-Sé jugar, pero como pasatiempo, no creo ser muy buena pero es un juego que me gusta, igual que los dardos y las cartas.- toma otro largo trago de su cerveza, no pretende emular los viajes que Karlie le mete a la jarra, con su complexión aquello le entraba como agua frente a la pequeñez de Alice. Pero esa cerveza rubia no solo era más sabrosa, también era más fuerte.
Menuda trampa...
-¿Una hermana? -se queda momentáneamente parada tratando de dilucidar lo que Karlie decía.- Y ¿también quiere repasar apuntes de anatomía y lengua inglesa? ¿Todas juntas?- se ríe intentando ganar tiempo, toma otro trago de cerveza.
-No creo que eso a mi no me va...puedo conocerla si quieres y tal vez otro día quedar con ella. Pero estudiar con dos hermanas...creo que eso es un límite...
¿y Frisbee y su hermano?
no no...eso fue...estaba drogadisima, menuda locura, nada de lo que pasó esa noche fue normal
...vale vale...
A pesar de su negativa se queda mirando a Karlie, aguardando su respuesta sin perder el brillo lujurioso de sus ojos. Era tan alta...no podía sino imagina lo que debía ser ascender por esas inacabables piernas...y hacer un descanso a medio camino de su cuerpo.
Ella también se queda mirándote mientras bebes -No hace falta ser buena. Solo ganas de jugar y pasárselo bien. Puede que aprendas algo. -Karlie continua con sus frases de doble sentido. La "giganta" se encuentra a gusto contigo, se nota en su cuerpo relajado. Y es mala, con esos calculados gestos, que enseñan piel y expanden su perfume.
Otro trago y ganas tiempo. La rubia te sonríe -Todas juntas. Lo que no sabe una, lo sabe la otra. -Ladea la cabeza. Mírala, sonrisa tímida, mirada atrevida- ¿Y tú eres chica de límites? Mi hermana no es de quedar otro día...Agnetha estudia siempre conmigo. -Le da un buen sorbo a su segunda jarra. Envía un mensaje por el móvil.
Un par de tragos más, y la ves venir, entrando al local. Es inconfundible.
Es idéntica a Karlie, en rasgos y en altura. La única diferencia el corte de cabello y color. Y la forma de vestir.
Beso en la mejilla, sonrisa muy suave, mirada provocativa.- Hola. Soy Agnetha. Mi hermana se quedó corta describiéndote.
Alice tuerce un poco los labios ante la confirmación de Karlie de "el asunto". Aquello era un tanto turbio...eso de dos hermanas que follan juntas...no es que ella fuera nadie para juzgar pero es que eso...precisamente eso no era algo que fuera a poder quitarse rápidamente de la cabeza.
Entonces vino la hermana. Joder estaba buena también, impresionante, altísima...vaya dos mujeres... durante un instante volvió a quedarse un poco sin palabras ante sus halagos y su presencia. Vuelve a tomar un trago de cerveza para "enfriarse" y recomponerse.
-Eh...gracias, tu...tu también molas. Mirad...estáis increíbles las dos, de verdad. Pero uff es que las tres...no se si puedo con eso ¿sabéis? ¿Que por vosotras bien? Pues genial, muy bien, pero...no es mi rollo. La verdad es que me corta bastante sólo de pensarlo. No os lo toméis a mal ¿va? Podemos jugar ese billar si queréis pero...de verdad que lo de estudiar...así como vosotras lo hacéis, no...no es para mi.- Alice no sabe dónde meterse, realmente no quiere juzgar a las chicas, cada uno es como es y pone sus límites donde quiere...¿no? Pues Alice estaba descubriendo uno de sus límites. Tal vez en un calentón momentáneo, subida de cerveza, coca y maría como aquella vez...pero no era aquella vez y probablemente ni siquiera repetiría lo que aquella vez.
