Partida Rol por web

Flog asintió a todo lo dicho.

-¡Um!, barco no-admitió Flog-Mejor andando. Norm dice verdad. No capas. Escondidos y evitando tropas. Podemos ser como comerciantes o viajeros para trabajar ¿Solo trabaja esclavos en mina?¿O cogen trabajadores?

- Flog, Ragnar, la mina esta abandonada como os he dicho. Y Olav es el líder de una revuelta de esclavos con sede en esa mina. No hay nadie trabajando allí, ni nadie explotado. No necesito que liberéis a Olav, eso sería fácil. Necesito que convirtáis su revuelta en algo grande. Muy grande. Tan grande como para que el imperio tenga que mover tropas del frente para combatirlo. - explica el viejo explorados con paciencia - Y si, Norm, eso significa probablemente condenarle. Pero si la rebelión no prospera le espera el mismo final.

- Ur-Hakon ha vivido en el imperio (1), el os ayudará. Pero básicamente el imperio es una sociedad orientada a la guerra. Veneran a Cyanara como diosa suprema de la guerra y reina de los demonios. Como tal se espera de todo Kalinesi que sepa luchar y sirva en el ejercito. Su lema no oficial es: La Fuerza hace el Derecho. Es una sociedad que prácticamente carece de leyes, pero que se rige por un fuerte código de honor.

- Su lengua es terriblemente complicada para nosotros (2) y difícilmente la podréis aprender a tiempo. Su sociedad se divide por castas, básicamente los que lideran, los que siguen y los esclavos. Aunque por supuesto hay más castas se agrupan en esas tres. La parte complicada es que todos los no-humanos o los extranjeros solo pueden ser esclavos(3)

- Hay como dos escalas de castas: las civiles, en las cuales naces y siempre perteneces a ellas y las militares donde es posible aunque muy difícil subir socialmente. Por ejemplo si un hombre nace artesano no podrá ser nada más o menos en su vida, cuando entre en el ejercito entrara en la casta equivalente, pero en la guerra si que puede ascender socialmente. Eso si, en cuanto dejara el ejercito volvería a la casta de los artesanos. Un esclavo solo puede ganarse la libertad en los pozos de sangre, y aún así si no es humano será liberado pero expulsado del imperio. Ahora sumar todo esto a que la regla principal es: La Fuerza es el Derecho y que todo son costumbre y honor y no leyes como entendemos en el sur.

- Por lo tanto vosotros llevareis pases falsos del ejercito. Seréis Vos-Ulin, la casta superior de los esclavos, en servicio militar.

Norm escuchó todas las palabras de Frank. —Esclavos y los más fuertes aprovechándose de los débiles. Y además demonios. Encaja con lo que he visto en la guerra. 

—Entonces deberemos hablar con él, ver de que carecen y ayudarles. De acuerdo. Y no considero condenarle el darle ayuda. No más de lo que ya está.

Algunos compañeros hablaban de guerra de guerrillas. Norm no estaba tan seguro. ¿No sabría alguien noble, entrenado en la guerra del Imperio todo eso? 

—Quizá podamos ir por los pueblos, entrenarles en sigilo, y liberar a los esclavos para aumentar la revuelta... extender la leyenda del noble. —era un plan. Una buena revuelta de esclavos tenía dos ventajas. Hacía volver a los ejércitos y les quitaba de comida en el frente. 

La última vez que tomamos todos juntos un barco, no acabó demasiado bien para su capitán. - dijo Bastia con una sonrisa de medio lado, que dejaba ver parte de sus colmillos.

Se había mantenido en silencio, escuchando y analizando las instrucciones de Frank así como a los nuevos Exploradores que parecían iban a ser incluidos en el grupo, especialmente al ogro, quien podía ser peligroso.

Dejó incluso escapar un pequeño gruñido cuando les explicó aquella forma de dividir la gente por su nacimiento y solo servir como mano de obra o carne de cañón salvo en contadas ocasiones y siempre que fuese provechoso para quienes mandaban.

