Partida Rol por web

Como si fuera un ser supereficiente, en el momento en que Haruhi mencionó a la jefa, se escuchó la voz de Lundialeer en ese grupo.

-¿Trajeados y armados? Volved inmediatamente a la mansión, intentaré mandaros a alguien que pueda pasar desapercibido para daros apoyo en caso de ser necesario. Acudid directamente al sótano, tenemos que daros noticias. Reina, querida, avisa a todos.

-Recibido.

Dejaron la arena y pisaron descalzos el camino que les llevaba a la mansión. Tropezó y estuvo cerca de caer pero Kuma era más fuerte que ella y con un tirón firme evitó que acabase de morros en el suelo. Tuvo que ajustarse el bikini, ese bikini que habían comprado los 317-beta en su primera salida de ocio. Desde luego no estaba diseñado para ir corriendo locamente en una huida.

-No puede ser casualidad que hayan aparecido hoy. Lo estropea todo... las mejoras, la reparación de Trasto... y mientras las personas normales duermen. ¡Qué hijos de...!

Un sonido de reactores pasó a unas docenas de metros de ellos y pudieron ver el ACE de color rosa y púrpura de Karla en pleno vuelo. La directora había dicho que mandaría a alguien, pero mandar a Karla en su ACE era algo que Kuma no se esperó y paró un momento para fruncir el ceño.

Cuando estaban llegando a la mansión, Sic estaba sentado en las escaleras como si nada y Karla aterrizó a su lado.

-No hay nadie siguiéndolos -informó, Sic asintió ligeramente y la chica alzó el vuelo de nuevo para ir en dirección a la entrada al taller. 

-Os esperan dentro -dijo Sic- reunión informativa en el sótano ya -hizo un gesto con la mano para quitar peso- imaginaos el tono de la Jefa, yo no soy tan brusco. Podéis iros a cambiaros antes si queréis, no creo que sea tan urgente como para no esperar cinco minutos más, ¿hm? -sonrió- si te conozco bien, no creo que quieras estar delante de todos en bikini.

-... estás muy bien teniendo en cuenta cómo hemos vuelto-saludó a Sic con un tono de irritación que le devolvía algo de la "normalidad" a la situación. Hizo un gesto para soltarse la mano de Kuma y apoyó las manos en las caderas.-Dios no, no quiero que me vean así pero después de incordiar a Reina a estas horas tampoco quiero tomarme mi tiempo para ir al encuentro de La Jefa-se pasó una mano por el pelo separando los mechones apelmazados por el salitre- ¿es que aquí yo era la única que dormía hasta una hora decente?-dio un capirotazo a Sic en la nariz y saludó a Karla con un gesto de la cabeza.

-El primero que comente algo de mi aspecto lo mando al espacio sin soporte vital ni leches.-avisó en cuanto puso un pie en el interior de la mansión. En el suelo limpio del lugar se quedaban las marcas de sus pies, impresiones de arena parciales que dibujaron un camino hacia el sótano de la mansión familiar de la doctora.

Kuma y Haruhi caminaron por la mansión dejando un rastro de tierra de playa tras ellos, y al entrar en la zona de reuniones improvisada, se encontraron con que no había nadie que tuviera un buen aspecto. Caras de sueño, despeinados, en pijama y gruñones, todos habían sido despertados con urgencia y estaban en ese lugar. La única que parecía algo más fresca era Reina, como si hubiera sabido que eso iba a pasar. Hasta Ryu parecía estar luchando por no quedarse dormido en ese mismo momento y Rick parecía tener las ganas de bromas y juerga en la habitación, bajo las sábanas.

-Bien, chicos y chicas -comenzó la Jefa en cuanto entró en la sala- hoy hemos hecho un descubrimiento importante, que puede cambiar la expectativa que teníamos aquí y nuestra relación con algunas ramas del gobierno de puertas para dentro, porque de puertas para fuera todo seguirá igual. Hoy, Haruhi y Sic realizaron una infiltración muy complicada en una nave y consiguieron obtener pruebas de una sospecha que teníamos en mente desde hace un tiempo.

Activó un dispositivo y apareció un holograma de un generador estandar, como el que tenían todos los ACE que estaban reparando, Trasto entre ellos.

-Hasta hace unas décadas, este era el tipo de generador usado en todo tipo de vehículos de índole militar -una serie de datos y gráficas mostrando potencias y valores aparecieron a su lado.

-Y esto es el generador que se usa en las naves más pesadas desde hace un par de décadas -mostró otro cuyos valores de generación, potencia y seguridad eran cien, o tal vez mil, veces superiores a los otros- una energía potente, segura y barata que no contamina, pero que como todo no es tan bonito.

La imagen cambió y mostró un planeta rojizo, un planeta con siete lunas y un pequeño anillo de asteroides que lo rodeaba.

-¿Alguien sabe qué es esto?

