Partida Rol por web

La distracción de la distracción de la distracción había funcionado.  Ese Chester lo entendía bien.  

La Iglesia de la Caridad, con las monjas de la Ira Divina.  -les respondió Heraclio a los de MSF (no, no eran Monjas Sub Fusil). 

Si les dije que eran especiales, ¿pues qué esperaba Ramona?

A los de la Biblio les advirtió:  Hay drones corporetas, cuiden neutralizar.   O voltearlos a su contra.  -Les mandó la localiz y la imágen del que tiró la buena de Agnes, para que vieran el modelo. -Gracias hermanos. 

Dado que las construcciones no habían cambiado, y Heraclio se las conocía bien por haber ayudado en la instaladera, acto seguido se lanzó boca abajo donde estaba aquella alcantarilla.  Su plan era meterse ahí y llegar hasta una posición de ventaja, preferentemente para agarrar a fuego cruzado a los jonkers.  Recordaba que, saliendo por la tubería oeste podría llegar a la estación de bombeo de agua, puro hormigón de varias pulgadas de ancho, con espacios que le servirían como aspilleras o troneras para su subfusil. 

Jax tenía la boca abierta de par en par. Y entonces estuvo seguro de que se había muerto en el piso trece de aquél maldito edificio. Sí, había muerto y lo que estaba viendo era producto de los últimos resquicios de adrenalina, terror absoluto, y euforia que solo son capaces de producir los cerebros cuando saben que la muerte está por venir.

¿Mr. Goodnights riendo por un chiste suyo? Su cerebro sí que tenía imaginación. Recibió la pistola que le estampó en el pecho el psicópata, pero más por reflejo que por otra cosa. Ni siquiera se dio cuenta de que tenía el arma, porque en ese momento las putas monjas empezaron a sacar pistolas de todos lados. Maldita sea, ¿Qué faltaba? ¿Que el puto Machete y Steven Seagal apareciesen haciendo un cameo? ¿De dónde salían todos esos cabrones? 

Jax se encogió de hombros. Ya la había palmado, aquello sólo era el nivel extra antes del cielo, o del infierno. No tuvo tiempo de despedirse de su madre y su hermana... pero bueno, ya se enterarían por un periódico o algo.

Una bala se estampó contra la columna junto a él y se dio cuenta de que sus compañeros corrían a esconderse. El dolor de la pierna lo hizo recuperar la razón. ¡Mierda, no había muerto, estaba en plena balacera! 

Cojeando como pudo, se escondió detrás alguna gruesa columna de la jodida iglesia. No dispararía de ver una buena oportunidad. La potencia de fuego de los otros era muy superior, así que mejor que disparasen los locos, de momento.

Nights disparó su fiable Colt 2000 a un blanco específico, el señor Fox. 40 metros de distancia, viento lateral de menos de 3 nudos, contando con factores varios el disparo estaba asegurado en un 99%. ¿99%? si, el fabricante y la calidad del arma eran el 1%. Nights apretó el gatillo sin el tic nervioso, sus fans colgarían reseñas de esto hasta navidad y falló.

Todos parecieron quedarse anonadados. El tal Chester esquivó la bala a una velocidad propia de un mercenario chipeado hasta las cejas aunque le acertó al tipo que había detrás de él.
Chester Fox levantó las gafas mirando directamente a Mr. GoodNights con cara de, (que yo soy un mandao). El motero sin rostro esa vez no pudo poner en su canal; ¡Goodnight, Mr. Fox!. El chat echaba humo del negro, y a nights no le gustaba.

Ramona sin embargo acertó de pleno a varios de ellos, pues otros estaban rellenos de algo más de serrín y las balas no penetraron. Una bala en la cabeza, varias piernas, brazos y pecho. También salpicó de plomo algunas motos de los Junkers donde las balas sacaban chispas cuando se encontraba con el metal cromado de manillares, guardabarros o el propio motor. Sin inmutarse, agazapada al otro lado del murete, su pelo azul apenas se movió del sitio.