También podremos realizar algún ataque relámpago para que luego Olag pueda llevarse el mérito. - añadió a lo dicho por Norm.

Ur-Hakon estaba sentado en el frío suelo pues las sillas eran muy incomodas para el, aunque preferiría estar en la calle y no encerrado en ese edificio tan pequeño.

El tabernero siempre le servía la "comida" en un cubo de madera grande y llamarlo comida era exagerarlo, básicamente los pedazos que no podían servir como los huesos con carne, algunas pieles o directamente trozos que se estaban pudriendo se lo servían ahí, al ogro lejos de parecerle asqueroso lo disfrutaba, pues el sabor de la sangre y la textura de los huesos al masticarlos eran deliciosos.

Quizás otros ogros prefiriesen carne fresca pero a Ur-Hakon lo único que ansiaba era batallar y matar, las numerosas cicatrices que poblaban su cuerpo eran muestra de ello, las mas llamativas son 3 marcas que atraviesan su rostro dándole un aspecto horrible, otras 4 que le surgen debajo del cuello y terminan a la altura del abdomen.
Esas cicatrices eran de un color oscuro, de seguro que hechas por una bestia. Lejos de querer ocultarlas o avergonzarse por ellas a Ur-Hakon le encantaban pues eran prueba de que había sobrevivido a innumerables batallas, desde vulgares peleas callejeras hasta la caza de algunos monstruos. También portaba un macabro collar adornado con 3 cráneos sin mandíbula, el cráneo de la izquierda tenia dos parches de metal en los ojos y varios clavos por la parte superior, el cráneo del medio tenia unas tiras de metal clavados en la parte alta del cráneo y la ultima calavera tenia 3 clavos burdamente clavados dos los ojos y una en la frente. También se había clavado algunos cuernos de metal en su cabeza para infundir miedo, su piel es tan gruesa y áspera que no le causan ningún dolor.

Mientras se llevaba a la boca lo que parecía ser un trozo de la cabeza de un cordero y lo masticaba, escucho que mencionaban su nombre en la mesa pero estaba tan distraído comiendo que no reconoció la voz, aparto el cubo a un lado, hinco una rodilla para levantarse un poco y pregunto con una voz profunda y muy áspera

-¿Alguien me ha llamado?-

Ur-Hakon no entendía lo que era la amabilidad pero aprendió que gracias a ella le daban de comer, al menos, en la ciudad donde se encontraba
 

Frank asiente mientras guarda su pipa y se acerca a la comida. En silencio come un trozo de algo bastante quemado.

Que tipo de apoyo espera de nosotros? Por lo que comentas, Frank, es un buen lider y un buen estratega. - preguntó el orco mientras comía - simplemente guerreros experimentados? Reforzar la moral de las tropas viendo que tienen apoyos en el exterior? O quizas ir en su nombre e intentar que el resto de revueltas se pongan bajo su mando? Cierto es que no somos el grupo más diplomatico del mundo - dijo dando un trago, mirando a Norm y a Flog - Pero si la fuerza es derecho, supongo que somos una buena eleccion. 

-Azí que llegamoz, ayudamoz rebelión, enviamoz Olav a muerte zegura y mientraz  Imperio ocupado sofocándola, aprovechamoz para atacar-dijo Flog frotándose el mentón-Un plan diabólicamente bueno pero ¿Zeguro que zomoz loz buenoz?

Flogdegnurt no tenía problema con ese plan, pero le resultaba curioso como funcionaba la ética humana. De qué manera intrigaban y traicionaban a su propia gente para luego extender un manto de justicia por encima que lo tapase todo. El fin justifica los medios, decían. Pero ¿qué fin? observó a Ur. Más parecía un guerrero que alguien le les pudiese servir para darles apoyo y servirles de traductor. Ya sabía pues, el tipo de plan que les hacía falta.

-Zí. Podemoz atacar puezto retrazado y liberar esclavoz. Convencemoz de unirze rebelión y lez hablamoz de Olav. Muchoz noz zeguirán.  Y depuéz otro puezto. Y otro...puede funcionar. Mucho mejor que diplomacia.