En la sala apoyó una mano en el hombro de Reina a modo de agradecimiento y se buscó un sitio apartado en el que descansar y atender en la pequeña reunión mientras el resto parecía estar perdiendo la guerra contra el sueño. Miró el dispositivo mientras Lundialeer hablaba, Kleta había desaparecido durante la deriva de datos y desde entonces sólo había dado pitidos y parpadeos en su dispositivo casi a marchas forzadas y no sabía si era por un sobreesfuerzo o había otra razón subyacente.

-El planeta de los Khastari- contestó con frialdad y aplomo desde su rincón; viendo cómo se desarrollaba la mañana (y la noche) era lo más lógico. Los khastari eran energía pura. Energía poco contaminante y muy potente usada por los khastari falsos... y por ponerse en lo peor también por los humanos.

No me entregues, dijo para sí pasando una mano por su dispositivo recordando el sueño que había tenido de sus padres y la aparición de Kleta en su vida.

-Sí, de los verdaderos Khastari, para ser exactos -puntualizó la Jefa ante el asombro de todos, que en ese momento pareció que se despertaban de golpe- hemos vivido una mentira.

Cambió la imagen y se vio un video de uno de esos motores en marcha, cambió los focos y puso una especie de filtro térmico y se pudo ver la imagen de varios seres humanóides en su interior, como si estuvieran en posición fetal en diferentes urnas.

-Esos son los auténticos khastari y son usados como combustible, como generadores de energía. Los khastari a los que nos hemos enfrentado son una farsa, son humanos con tecnología que usa motores de este tipo y que se dedican a realizar ataques según los intereses de sus jefes, que son diferentes Corporaciones que tienen un gran peso en la política y que son intocables para la justicia convencional.

Todos se miraban unos a otros, como si estuvieran intentando confirmar que todos habían escuchado lo mismo.

-Hace dos décadas se empezó a desvelar esto, pero era algo que no podía demostrarse científicamente y, aunque lo hiciéramos, la influencia y poder que tienen haría que todo desapareciera y puede que nosotros también.

Apagó el holograma y suspiró.

-Yo también os he mentido. Os dije que veníamos aquí en parte de vacaciones y en parte para poder reconstruir nuestro lugar de estudio; lo primero no era cierto. Sabíamos que aquí había una nave que no tenía tanta seguridad y podríamos encontrar pruebas, y gracias a Mitsukuni-san lo hemos conseguido. Bien, el momento de las preguntas ha llegado.

Bajó la barbilla y se cruzó de brazos bajo el pecho, viendo los perfiles de los demás moverse hacia un lado y hacia otro a medida que la consternación y la sorpresa les espabilaban y se miraban entre ellos para confirmar que habían oído lo mismo. Lundialeer siguió hablando sin hacerle preguntas de dónde saca sus conclusiones y por segunda vez en aquel día tuvo la sensación de que los tres adultos al mando conocían la existencia de Kleta.

Mamá y papá lo sabían...

Inspiró irguiéndose y se preparó para hablar, dando un golpecito en el dispositivo.

-¿Cómo les ayudamos ahora, Jefa?- el pasado no se podía cambiar pero podían mejorar su futuro implicándose en aquella causa suicida en el presente y no podía ignorar a Kleta en su dispositivo.-Han llegado aquí dentro, están armados y se piensan que pueden dispararnos e irse de rositas-extendió un puño haciendo un brofist silencioso con Kuma, que también prefería estar apartado aunque quizá en su caso era por no eclipsar con su tamaño la vista en la reunión-no sé cuántos datos conocen pero mi nombre lo tienen seguro así que... yo estoy dentro y dispuesta a plantar cara.-pensó en Trasto, hecho polvo tras la infiltración de esa madrugada-y dispuesta a arreglar mi ACE.

-Bueno, si ella se apunta yo también -dijo Brungilda- además, eso de que utilicen seres vivos como fuente de energía me pone los pelos de punta. ¿Estamos cien por cien seguros que los motores que usan nuestros ACE no son así? -un asentimiento de la Jefa hizo que la rubia suspirara- menos mal, empezaba a sentirme sucia.

-Detesto a los abusones -contestó Krausser, lo que era irónico porque él era el arquetipo estético de abusón- no creo que nadie deba de imponer a alguien un tipo de vida solo por su nacimiento.

Kuma asintió a estas palabras, como Katherine, Remsia y Ric. Reinard simplemente alzó la mano para mostrar que se apuntaba a lo que fuera, como Shin y Steven junto con Xin.

-Nosotros estamos dentro -dijo Sic desde el fondo de la sala, y Ryu, Iomada, Reina y Karla asintieron sonrientes.

-Bien, de momento tenemos que pensar con traquilidad y tener en cuenta dos cosas -intervino la Jefa- primero, no va a ser ni rápido ni sencillo y segundo, no podremos salvarlos a todos. Tened esto en cuenta porque es una realidad, y negarla no hará nada más fácil o sencillo. Hay que estar atentos, pues ahora ellos saben que lo sabemos, no harán nada de forma directa, pero sí intentarán hacer cosas de forma indirecta, de forma política o con "ataques Khastaris" abiertos. Tened en cuenta que serán capaces de destruir los generadores con esos khastari dentro antes de dejarlos libres, es algo muy, pero que muy importante que entendáis lo delicadas que serán las misiones de rescate cuando se organicen.