Karlie alza una ceja, perpleja -Vaya cortarrollos, Alice. - No te va. No esta clase de tríos con hermanas o con amigas como Carlota. No te importó o molestó con Sey y Alan, incluso quieres repetir, pero de "verdad", sin embargo esto de las dos gemelas...algo te retiene. Tu mente, tu cuerpo, tu educación y cultura, se sobreponen al deseo por esos dos bellas mujeres.
-¿Y si no fuésemos hermanas, sí? -Karlie se enoja un poco. Echa un trago a su jarra, agotándola por segunda vez. Su gemela es más pragmática, más conciliadora. Bebe un poco de su tubo de cerveza, rubia como la tuya.
-Eh. La chica no quiere, no le va. -Mira a su hermana, que asiente con la cabeza. Luego la morena te mira a ti- Te comprendo, no pasa nada, no es la primera vez que nos sucede. No es algo que vayamos pregonando, claro, pero hay personas que no lo entienden ni aceptan.
-Pero Alice...-interviene Karlie- nosotras "estudiamos" juntas, lo compartimos casi todo. No puedo irme contigo a pasarlo bien y mañana que lo haga Agnetha. Y mira que te tengo ganas, joder.
Parece que te vas a perder esos dos cuerpazos. -Tampoco vamos a darte un sermón, eh, ni a tratar de convencerte. - ríe la morena.- Bueno, si nos conoces un poco, quizás cambies de opinión. Hoy. Otro día. No te cierres del todo la puerta, ¿no? Vamos al billar. -Coge su bebida y se encamina hacia la zona de juegos.
La rubia te posa una mano en el antebrazo- Perdona. Temía esta reacción tuya...Pero de verdad que, sin mi hermana, nada. Lo siento. igual también te hemos chafado el plan. No podía decírtelo en un mensaje o en llamada. Quería confiar que aceptarías. -suspira- Bueno, juguemos y unas risas, aprovechemos para entablar amistad, ¿vale?
Se entristece un poco con la mala reacción de Karlie. No le gusta hacer sentir a nadie incómodo y menos en un asunto de gustos sexuales, pero no puede sino poner un gesto de disculpa y escuchar a Agnetha.
-Perdona, si...supongo que no es la primera vez que os pasa pero no me gusta decepcionar después de todo cuanto me habéis halagado. Pero creo que no estaría cómoda y al final, no saldría bien. Yo no os juzgo, me parece genial que disfrutéis, adelante, ojala encontréis gente afín y lo paséis de puta madre. les desea con sinceridad y una sonrisa amable y risueña- Y lo que opinen los demás está de más.*
Toma un sorbo más de la jarra y vuelve a escuchar a Karlie.
-Si si...lo pillo y es guay que tu, bueno, vosotras, tengáis vuestros gustos y decidido cómo hacer las cosas. No las cambiéis por nadie.- afirma, tajante, en parte admirada por la determinación de esas chicas, aunque le costaba compartir la forma en que esa determinación se mostraba, igualmente era impresionante.- Nada que perdonar, no importa, he conocido un local guay, la cerveza esta buena y dos tipas enormes y buenorras me van a dar una paliza al billar, sigue siendo un plan que se sale de lo normal.- Alice sonríe tranquilizadora a Karlie y toma la mano de su brazo en un gesto afectuoso- Va, será una tarde genial, no te rayes tía. Vamos a pasarlo bien.- confirma y tira de ella para seguir a la morena hacia el billar.
*Mecano XD
**¿son gemelas? ¿O mellizas pero una es rubia y la otra morena? o solo es que se parecen mucho?
Sí, la verdad es que te lo pasas genial. Las dos hermanas juegan bien al billar, te dan una paliza, vale, pero te enseñan trucos, movimientos, una lección de billar entre jarras de cerveza que van cayendo. Las gemelas se pican entre ellas, a ver quien gana a la otra. Son dos tías majas, les va la broma, su conversación es inteligente, picarona cuando es necesario y seria si el tema lo requiere.
Agnetha es la que gana finalmente, te parece más cerebral, más reflexiva, en contraposición a Karlie, que es más impetuosa y emocional. De hecho es la rubia la que no ha tirado la toalla contigo, rozándote, pegándose mucho cuando te enseña una posición del billar, atreviéndose a acariciarte la cintura o las caderas. Pero no pasa de ahí.
