Partida Rol por web

En casita. Te parece que hace un siglo que no regresas. Un saludo aquí, otro allá. Rose ha salido te comenta Robby. Brenda tampoco está, se ha quedado él al cargo. 

Tu habitación. Tu reino. Diminuto. Pero tuyo. Tu cama y tu balconcito de las meditaciones. Anochece ya y te fumas ese placentero cigarrillo, con la calma, la tranquilidad de sentirse bien, satisfecha, contigo, con el mundo. Bueno, menos con esa hija de puta de la disco que te ha tomado el pulso. Simone. Caramelo. Lo que sea. ¿Vas a pasar de ella o piensas acudir el sábado próximo? Quién sabe. 

...

Lunes. Día de trabajo. Nada de rollos con Michelle. Ni la rubia ni tú necesitáis dos días cada semana para amaros. Además, pasáis mucho tiempo juntas cada día. En su casa, o pateando locales o en entrevistas. 

El martes sí es más relax. Te quedas en su apartamento, la petición en sus ojos no es necesario que la repita. Una noche de dulces caricias, de ternura en sus labios y sus dedos. Una rubia vainilla que te pone a mil. 

Miércoles tarde regresas a la pensión. Michelle te da jueves libre, sabe lo que hay por la tarde y no le importa prescindir de ti. En el trayecto de bus recibes mensaje de Lindsey. Te confirma que ella no puede acudir mañana y con Alan la cita sigue en pie. Si tú sigues de acuerdo, que le envíes mensaje y mañana por la mañana quedáis para charlar, te quiere explicar algunas cosas, que ya sabes, pero de paso te deja su "maleta" y te dará algunas indicaciones. Un café, media hora, anda super liada. 

Y en la pensión te espera una Brenda muy nerviosa. Se encierra contigo en tu habitación, le urge hablar. La chiquita está inquieta, sofocada. 

-Alice. Que Carlota se ha acostado con Frisbee. Dice que tú lo sabes. ¡Que se la ha follado, joder! 

Le encantaba su rutina con Michelle, le gustaba que los tiempos estuvieran bien administrados. Le dejaba a ella llevar la vara de mando en eso, para ello era la jefa. El lunes trabajo, genial y si el martes toca juerga, pues también genial. Las noches les pertenecen, cenas, besos, peli...el sexo suave que tanto le gusta, esta vez sin marcas que exhibir, aunque eso nunca había afectado. Si surge, le comenta a Michelle lo del plantón del sábado, pero de una manera más sosegada y empatica, dejando atrás la furia de ese día. Una anécdota, nada relevante. ¿Volver el sábado que viene? En su momento ni se lo planteaba. Ahora...bueno quedaba mucha semana por delante.

Despedida el miércoles tarde, vuelve sin prisa a la pensión. Responde a Lindsey que si, que por supuesto todo sigue en pie con Alan y que si, desde luego, a ese café rápido. Un gracias por los juguetes, se compromete a limpiarlos afanosamente y a desinfectarlos como se debía. Le pregunta que si le gustaron los bombones. 

Y luego...el huracán Brenda ataca de nuevo.

-Oye oye...calma ¿Vale? A ver...si, lo sé, Frisbee me lo dijo y no hay problema con eso ¿Te preocupa Carlota?

A tu jefa le pareció curioso el comportamiento de esa chica de la disco. Hay gente para todo, aunque ella no duda ni un segundo que te ha dado plantón a propósito. -O pasas del todo o descubres si es un bluff o qué. Ah, ten meridianamente claro que la chica es una caprichosa total. -Se ríe, divertida con tus aventuras- A esa no la manipulas, ni la dominas, ni le marcas tu ritmo. O, bueno, simplemente es una chalada más que se aburre mucho.

Y con Brenda, pues como muy alterada.- ¿No te preocupa a ti? Frisbee es tu novia o tu...o tu pareja o así, ¿no? Ah, que lo vuestro es relación libre, poliamorosa y ese rollo...

Su expresión es pensativa- Es que no me imaginaba esto de Carlota. Que yo se que ha tenido sus líos y es lanzada ahí donde la ves, pero no imaginaba nunca que se atrevería a tanto...¡Con Frisbee! ¡Se la va a comer! Tú sabes como es Frisbee...

No contradijo a su jefa, probablemente tenía razón.

Volviendo con Brenda...Alice le pone las manos en los hombros y la conduce a la cama para sentarla.

-Estas muy alterada, vamos, respira, calma.- dice, preocupada por la chiquita que tanto amor despedía. Alice le da unos instantes a la menudita mientras ella se enciende un cigarro, pensativa.