Inspiró profundamente y se frotó el entrecejo con un dedo.

-Nosotros seguiremos como de costumbre. Volveremos en unos días a nuestro lugar y seguiremos con los entrenamientos, misiones y aprendizaje. Todos tendremos que estar atentos a actitudes sospechosas de cualquier tipo, aunque hay algo que ellos no saben. Nuestra pequeña Reina podrá averiguar la mayoría de las amenazas encubiertas, y Ryu puede avisarnos de las que tengan más impacto antes de que ocurran. Podéis volver a dormir, descansar o lo que queráis hacer.

Suspiró dejando caer los hombros y se escabulló del sótano mientras los demás aún murmuraban si podrían recuperar el sueño o las consecuencias de aquel conocimiento que se había puesto sobre la mesa, sentía la sal hecha costra una vez seca sobre la piel y si Kleta no había hecho acto de aparición no lo iba a hacer al concluir la sesión de sinceridad con Lundialeer... y tampoco quería dejar mucha opción a que se espabilaran y empezaran a hacer comentarios sobre el bikini, que muy capaces eran.

Subió las escaleras tan deprisa que casi iba de puntillas hasta que llegó a la planta de los dormitorios donde se agenció una toalla y se escondió en el cuarto de baño, dejando correr el agua de una de las duchas lo más calentita que pudo soportar. Necesitaba recuperar algo de calor después de aquella noche tan larga que se había extendido a la mañana.

-A ti se te va a cortar el tema de quedarte calladita y escondida-murmuró un reproche mientras se aclaraba el pelo aprovechando la cercanía del dispositivo a su cara. Ella quería estar limpia, envolverse en una de esas mullidas toallas y después se iría a dormir... y practicaría más su estúpido poder que no había servido para nada. De no haber estado Kuma presente la habrían disparado por no poder reaccionar a tiempo. Quizás incluso podrían haberla matado.

-Tengo miedo -dijo mostrándose por primera vez en todo el día- es decir, sé que me puedo fiar de ti y que me has protegido y mentido a los demás por mí; pero tengo miedo de que alguno de ellos me quiera capturar de nuevo. Lo siento, pero no soy muy valiente y aún me da mucho reparo hablar en público, pero viendo que todos van a apoyarte voy a tener que salir; pero poco a poco. No quiero ser el centro de atención de una multitud.

Tembló mientras soltaba un "brrrr" como si eso que acababa de decir fuera superior a todas sus fuerzas.

-Lo que si puedo hacer, y no me importaría nada, sería ayudarte en algún momento con tu ACE. Soy una fuente de energía extra que podrías utilizar si en algún momento es necesario, ¿hm?. Solo pídemelo y podría intentar hacer algo, ¿vale?. Yo también quiero ayudar a los míos.

-¡Ya sé que tienes miedo!-miró a Kleta a través del agua y frunció el ceño-pero si puedes confiar en mí tienes que confiar en ellos porque yo pongo, literalmente, la vida de las dos en sus manos. Si descubren... no, cuando se enteren no confiarán en mí porque sería lógico que pensaran que les oculto más cosas. ¡Yo misma lo haría!-se frotó la frente con el talón de la mano- ya veremos lo de Trasto. De momento tengo que repararlo y eso no va a pasar hasta que haya dormido al menos dos días-cerró los ojos y se quedó en silencio, suponía que Kleta desaparecería sin más porque ella se estaba quedando dormida bajo el agua caliente y casi dio una cabezada de verdad.

-Ya has oído a la jefa. No vamos a poder salvarlos a todos. Hay que asimilar eso.

Cerró el agua de la ducha y se envolvió en la toalla. La imagen del espejo le devolvió una mirada ojerosa, tenía aspecto de enferma por el cansancio, el estrés y el mal rato pasado. Desde luego no era su día. A lo mejor tenía que dormir como poco tres días o cuatro para recuperarse.

Dio un ligero respingo ante la exclamación de Haruhi y luego se quedó mirando al suelo, como si fuera una niña pequeña recibiendo la bronca por parte de su padre. No le gustaba nada lo que estaba sucediendo, pero no había nadie a quien le gustara.

-De acuerdo, confío en ti, y si tú confías en ellos también confiaré en ellos -inspiró profundamente y asintió una última vez, como si quisiera darse ánimos a sí misma- no podremos salvarlos a todos, pero podremos salvar a muchos. Es mejor eso que el vivir eternamente en una oscuridad sin fin espacio-temporal. Hablaremos cuando hayas descansado, y muchas gracias otra vez por todo.

La khastari hizo una reverencia y desapareció en el momento en que Haruhi salía del baño para ir a su habitación y descansar.