-Así que tenemos una voluntaria para someterse a bioingeniería o nanotecnología, ¿hm? ¿Qué pasa? ¿No crees en tus posibilidaddes o solo quieres mejorar más?
Con un movimiento fluido se puso en pie y alzó el sombrero con un gesto casual, mostrando un rostro pecoso con una sonrisa divertida.
-¿Cual es tu motivo?
-...-dio un paso atrás y tocó la puerta cerrada a su espalda- Para echar sin contemplaciones a extraños de mi cuarto-dijo cruzándose de brazos como una profesora que está a punto de regañar a un niño travieso-¿Quién eres, qué haces en mi cuarto y por qué piensas que el numerito de chico misterioso con sombrero de cowboy va a funcionar conmigo?
¿Quién narices es este tío? Calma, calma, tú sigue con tu rollo de tía severa y seguro que esta novatada acaba antes de empezar.
El hombre se inclinó hacia Haruhi para poner su rostro a escasos centímetros de la chica.
-Me parece que eso es bueno -sonrió ampliamente y clavó su mirada en la chica- y no voy de chico misterioso, soy como soy... y mucho más -se incorporó de nuevo y se estiró de forma perezosa.
-Yo soy Sic y soy el que se encargará de enseñarte a controlar sea lo que sea que obtengas cuando te sometas a las mejoras. En principio pondremos dos o tres días a la semana para tener clases, aunque puede que te secuestre algún domingo para que practiquemos todo el día -alzó un dedo- no sabrás si eres la única, al menos por mi parte, y no sabrás que capacidades tendrás porque ni siquiera nosotros lo sabremos.
Hizo un gesto hacia la silla.
-Si te sientas te podré explicar todo lo que conlleva el haber respondido de esa forma a la pregunta del cuestionario.
Con más valor del que realmente sentía, Haruhi puso el dedo índice en la punta de la nariz de Sic y empujó para hacerle mover la cara y tenerle más lejos de ella.
-Es un detalle que me invites a sentarme en mi propio cuarto...Sic-suspiró y se frotó la frente con un dedo, removiendo de un lado a otro el flequillo oscuro. Madre mía, ¿dónde me he metido?- tendré que escucharte, ¿hm?, todo sea por romper mis límites-rezongó moviéndose de forma lateral para escapar de la encerrona entre Sic y la puerta y se sentó en el borde de su cama tras estirar pulcramente las sábanas para borrar así las huellas que el supuesto instructor le había dejado al espatarrarse ahí. Con cuidado de no levantar la falda que llevaba cruzó las piernas y entrelazó los dedos alrededor de una de las rodillas.-así que profesor... puede ocupar la silla, no se preocupe por mí, profesor.
-¿voy a tener más visitas de estas o la próxima llamará antes de entrar, profesor?
Alzó las manos y se apartó para que Haruhi se pudiera mover tranquilamente por su habitación.
-Primero, soy Sic, ni profesor, ni señor ni nada. Estoy fuera de la cadena de mando y estoy fuera del grupo de instructores. Solo Sic -se cruzó de brazos y se quedó pensativo- no habrá más visitas de estas, no querría encontrarte en un momento vergonzoso, sería malo para mi reputación que me empezaran a tachar de pervertido, ¿preparada?.
Se acuclilló en el lugar que estaba y miró a la chica mientras alzaba una mano- Yo soy una rareza incluso entre los raros, puedo controlar diferentes cosas -alzó una mano y ésta se convirtió en llamas- puedo controlar el fuego, puede mover algunos objetos a distancia, como hice con la puerta, y otras muchas cosas -esbozó una sonrisa- normalmente esto está muy por encima de las posibilidades humanas; pero -alzó un dedo en llamas y la mano se apagó por completo- ¿te imaginas lo que podría hacer yo desde dentro de un ACE?
No sé si es demasiado tarde para evitar considerarte un pervertido, dijo Haruhi inclinándose hacia delante para apoyar la barbilla en la palma de la mano, procurando mantener su atención en Sic pese a las dudas que entrañaban su existencia y su presencia allí si estaba fuera de la cadena de mando y de instrucción.
-Me imagino lo que puede pasar dentro de un ACE si no controlas lo que haces-respondió con sequedad la chica aunque el rostro reflejaba cierta fascinación por la exhibición de poderes de Sic (que curiosamente se pronunciaba como "sick", enfermo en inglés y no añadía votos positivos a su presentación)-¿así que por controlar dos.. hm.. cosas ya eres un bicho raro? ¿qué se supone que es lo normal?
Se recogió un mechón oscuro tras la oreja y entornó los ojos con aire crítico.
-¿Y el proceso? ¿Sólo lo supervisarás tú? ¿No es peligroso?
Una gran risa surgió del hombre.
