Turno 011
Elorham, estaba de acuerdo, solo queria añadir algo más: Si nos dan esas hierbas curativas digo que me sean entregadas a mi, el resto del equipo repartidlo como querais pero creo uti que sea yo quien lleve las hierbas debido a mis capacidades de usarlas y potenciarlas, aunque estaré de acuerdo con lo que nuestor lider decida...
011
Laufinwë asintió ante las palabras del rohirrim decir nada , le parecía bien que fuera el experto quien llevara las hierbas curativas , aunque lo miró un tanto raro cuando dijo que esperaría a que el líder decidiera .
" Que lo hayan elegido solo unos pocos no quiere decir que uno sea un líder , un líder lo demuestra , un buen líder sabría dejar que alguien que sepa de un asunto se encargue de él y no dejar que otro lo hiciera sin tener nociones básicas " .
Pensó el elfo , aún así no dijo nada , tampoco iba a causar desconfianza en el grupo solo porque él no estuviera de acuerdo en una decisión .
Turno 011
-Por supuesto, Elorham. Tú te ocuparás de las hierbas dado que eres nuestro experto en ese campo -coincidió Adronath.
Turno 011
El joven beórnida asintió las palabras del erudito. Había dado sus ideas y no parecían ayudar mucho al grupo, esperaba que cuando pusiese el músculo aportaría más a la misión.
Disfrutó de la frugal comida, evitando la carne y aprovechando el queso, pan y vino dulce ofrecidos. dejó el tema de las hierbas así como la conversación en general y se puso a revisar su equipo y armas una vez más, evitando hacer el mínimo ruido posible que molestase a sus compañeros.
Respondió con un quedo gruñido a la despedida del erudito y continuó su labor esperando que el sueño reclamase pronto su tiempo, iba a ser una noche larga y aún más el día siguiente.
Belan: Acaba con hemorragias en 1-10 turnos. Permanecer inmovil 1 hora. Nuez/ingestion. 5 dosis
Arnuminas: Dobla velocidad de curacion de ligamentos, músculos y cartílagos. 3 dosis
Arlan: +20 TR Resfriados. Raiz/ingestion. 2 dosis
Arfandas: Dobla velocidad curacion de fracturas. 3 dosis
Motivo: dosis Belan
Tirada: 1d6
Resultado: 6(-1)=5
Motivo: dosis Arnuminas
Tirada: 1d6
Resultado: 4(-1)=3
Motivo: Arlan
Tirada: 1d6
Resultado: 1(+1)=2
Motivo: Arfandas
Tirada: 1d6
Resultado: 4(-1)=3
Turno 012
El tiempo pasó perezoso y aunque no quedaba clara la hora que era el grupo decidió poco a poco abandonarse al descanso previendo que saldrían al día siguiente por la mañana. La habitación permanecía en penumbra y el silencio solo se veía perturbado por la respiración pesada de alguno.
Pasaron las horas ...
Nadie había pensado que fuese necesario mantener ningún tipo de vigilancia así que aunque el visitante llegó sin subterfugios hubiese podido sorprender a los durmientes.
El mensajero no llevaba iluminación. Por un lado su cualidad de elfo le permitía tener una buena visión aprovechando la menor fuente de luz y por otro conocía aquel lugar y se movía con naturalidad en aquel entorno.
Llegó hasta el umbral de la habitación y permaneció allí parado unos segundos. Algunos del grupo comenzaron a moverse pues le habían sentido. Carraspeó quedamente rompiendo el silencio para conseguir despertar al resto. Las dos antorchas que aún permanecían encendidas extendían sombras por la habitación y se reflejaban en sus ojos dándole un brillo especial.
Cuando todo el mundo hubo despertado asintió y sin pronunciar palabra tomó una de las antorchas y con un trapo tapó la otra para apagarla. Inició la marcha. El corredor continuaba unos minutos y daba alguna vuelta. Pasaron tres puertas, dos del lado derecho y una del izquierdo. Finlon seguía sin hablar.
Llegaron finalmente hasta un final del corredor. En la pared se podían ver asideros para ascender. El elfo colocó la antorcha en un asidero al efecto y la apagó ahogándola con otro trapo. El lugar quedó en tinieblas.
Los sonidos descubrían lo que la vista negaba. Finlon subía por los asideros hasta llegar al techo desde donde una penumbra se infiltró en el túnel volviendo a iluminarlo. Arriba Finlon les hizo gestos para que ascendiesen. Había de algún modo abierto una trampilla en el techo.
El túnel daba al interior de una pequeña cueva donde había nueve bellos alazanes que ya estaban ensillados. Eran ejemplares de buena monta.
Finlon hizo un gesto de despedida y cuando el grupo comenzó a examinar los jumentos desapareció en el túnel una vez más. En el suelo no se veía marca alguna de puerta o trampilla, apenas suelo. Estaban solos.
Los caballos piafaron al ver acercarse al grupo. Tres de ellos eran algo más grandes y otros dos, que llevaban el equipo más pesado, eran evidentemente caballos destinados a la carga.
