Partida Rol por web

Subasta Navideña

La Subasta Navideña

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25/12/2015, 03:11
Narrador

Muchos de los invitados decidieron marcharse de allí, quizá porque no terminaban de encajar, quizá porque se habían equivocado de sitio o quizá porque en el fondo no estaban verdaderamente interesados. Pero al final, poco más de la mitad de los presentes decidió cruzar el umbral y adentrarse en la mansión de los Rocks. 

El mayordomo les acompañó hasta el hall de entrada, todos pasaron el detector de metales sin ningún tipo de alteración, así que todo se desarrolló de forma rápida y efectiva.

La sala de recepción era enorme, una lámpara de araña colgaba en el centro de la misma con cristales hermosos iluminándolo todo. El suelo estaba cubierto de una alfombra roja que parecía excesivamente cara. Los cuadros que decoraban la estancia eran pinturas de lo más variadas cuyas firmas eran la de artistas antiguos y contemporáneos. Los Rocks no escatimaban en detalles a la hora de decorar su casa, o quizá solo la entrada. Además, todo olía a madera envejecida, olía como la casa de la abuela, pero sin ese olor a anciano, más bien a casa antigua bien cuidada. Un lugar maravilloso no solo para la vista. 

En el fondo de la misma había una mesa con varios objetos tapados con varias sábanas de color negro. Los objetos se mantenían ocultos para que los presentes no pudieran verlos a simple vista, pero dado que el mayordomo se había marchado para avisar a los Rocks, nadie impedía aprovechar esos momentos para ver qué es lo que había debajo de cada una de ellas. 

Había un total de diez objetos numerados. La mayoría tenían tamaños parecidos, pero uno de ellos parecía tan alto como una persona, incluso más, éste estaba junto a la mesa y era el que estaba marcado con el número diez. Los otros nueve eran mucho más pequeños, tres de ellos apenas medían más que un puño, y el resto tenían tamaños diferentes.

Pero el hecho de tener esos minutos de soledad para echar un vistazo a alguno de los objetos era tentador. Quizá, si cada uno viera uno de los objetos, podríais hablar sobre lo que había debajo y llegar algún tipo de conclusión sobre ello. O incluso negociar antes de apostar demasiado dinero y así los Rocks no se hacían con cantidades desorbitadas. En el fondo tampoco sabíais cuáles eran las normas de la subasta, pero total, tampoco nadie os impedía echar mano de alguno de esos objetos y llevárselos. Qué necesidad había de pujar por ellos si uno podía llevárselos de allí sin tener que andar pujando por ellos. 

Eran muchas las posibilidades, y muchas más las necesidades que implicaban aquellos objetos. Con suerte, y al ritmo que se movía el anciano mayordomo, tendrían tiempo para investigar y echar un ojo a los objetos antes de que alguno de la familia Rock se presentase en la estancia. 

Notas de juego

Número de objeto Tamaño
1 Objeto muy pequeño. Más pequeño que un puño cerrado.
2  

Objeto muy pequeño. Más pequeño que un puño cerrado.

3 Del tamaño de una botella
4  

Objeto muy pequeño. Más pequeño que un puño cerrado.

5 Del tamaño de una maleta de equipaje de mano.
6 Del tamaño de una botella
7  

Objeto muy pequeño. Más pequeño que un puño cerrado.

8 Del tamaño de una caja de zapatos.
9 Del tamaño de un libro.
10 El más grande de todos. Tamaño de una persona. Pero más delgado

 Este turno no tendrá límite, o al menos no de momento. De momento, y no sabéis hasta cuando, estais esperando a que el mayordomo venga con los Rocks. Durante este tiempo podéis aprovechar para elegir un objeto al que mirar. 

 

Podéis narrar y elegir qué objeto queréis mirar. Incluso podéis narrar que lo impedís a otro. También podéis cogerlo e interactuar con él, pero otro puede narrar que se lo quita, o que no le deja. Tened en cuenta que soy yo quien decide lo que sucede, así que vosotros solo decid qué intenciones tenéis.