-¿Dos?, no, te he mostrado dos pero hago muchas más cosas, lo normal es tener entre una y tres capacidades excepcionales; pero depende del ADN de cada uno... bueno, eso te lo explicarán mejor.
Puso un momento una cara de ensoñación.
-El proceso lo supervisa y lleva mi querida doctora Sphex, yo solo te enseñaré a controlarlo. Yo seré quien te lleve a verla y quien estará por si te descontrolas. El proceso es peligroso, pero da muchos más beneficios que problemas. Bueno, tengo que dejarte, ya me pondré en contacto contigo. Entrena duro y esfuérzate. Por cierto, dejé tus cosas empaquetadas dentro del armario, si no, no podría tumbarme a esperarte.
Esbozó una sonrisa y se llevó una mano a la frente en un burdo saludo militar antes de parpadear un momento y desaparecer de la habitación como si nunca hubiera estado allí.
No hagas esperar a Xirea -dijo una voz en la cabeza de la chica que sonaba extrañamente parecida a la de Sic.
-¡El uniforme!-Tenía que vestirse y salir de allí ¡y ese idiota pretencioso de Sic sólo le había hecho perder el tiempo! Enfadada pero más apurada que otra cosa, se deshizo de su ropa lanzándola sobre la cama mientras se cambiaba y repetía "voy a llegar tarde, voy a llegar tarde, estúpido Sic, estúpido, estúpido". Un vistazo rápido al espejo le dio una muestra bastante agradable de sí misma o al menos lo sería si no tuviese parte del pelo encrespado por las prisas. Echó una mano a la melena y abrió la puerta mientras se hacía una trenza con la que tener el pelo recogido.
ME VOY A VENGAR DE ESTA, SIIIICK.
Haruhi salió rápida de su habitación para encontrarse a la Jefa sola en el acceso en que se había quedado, comprobando algo en una pantalla holográfica que flotaba en el aire, sobre la que pasaba los dedos algo distraída. Al ver salir a la chica, alzó el brazo izquierdo y miró el reloj.
-Has tardado un minuto en entrar y cambiarte, eres rápida... -paseó los dedos por esa pantalla- Mitsukuni -miró la pantalla y frunció el ceño- o quizás es que ya has conocido a Sic, ¿me equivoco? -esbozó una ligera sonrisa- no te preocupes, aun tienes un poco de tiempo.
A los pocos minutos fueron reuniéndose los chicos y chicas junto a Haruhi y a Xirea. Brungilda, que llevaba el mismo modelo de uniforme de Haruhi no tardó en ponerse junto a ella, mientras que los demás se mantenían a alguna distancia.
Los chicos vestían ese uniforme blanco con corbata bien puesta salvo Kore Krausser, que llevaba la corbata mal puesta, como si le hubiera dado vagueria.
Cuando todos estuvieron presentes, Xirea pasó la mirada por encima de todos y cada uno de ellos, y al ver a Kore, se acercó a él y sin decir nada más le soltó un revés con la mano derecha que obligó al chico a girar la cara.
-Solo lo diré una vez. Los uniformes se llevan de forma apropiada u os enfrentaréis a un consejo de guerra -se separó de nuevo y se giró hacia todos- esto no es una Academia civil, es una Academia Militar que espera entrenar a al Élite que nos defenderá de de nuestros enemigos, y como tal todo será mucho más estricto. El respeto, la disciplina y la etiqueta es lo más importante, así que tenedlo en cuenta.
Alzó el brazo izquierdo, en el que llevaba una pulsera donde había mirado la hora.
-Este es vuestro dispositivo personal, si lo abrís con un toque -lo hizo y la pantalla apareció ante ella- veréis todas vuestras cosas que queráis, y en el calendario tenéis la opción horario en la que ya tenéis vuestro horario puesto. ¿Alguna duda?
-Sí, Jefa -dijo el joven apretándose el nudo de la corbata y estirándose con las manos la chaqueta. La cara se le estaba hinchando como si le hubieran dado un puñetazo más que una bofetada, y se mantuvo quieto y atento a todas las explicaciones.
-...un poco de ambas, me temo, jefa -dijo mirando a un lado con resignación mientras su respiración volvía a un ritmo normal. SICK QUE RABIA TE TENGO, ERES UN IDIOTA.
Basculó su metro sesenta de estatura de un pie a otro antes de adoptar una postura formal, de esas a las que sus padres le habían acostumbrado cuando aún vivían, llevando las manos atrás y flexionando los brazos hasta tocarse los codos con las manos. Tampoco tuvo que esperar demasiado y si el tremendo bofetón de Xirea al chico con apariencia más peligrosa la pilló desprevenida no lo demostró sino que se limitó a mirar de soslayo.
Menudo guarrazo.
Por algún motivo desvió la mirada hacia el resto, haciendo un barrido visual para comprobar las reacciones de cada uno antes de accionar su dispositivo personal.