En las alforjas encontraron provisiones que podrían durar fácilmente un mes si se tomaban con la debida mesura. Envueltas cuidadosamente en hojas frescas había siete panes de lembas.
También había tres cuerdas de calidad de quince metros, mantas y sobretodos suficientes y cuatro lonas embreadas. En una de las alforjas pudieron encontrar una bolsita de herbalista donde había varias plantas. Elhoram y Ástomer no tuvieron problemas en reconocerlas. Cinco dosis de Belan, tres de Arnuminas, dos de Arlan y tres de Arfandas. No era una gran provisión pero tendrían que conformarse con eso.
La cueva terminaba pronto y al salir descubrieron que era de noche todavía, aunque pronto despuntaría el amanecer. La atmósfera era fría.
Momento para decir cómo os organizáis el viaje. Estáis a unos dos o tres kilómetros al norte de Isengard.
Estas son las hierbas que os han puesto, podéis verlas en el libro en las tablas de equipo.
Belan: Acaba con hemorragias en 1-10 turnos. Permanecer inmovil 1 hora. Nuez/ingestion. 5 dosis
Arnuminas: Dobla velocidad de curacion de ligamentos, músculos y cartílagos. 3 dosis
Arlan: +20 TR Resfriados. Raiz/ingestion. 2 dosis
Arfandas: Dobla velocidad curacion de fracturas. 3 dosis
Empezaremos nuevo capítulo y a partir de ese momento las nuevas reglas de px por posteo tomarán efecto.
PRÓXIMO TURNO DOMINGO
Turno 012
Adronath, me ofrezco para ir en cabeza de la marcha, estaría bien que alguien ducho con la espada me acompañe al frente, si lo consideras oportuno, digo al capitán montaraz tras inspeccionar las proviciones que amablemente nos han dejado en los caballos.
Supongo que alguno con buenas habilidades en la lucha deberá cerrar el grupo, por si somos sorprendidos en ataque por la retaguardia, propongo también.
La noche había hecho descansar mis huesos y estaba presto para emprender la marcha. La misión me parecía de una gran importancia, si bien estaba claro que de todos los detalles no nos habían informado. Pero tampoco necesitábamos saber más; nuestra tarea era simplemente de llevar el mensaje y muchas millas y peligros nos distanciaban del destinatario.
Turno 012
-De acuerdo Ástomer, ve delante con Laufinwë. Drustan cerrará la marcha. Pondremos los caballos de carga en medio del grupo.
Una vez elegidos los caballos, el montaraz se subió al suyo con gran soltura y lo condujo suavemente por las bridas.
Turno 012
Zigûr saludo a Finlon. Había descansado bien y se sentía fuerte y vitalizado por ello. No habían hecho ninguna guardia, cierto era que si nadie sabía dónde estaban nadie podría hacerles nada. Ensimismado en sus pensamientos, recogió sus cosas y en silencio siguió al resto de compañeros.
Finlon guio el grupo por unos cómodos túneles, con la luz de una única antorcha que apenas si lograba iluminar a los que iban más retrasados. El viaje se hizo un tanto largo para el mago, que ya conocía esa sensación cuando había transitado por caminos desconocidos para más tarde volver por ellos, la ida siempre se hacía interminable, mientras que la vuelta pasaba más deprisa. Caminaba a grades pasos para no perder la formación y quedarse a oscuras, no tenía intención ninguna de hacerlo para quedarse allí abajo, sin saber donde estaba. Finalmente, al cabo de un buen rato llegaron a lo que parecía ser el final del oscuro túnel. Atrás habían dejado varias puertas, - bodegas y trasteros - supuso Zigûr. Finlon dejo la antorcha en un candelabro que había en la pared, junto a unos asideros que ascendían a la oscuridad. Esos asideros eran de hierro forjado, de buena manufactura, clavados en la piedra, tenían una superficie rugosa para evitar resbalones. Después, sin previo aviso, apago la antorcha, quedaron a oscuras. Escuchó entonces, pues al menos Zabathân no veía absolutamente nada, como el callado elfo comenzaba a subir por los asideros, el poco ruido que hacia se acrecentaba con la privación de la visión. Un instante después, en lo alto, un pequeño y débil halo de luz iluminaba lo que parecía ser una salida circular. Allí se dirigieron todos, uno a uno, dejando un poco de espacio entre ellos por comodidad, trepando por la pared, ayudados por los escalones, hasta lograr alcanzar la luz.
Habían salido a una cueva, donde esperaban nueve bellos equinos de diversos talantes, todos ellos alazanes, con sus respectivas marcas naturales. Tenían un pelaje rojizo que variaba en cada animal en tono y brillo, se veían muy bien cuidados a juzgar por lo bien peinadas que tenían sus crines y por la ausencia de barro en los cascos, estaban realmente limpios. Tres eran más grandes, y dos de los más pequeños parecían más fibrosos, eran de carga sin duda. En sus alforjas llevaban varios de los materiales pedidos la noche anterior. Zigûr se dirigió a uno de los más pequeños, prefería algo manejable, pues él no era muy ducho en la monta, de entre ellos eligió uno, mas por sus marcas de pelaje que por su constitución, no entendía de aquellas cosas. En la frente presentaba una mancha de las que llamaban lucero, un enorme punto blanco a la altura de los ojos, irregular pero bella. Eso y sus tres calcetines del mismo color. Se acerco al que sería su nuevo amigo y lo acaricio. Era un buen ejemplar. Quiso preguntarle el nombre del caballo a Finlon, pero este había desaparecido de nuevo, cerrando la trampilla por donde habían salido tras de sí, estaban solos.