 

Ejemplo: Fulanito mira debajo de la sábana del objeto 2. Menganito no quiere que lo haga y trata de impedirlo. Ontanito mientras coge directamente el objeto tres. 

 

Después de postear esto, debéis esperar a que yo narre lo que suceda. Puedo tardar apenas unas horas, como varios días. Es decir, básicamente narraré cuando encuentre un hueco. Y os diré lo que pasa. 

 

Lo que no podéis hacer  es interactuar con más de un objeto a la vez. Al menos no en un solo post sin esperar una resolución por mi parte. Es decir, no podéis coger todos los objetos de la subasta. Debéis esperar a que yo diga lo que sucede al intentarlo.

Cualquier duda, usad el off ^^

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25/12/2015, 13:43
Emilia Gallardo de la Hoz

Emilia entró algo descontenta por toda la seguridad que, en su opinión, podía ser válida para algunos otros pero no para ella. Tras cruzar por el detector de metales, se dio cuenta de que muchos de los que habían estado en el jardín se habían marchado. ¡Habráse visto! Estos han venido aquí a comer y beber de gratis. ¡Hasta el moro se va! Y ese parecía un jeque de esos con muchos petróleos.

El mayordomo los acompañó hasta la sala más hermosa que había visto en su vida. ¡Ojalá tuviera una ella igual! Sus pies caminaban sobre una exquisita alfombra roja que le hacían sentirse como una estrella de cine. Sonrió con la idea. Todo emanaba elegancia, desde la lámpara de araña hasta los cuadros. ¡Y esos eran reales seguro! De arte no sabía mucho, pero alguno le sonaba bastante. Pero rápidamente algo hizo que no mantuviera su interés en las obras pictóricas. Una mesa con sábanas negras que, indudablemente, tapaban los objetos de la subasta.

- Pues aquí estamos  –Como a muchas viejas, le gustaba decir obviedades-. Y ahí tenemos los objetos de la subasta –Sus ojos brillaban de la emoción. De poder hacerse con el que tenía en su mente…

Miró a su alrededor. Nadie más que los compradores. El mayordomo había ido a buscar a los Rocks y no había ni un guarda ni nada. Tanta seguridad para entrar en la casa para luego dejar objetos tan valiosos desprotegidos. Daban hasta ganas de echar un vistacillo. Aunque fuera para ver si había alguno más que le interesaba. Se frotaba los dedos de la curiosidad. Pero no, no podía hacerlo. ¡A ver si iba a quedar como una vieja cotilla y metomentodo!

- Ni una persona han dejado para vigilar. Miren que son raros estos Rocks, ¿eh? –dijo, “casualmente”, mientras daba un par de pasos hacia la mesa-. Aquí cualquiera podría ir allí, rebuscar bajo las sábanas, coger los objetos… -Negó con la cabeza, como dando a entender que no se le ocurría nada más estúpido. Pero, en el fondo pensaba que seguramente a alguien más se le ocurría la idea y, así, ella podría seguirlo y no quedar mal. Qué lista soy, pensó orgullosa de sí misma.

Aunque, en ese momento, se le ocurrió algo más. ¿Habría cámaras de seguridad en esa sala? No se había fijado. Alzó la cabeza y empezó a girarla a todos lados en busca de ellas.

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25/12/2015, 14:11
Director

Notas de juego

No parece que haya ninguna cámara

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25/12/2015, 17:36
02 Muerto - Jesus Cortes Heredia

Tras pasar el arco de seguridad el mayordomo les acompaño hasta un lujoso recibidor sobre el que habia una pomposa lampara de araña.Sorprendido se dio cuenta que no todos los asistentes a la "bienvenida" del jardin estaban alli,seguramente no contaban con tener que pagar al contado.-Mejor,menos competencia -penso. 