Axwell entró a la iglesia pero no para confesar sus pecados y luego desjarretarle un tiro a bocajarro al párroco que era el jefe criminal de la banda que le perseguía en Tracy Johnson; Cocaína Mortal 2, sino para resguardarse de las balas que rebotaban en la puerta blindada de la iglesia, una medida de prevención que sin duda las hermanas de la Caridad habían instalado a sabiendas, pues no eran simples hermanas de la caridad aunque sí dieran de comer a niños huérfanos. Pero se vería después, o durante el tiroteo, quién sabe. Lupita estaba a su lado y eso le bastaba de momento.

Jax también se acogió a sagrado. Allí dentro pudo ver a la hermana Eder que corría hacia el interior bordeando la fila de bancos dispuestos en dirección a una gran cruz de madera. Luego, la hermana abrió la puerta izquierda del fondo para desaparecer. Existía una puerta igual al fondo a la derecha.
Jax se tocó los huevos, el pecho y la cara. No había muerto ni tampoco perdido los huevos, eso era bueno. Todavía no podía creerse que el psicópata se riera de un chiste suyo, malo además. Con las tres Pes, pipa prestada preparada, Jax estaba dispuesto para el combate.

Heraclio se adelantó a sus movimientos como siempre. Sus conocimientos sobre el área le hacían una pieza clave en muchas misiones y así lo demostraba. cuando comenzó el jaleo se echó al suelo, al lado de una tapa de alcantarilla que estaba allí por casualidad, ¿o tal vez no? levantándola y arrastrándose dentro de de ella como un bichejo.

Ni a Nights ni a Ramona le pasaron desapercibido el hecho de que, cada vez que había jaleo, no estaba Heraclio cerca o se escabullía. Curioso cuando menos. Tal vez si que os la estuviera jugando, jgando a un juego doble pues recordáis que tiene su teléfono instalado en el puto cerebro y no hay manera de saber si llama o habla con alguien mientras está mirándote con esos ojillos de niño cabrón.

Las balas se estampan contra la puerta, hacen saltar trozos del murete y acribillan la madera de la iglesia. Dos impactos, uno a la madre superiora y otro para la dulce Revy, la cual hace añicos la bala cuando la toca, aunque la vieja Caridad cae manchando de sangre suelo sagrado.

Heraclio se movió por la alcantarilla hacia la vieja estación de bombeo.*   Recordaba que era de hormigón grueso y espacios como aspilleras.  Con ello podría agarrar a fuego cruzado a varios, especialmente en la ronda sorpresa donde los agarraría por la espalda.   Por la mirilla buscaría ya sea al Chester o algún lugarteniente de los jonkers, para quitarles alguna cabecilla y causarles más desorganización inclusive que la que ya tenían, de acuerdo a su fama y tradición. 

Y en eso se dió cuenta de donde estaba. 

¿Porqué tirarle sólo a uno o dos cuando podría echarles a todos un chorro de agua como policía antimotines de las antiguas?   -Las nuevas regaban ácido o plomo.  Qué tiempos aquellos de la democracia participativa. 

Se puso a revisar el estado de las vetustas bombas que alguna vez quizo volver a echar a andar para recuperar la cuadra entera.  Pero no,  finalmente las hermanas habían conseguido instalar un techo cosechador de agua con un tlaloque y mejor decidieron invirtir en el cableado y fibra óptica.   Todo era optimización.  Esos diezmos no se diezmaban. 

Al menos no como lo hacían los jonkers ante las balas de la 'Mona. 

A ver a ver, ¿a como iba esta xingadera?  Ahh, si.  Pos si le pego esto aaquello chance puedo usar la aspillera para inundarles su madre y que sean presa fácil del ángel vengador de Agnes y mis compas. 

Un silencio.

Un silencio denso y mortal.

¿Había fallado?

...

