Partida Rol por web

Viendo que Diana vuelve al ataque corro tras ella. Hay que intentar acabar con esa mole de una vez por todas porque si nos coge las vueltas nos va a doler.

Observo cómo Diana se lanza directa a su cabeza para acuchillarle en los ojos y pienso que si falla, lo tendrá muy chungo, así que cargo contra el grandullón con todas mis fuerzas, simplemente intento embestirle para intentar apartarle de la chica, ya que no se si Viky podrá hacer otra vez una jugada como la anterior.

-¡Corre Diana! grito justo en el momento de saltar, esperando que me haga caso y se aleje un poco. No es porque no crea que no se puede enfrentar a la mole, pero estoy seguro de aguantar mejor los golpes que ella.

Diana en verdad se mueve muy rápido cuando lo intentaba y de pronto se transformó en un borrón que solo se volvió nuevamente material cuando clavó sus cuchillos en los ojos de la mole.

Pero incluso los parpados de ese monstruo estaban hechos de concreto, por lo que slos cuchillos solo sacaron chispas y no hubo un daño real.

En cuanto a Ian, él se lanzó a la carga mientras el la mole cerraba los ojos para evitar perderlos, por lo que su ataque ni siquiera es advertido. A pesar de que el ataque no tuvo la fuerza del primero, igual nuevamente produce una grieta en la piel.

Era el turno de Vicky, pero algo la detiene, pues parece recibir algo en el comunicador de su oreja. Luego les grita:

- ¡Chicos! ¡Alejense de es cosa! ¡Ya viene la caballería!

Y a lo lejos ven que se acerca a toda velocidad uno de esos aerodeslizadores de las fuerzas antimotines.

Frustrada porque el gigante hubiese cerrado los parpados a tiempo (y porque no había pensado que éstos fueran de piedra también, menudo monstruo) apenas tuve tiempo de soltar algunas maldiciones. Vicky nos dio "la alarma" y vi como un aerodeslizador se acercaba con rapidez.

Agradeciendo que el gigante no me hubiese mandado a Cancún sin billete de vuelta, utilicé sus hombros para impulsarme y saltar fuera del alcance del aerodeslizador, alejándome aun un poco más con algunas rápidas zancadas. Después, paré en seco girándome para ver cómo la mole recibía el impacto del "Quarterback", con una chispa de malicia en los ojos.

El impacto contra el duro cuerpo de mi oponente me deja desconcertado durante un instante mientras me levanto

-¿Donde está Diana?-me pregunto mientras miro alrededor esperando que no se haya visto afectada por el impacto.

Justo en el momento en el que me giro, soy consciente de lo que ha gritado Vicky. Por desgracia, no estoy acostumbrado a salir corriendo de los polis y mi cuerpo no reacciona instintivamente ante ciertas amenazas tan rápido como me gustaría en este momento...

Diana hace nuevamente uso de sus reflejos felinos para lograr salir de la zona de contacto de los cohetes. Por su parte, Ian no muetsra reflejos felinos, sino que tropieza con una de las partes de los automoviles destrozados, esto le hizo rodar por el suelo y caer justo por una entrada a las alcantarillas que había quedado abierta debido a que la mole habñia emergido desde debajo del suelo.

Los dos cohetes dieron en el blanco y de inmediato explotaron envolviendo al monstruo en dos enormes bolas de fuego. Ambos escucjhan el rugido de la mole al ser abrasado por el fuego, pero luego su voz se apaga por el ruido de la explosión. Cuando la cosa se calma, todo queda en silencio y lleno de humo.

Ian puede salir rapido de la alcantarilla y se reune con Diana. A lo lejos pueden ver el cuerpo de un sujeto flacucho y desnudo tirado en el crater de laas explosiones. Al parecer esa era la verdadera forma de esa mole.

Cuando llego junto a las chicas, me sacudo el polvo como si nada.

-Bueno, nos hemos entretenido ya bastante con ese tipejo joder, lo mejor será que sigamos, para ver qué andan montando por allí.

Dicho esto, me dirijo al aerodeslizador manteniendo mi espresión hosca ante el caos que nos está rodeando.

Cuándo todo se hubo calmado y el humo casi disipado, no pude evitar acercarme a ver lo que quedaba de la mole. 