Despues de dejarnos en el lujoso recibidor el mayordomo se marcho y los dejo alli solos.Frente a ellos estaban dipuestos sobre una mesas algunos objetos tapados con sabanas negras,supuso que serian los objetos de la subasta.Escucho a la vieja del moño hablar sola sobre que  cualquiera podria mirar bajo ellas -no era mala idea...... no,el sabia a que habia venido y no se arriesgaria a que lo expulsaran de alli por cotilla - penso, además con objetos de tanto valor como se suponia que eran aquellos tenia que haber algun sistema de seguridad observandolos.

-No se canse en buscar,si nos observan o no,no lo sabremos- dijo  a la señora mayor al verla girar la cabeza en angulos casi imposibles buscando claramente camaras por el techo -Le pica la curiosidad¿no?- le dijo  mientras le señalaba las sabanas. 

 

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25/12/2015, 18:23
01 Muerto - Judith Gomez Fuertes

Adentro por fin, pero ni rastro de los Rocks, que por lo menos en esta ocasión mostraban una confianza quizás exagerada. Se acercó a lo que parecían los objetos para subastar y su "cubierta negra", mirando por encima sin alzar tela alguna.

- ¿puede alguien caminar por las brasas sin quemarse los pies? - dijo de golpe Judith sonriendo, seguramente alguno entendería su frase, pero no es que le importara demasiado. Ella solo quería que su frase golpeara a uno o tal vez a dos, para que no intentaran nada fuera de lugar, incluso aun sin confiar en el sujeto en cuestión.

Miró a los lados posicionándose cerca de los primeros objetos, ella sola no podía abarcar todos los objetos sola, pero al menos velaría por que las insinuaciones de la abuela no se llevaran a cabo, solo se colocó cerca del primer objeto, para llegar a tiempo para evitar que alguien mirara el contenido de los tres primeros - creo que sería desconsiderado mirar los objetos sin consentimiento previo de los Rocks, aunque intuyo que a estos amables anfitriones, les apasiona jugar a ver el tipo de huéspedes que acogen - tras decir eso procuró por fijarse si las cubiertas, permitían una silueta que ver, esperando percibir la forma de lo que debajo se escondía, más sin duda, ella misma estaría encantada de mirar debajo, no por curiosidad, tan solo para saber si uno de esos objetos le sería de utilidad.

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29/12/2015, 02:01
Narrador

Notas de juego

Las siluetas son lo que he explicado en la tabla del apartado de Notas de Juego. Es más o menos lo que se intuye por la forma.

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29/12/2015, 12:18
Daniel Reverter

Tras entrar en el vestíbulo se dio cuenta de que la compañía se había reducido bastante respecto a los que eran en el patio donde habían estado esperando.

Tal vez se habían equivocado, o tenían intenciones que el detector de metales les ha obligado a reconsiderar.

Se alegró de ver que la mujer y el señor italiano con los que había estado conversando antes seguían allí. El hombre del bigote le resultaba hasta cómico en algunos momentos y no había tenido tiempo para juzgar a Saimon, que había llegado en el último momento al jardín; pero el resto no le resultaban especialmente agradables.

Tras acompañarlos al interior, el mayordomo había ido en busca de los anfitriones y ahora estaban solos frente a diez objetos a subastar, ocultos simplemente bajo sábanas negras. La aparente facilidad de poder echar un vistazo bajo alguna de esas sábanas para confirmar si se encontraba algún objeto de los que esperaba era muy tentadora.

Desde luego, parece algún tipo de prueba. No voy a ser tan tonto de caer en la trampa y recibir algún tipo de amonestación o ser expulsado por andar toqueteando los objetos de la subasta.

La señora mayor comentó en voz alta sobre la posibilidad de curiosear. Supongo que todos están pensando en eso ahora mismo, valorando qué hacer. Estuvo tentado de acercarse hacia la zona donde pensaba que podía encontrarse el objeto que más le interesaba, pero aunque fuera solo por aproximación, prefería no dar pistas a aquellos que en breve iban a ser competidores contra él. Se limitó a buscar discretamente con la mirada y después abrió la solapa de su chaqueta para mirar por unos segundos la foto que guardaba en el bolsillo interior. Aparentemente susurró unas palabras antes de volver a colocarse bien la chaqueta y tratar de alisarse un poco la camisa sobre el cuerpo.