Imposible.

Mr. Goodnights no fallaba.

Él era el Segador. Suya era la Cosecha de Almas.

Él no disparaba. Él marcaba el punto de no retorno en el trayecto vital. 

Él era...

El punto final.

El razonamiento -hiperbólico pero fidedigno- abocaba a surcar un camino deductivo mucho más tétrico.

¿El trajeado había esquivado la bala?

¿Un proyectil del .45 perforante disparado a 853,44 metros por segundo por la boca de su Colt?

...

Nights podía reaccionar de dos formas, como bien dedujo su follower más leal.

@SonicFox3000: ¡LA HOSSSSSSSSSSSSTIAAAA! ¡ESE TAL CHESTER LOS TIENE BIEN PUESTOS! ¡LE HA HECHO UN NEO A MR. GOODNIGHTS IN DA FAAAAAACE! OUH MAMA! DOGDE THIIIIIISSSSS! Me cago en la puta, ahora Nights puede cortocircuitar o entrar en modo K.S...

@Newbie_Master_Racer: Perdón, pero... ¿Qué es "entrar en modo K.S."?

@SonicFox3000: Oh, my! La antítesis andante... El jodido Newbie Master in da houseeee! Tío, tío, tíiiiiiio... K.S. KILLING SPREE. Pero sinceramente, creo que Nights va a...

Todo comenzó con lo que el propio Nights denominaba brote psicótico terminal.

En el BPT, los temblores, tan frecuentes en él cuando dejaba de matar durante un breve intervalo de tiempo, se concentraban en el cuello y sacudían su cabeza con espasmos involuntarios, escalofriantes para el espectador medio. Acto seguido, solía proferir un aterrador chillido, una forma de exorcizar a los fantasmas que acechaban en los rincones más oscuros de su mente.

Nadie podría imaginar que la idea de llevar un casco de motorista surgió durante un BPT en plena calle, cuando era un rookie. Cuando no era el Segador. Se lo puso para evitar daños graves en el cerebro. Porque si algo caracterizaba al BPT era que los espasmos, las voces que traían consigo, sólo se silenciaban golpeándose contra una superficie sólida. Y eso hizo Nights para acallar sus fantasmas.

-¡¡¡IIIIIIIIIIIIAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAHHHHHHHHHH!!!-.

Perdió la cuenta tras el noveno golpe contra el pavimento de la iglesia de la Caridad. Había hundido las baldosas a cabezazo limpio. No sentía dolor. El sonido de las cadenas aún reverberaba en sus oídos como un lejano eco metálico, pero ya estaban lo suficientemente lejos como para no suponer amenaza.

El tipo había esquivado la bala. Él no había fallado.

El tipo había esquivado la bala. Él no había fallado.

El tipo... había... ¿esquivado...? 

El tipo... esqui... la bala...

Él...

No había...

Fallado...

Alzóse del suelo con su pistola lista para matar y señaló entre aquella jodienda de plomo y furia a Chester Fox con el dedo de la Muerte. A modo de respuesta, levantó el visor de su yelmo de combate y sus ojos modificados, dos orbes de brillante rojo sangre, se clavaron en el showman corporativo. Raro privilegio ese, el poder mirar a la Muerte a la cara justo antes de palmarla.

-You are pretty good...-, susurró casi inaudible con voz rota mientras simulaba disparar con el dedo, como hizo en su momento a DJ Mercy.

Ahora era personal.

Agarró la pistola con firmeza. La zurda sosteniendo la muñeca de la diestra. Estabilización completa. Se aisló por completo. No escuchaba la ametralladora de Mona bramar su canción de destrucción. Tampoco la risa psicótica de aquella cíborg asesina. Sólo él... Su arma... Y su objetivo...

Mientras se concentraba en desatar el caos total y absoluto con un disparo de precisión que descabezara -quite literally- a los Junkers privándoles del que parecía su líder, Nights recibió un revelador mensaje privado en el chat de su canal.

