Partida Rol por web

Lindsey te lanza una mirada de regañina - No digas eso. Ahora te sientes mal, pero es una parte de ti a la que no debes de renunciar. Si lo haces te va a crear frustración y ansiedad. Acabarás siendo una olla exprex que explotará. Y el daño propio y ajeno será peor.

Sigues extendiendo el ungüento- ¡Ay! Nada. Ya sabemos más. Esto lo necesitas. ¿cuánto? No lo se. ¿Sentirás la necesidad en una semana, un mes, en dos días? Únicamente tienes que hacerlo en un ámbito más controlado, con una tercera persona de participante. Se me ocurren otras ideas, pero la más segura de momento es esta. 

Suspira.- Reconozco que yo he apurado al límite. Para descubrir hasta donde llegabas. Ahora lo se. Tenemos que repetir. Averiguar qué sucede si usas el látigo, si empleas otros medios de causar dolor. Por eso quería probar más cosas o tal vez lo único que te va es el acto de la sodomización como dominación. El jueves próximo quedamos si te ves con ánimos. Si vuelves a sentir las ganas.

Algo de todo lo que dice Sey le saca una sonrisa algo divertida, aunque teñida de preocupación aún mientras se esforzaba en aplicar la crema con tanto cuidado como podía.

-Jeje...sí que me llevaste al límite...eres muy provocativa como perrita, increíble como...como estimulabas mi imaginación. Me he sentido bien, la verdad...hasta que he dejado de sentir...y eso no me ha gustado.- suspira y no puede evitar darle un beso afectuoso en el hombro desde atrás, justo al lado de donde recuerda que clavó con decisión sus garras y ahí estaba la prueba en forma de terribles surcos. Luego pone crema también allí.

-¿Qué pensará Bern de esto...? Me...me gustaría volver a quedar...supongo que tienes razón, tengo que aprender a controlarme...tengo que saber qué me pide el cuerpo y poder obtener lo que quiero sin poner en peligro a nadie. Pero...pero me tienes que prometer que habrá alguien más aquí. Si no no.- afirma tajante.

Vas aplicando la crema. Hay marcas que no tardarán en desaparecer. Otras...llevará su tiempo.
-Bern lo asume. Ya me advirtió, pero me conoce. -se toma con agua un par de cápsulas de un tipo, y un par de otro.- Vitaminas y regeneradores. Coge una de cada, van bien. Todo natural, Alice, no son drogas ni nada por el estilo.
Te gustaría repetir sesión, pero...tienes tus dudas. Ahora mismo tu líbido está a cero, vacía. Te conoces y sabes que pronto que tarde se irá llenando. ¿Por qué te tiene que pasar esto a ti?
-Prometido. -sonríe Lindsey. Demasiado bien se toma la situación y las secuelas en su cuerpo.¿No dijo Bern que era un cielo?- Dime. ¿Qué te ha gustado más? Aparte de lo que ya sabemos que te gusta mucho -bromea- ¿Qué has sentido, dime una escala. ¿Y con el lenguaje? ¿Te desagradó lo que te pedí en la ducha o fue vergüenza? Piénsalo, con la calma.

Alice hace una pausa para tomar las píldoras que le ofrece, sabía lo que eran y sabía que podrían irle bien, aunque nunca hasta ahora las había utilizado, no al.menos para esto.

Luego bebe un poco más de agua y va pensando la pregunta de Sey. Retoma el masaje y la crema al contestar.

-Umm no se...creo que no es vergüenza...creo que es que me parece desagradable, se que hay gente a la que le gusta, lo mismo a ti te encanta claro jeje pero creo que no me va, cuando me lo pediste me quedé atónita y pensé que si lo hacía luego me iba a dar...¿Asco? No lo se, tal vez son prejuicios.- se encoge de hombros no dándole verdadera importancia a esa práctica en concreto, reflexiona acerca del motivo de por qué no le gusta pero tiene claro que no le gusta.

-Y de lo demás...el lenguaje me ayudó mucho a entrar en ambiente, no se si sería capaz de decir cosas...peores o más humillantes...pero en este nivel me encontré cómoda. Y...así en general...es lo que te dije. Me encantó todo, me estaba poniendo muy cachonda solo con verte...tan entregada y expuesta para mi fue bestial. También ahora que lo pienso...ahora pienso "bua, ojalá haber estado yo ahí en esa situación" jeje supongo que ahora mi..."parte sumisa" quiere experimentar y...subir el nivel.

