convocatoria la firma un tal Frank...