-Si, si...una relación...abierta, digamos...es complicado pero eso no es lo importante. Mira lo cierto es que ya el otro sábado se anduvieron picando y la cosa se calentó.- no entra en detalles- Le dije a Frisbee que esa noche no, que Carlota había bebido mucho y no controlaba y no estaba bien. Pensé que se le pasaría, Frisbee es muy impresionante cuando te la encuentras la primera vez...pero Brenda ¿qué quieres que haga? Ya sé como es Frisbee pero Carlota ha ido a buscarla a ella varios días después, imagino que lo ha pensado y se ha lanzado porque realmente le gusta. Si, desde luego que Frisbee se la va a comer...¿y qué? Tal vez sea lo que Carlota quiere. ¿Te quedarás más tranquila si hablo con Frisbee y le digo que tenga cuidado con ella?

-¿Me pasas un cigarrillo? Porfa.

¿Brenda fuma? Hum. Te escucha, muy atenta, con ojos nerviosos, sentada en la cama, sin apartar la mirada de ti. Asiente a veces, se queda pensativa, niega en otras o simplemente se sorprende. Sí. Está muy alterada. El cigarrillo la hace toser con cierta violencia, no parece calmarla. Sin embargo tu explicación balsamiza su ansiedad.

-Ya, ya. Si es que a Carlota siempre le ha ido el sexo, ¿sabes? Que no es malo, claro, jajaja, pero cuando tiene ganas de alguien se pone muy pesada. A mí me estuvo aburriendo una temporada, pero luego se le pasó. Si le das largas al fina se cansa.

Apoya la barbilla en los puños, se echa hacia delante. -Por favor, sí, Alice, habla con ella. Dile que no se pase. No se si te hace caso Frisbee. Que la trate bien. Bueno, ¿por qué no iba a hacerlo? Es maja, Frisbee, tú sabrás, claro, jajaja, que tonta soy.

Se queda pensativa. Sentadita, poquita cosa, parece una niña. – Al final me voy a buscar a alguien para follar. Estoy cansada de esperar, no salgo apenas, y nadie se fija en mí, en ese plan de salir y pasear y eso. -Alza los ojos, así como decidida con una idea que se le cruza en la cabeza de pronto.

-¿Tú follarías conmigo? Te tengo confianza y siempre me has ayudado, eres una tía que mola. No quiero decírselo a ninguno de mis amigos, no es plan. Y con Robby, bueno, somos medio hermanos, o algo. Y Will, piensa que soy una cría. Además, que me da miedo lo que le cuelga, es muy enorme. Jajaja -se ruboriza. -Pero vamos, que algo me voy a buscar. Digo muchas tonterías, ¿no? Es que estoy nerviosa, por Carlota, por lo que te he dicho.

Intenta fumar. Una calada. -¿Qué dices? Bueno, perdona, olvídalo si no quieres. ¿Quieres? -da la impresión de que está ilusionada y a la vez temerosa tanto de un sí como de un no.

Le pasa el cigarro y no puede evitar sonreír cuando ve que tose. Su primera vez, que mona. No hace tanto del primer cigarro de Alice. La escucha y me va respondiendo.

-Si, Frisbee la tratará bien, pero sé porqué te preocupa, no te preocupes, hablaré con ella. Creo que me escuchará al menos. Pero tienes que dejar de intentar cuidar de todos, Brenda. Carlota también tiene derecho a equivocarse, a meter la pata y a aprender. Le irá bien, pero estaré pendiente.- la calma y luego...luego ella se queda pensativa- y vuelve de las profundidades de su mente con una propuesta que hace que a Alice se le atragante el humo y sea ella que toda.

-Ostia, Brenda...- musita con una sonrisa nerviosa- No...o sea ..el sexo no funciona así. Bueno habrá gente para quien si pero...mira no puedes follar con la primera persona que pasa solo por...la impaciencia. No puedes...saltar de un extremo a otro. No podría follar contigo, no me sentiría bien. El sexo no se...no se da como un favor ni...no se. Es complicado Brenda. No me malentiendas, estás muy bien, me encanta como eres pero...no despiertas eso en mi. Te quiero como a una amiga, como a una hermana, no podría. -​​​​​​-niega suavemente, tanto como puede. No quiere darle un disgusto a la muchacha.

-Pero hay una cosa en la que tienes razón. Bueno desde que te conocí pensé que eso de esperar al amor verdadero y todo eso...bueno que no me parece apropiado en estos tiempos. Tampoco tienes que follarte a todo lo que se mueve - como hago yo- pero si puedes conocer gente y salir y...ver qué pasa. Tal vez puedo ayudarte con eso. Podríamos empezar por, no se, conocer gente en chats o...podría acompañarte a algún evento de citas rápidas. Seguro que hay muchos en esta ciudad.

No la ves convencida. Tus palabras, tus razones, están teñidas de cariño, de verdad, de amistad. Pero tienes la impresión de que le parecen un poco excusillas. Se siente frustrada, lo hueles, lo sabes. 

-Tú no eres la primera persona que pasa. Eres Alice, tengo confianza, dominas y eres mi amiga.

Pero crees que se le pasará, es el momento actual. Estás segura de que te entiende, sin embargo se niega a aceptarlo. ¿Está enfadada? Nunca has visto a Brenda mosqueada, ni aparentemente triste. Siempre con sus canciones, siempre alegre y contenta.