Lindsey se ríe –No, no me encanta, jajaja. Quería ver tu reacción con todo lo que te planteaba, así descartamos lo que no, de lo que sí. Y el porqué de lo uno o lo otro. La “lluvia” es que me marcas como tuya para esta sesión, para mí refuerza más el vínculo con mi ama. A ver, si no te agrada, se descarta. Por eso luego me frote con tu olor genital o me dediqué a lamerte por detrás. Necesito esa forma de pertenencia y de sumisión. Bueno, y para darte gustito. jaja.

Tienes que coger el otro bote. –Bueno, a ver, ahora sabes un poco como actuar con Frisbee, qué hacerle, qué pedirle. Pero se creativa también, como hoy. Y, de verdad, déjale antes claro de qué va la cosa. Que no le pille de sorpresa si la vas a tratar como yo a ti. Se puede quedar descolocada, si te ve de rodillas, sin más, por ejemplo.

Terminas de poner la crema, os vais vistiendo y recogiendo. – Por cierto, ¿vas a quedar con Frisbee mañana? ¿Vas a tener ganas?

La morena deja el bote vacío en la mesita de noche y se inclina para alcanzar el otro frasco, se sentía mal hasta de tener que gastar tanto pero no dice nada al respecto y sigue escuchando a Sey, además ha dicho algo que la saca de sus cavilaciones.

-Si te soy sincera, si hubiera quedado hoy con ella...seguro que lo cancelaría, tengo el ánimo por los suelos y ningunas ganas de follar ni de nada...-comenta compungida.-Pero sabía que nuestra sesión podría alargarse o dejarme agotada aunque no hubiera pasado esto así que en previsión quedé con ella mañana así que...si, me gustaría mañana tener ganas de estar con ella...me gusta poder practicar con ella y me gustaría...ya sabes "traerla al lado oscuro" -bromea, simulando la voz robótica de Darth Vader, algo malamente- pero si...no...no quiero asustarla, bastante ha flipado ya para bien. De todas formas cuando he sido...así con ella, no me sale ese juego tuyo que te queda tan bien. Ese rollo pet...es genial en ti, lo vives pero no creo que sea mi...¿cómo decirlo? ¿Mi rol...? -se ríe u poco avergonzada de no encontrar las palabras adecuadas.

-Sea como sea...si, parece que esto le gusta y podríamos ir...un poco más lejos. ¿Cuánto? Pues no lo sé...hasta ahora no ha pasado nada pero, como tu dices, es porque ella ha controlado. Hay alguna manera de...¿evitar entrar en ese subspace? Quiero mantener el control un poco...si algo pasa, quiero poder reaccionar. 

Estás compungida y apesadumbrada. Sey niega con la cabeza. -Muy mal, Alice. Ojalá yo pudiera entrar en el subspace. Tienes mucha suerte de hacerlo en el dom. Solo que debes controlar para afianzar la seguridad con tu sumisa. O sumiso. Es...es como sumergirte en otra dimensión.
Te da un abrazo. No le pega mucho, con esas maneras distantes de las primeras citas, pero ahí la tienes -Tenemos que trabajarlo y disfrutarlo. No te agobies. -te mira a los ojos- No adoptes mi rol entonces, encuentra el tuyo. El mío es más de esclava, el tuyo sumisa. Prueba qué te gustaría ser con y para ella. O pregúntale a Frisbee. No se. Y lo del subspace...no seas tonta y déjate llevar. No le puedes contar todo esto de golpe a Frisbee, se va a volver loca, jaja. Pero, con sinceridad y contundencia, dile que debe controlar.
Aunque en la expresión de Sey ves dudas. 
-Si quieres descansa esta tarde aquí. Como si meditases o te relajaras en la cama. Te llegará, ya verás que recuerdas. Mira, sí. Yo me tumbo a tu lado, que también lo necesito.

¿Qué haces, Alice? ¿Te quedas un rato, prefieres regresar a la pensión y quedarte sola? ¿Conversar con ella? 

Alice responde lo mejor que sabe al abrazo y fuerza una sonrisa para ella agradeciéndole el esfuerzo aunque no dejaba de darle vueltas a lo que ella llamaba "una suerte". 

-Preferiría quedarme aquí, sí y si te quedas tu también mejor, así puedo preguntarte más cosas si me surgen o si recuerdo algo...- acepta y se tumba en la cama llevándose las manos entrelazadas a la nuca y mira el techo.-Entonces tu...dime con sinceridad...¿has tenido miedo?-pregunta rodando un poco los ojos para verla.- Esta tarde, me refiero.