- Menudo canijo.. - dije en voz baja al ver lo enclenque que era su verdadera forma. 

Me acerqué a Vicky, no sin antes recoger mi bandolera y guardar los cuchillos, vigilando que nadie los viese no fuera que me arrestasen por posesión de arma blanca justo ahora...

Cuándo llegué junto a ella busqué a Ian con la mirada. Sonreí divertida al ver que casi acaba, literalmente, de mierda hasta el cuello. Se acercó limpiándose y tan serio y malhablado como siempre, lo que me pareció aún más divertido.

- Me parece bien. Y vayamos rápido, se están perdiendo el alma de la fiesta. - dije con un teatral gesto que nos abarcaba a los tres. 

-Eres rápida, chica- digo a Diana mientras avanzamos hacia nuestro próximo objetivo.

Miro por la ventana del vehículo la situación. Me va a costar acostumbrarme a que la caballería viene a ayudarnos y no a todo lo contrario. 

Aunque no lo demuestro, me siento algo preocupado tras ese combate. Aquel tipo era muy duro y mis puños si que hicieron mella en él pero ¿Charles?. Charles parecía más duro aún y seguro que habría alguien aún más duro ¿qué le harían mis puños a tipos así?. Tal vez me estaba metiendo en un lío demasiado grande.

-Estas pensando como un perdedor Ian...si aparece un tipo más grande, le pegas más fuerte y ya está.

Miro a Diana y a Vicky. Ellas sin duda alguna no son tan resistentes, pero hay que conseguir alcanzarlas para hacerlas algo y sin duda tienen otras habilidades.

Siempre he sabido que la suerte se la tenía que buscar uno, pero hacía mucho tiempo que no dudaba de mis capacidades y no es una sensación que me guste así que vuelvo a mirar a Diana recordando lo que comentamos un rato antes.

-Yo te cubro las espaldas... mientras pueda.

Una vez en el coche, listos para partir, me siento esperando que el viaje esta vez no sea tan accidentado. Recordaba el dolor de culo cuándo Vicky nos llevó a "la guarida de Batman".

- Una tiene que saber moverse para salvarse el trasero. -dije a Ian con toda naturalidad.

Procuré "descansar" en lo que tardaría el coche en llegar. Había usado mi poder varias veces ya durante el día y eso dejaba mella.

Cuando vuelven al vehículo y este comienza a moverse, Kennedy ya ha encendido un nuevo cigarro y parece en nada sorprendido por lo que acaba de ocurrir. No obstante, les dice:

- Han actuado muy bien; mejor que si hubieran sido entrenados. No me arrepento de mi elección.

Eso era lo más parecido a un cumplido por parte de Kennedy.

Asi, adentrándose en ese barrio especialmente pudiente se dan cuenta de que algo muy malo ha pasado, pues derrepente hay una estampida de sujetos, entre ellos novas con aberraciones notorias que son perseguidos por los aerodeslizadores de la policia antimotines. Pero eso no era lo peor, sino que en el jardin de una de esas casas se ve una especie de tornado y cerca de el a Charles en su forma cristalina, Eduard de metal, Alex desmallada en el piso y Alan tratando de mantenerse de pie.

Miré enarcando una ceja la escena.

“¿Esta es la élite? Creo que una vez más me alegro de que Ian fuera mi opción.”

- Parece que necesitan a las niñeras ahí fuera – dije a Ian refiriéndome, obviamente, a nosotros – Vamos a poner orden.

Salí del coche cuchillos en mano, dejando la bandolera dónde estaba. Mejor en el coche que molestando. Eché un vistazo rápido a la situación, para decidir cuál era la mejor estrategia.

Asiento ante el comentario de Diana con un gesto serio mientras salgo tras ella

-Vaya juerga que tienen montada aquí.

Intento ver cuántos enemigos hay en la fiesta y qué tal lo llevan el grandullón y Eduard, el cual me sorprende mucho al verlo enfundado en metal.

-Les han jodido pero bien, pongamos a la pelirroja a cubierto y así vemos qué narices hace ese tornado, que no me fío ni un pelo.-digo mientras avanzo hacia Alex sin perder de vista al tornado.

-No quiero ni pensar qué pasaría con esos cuchillos si comienzan a dar vueltas con esa velocidad.