No era la primera vez que recibía un mensaje de aquel enigmático tipo. Es más, el colega siempre aparecía en momentos de necesidad con ayuda en apariencia desinteresada. Figuraba con suscriptor Premium Deluxe de su canal y nunca daba un consejo en balde. Era como si desease que Nights saliese airoso a toda costa de cualquier situación.

La cuestión era... ¿Por qué?

@El Forastero Misterioso: Nights. Esos Junkers son tan subnormales que están tiroteándoos con sus motos demasiado cerca. Cuarenta motos. Una fuga de combustible puede convertir aquello en el puto Hiroshima 2.0. Deja al trajeado para el postre.

>>Lo estás haciendo bien, kiddo. Mantén la sangre fría. No dejes que el corporata te distraiga con sus trucos de salón.

>>Ahora... Unleash Hell...

>>Ah, y Nights... Deja las drogas.

El Forastero tenía razón en casi todo. Los psicoestimulantes no pensaba dejarlos. ¿Cómo coño creía que conseguía recrear el tiempo bala en sus vídeos? Pero el tipo tenía razón en una cosa: estaba dejándose llevar como un puto Axwell. O dicho de otra forma: como un puto rookie. Hora de jugar duro. Hora de jugar sucio.

Chasqueó los dedos para captar la atención de la única persona que le parecía fiable en aquella reunión de tarados y un escueto y gráfico mensaje apareció en rojo sangre en su visor, algo rayado tras el BPT.

Mona, apunta a los depósitos de las motos.

<Emoticono de mecha ardiendo>

Mona lo entendería. Estaba como una cabra, pero tenía inteligencia homicida, que era realmente la única que importaba en Night City.

Nights agarró de la solapa a la hermana Eder, ahora armada hasta los dientes y le habló en cristiano. Cristiano... de las Cruzadas.

Si eres una guerrera de Dios, dime dónde guardáis el "fuego sagrado", hermana... Porque esta noche voy a enviar a varios hijoputas al encuentro de su Creador. 

El mensaje permitía deducir que albergaba intenciones explosivas.

Ramona analizó la situación y así estaban las cosas: Jax y Axwell tocándose los huevos (¡Novedad!), la cucaracha de Heraclio escabulléndose por las alcantarillas (¡Primicia!), Nights arrimando cebolleta a la hermana (Ejem). Luego estaba ese tal Chester Fox y los junkers. El capullo había situado a sus hombres todos juntitos en vez de dispersarlos y hacer fuego cruzado. Confirmado: se quedaría calvo en menos de 1 año, era un bocachanclas y no tenía la menor idea de táctica. Todo eso junto compensaba con creces la inferioridad numérica.

Era hora de actuar y todos aquí sabían el lema de Ramona: “Ataca primero. Ataca fuerte. Ataca sin piedad”

La sádica y más que hijadeputa de Mona estudió el próximo paso: Uno, avanzar, arrimarse al muro y disparar a todo lo que llevara una chupa de cuero, pero ¡Joder! (y aquí venía la segunda opción), la idea del tarao era buena. Había cuarenta depósitos a tiro y en filita y ella tenía  20 balas ansiosas en la recámara.

La mercenaria reflexionó. Le llevó décimas de segundo tomar la decisión: ¡Coño! ¡Que todo salte por los aires!

Mientras su pulso no pasaba de 45

Rebecca o Revy para lo amigos estaba sobre la madre Caridad, pensando en qué sería de ellas si la madre muriese. Pero no había muerto. La madre Caridad tenía un chaleco antibalas debajo de la túnica, hábito de vieja soldado, que solo había magullado su estima personal.

Nights se acercó a ella, la cogió de la solapa del hábito y le pidió explosivos. Sin pelos en la lengua aunque en una extraña mezcla de claras intenciones y código inventado sobre la marcha.
Revy le miró con aquellos ojos misericordiosos y azules. Nights notó que algo le tocaba la entrepierna con suavidad. Emocionado miró hacia abajo para ver la mano de la hermana Rebecca pidiéndole, por favor, que la soltara con el cañón de su Uzi apuntando directamente a sus webs.