-¿Miedo? Qué va. Para nada. A ver, si no atiendes a la palabra clave, pues no se. Pero yo suelo controlar bien, tengo mis recursos. Y mis secretos -te guiña un ojo.-No te llevaré tan lejos en la próxima, que me quedo sin piel- bromea.
Os quedáis sobre la cama. Transcurre el tiempo. A oscuras, con la tenue luz que se cuela para hacer cosquillas a la penumbra de la habitación. Y te vienen...en sutiles olas, como el sueño desaparecido al amanecer y recuperado por un olor, una palabra, un sonido. Te sentías fuera de tu cuerpo, en un estado parecido al del consumo de coca, las sensaciones amplificadas, aumentadas, de ahí el brutal orgasmo. ¿Pero estabas ya entonces dentro de ese espacio? Hueles, antes, el olor corporal de Sey, y ahora notas su aroma, el recuerdo de este. El sabor de la sangre en la boca, la sensación de que eres, fuiste, una fiera salvaje, indómita, libre. 
Te gusta. Mucho. Y a la vez el temor se agazapa en ese mundo de colores, olores, y sabores intensos. 
Es un flipe. 
La memoria se aleja, con la tormenta. El recuerdo perdura. Se te ha quedado grabado en esa biblioteca de momentos únicos. Y, por mal que te pese, sabes que quieres repetir.

-Si...está claro que los tienes...y menos mal.- dice sincera pero en un tono no muy serio para no seguir dramatizando la situación.

-¿Sabes...? estoy pensando en que mi cuerpo...no...mis necesidades son como un péndulo. -reflexiona en voz alta mirando el techo, soltando sus palabras a medida que las pensaba, no sonaba como un pensamiento maduro.- Si tengo una sesion sumisa, el cuerpo me pide dominar después...pero me pide ir más lejos cada vez. Y al revés. Cada vez...tiene que ser más intenso. No se si hallaré un límite, pero se que cada vez quiero más quiero subir peldaños, aunque sólo sea uno de cada vez, pero...ir hacia arriba. Pero esta experiencia de hoy...pff no se cómo podría subir el nivel. Me preocupa un poco esto en realidad...¿crees que nunca estaré satisfecha con nada? Mañana he quedado con Frisbee...y el fin de semana con Michelle...no me decido, no se si tengo que hacerlo. Creo que a Michelle le dolería saber que mi relación con Frisbee avanza en una dirección en la que no puede seguirme...-y ahí estaba, como si estuviera colocada, Alice estaba soltando toda su verborrea con Sey con toda la confianza del mundo. Se termina sentando en la cama y coge un pitillo. Le ofrece uno.- ¿Cómo lo ves? ¿Le estoy dando demasiada importancia?

-Está prohibido fumar -pero ella acepta el cigarrillo que le ofreces- A ver, Alice, ¿en serio eres tan ingenua? ¿Cuánto tiempo crees que pasará hasta que una de esas dos mujeres te diga que no te quiere compartir? -Enciende el cigarrillo, sigue tumbada.

-No se qué rollo te llevas con Michelle. Pero sí os vi el otro día juntas y leo tu expresión cuando evocas su nombre. A ver, tú sientes algo por esa mujer a nivel...no se, romántico. Por definirlo de alguna manera. Que no me parece raro, una mujer de edad, con éxito en la vida, dinero, que conserva su belleza y se preocupa por ti. Y supongo que folla bien. -sonríe y expulsa el humo.

-No se de qué palo va Michelle. Si eres su capricho, si se ha encoñado contido o también siente alguna cosa por ti. -una calada- Lo que sí tengo claro es que, a ver, solo conociendo a Frisbee de tu boca, esa tía es una dominante en toda regla, y no se lo va a pensar. A ti te tira mucho esa chica, te mete unos subidones en el cuerpo, en tu mente y en tu coño que no es el pan de cada día. 

Lindsey hace una pausa para fumar y te deja reflexionar acerca de sus palabras.

-Eh. Que es como yo lo veo. Tú eres la que decide. Voy a llamar a Bern. Que nos recoja y te lleve a la pensión. Me pasaré por una enfermera amiga que le eche un vistazo al pezón.  -una nueva calada- No se, a ver, puedes montar un trío, jajaja. Disculpa, se que te tiene ansiosa el asunto. Pero chica, es lo que hay. 

-Si... es que por eso lo comparto contigo...necesitaba ver cómo lo ves tu porque a mi me cuesta ver las cosas con perspectiva. -suspira y se deja caer de golpe en la cama, rebotando un poco con expresión de fastidio resignado.- Gracias por tu sinceridad, de verdad...dios soy un puto desastre con las relaciones ¿no? o al menos eso te debo parecer.- sacude la cabeza y da un par de caladas rápidas.