Tras esto, decidió acercarse a Ferretti para comentarle:

-Parece que ya somos menos, alguno se lo ha debido pensar mejor antes de entrar. ¿Que le parece todo este misterio antes de empezar la subasta, un poco peculiares estos Rocks, no?

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29/12/2015, 15:09
Guido Ferretti

Una vez en el vestíbulo apreció lo mismo que los demás, que eran menos que en el jardín, estaba mirando atentamente las sábanas cuando una voz familiar se dirigió a él, era Daniel.

-La gente rica suele ser excéntrica, a veces incluso demasiado, aquí mismo tenemos un ejemplo. Me intriga no tanto lo que puede haber debajo de las sábanas sino el número de objetos. Antes eramos catorce personas y ahora sólo nueve. ¿Habrán reducido el número de objetos o simplemente solo había los que vemos aquí? Extraño cuanto menos. Dio unos pasos hacia la sábana con tamaño de caja de zapatos. Si no quisieran que viéramos los objetos seguramente no estarían al alcance de nuestra mano. Creo que el numero ocho es tan bueno como cualquier otro, veamos lo que hay debajo.

Guido levanta la sábana negra poco a poco, intentando ser el único que viera el contenido que esta guardaba debajo.

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31/12/2015, 00:49
Salvador Cabezón Delgado

Salvador cruzó el detector y accedió al gran vestíbulo, ciertamente estaba asombrado por lo fastuoso y espectacular de la decoración, cosas brillantes y doradas por doquier, pinturas, telas y demás parafernalia, le recordaba a los escenarios de algunas películas que había visto, todo lujo y clase.

Salvador se acercó ligeramente al mayordomo y le comentó discretamente:

- Vaya choza, eh Gastón! Dígame la verdad... aquí han grabado películas de esas, de señoritas ardorosas y desinhibidas. ¿a que estoy en lo cierto? hehehe. Rió Salvador, orgulloso de su intuición.

El Mayordomo simplemente miró con indiferencia a Salvador y decidió mejor no contestar.

Salvador entró al vestíbulo y comenzó a curiosear, miraba las pinturas, se acercaba a las esculturas y las "palpaba" despreocupadamente como quien manosea la fruta en el supermercado. Cuando el resto de asistentes hubieron cruzado el umbral observó como una buena parte se habían quedado fuera. Se dirigió al grupo que tenía cerca.

- Ven ustedes! Aquí para darle al "comercio" y al "bebercio" no hay problemas, pero cuando toca sacar la cartera el moro sale por piernas y no como su "reverencia" que ahí está pasando el control, dijo señalando al prelado.  Pero no se engañen, no. La culpa de todo esto la tienen los socialistas, esos que piensan que se puede dirigir un país poniéndose un "jarsey" en lugar de una corbata. Desde que esos gobiernan, se deja entrar a cualquiera en lugares selectos y distinguidos como este. Si es por mi, hasta les hubiera soltado a los doberman, Panda de facinerosos !!

Tras el discurso, y una vez que había dejado bien claro que allí en aquel lugar quien cortaba el bacalao era un "Cabezón" se volvió hacia la mesa del fondo donde habían dejado los objetos misteriosos tapados con telas negras. 

Miró primero la cosa grande, el objeto 10, pero no le dió mucha importancia, era demasiado grande para llevarlo en el maletero del Audi y además haber como se lo explicaba a Marcelina, su mujer. Prefirió centrar su atención en los objetos más pequeños. Al escuchar los comentarios de los otros asistentes, dejó escapar una risa.

-Pero vamos hombre, Si los han dejado aquí es para que los miremos y toquemos. Quien sino iba a pagar por algo sin antes haberlo probado. Venga!!! Toquen coño, toquen!! Que Gastón me dijo antes que tocásemos sin miedo!!