- Karab te llamare amigo mio - dijo riéndose por su significado en la lengua de sus ancestros.
Fuera estaba oscuro, aun era de noche. No tardaría en amanecer, pero las estrellas aun brillaban. Algunos de sus compañeros iban al frente, otros en la retaguardia, todos ellos eran hábiles con las armas, mientras que Zigûr no tenía más que su pequeña varita. Acomodado en su montura decidió limitarse a que lo guiaran. Conocía el camino por los mapas, pero poco mas, al aire libre no era más que un viajero desconocedor de los peligros. Ástomer y Laufinwë iban al frente, Drustan detrás. El mago se limito a viajar junto a los que quedaron en medio, el camino no haba hecho más que empezar. Se recoloco en su montura, sacudió el cuello de Karab y siguió cabalgando.
En aduanaico, Karab significa Caballo.
Para el que sepa aduanico, aunque sea a nivel bajo.
Turno 012
Drustan se revolvió un tanto inquieto en su lecho. La silenciosa aparición del elfo y su muda advertencia sobre su vulnerabilidad, todos allí roncando cuales osos asaltando un almacén de miel, abochornaba al joven beórnida. Él era un guerrero, de él se esperaba la protección del grupo, así como el erudito, el sanador o el cronista tenían sus deberes para con el grupo. Malhumorado consigo mismo, recogió su equipo. Por último, despertó a su fiel compañero Jok, y tras tranquilizarlo, lo acomodó en su antebrazo y siguió al guía por el túnel.
Una vez llegados a dónde se encontraban las monturas, Drustan dejó que su instinto eligiera su nuevo compañero animal, y sus pasos le llevaron ante un garañón, negro como la noche, de mirada inteligente y que se mostraba tan inquieto por comenzar la misión como lo estaba el propio beórnida. Lentamente se acercó al brioso animal, dejando que le oliese y le examinase también a él, puesto que el animal también debía aceptar a su montura. Una vez hombre y animal se aceptaron mutuamente, echó grupas y salió por la entrada de la caverna.
Acepto con un leve asentimiento las palabras del capitán electo, y tras comunicarse brevemente con su halcón, lo impulsó al aire con un fuerte movimiento de su brazo.
- Jok ayudará como explorador. Tiene buena vista para los orcos y otras amenazas. – añadió mientras observaba el bello vuelo de la ave. Después ocupó la retaguardia del grupo, ya atento a cualquier amenaza
estoy suponiendo que los brazales de cuero me permiten tener al halcón en mi antebrazo sin que me lo desgarre, si estoy equivocado ya sabes jefe, látigo.
también supongo que como compañero animal, puede cumplir parcialmente de explorador buscando amenazas, con la limitación de su cerebro animal y todas esas cosas claro
El elfo no rechistó y montó en el caballo que le había sido asignado y tomó la cabeza de la expedición junto con el montaraz dunedain . Con un simple gesto de cabeza se despidió de Finlon justamente antes de que este desapareciera en la penumbra de la zona .
Laufinwë soltó un suspiro y miró al cielo para vislumbrar las estrellas y calmarse justamente antes de partir junto a los otros .
Es hora de partir .
Dijo con voz suave más para si mismo que para los demás antes de ordenarle al caballo que comenzara a caminar por el camino para iniciar el viaje .
Un dia antes la mayor parte de ellos estaba aburrido u ocioso, intrigado por las posibles decisiones del Concilio o expectante por las noticias. Ahora tenían una misión. El grupo montó en los caballos y aunque no se conocían mucho todavía por lo menos habían elegido con sabiduría un líder y se habían organizado mínimamente.
Iniciaron su camino con determinación sin saber que detrás de ellos...
Elhir tenía parte de sangre dulendina. No era hecho conocido o no le habrían permitido acompañar la delegación del concilio. Pero necesitaban gente y su comandante había buscado entre lo que había.
Lo cierto es que se aburría soberanamente pero aquella vez pudo ver algo que le llamó la atención. Tenía por costumbre observar el amanecer, siempre es algo bonito de ver. La claridad poco a poco se alzaba tiñendo las nubes de oro y el sol aparecía esplendoroso.
Sin embargo esta vez en la línea del horizonte pudo ver unos jinetes que se dirigían al sur. No recordaba ninguna patrulla que estuviese destinada en aquella zona a aquella hora. El dulendino se mesó la barba incipiente. Sabía de alguien que pagaba algún dinero por cualquier información fuera de lo común. Quizá tener los ojos abiertos durante aquella guardia le reportaría algún beneficio.
FIN DE LA ESCENA "ANGRENOST: LA FORTALEZA DE HIERRO"