—Flog, la muerte de Olav es segura de todas formas al hacer una rebelión dentro el Imperio. Con nosotros tiene una posibilidad por pequeña que sea. Al menos una más grande que si nosotros no estuviéramos. Él mismo nos ha pedido y a nosotros nos beneficia. Si liberamos esclavos y salvamos a nuestros amigos de los demonios, somos los buenos, está claro. 

Ragnar habia sido enseñado en el arte marcial de su raza ... un arte que aprovechaba las fortalezas personales y se aprovechaba de las debilidades del enemigo ... - El enemigo de mi enemigo es mi amigo ... y estoy seguro que los esclavos ... preferiran poder morir luchando dando la oportundiad del mundo a sobrevivir que, ser explotados y colaborar en el sufrimiento de la gente ... quien esclaviza no puede ser el bueno ... a demas ... quien dice que la revelion de los esclavos terminara en una batalla ... tal vez podamos sublevarlo ... hacer que el imperio pierda poder y recursos al no tenerlos ... y posteriormente que ellos vayan atacando mediante guerrilla desde dentro de sus dominios ... seria una locura ... y permitiria acabar con ellos con mas facilidad ... -  me vuelvo al goblins ... no conocia muchos, pero su forma de hablar era divertida ... - Y estoy contigo los humanos son raros ... la mejor manera es acabar con el enemigo es ir de cara y arrancarle la cara con las garras ... todo el mundo lo sabe ... -

Bastia dejó escapar un pequeño bufido acompañado de una media sonrisa cínica cuando el otro brinchie habló sobre lanzarse de cara contra el enemigo.

No sabes nada, cachorro... - fue su pensamiento pero se abstuvo de decirle nada, había cosas que había que aprenderlas uno mismo, generalmente por la fuerza.

Entonces, ¿nada más que añadir? - dijo a sus compañeros. - Somos los que estamos y parece que seguimos sin llevar una cara bonita, así que el acero hablará por nosotros.

Cita:

Varag alzo las cejas.

Oye! - se quejó - La belleza la llevo por dentro.

Yabiz había aprovechado que el ogro se había acercado para deslizarse discretamente hasta su cubo y arrancar varios bocados de lo que parecía un fragmento de femur que masticó apresuradamente.

El ogro no parecía muy hablador y pronto volvería a terminar su comida, no podía entretenerse. - Uno más, uno más. - pensó con los carrillos llenos, tragó la masa de carne y ternilla a medio masticar y volvió a arrancar otra tira de carne sanguinolienta antes de volver sigilosamente a su posición tras Varag y Bastia sin que el ogro hubiese notado que faltaba alguien.

Su rostro estaba medio azulado pues no había perdido el tiempo en respirar. Aún terminando de masticar, se adelantó un paso apareciendo de detrás de sus compañeros para secundar a Bastia.

- Mmmmmm, mmmmm- Tragó al fín. - partamos, partamos.

Ur-Hakon le hizo gracia el chiste y la respuesta.

-Si yo soy belleza- Dijo poniendo una sonrisa que parecía mas una mueca horrenda.

Se volvió a sentar donde estaba, pero esta vez ponía mas atención a la mesa, esos desconocidos eran graciosos y no parecía preocuparles la idea de meterse en problemas. Agarro con una mano lo que quedaba de una pata de oveja, con mas hueso que carne y la empezó a masticar.

-Antes de irnos ¿Como os llamáis?- Comento inclinándose ligeramente hacia delante en dirección a la mesa, pese a ser un ogro era agradable estar con gente que no intentara apuñalarle

-zi, zupongo que vozotroz razón. Zerá mejor partir ya. Mucho camino por delante

Flogdegnurt echó mano de sus cosas y se dispuso para partir.

-Flogdegnurt, pero todoz me llaman Flog, azí que zupongo que tú también puedez hacerlo-dijo en respuesta al grandullón.

