Su peor pesadilla se repetia. Por lo menos Richard ya no estaba, pero esos hombres, no parecian de gran ayuda. Estaba de nuevo desnuda, aunque ya se estaba aostumbrando. La mano le dolía más que antes. Empezó a mirar a cada hombre¿qué querian de ella?
Algunos se dan cuenta de que estás despierta, aunque no parecen darte importancia mientras siguen cargando varias cajas encima de una mesa.
Finalmente, uno de ellos te trae un vaso de agua, que procede a hacerte tragar practicamente por la fuerza.
Aunque toses y escupes una buena parte del liquido, tu sed es saciada, y tu migraña mejora levemente, aunque el dolor persiste.
No me di cuenta de que por alguna razon el post no te tenia marcado como destinataria, lleva un par de semanas xD
-¿Quién sois..?-la garganta le ardía. Sus párpados entrecerrados ya que le pesaban. Se encontraba ella muy pesada, sin fuerzas. Parecía que habian pasado años y acababa de despertarse, todo daba vueltas
Supongo que me han quitado un poco la mordaza para beber xD
El hombre se aleja sin responderte.
Pasan unos minutos silenciosos, sin que nada interrumpiera el ruido de los hombres transladando bultos laboriosamente por toda la cabaña, incluso te parece que en varios huecos están empezando a formar barricadas, y en varias ocasiones te parece ver que algunas cajas están llenas de armas y municiones.
Entonces, una mujer de pelo negro, y estatura corta sale de una puerta que no alcanzas a ver desde tu posición. Calculas que mide lo mismo que vos, pero por el resto es totalmente diferente.
Por el modo que empieza a dar órdenes a los hombres, supones que es su jefa, aunque parece ser mucho más joven que la mayoría de sus subordinados.
Entonces, empieza a acercarse a vos.
Cuando se acerca a vos, ves que está jugueteando con una navaja bastante larga en una de sus manos, la cual lanza al aire constantemente, para luego atraparla por el mango con una perfección absoluta.
Su mirada es lo que más te llama la atención, el tipo de mirada que uno vé en los delincuentes perturbados, una especie de locura rabiosa que parece contaminar el ambiente, como si de repente, estuvieras en una habitación con una cobra venenosa totalmente enloquecida, y esta se acerca a tí, con los ojos fijos en los tuyos, y está a punto de morderte.
¿Tu nombre? Pregunta brúscamente.
Traga salica y dice insegura y nerviosa
-Kim...Kimberly Johson...-estuvo apunto de preguntarle su nombre pero no era la mejro situación para conocer a gente además sus ojos estaban fijso en aquella navaja
La mujer acerca la cabeza a tu rostro, su aliento cáe sobre tu cara.
Ves que sus ojos bajan, y entonces empieza a extender una mano...
Y un alboroto que se escucha afuera la interrumpe. Ella se para, y tras echarte una última mirada, se dirige fuera de la cabaña.
Te das cuenta de que estás sudando mucho, pese a que a estas horas de la noche no hace tanto calor como al mediodía.
¿Pero qué estaba pasando? Cada vez estaba más agobiada y algunas gotas de sudor le hacian ver borroso. ¿Qué hora seria?¿Dónde estarian los demás?
Empezó a suplicar a cualquier dios que existiera en el mundo que la ayudaran a salir de ello. SIn esperanza empezó a pensar en su familia y ya no era solo sudor lo que caia por su rostro.
Escuchas un griterío que parece surgir desde afuera, y entonces hacen entrar a la fuerza a un hombre y a una mujer. Lo que logras percibir es un aspecto por lo general lastimoso. Están cubiertos de suciedad y sus ropas están desgarradas hasta parecer miseros harapos. El hombre está gritando como un descocido, unos aullidos sin sentido mientras la baba sale de su boca abierta, espuma colgando de sus barbas. La mujer está temblando, pero no emite sonido alguno.
Ves a la mujer de antes y a otros hombres entrar en la cabaña. Gracias a los aullidos del hombre, no sos capaz de entender mas que palabras sueltas.
Calvin... muerto.... desaparecidos, Pete.... loco... no sabemos que fue de.... y Reynolds tampoco.
Entonces ves que un hombre sale de la misma puerta que había salido la mujer, y hace un gesto con la cabeza. Los otros interrumpen su conversación, y ves que la mercenaria hace un gesto perezoso con una mano.
Un chorro rojo surge del cuello del hombre, que empieza a desangrarse gracias a sus propios gritos. Tras dos últimos aullidos, cáe al suelo de una manera un tanto patética. Ves que empujan a la mujer, ahora medio cubierta de sangre, y la tiran de rodillas en frente tuyo.
Y entonces es cuando notas que el que dió la orden es ni mas ni menos que el padre que casi hace que te crucifiquen.
La mercenaria y él se apartan a un costado, hablando entre susurros. No parecen prestarte atención por ahora.
Traga saliva. No entendia que pasaba. Queria salir de alli fuera como fuera pero al ver al sacerdote su rostro de empalideció. ¿Otra vez? Ya no abria escapatoria. Empezó de nuevo a rezar para que solo quisiesen hablar con ella. ¿Cómo se habia metido en este follon?
Ves que el sacerdote le entrega un fajo de billetes a la mercenaria, quien asiente con la cabeza, y se aparta mientras empieza a contar el dinero.
La mayoría de los hombres se aleja entonces del lugar, mirándo con ojos expectantes.
El padre saca entonces un látigo de su sotana mientras se te acerca. Puedes ver que el instrumento de tortura está gastado y su punta se ha vuelto totalmente roja por el uso.
Entonces, se inclina de tal forma que su rostro queda justo en frente del tuyo.
Dime, Kimberly Johnson ¿Has pecado ultimamente?
-A....acabo de arre...arrepentirme de todos mis pecados a Dios.... he ....he rezado...-baja al cabez,a creia que sus lagrimas la estaban quemando
-Soy muy buena persona... una buena hija y una buena amiga...todo el mundo me quiere... yo no queria este anillo....-vuelve a mirar al sacerrdote-Yo no quiero esto...
Lo entiendo hija mia.
Dice mientras pone el látigo sobre sus hombros. No parece que lo vaya a usar.
Desatenla.
Dos hombres proceden a acercarse y cortar tus ataduras, y tras liberarte, retroceden a sus posiciones anteriores.
La mirada de la multitud te hace sentir incómoda.