Lo demuestra, poniéndose en pie, sonriendo de nuevo.

-Se lo propondré  a Carlota. No me dirá que no.

Te devuelve el pitillo, con expresión de desagrado.- ¿Y qué son esos eventos de citas rápidas? ¿Tú has ido?

Suspira, no ha convencido a Brenda, aunque no la juzga por intentarlo. Le han entrado las prisas, la prisa es mala consejera. pero Brenda también debía aprender de sus errores y...según Alice, ir a por quien fuera solo por la necesidad de "quitarse el peso de la virginidad" o cual fuera el motivo de fondo en Brenda...era un error. Y Alice intuía lo que podía pasar si Brenda y ella intimaban; temía atrapar a la chiquita en sus garras, queriendo o sin querer, hacerla dependiente de ella, que se enganchase sin remedio. Al final le haría daño. 

-Suerte con eso.-se refiere a lo de decírselo a Carlota. No va a mangonear la vida de Brenda, tal vez aquello le saliera bien, quien sabe. Toma el pitillo que le pasa la chica y niega.- No no he ido nunca, pero dicen que al menos son divertidos. Puede que no conozcas a nadie especial pero al menos es un plan un poco diferente.

-Lo miraré. Esto de los eventos. Me acompañarás, si me decido, ¿no? Porque sola no creo que me atreva. ¡Uy! Que tengo lío.

Casi da un salto hacia la puerta. 

-Gracias. Tú siempre tan buena conmigo, Alice. -te da un beso acuoso en la mejilla y se marcha. Antes de cerrarla, te insiste una vez más.

-Si cambias...de opinión… me avisas. ¿Quién mejor que tú?

Luego, de nuevo a vueltas con tu soledad en tus pequeños dominios. Te preguntas en qué acabará todo, si se decidirá con Carlota, o el evento o qué. Brenda es simpática, voluntariosa y amable, pero no decidida. Y no del todo espabilada para sus decisiones. Aunque tampoco vas a cargar con sus historias, ¿no? Con las tuyas propias...Pero te ayuda en la perspectiva de la vida, todo el mundo se rodea de tribulaciones y pensar en las de los demás te aleja un tiempo de las tuyas.  

Total, te va de puta madre. Frisbee "controlada", te da lo que quieres y más, compartiendo tres días con ella, Michelle ronroneando, Sey conduciéndote con firmeza y conocimiento en tu propio descubrimiento… Por no hablar de tu vida profesional, inmejorable. 

No puedes quejarte, Alice. 

Ah…, que necesitas más… Eternamente insatisfecha...

-Te avisaré si cambio de opinión..--le promete, más por dejarla tranquila que por una duda real. Claro que ahí estaba el asunto, realmente Alices piensa que si hacerlo con ella pudiera ayudarla, lo haría. Pero Alices estaba bastante convencida de que no sería así, tan sólo liaría más las cosas. Para las dos.- Y si, si te decides, te acompaño, venga vete antes de que se te acumule el trabajo. Si necesitas ayuda avisa.- le dice, con sinceridad, le gustaba la compañía de Brenda y tal vez ahora que Rose había salido, necesitaría ayuda con la cocina y la limpieza. A Alice no le importaba en absoluto echar una mano o dos.

Entretanto, vuelve a quedarse sola, pensando en todo lo que han hablado. Un cigarrillo nuevo es encendido tras el que ha compartido con Brenda. Va a su balcón y le da algunas vueltas más al asunto. No, definitivamente no era una cuestión de egoísmo o de no querer cargar con cosas de Brenda...era una cuestión de que follar con ella no iba a solucionar nada...porque no había nada que solucionar. Brenda estaba bien como estaba, pero la realidad iba haciendo mella en ella y se iba dando cuenta de que la gente a su alrededor iba dando pasos que ella por...cabezonería o inocencia, no daba. Es fácil esconderse tras la idea de la búsqueda del amor verdadero para no enfrentarse a la idea de la madurez. Tal vez Brenda, inconscientemente, se defendía así del mundo...¿qué había dicho sobre Will? ¿Que le tenía miedo a su enorme pene? Se ríe al recordarlo. Claro...las relaciones sexuales dan un poco de miedo cuando no sabes qué esperar...sin duda debía ayudarla pero no follándola. Tal vez tenía que guiarla.

Deja el tema Brenda y se centra en otros de sus muchos asuntos...si, las cosas van tan bien que asusta, se siente que controla todos los aspectos de su vida, es una locura, le va a estallar la cabeza...pero lo hace. La semana dividida...¿es egoísta? No...es "equidistancia" como había dicho Michelle, no hacía daño a nadie ¿verdad? ¿Verdad? 

Resopla y se pone al ordenador. Basta de pensar, ahora tocaba ver una peli o una serie...algún drama romántico de esos de llorar. 

Si, esta tiene buena pinta "500 días juntos", suena bien.