- Y yo Abot. Diría que un placer, pero los placeres los encuentro en barrer de en medio a mi enemigo, en un buen lote de hierba Malakker y en volver a ver a los viejos amigos... aunque parezca que ninguno te echa de menos.

La voz viene de una cabeza que se inclina hacia el ogro y Ragnar a modo de capucha. La cara se oculta bajo una capucha gris, reforzada con cuero ajado por el tiempo y de la que sobresalen varios mechones casi blancos de una melena grasienta. Los ropajes del individuo son amplios y parecen pesados. Están sucios y con manchas de humedad en el lado izquierdo. De su costado cuelga un gran odre de agua, casi lleno cuya parte de abajo queda casi a la altura de la rodilla...

- Bastia, deja de renegar por un momento y dame un abrazo. Sabes que siempre fuimos más de liarla - tras Bastia se dirigió con los brazos abiertos a Norm y diríais que un brillo en los ojos tras los gruesos cristales de sus lentes al humano -  y de entrar... Nooorm... haciendo ruido que de adornar los oídos con buenas palabras salidas de una bonita sonrisa. Y hasta ahora nos fue bien.

Flog... has crecido, aunque reconocería ese acento en cualquier taberna ruidosa

Siguió contando mientras daba un fuerte apretón de manos a Varag, reprimiendo a duras penas un gesto de dolor. El orco era delgado para su raza, pero sin duda era fuerte. 

He oido historias sobre nuestras propias aventuras en varios regimientos de los ejércitos del Sur. Y no todo lo que decían eran exageraciones. ... Yabiz... has conseguido que no te maten, aunque noto que te sigues metiendo en gallineros ajenos, incluso con mi pobre vista*

Por último se dirigió a Frank y realizó un saludo casi militar

- Disculpa la demora, me he entretenido por culpa de media docena de agentes de la llama que... bueno... ahora son menos llama y están más limpios e hidratados... Pero llevo aquí un rato y lo he escuchado todo a la perfección**. Creo que es una misión pensada a propósito para nosotros. Por una vez nos van a pagar por meternos en líos, no sé si me aguantaré de emoción.

- Flog, nada me gustaría más que volver a montar en barco después de que Frank me haya estado dando patadas en el culo de una esquina a otra del continente, pero creo que es mejor ir por tierra, salvo que haya balsas para ir río arriba.

Coge una jarra de la bandeja de un camarero que pasaba a su lado, deja unas monedas en su lugar y bebe la cerveza de un trago, con el último hincha los mofletes y juguetea con ella en la boca mientras sonríe por las caras que están poniendo algunos de sus amigos, Yabiz incluso levanta ligeramente el brazo protegiéndose la cara... Finalmente traga y concluye

- Pero dejadme beber y descansar esta noche... estoy seco.

Que tipo de apoyo espera de nosotros?

Frank se encoje de hombros.

- No lo se. Pero yo espero que lo mantengáis con vida, lo asesoréis militarmente, le ayudéis en misiones estratégicas y lo que creáis que es necesario para que haga el máximo daño posible al imperio.

A la mañana siguiente el grupo abandona Ud tras recoger la documentación falsa de Frank.

El viaje es largo, pero en general es solitario, solo se cruzan alguna vez con grupos de tropas destinadas al frente. Alguna patrulla de exploradores parece considerar la posibilidad de preguntarles que hacen, pero un vistazo rápido les hace cambiar de opinión. Solo los grupos grandes se atreven a molestar a los exploradores, pero en general tienen demasiada prisa como para perder el tiempo con unos esclavos.

El sur del imperio, a pesar de no haber visto batallas parece haber sufrido tanto como el norte de Olara en la guerra. Campos desiertos, quemados y muchos sin cultivar.

Norm miraba los terrenos del Sur del Imperio. Arrasados y estériles. Y las patrullas y los suministros. 

—Al ver esto creo que el mejor curso de acción es utilizar a Olav para atacar las caravanas de suministros al frente. Tendrán justo lo que necesitan sus soldados, alimentos y armas. Y hará más bien a nuestros compañeros en el frente.