-Mira que no veo lo del trío eh...-se ríe tras formarse la imagen mental de todo lo que podía salir mal de ahí.-Te agradezco lo del "taxi" y si necesitas...no se, cualquier tipo de ayuda...ya sabes con todo eso - que te he hecho - pues...solo llama o...no se, la verdad sigo pensando que lo siento mucho.- suspira y los ojos se le van una y otra vez al desgarrón del pezón.

Vaya mierda...

Después de ese tiempo de confesiones y de encontrarte a ti misma de nuevo en el domspace, os ponéis en movimiento.
-No le des más vueltas, no te culpabilices. Yo asumí riesgos, me traje el material, te entregué la cadena y los dedos de serpiente. No me hagas enfadar, que te castigo. Bueno, no, que eso te gustaría.
Se ríe con su pequeña broma. Al rato Bern avisa que está abajo. Te saluda, tú sigues avergonzada, y Sey, tras un cálido y cariñoso beso, le dice que ya le contará. La conversación es trivial, mundana, de la mano de Lindsey. Antes de despediros en la pensión, te insiste de nuevo en que se lo aclares bien a Frisbee antes de "meteros en materia". 
-Vamos hablando. Cuídate mucho, Alice. -se despide, y Bern también lo hace en los mismos términos.
Subes a tu habitación, con tiempo antes de la cena. Extrañamente, la pensión está bastante silenciosa. Con sabor agridulce en la boca, reflexionas en el balconcito, con tu habitual cigarrillo entre los labios. Ha sido, sin duda, toda una experiencia.
Te toca a ti, ahora, aprovecharla, sacarle partido, o no. 

¿Hacia dónde dirigirás tu vida, Alice? ¿Serás un velero que se deje llevar por el viento y la corriente? ¿Tomarás el timón de tus decisiones? ¿Vas a apurar el vaso de la vida a sorbos o de golpe?

La morena se despide de la pareja con aire avergonzado y nervioso, no ve el momento de llegar a su habitación y tener su momento de balcón y unos cuantos cigarrillos. Había mucho en lo que pensar pero primero revisaría sus mensajes y el correo. No estaba segura de querer hablar con Michelle o con Frisbee de lo ocurrido, pero algo les tendría que decir, al menos a la rubia, que seguro que le preguntaba. Sí quería decirle lo que había pasado pero no por teléfono y por otro lado tampoco quería esperar al sábado para contárselo y arruinar el fin de semana. Ag...maldita sea

Pero ¿porqué no se lo quería contar? Bien pensado tampoco le importaría tanto contárselo a Frisbee, pero lo cierto es que iba a ser complicado ponerla en antecedentes de todo, seguro que llegaría el momento de hacerlo, pero tal vez no ahora; como había dicho Sey, si le contaba todo de golpe se iba a volver loca y con razón. Menudo shock. Pero volviendo al asunto...¿por qué tenia tanto miedo de Michelle? 

Porque sabes que podría coger miedo y la perderías para siempre.

¿Miedo? ¿Podría Michelle asustarse y no volver a confiar en ella en la intimidad?

Hombre, Alice, si le llegas y le cuentas que pasabas de la palabra de seguridad y que casi le arrancas el pezón a Sey pues muy tranquila no se va a quedar.

¿Y entonces...?

Entonces nada, se lo tienes que contar y cuanto antes. Ya sabes cómo es, seguro que está esperando un tiempo prudencial pero como se ponga nerviosa llamará a Lindsey y le preguntará a ella...y menudo marrón.

Joder claro...cualquiera haría lo mismo...Bien...hora de revisar los mensajes.

No hay mensajes de Michelle, y entre los varios que te han llegado durante la tarde, el único que te interesa es el de la tatuadora.

“Honey, mañana paso a buscarte a la una. ¿Te va la comida tex-Mex, Alice?

No sabes qué decisión tomar con tu jefa. ¿Se lo explicas antes? Eso es sinceridad, pero…¿Después de pasar un buen finde? Con ella no se te tiene que ir la olla…Es sexo suave, vainilla. Pero…¿te sentirás mal? ¿Qué le dices entonces acerca de esta tarde?

Llega la cena sin tomar una clara decisión. Brenda, Sarah, Rose, Robby. Como siempre son agradables. Tú pareces preocupada, centrándote solo en el lado negativo de esta tarde. Hasta Brenda lo nota.

Cuando ya casi te vas a acostar, llaman a la puerta, es ella, la chiquita.

-¿Qué te pasa, Alice? ¿Va todo bien con Frisbee? ¿Problemas en el trabajo? –Te deja un casito de leche sobre la mesita de noche y una porción de pastel de queso. Se sienta en la cama. ¿Me lo cuentas? –Desenfada, con su inocencia por bandera, te sonríe amistosa.