Estás un poquito tocada con las birras pero controlando. Tu decisión de no acostarte con las dos hermanas es firme, lo tienes muy claro. Ha sido un buen rato. Quizá marcharse ya.
-¿Un baile, Alice? -suena un blues- Nada de lento, si me tienes miedo -te propone Karlie.
...quien detiene palomas al vuelo...
Son gemelas. Agnetha va teñida.
Alice ya estaba apurando su última jarra, habían caido solo un par o tres pero dado el tamaño de las mismas en este local, contaban como el doble. Pero se lo había pasado bien, hacia años que no jugaba al billar...había sido un poco como volver a los tiempos de universidad...
-¿Un baile? ¿Miedo yo? Yo no tengo miedo a nada...- y era cierto. Su decisión era firme y estaba convencida de que las chicas, la respetarían. Puede que Karlie la haya provocado un tanto, pero no podía juzgarla, probablemente Alice hubiera hecho lo mismo en su situación.
Se acerca a Karlie y le ofrece sus manos para que las coja y sea ella quien dirija.
-Nunca he bailado esto...- se disculpa con una sonrisa.
Karlie se ríe con cierta sorna. -¿No tienes miedo a nada? Ya se nota...-tintes de ironía y provocación en su comentario en relación a tu postura con ellas dos.
Mano sobre mano, la otra en el hombro, te da una vuelta, se suelta, y te enseña los pasos básicos, derecha, izquierda, el cruzado de los pies. Vais bailando, otra vuelta con rebote, y luego un enroscado. En este punto, Agnetha te pide el baile y toma el lugar de su hermana.
Ella hace un zig zag frente a frente, un enroscado y derecha izquierda, y otro enroscado, donde acaba por acercarse mucho a ti, te coge por la cintura, se mueve con tus caderas, es mucho más sensual que su hermana. Hace de hombre pero también te muestra los movimientos de chica, y tú lo pillas rápido. Finalmente queda detrás de ti, muy pegada a tu espalda, completamente cobijada en su gran envergadura.
-No le hagas caso. -te susurra, mientras Karlie no os quita ojo de encima- Se le pasará. Estoy contenta de haberte conocido. Me hubiera gustado..."estudiar" contigo también, pero me vale este baile. Llama a Karlie si cambias de opinión.
Termina la canción, hay aplausos, besos de despedida, y Karlie te pilla algo desprevenida plantándote un ligero beso en los labios.
Pero vamos, que las hermanas te respetan y solo tienes que llamarlas aunque solo sea para unas cervezas y un billar.
Tienes mensaje de Michelle. Que todo bien. Ha llegado a casa, mañana pásate por su apartamento como estaba previsto.
Si te vas para la pensión, pues ya pasa la noche como quieras. Descansando, o no, que vaya finde XD
No se lo tienen en cuenta a Karlie ¿Cómo podría? La mujer se había quedado con ganas de echar un polvazo...y Alice también la verdad...pero aquí cada uno tenía sus filas y sus fobias. No podía pedirle a Frisbee que no se molestará porque quedara con otras. Ni podía pedirle a Michelle que cambiara sus gustos por ella. Tal vez al final Alice había aprendido una lección esta noche.
El baile es sensual, a su manera, las miradas,el roce piel con piel...pero no llega a ser excesivamente provocativo. Agradable...pero ahora tenía la temperatura...algo elevada. Y por si fuera poco, Karlie no la deja marchar sin robarle un beso. Y Alice se lo deja robar, para qué mentir.
Sale del local, mensaje de Michelle. Le da un vuelco el corazón y se le pone esa sonrisa estúpida en la cara que tan sólo pertenecía a la rubia.
Le contesta con muchos iconos de celebración y sonrisas aviesas y felices. Parecía hacia una eternidad que no estaba con Michelle en plan...en ese plan. Tenía que aprovechar cada momento.
La semana empezaba genial.
