Partida Rol por web

Se encogió de hombros. Solo sería para sacar información a alguna de las chicas con las que tendrá ese dudoso servicio. Debía seguir el código, aunque el código no especificaba nada sobre pagar a chicas para tener un descanso... Claro, tome. Y gracias por la oferta. ¿Adonde debo ir a continuación? Con cierto tono dubitativo en su mirada, espero respuesta del quarren.

Fue una de las chicas quien respondió a eso

- Toma mi mano, yo te guío... - después se acercó y cogió tu mano para guiarte escaleras arriba, notaste como mientras avanzabais comenzó a acariciarte la mano y a dedicarte tiernas sonrisas, la verdad es que era bastante atractiva, quizás por su aparente juventud.

Mientras subíais por las escaleras comenzó a hablarte.

- Eres muy apuesto para visitar un lugar como éste ¿te han roto el corazón y vienes a desfogarte conmigo, cariño? - aún faltarían unos cuantos metros para llegar a las habitaciones.

-Bueno, no te preocupes disfrutemos de esta agradable comida, pero cuando descanse algo mas me gustaría investigar este mundo haber si encuentro una nave en la que poder desplazarme.

Una vez acabo cojo uno de las frutas y empiezo a comer.

Richard negó

- Yo no te lo recomendaría amigo, aún no estás del todo recuperado... pero algo me dice que no vas a rendirte y que diga lo que te diga querrás salir a explorar ¿me equivoco? - dijo mientras te pasaba algo de beber.

- En este planeta existen otras culturas pero son todas ellas primitivas, las probabilidades de que encuentres otra nave son escasas, pero tú eres dueño de tus acciones, yo tan solo estaré aquí para ayudarte si es necesario - comentó. Desde luego estaba ofreciéndote todo su apoyo.

Kael no sabía que responder. Miraba a los lados con algo de nerviosismo floreciendo a través de su piel. Tras unos segundos de dudosa respuesta, asintió varias veces con una forzada sonrisa. Algo así, si... luego buscó unas palabras que hicieran mella en el corazón de aquella joven Twi'Lekk. No podrían darme a una mejor acompañante... he tenido suerte para ser mi primera vez.

Kael esperaba ganarse la confianza de la chica con bonitas palabras. Se le daba bien eso, aunque dudaba de que lo hubiera conseguido. Quizás aquella tierna Twi'Lekk tuviera un corazón duro y resistente a los encantos mediante palabras.

La Twi'lekk se detuvo, te miró a los ojos y te acarició la mejilla. Eso hizo que te pusieras más nervioso pero también significó una cosa, tus palabras habían funcionado.

- No te preocupes cielo, haré que durante un tiempo te olvides de cualquier rotura que haya en tu corazón, además puedes llamarme Coral - después te guiñó y apresuró el paso para llegar a la habitación.

Se encogió de hombros, sonrió y siguió a la joven Coral hasta la habitación. No tenía mucho más que decir salvo pensar en el magnifico momento que iba a pasar. No obstante... debía buscar a esos fugitivos de Sol Negro. No podía desperdiciar tanto el tiempo.

En cuanto llegasteis a la habitación Coral te tiró a la cama salvajemente, observaste que la pequeña instancia estaba muy bien decorada pero en cambio estaba pésimamente iluminada. Había una ventana que daba al exterior de donde resplandecían las luces de neón de otros tugurios del lugar. Coral se echó después encima tuya gateando cual felina y comenzó a quitarse la poca ropa que tenía encima, realmente era una belleza a pesar de ser de una raza distinta a la tuya.

- Ahora relájate, yo me encargaré de todo - 

El momento era inmejorable. Aquella atractiva Twi'Lekk se había posada encima del muchacho desprendiéndose de su ropa, es bien sabido que a Kael siempre le gustaron las Twi'Lekk. Sus manos acariciaron sus piernas destino su despampanante trasero, pero ese momento su mente recreo el agradable y carismático rostro rubio de Luke Skywalker dando sus consejos. El susto fue tal que Kael cayó al suelo tras un pequeño brinco y la Twi'Lekk retrocedió sobre la cama tras el evento.

Ehm... lo siento... lo siento... Se levantó como buenamente pudo y sacudió su ropa, tras comprobar que no se le había caído nada. Verá... debo hacerle unas preguntas. He pagado por ello...

La verdad si que va ser imposible, descansare un par de dias e investigare un poco.¿podrias devolverme mi sable laser?

Richard asintió

- Por supuesto, lo único que hice fue repararlo, está envuelto en un paño cerca de donde has estado descansando estos días, puedes ir a por él cuando quieras amigo - el hombre se levantó

- Yo lo único que te pido es que seas prudente, tengas mucho cuidado y sobre todo que seas consecuente de la situación ¿de acuerdo? -

Norssk tuerce la cabeza mirando fijamente a aquel hombre. Daba a entender que los de su calaña no caían bien por allí, y si así era, quizá pudiera jugar su última carta con la fe de aquel hombre en un guardián de la paz y la justicia...

Mira no se tú estado actual aquí, si estás cómoda o no... por lo tanto no se si me ayudarás, pero busco a ciertos criminales... Busco a miembros de Sol Negro. Kael relajó su semblante a uno más serio y decidido. Sus ojos inspiraban respeto y decisión en su pregunta. No se andaría con rodeos en aquella conversación con la Twi'Lekk. Esperaba que pudiera ayudarle de algún modo.

La Twi'lek se tapó la boca

- Por todas las estrellas... ¿estás seguro? lo que buscas es peligroso... - baja el tono de voz.

- De hecho no deberíamos estar hablando de esto... - se acercó a ti más, sus ojos casi estaban pegados con los tuyos.

- Por desgracia no sé donde pueden estar, pero puedo asegurarte que el Sol Negro existe aquí en Taris, muchos rumoreaban que se habían desbandado hace años pero no es así, no me gusta meterme en líos y por eso siempre he evitado estar en contacto con personas relacionadas con la banda, así que temo decirte que no puedo serte de ayuda encanto... -

No te preocupes se encogió de hombros y se separó de ella. Su imagen mental de Luke Skywalker le cortó el rollo de mala manera. No le apetecía demasiado tener algo con esa Twi'Lekk, estaba ligeramente enfadado por toda la incómoda situación. Se estaba convirtiendo en algo difícil eso de buscar a Sol Negro. Bueno, gracias por tú ayuda. Sonrió en última instancia.