Mejicano...si me apetece mucho, hace mucho tiempo que no como tacos picantes jejeje. Vale a la una estaré lista, ¿con la maleta para el vuelo del día siguiente? ¿O la dejo hecha en la pensión y pasamos después de comer? Me adapto al plan que quieras. 

Enviar. Sonríe, le parece un buen plan, así podría dormir algo más durante la mañana del viernes y afrontar el día con más ganas.

Entonces aparece Brenda con su sonrisa iluminando la habitación y además con tarta. Que maravilla de chica. 

Alice acude a sentarse en la cama junto a ella y piensa un poco antes de hablar.

-No...con Frisbee bien, muy bien...mejor de lo que esperaba. Y en el trabajo también bien, no es eso.- suspira, ¿Como contarle sin asustarla?

-Es complicado...hay dos personas que tienen interés en mi y me siento abrumada...cada una me da una cosa que la otra no me puede dar...y no quiero renunciar a ninguna pero creo que si no elijo lo voy a perder todo y además me voy a sentir mal. Esto para empezar...- sonríe con cierta amargura.

-Wuala. Qué fuerte. Es para sentirse abrumada. -Se te queda mirando con ojos enormes de sorpresa. Y en silencio su cabecita medita sobre lo que le dices.

-Yo no se aconsejarte. Ni idea. Es como dos pasteles que te gustan, ¿no? ¿No hay ninguna que te tire más? -se muerde los labios, pensativa.

-Pero no quieres renunciar a ninguno de los dos. -Tuerce la boca en una mueca de incertidumbre - ¿Y has pensado que si esas dos personas quieren tu bienestar podrían entenderte y compartirte? Digo yo. A lo mejor si renuncias a una resulta que ya no estarás tan bien con la otra. Aunque compartir a la persona que te gusta...uf, yo no se...Ya sabes que yo no tengo experiencia en ese tema.

Te mira, como lamentándose de no poder ser de más ayuda.

No puede evitar reirse por la comparativa con las tartas. Esta Brenda...que persona tan increíble. Su carcajada la lleva a tirarse sobre la cama apoyada en el codo mientras se lleva la mano a la frente.

-Claro...una es de vainilla...-piensa en Michelle- y la otra es una de esas de muerte por chocolate, drak chocolat de ese...-y piensa en Frisbee. La verdad es que la comparativa es graciosa cuanto menos.

-No importa Brenda, me has hecho reír te lo agradezco.- le dice con sinceridad, limpiándose los lagrimones de risa de los ojos.- Eres un sol, de verdad... ¿te gusta Escocia? Voy a ir por trabajo - ¿trabajo? ¿en serio? Mentirosilla...- este fin de semana ¿quieres que te traiga algo o que te envíe fotos?

Brenda no entiende el motivo de tus carcajadas, que sea tan divertido lo que ha dicho. Se encoge de hombros, se recuesta en la cama a tu lado, acaba por reírse mucho contigo.

-Las risas siempre ayudan. Eres divertida, Alice. -Después de un rato así, riendo, se pone en pie.- Tengo lío todavía. Jo qué guapo, que suerte, a Escocia, aunque sea por trabajo. Nunca he estado. Es que nunca he estado en ningún sitio. Qué rollo. 

Abre la puerta para marcharse- Fotos de Nessie, a ver si lo ves. Jajajaja. Lo que tú quieras, Alice. Hasta mañana.

Ahí se va una mujer sencilla. Que nunca ha estado en ningún sitio, que no tiene tus aventuras y desventuras, pero que, en apariencia, es feliz en su ignorancia. 

¿Y tú?

Tú acabas por dormirte. Pensando en qué le vas a contar a Michelle y cómo lo vas a enfocar con Frisbee. Hasta que el sueño te vence.

Dicen que dormir te ayuda a ver las cosas con una nueva perspectiva y que uno toma mejores decisiones por la mañana...quien dijera eso no conocía a Alice y su dilema, que seguía tan enrevesado como la noche anterior. Le habría gustado dormir más horas pero su despertador interno la obligó a salir de los brazos de Morfeo a la hora de siempre. Después de todo, no se había acostado tarde, no había motivo para dormir tantas horas.

Toma el móvil sin salir de la cama y se despeja leyendo las noticias hasta que está lo bastante espabilada como para decidirse. tenía que contarle a Michelle. ¿Cómo? Pues eso tendría que improvisarlo.

Primero un mensaje.

Buenos días, jefa! ¿Cómo va todo? Me gustaría contarte cómo me fue la tarde ayer si quieres y tienes tiempo...cuando quieras. Un beso

Enviar.