Ahora tocaba volver a la pensión, una duchita algo fresca para relajarse...y a dormir. A ver si lo conseguía del tirón, aunque estaba emocionada como una niña antes de una excursión.
Te duchas, fumas en tu zona de meditación, y te acuestas. Ha sido un fin de semana intenso. Ya lo empezaste el jueves tarde. Luego viernes y sábado y medio domingo con Frisbee. Sexo del bueno a tope, sesión BDSM con subspace y susto a tu ama incluidos. Para sustos el de la motocicleta y los orgasmos sobre la misma. Pensándolo bien, fue muy muy loco. Frisbee controla, pero tiene límites, ¿hasta dónde? De cualquier forma, han sido una pasada los tres días con ella. Y todo bien, ¿no? Bueno, un poquito más enganchada a ella. ¿Y qué?
Luego estuvo lo de Carlota. Y Simone. ¿irás el sábado próximo a la disco? ¿Sola? ¿Cómo te desprendes de Frisbee? Aunque se lo ibas a decir. ¿Y qué sucederá si se apunta? Bueno, que queda una semana por delante. Y las dos impresionantes gemelas. Que bien con ellas, que bien contigo misma, te marcas límites. Pero no dejas de imaginar qué hubiera sucedido con esas dos tías en la cama. Casi que mejor no pensar en ello.
Eres depredadora, sí, pero con escrúpulos. ¿Dónde te sitúa eso? Quizás te hace sentir mejor contigo misma. No todo vale.
Estos pensamientos hacen que no te duermas pronto. También te molestan un poquito las nalgas. Los latigazos de la espalda no se notan apenas, un poco. Qué dirá Michelle mañana...Oh, la rubia. Qué ganitas de ella. Y qué ganas de dominación que tienes. ¿Hasta el jueves nada? Y si quedas con Frisbee antes, será en plan sumiso. Uf, no lo tienes claro, tu cuerpo te pide unas cosas, tu mente otras. Pero con Michelle no puedes pensar en dominar, no, no. ¿O un poquito? Te sientes algo sumisa con ella, también dominante, y más desde que habéis usado el plug.
En algún momento de estas reflexiones te quedas frita. De un tirón. Sin sueños hasta la mañana. Te arreglas, te pones guapa para ella. Eh, que vas a trabajar, ¿no? Te ríes. Desayuno rápido, no puedes esperar, ni siquiera a comentar cuatro cosas con la pobre Brenda, bueno, al menos unas palabras cruzas con ella. Rose te mira como si te dijera, "no se te ve el pelo, chica, pero mientras pagues, por mí, bien".
Qué ganitas.
Bueno, ha sido un turno de reflexión, jajaja.
Alice se prepara con enorme ilusión por la mañana, elige su ropa al detalle, son esmero, formal pero arreglada y coqueta, maquillaje, uñas, pelo...quería estar perfecta para ella, pero no por un sentimiento de sumisión, sólo por un deseo de que Michelle viera que aquella "cita" la tenía entusiasmada.
Se despide on sonrisas y besos de todos, especialmente de Brenda, y sale a la calle, pisando fuerte con la alegría y la enegía de quien sabe que va a tener un gran día. Pero tambiçen recuerda que hoy es lunes, aprovecha para hacer un recado que lleva demasiado tiempo posponiendo. Busca alguna pastelería o chocolatería especializada y encarga una caja de bombones de chocolate negro selectos, para el jueves por la tarde, que ya ella misma pasará a recogerlos. El precio no importaba y era real que podía presumir de ello. Le debía un detalle a Lindsey.
Al salir del local, Alice comprueba la hora y el destello de la pulserita regalo de Frisbee le "golpea" en los ojos. El tintineo le hace sonreír pero sigue su camino, no puede evitar pensar en la tatuadora unos instantes pero enseguida vuelve a sus ganas de ver a Michelle.
menuda hostia te vas a llevar chica... le advierte esa molesta voz de su cabeza.
calla...
Y continua su camino para coger un transporte público que la deje en las cercanías del apartamento de Michelle a la hora acordada.