Obviamente era falso, el mayordomo no le había dicho ni una palabra. Pero con suerte podría ver si a alguno de aquellos les echaban una buena bronca y de paso echarle un ojo a los otros objetos. Salvador se acercó al objeto número 5 y levantó discrétamente la tela para poder ver él solo lo que se escondía debajo. Se abstuvo de tocar o manosear el objeto, pues era consciente de que mirar no sería un problema, pero tocarlos ya podía ser excesivo.

 

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31/12/2015, 02:01
Saimon Satrustegi Windfog

Pasada la prueba de oro, el detector y un poco incomodo con ese estrecho chaleco a rebosar, Saimon camino al final de la cola, observando a los que no entraron y preguntándose si seria por no tener dinero en metálico y porque no deseaban entrar en un lugar a si desarmados. Fuera lo que fuera, él ya estaba dentro y lo que soltó acto seguido era propio de la improvisación para pura.

-MADRE DE DIOS HERMOSO Y RECHONCHO.-Saimon pensaba en buda como un dios, mas gordo, calvo y amable que el de los cristianos o cualquier otra religión monoteísta, claro que Zak, no tenia muy claro que tipo de religión era el budismo, pero le daba igual, le gustaba ese gordo sentado y sonriente, le recordaba a sus buenos días.-Esta clara la razón de la subasta de los Rocks, ¿Verdad? Ya no tienen sitio para guardar este tipo de cosas.-Comentaba con una sonrisa en la cara.-Y miren el tamaño de esa sabana, seguro que lo que esta debajo es mil veces mas caro.-Señalo el objeto numero 10 antes de acercarse a él, como otros hicieran a otros objetos antes que él y echar un vistazo.-Veamos que pájaro esconde la jaula.-Zak no disimulo lo mas mínimo su interés, ni se paro a pensar en lo que estaba bien o mal, después de todo venían a comprar y antes siempre a de verse la mercancía.

-Ojala hubiera traído el mechero, ahora yo como mato el mono. ¡MONO! Mierda te estas desviando del tema principal, puede que ese tipo del bigote tenga fuego, antes le vi con un puro. Y hablando de puros...-Discutía en silencio, con la cabeza parcialmente bajo la manta del décimo objeto.

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03/01/2016, 13:44
Angelo Scola

Tras ser recibido por una enorme sala, el cardenal Scola se quedó observando los movimientos de cada uno. Prefirió mantenerse al margen de momento, hasta que vio suficientes muestras de relajación por parte de todos para actuar él de la misma manera. Se acercó al objeto número 9, y trató de acariciar la sábana, como intuyendo qué habría debajo. Lo marcó por las esquinas, lo tocó suavemente, pero todo sin levantar la sábana. Miró a su izquierda y vio a Guido con la cabeza aún en el objeto número 8. Sonrió un poco y le susurró algo.

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03/01/2016, 13:50
Angelo Scola

Miró a su izquierda y vio a Guido con la cabeza aún en el objeto número 8. Sonrió un poco y le susurró algo:

- La información vale oro, ¿verdad? Dime qué has encontrado, y yo haré lo mismo por ti.

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03/01/2016, 19:18
Emilia Gallardo de la Hoz

Tras mirar a su alrededor, Emilia vio cómo algunos de los posibles compradores se acercaban a las telas para curiosear; cómo algunos no se atrevían; y cómo la pija maleducada intentaba impedir que alguien se acercara a una parte de la mesa. ¡Valiente marimandona!

Se giró a tiempo para escuchar al gitanillo tentándola-. Bueno, “curiosidad” tampoco. No soy yo persona muy cotilla, ¿eh? A ver qué se ha creído –mintió con todo el descaro-. Pero estaría bien saber qué objetos hay antes de pujar por uno de ellos. Creo que es de recibo, vamos. Si lo piensa bien, es lo más lógico del mundo –Hablaba con el tal Jesús, pero casi intentaba convencerse más a ella que a él-. Yo no compro un kilo de naranjas sin mirarlas antes.