Menudo horario más completo... ¿y Sick decía que me quería secuestrar un domingo? Antes le atraparé con un cepo atrapaosos para que guarde las distancias. No va a darme tiempo para aburrirme.
¿Alguna duda?
Negó con la cabeza y la trenza bailó a su espalda rozando los antebrazos. Con esos dispositivos todo era cuestión de ponerse a trastear para ver qué funciones tenían.
De momento es un reloj y es un horario.
-De acuerdo, pues os voy a enseñar el resto del campus para que sepáis qué y donde se darán cada una de las clases.
Volvió al primer aula, donde les había reunido al principio de todo y dijo que ese sería el lugar donde darían las clases teóricas, Física, Teoría Mecánica, Estrategia y Táctica. Era un aula enorme con muchos asientos en anfiteatro.
-Aunque este aula sea enorme, no creo que estemos mucho tiempo -se cruzó de brazos- yo soy la única que sigue sin un Escuadrón porque no quiero tonterías. Normalmente ninguno termina el primer curso, algunos ni la primera semana. Siempre tengo un poco de esperanza en que algunos se mantengan; pero normalmente no es así. Tenéis que tener en cuenta una cosa, sóis un Escuadrón, si tengo que explicaros eso no servías para pilotar ACEs. Continuamos.
Guió a los chicos fuera y se paró ante la puerta.
-Cuando hagamos prácticas de los ACE será viable todo el Campus exterior -alzó un dedo- no se puede entrar dentro del edificio durante las prácticas, solo para sacar al ACE del taller. Las prácticas serán de maniobra, prácticas de tiro y de combate, ya sea en solitario, por parejas o en grupo -aquí se detuvo- tenéis que formar entre vosotros parejas de combate y dos grupos de cinco. Lo grupos podrán variar a lo largo del curso para que sean equilibrados entre los diferentes miembros. No sirve de nada que uno gane siempre y otro pierda. Continuamos.
Todo alrededor del gran edificio eran jardines y parques con fuentes. Parecía más una zona turística que una zona de entrenamiento. Al este del edificio principal se alzaba un edificio rectangular que recordaba a los estadios deportivos de Tierra.
-Este es el Centro Deportivo. Aquí haremos pruebas físicas y entrenamientos, así como combates cuerpo a cuerpo sin ACEs, técnicas de combate desarmados, con armas cortas y de fuego de distintos calibres. Básicamente es lo mismo que con los ACE. También tenemos una piscina olímpica, pero solo para fines deportivos.
El edificio tenía una pista de atletismo completa, un octógono como los de MMA en el centro, y tenía también zona de pesas y la enorme piscina mencionada de nueve calles y cien metros de largo.
Después continuaron caminando, pero esta vez parecía más tranquila, menos "Jefa", y llegaron a un lugar que parecía una terraza que se abría a una cala en la que se podían asomar y ver una playa en la parte de abajo.
-Como os dije, éste es un buen lugar para relajaros. Solo quiero mencionar que las horas libres son vuestras, yo os recomendaría trabajar en el ACE o estudiar o entrenar; pero sé lo importante que es descansar, así que os muestro un lugar bonito -señaló un camino que salía desde la cala- ese camino lleva a una estación desde la que podéis coger un transporte y llevar a una estación en la que hay tiendas, centros de juego, cines, cafes, pastelerías y un larguísimo etcétera. Es importante relajarse, tanto como trabajar, así que tenedlo en cuenta. Por última vez, ¿alguna pregunta?
Haruhi fue tomando nota mental de lo que veía, pero mucho más de lo que oía. De seguro Xirea ya había leído que el trabajo en grupo no era precisamente su punto fuerte y aun así exigía que se comportaran como un escuadrón.
Por si no fuese a ser lo suficiente complicado...
De nuevo, parecía ser la única que tenía alguna duda sobre las palabras de la Jefa.
-¿Restricciones de horario en nuestro tiempo libre, jefa?-no es que no fuese a dormir al lugar pero a ella le gustaban las sesiones nocturnas de los cines porque no solía haber ni siquiera parejitas que quisiesen hacerse arrumacos durante la película.
-Mientras que no lleguéis tarde al horario y estéis lúcidos como si queréis trasnochar -contestó Xirea- Os voy a exigir mucho en vuestros horarios, por lo que no os voy a controlar nada vuestro tiempo libre, eso es para vosotros. En cambio -alzó un dedo- siempre que necesitéis verme para lo que sea, tenéis mi despacho, mi habitación y mi ID para contactar conmigo en cualquier momento. Cualquiera.
Tras ver que nadie más añadía alguna pregunta o duda, hizo un gesto para que lo siguieran- Vamos, empezaremos con algunas nociones básicas en el aula.