Y entonces esas cuatro chicas comenzaron a gritar y a hablar todas a la vez, provocando una cacofonía de sonidos que dejó a todos los demás completamente estupefactos.
Sic abrió la puerta extrañado.
-¿Qué está pasando?
Le estaba costando horrores poner otra cara que no fuese reirse hasta que se le cayese la mandíbula.
Eres maravillosa, Reina.
-¡A Reina le han robado la voz un fantasma!-dijo con voz temblorosa por la risa pero bien podía confundirse con la cercanía a un ataque de histeria y, con un suave tirón, caló el sombrero de Sic hasta la nariz y acompañó el gesto con un gritito.-¡Es el fantasma!- se escondió detrás de Ryu y le sujetó con fuerza por la camiseta para que no se apartase y le dejase un poco de espacio para controlar la risa.
Ante el grito de Haruhi, las chicas gritaron de nuevo mientras Reina parecía ser la única que se divertía y los otros chicas y chicas se mantenían estupefactos ante la situación que se desarrollaba.
-¡¿DONDE?! -gritó Sic, girándose de un salto y mostrándose bastante alterado- ¡YO NO QUIERO SABER NADA DE FANTASMAS! -y salió corriendo de la sala.
Si hubiera sido otra persona no habría sido para tanto, pero al ver a Sic así, las chicas entraron en pánico y algunas de las que se mantenían calladas cayeron en la broma, lo que hizo que al final todas las chicas salvo Reina y Haruhi salieron corriendo de la sala mientras gritaban.
-¿En serio?-estupefacta por la bomba de humo que se había echado Sic, tardó un rato en reaccionar pero cuando lo hizo se acercó hasta Reina y chocó los cinco con ella.
-Hala, ya podemos irnos todos a dormir.-miró a los chicos-nervios de acero ¿eh?, me hacéis sentir más segura con los fantasmas...-se miró la tirita del dedo-esto es un engorro... bueno, al final la película ha sido entretenida, ¿verdad?-dijo con aire inocente volviendo al tema principal mientras se iba a recoger la película para devolvérsela a la doctora.