¡Si hasta Su Eminencia se había atrevido a toquetear un poco! Pero el Obispo no echaba un vistazo, ¿intentaba adivinar qué había debajo solo con las manos? Ella no se iba a andar con tantos rodeos. Decidida, se acercó a la mesa y levantó ligeramente la tela que escondía el objeto número 6, para que solo sus ojos captaran lo que escondía.

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03/01/2016, 19:55
01 Muerto - Judith Gomez Fuertes

Judith miraba incrédula a los que se lanzaban a mirar, y para una estrofila que se sabía de la biblia, ves a saber escrita por quien, mencionando la tentación de hacer algo incorrecto, va el cura y ni se corta, sin duda, ese había roto todo tabú bíblico aunque solo conociera algún pecado que otro, a su lado ella era una santa,... y sabía que no podía hacer más, con suerte lo que buscaba no estaría por allí, le daba rabia no poder cubrir los 10 objetos sola, ya que nadie parecía ayudarle. A esas alturas pensaba más en como enfocar aquella subasta, en la que otros partían con una asquerosa ventaja. ¿Sería correcto repartir puñetazos? Después de todo y acogiéndose a la lógica de "si no vigilan será porque no les importa", si no se veía seguridad era por poder noquear y liarse a hostias con los demás ¿no?

- ¿no es que por preferir confiar en sus invitados que no vigilen? Al igual que evitan que entren armas supuestamente para no matar a curiosos gatos, tapan artículos para no mostrarlos,... - una mueca de molestia mirándolos era bien clara mientras destensaba el cuello bastante dolorido del viaje, con ello, apartó su pelo de la espalda un instante, dejando al descubierto por un momento lo que parecía un tatuaje.

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04/01/2016, 14:29
02 Muerto - Jesus Cortes Heredia

_Al final la cabra tira al monte_dije mientras la vieja levantaba la sabana.Mire por encima de la anciana y vi a Judith notablemente molesta por lo que estaba sucediendo.

_No creo que saqueis ventaja por conocer lo que hay bajo las sabanas,al final sera de quien mas pasta ponga encima de la mesa.Pero creo que lo que estais demostrando es una falta de educacion ,no creo que os gustara que fueran a vuestra casa y abrieran cajones.Si nos han dejado sin vigilancia es porque erroneamente se han fiado de nuestea educacion y saber estar.Monseñor creo que usted deberia predicar con el ejemplo-espete en voz alta para que todos me oyeran.

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05/01/2016, 03:28
Narrador

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05/01/2016, 03:34
Narrador

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05/01/2016, 03:37
Narrador

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05/01/2016, 03:42
Narrador

Notas de juego

El pulgar está doblado sobre la palma de la mano. Es decir solo hay cuatro dedos levantados, pero no encuentro una imagen que encaje.

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10/01/2016, 01:52
Salvador Cabezón Delgado

Bueno cojona!!!, ¿Tanto misterio para esta porcallada?!!! Dijo Salvador en alto, sin embargo no quiso dejar al descubierto el objeto que volvió a tapar con la sábana. Espero que haya cosas más interesantes porque si no los Ros no van a ver ni uno solo de mis machacantes!

Salvador se alejó del objeto número 5 y se dirigió hacia el objeto número 2 que protegía Judith. Salvador miró a la joven y le instó a que se apartara. A ver "Campanilla", ¿o miras algo o mueves el palmito?!! Que pareces el Golum en una convención de joyeros!! También dedicó un comentario a Jesús. Hombre!!!, solo faltaría que nos viniera a dar lecciones de educación el Carmona!!, Y que conste que en tu caso lo entiendo, seguro que si se acerca a algún objeto aparecen los de seguridad!!!

No contento con ello, también miró al clérigo y le dedicó un zafio consejo para romper el hielo... "Emanencia", no toque usted mucho, a ver si se le va a poner dura y luego le acusan de "negrófilo"... hehehe. Dijo con una estúpida sonrisa.