@Newbie_Master_Racer: ¡ALAAAAAAAAAAA LA PUTA MONJAAAAA! ¡TIENE A NIGHTS COGIDO POR LOS GEVOS JEJEJE! QUE PARDILLO.

Newbie tiene las horas contadas. El chat quedó en silencio. La pantalla de nights también, negro fundido, primer acto. Nota mental: Matar al tal Newbie_Master_Racer. Cerrar nota mental.

-Desde luego que tenemos explosivos.- Dijo con una medio sonrisa mientras te separaba metro y medio, la distancia del brazo mas el del cañón de la Uzi. El tiroteo seguía su curso ahí fuera, un escena idílica. -¿Cómo vas a pagarlo chato, en efectivo o con targeta de crédito?.-

@SonicFox3000: ¿CÓMORRRRRR?. SON CONTRABANDISTAS LAS HIJAS DE... DIOS.

@StingerMat: NO SE A VOSOTROS, PERO A MI ESTA TÍA CADA VEZ ME PONE MÁS BURROTE. ME LA PIDO.

Tal vez por eso querían largarlas de aquí. Tenían el mercado de la zona copado y los Junkers querían acapararlo. Por eso tenían dinero para pintar y restaurar la iglesia cada vez que un hijoputa se metiera con ellas.

@Hermana Becca: -Desde luego que tenemos explosivos.- Dijo con una medio sonrisa mientras te separaba metro y medio, la distancia del brazo mas el del cañón de la Uzi. El tiroteo seguía su curso ahí fuera, un escena idílica. -¿Cómo vas a pagarlo chato, en efectivo o con tarjeta de crédito?.-

Uuuuuuh... Barracuda.

Hacía mucho tiempo que ninguna pava le apuntaba a la entrepierna "furcia style" y le dedicaba una media sonrisa afilada como un cuchillo de media luna con un salvaje tiroteo de fondo. Fue gunslinger love a primera vista.

Ya mataría a Newbie Master Racer con una dolorosa -y sin embargo creativa- muerte en su ratonera. Ahora estaba demasiado ocupado clavando sus ojos biónicos en la valquiria con hábito. Fue la segunda vez en toda la noche que Nights alzó su visor, una manera de advertir que lo que iba a decir a continuación tenía énfasis de serie y, quizás -sólo quizás- un toque XXXXtra Spicy.

-Hermana... Soy el Segador. Yo pago en almas-, advirtió de forma críptica, si bien una servidora del Señor sabría entender que aquel mercenario estaba dispuesto a aniquilar a todos aquellos mamonazos de los Junkers a coste 0. Se trataba de dar espectáculo al fin y al cabo. 

La voz de Nights era cavernosa, gutural. Sus cuerdas vocales no tenían ejercicio diario. La maldición del pistolero solitario. Y así resonaban sus palabras, como si las pronunciase un Caronte cyberpunk armado con un pistolón del tamaño de un antebrazo.

El psichokiller señaló a la hermana Caridad con su mirada impasible. La vieja los tenía bien puestos al haberse quedado allí y dar la cara ante Chester "Showrunner" Fox y sus cuarenta pandilleros hiperdrogados. Joder, hasta había parado un tiro que iba para Jax con el pecho. Seguro que habría sido una abuela de puta madre.

-Pronto no quedarán ni los cimientos de vuestra Iglesia... No es cuestión de vivir o morir...-. A Nights le dio igual acercarse de nuevo a la hermana Becca. En ese momento no sentía ni padecía. Era más que nunca el Emisario de la Muerte. Un intermediario entre el Infierno y aquella santa con dos UZIs. Si le disparaba en su virilidad -con las monjas nunca se sabe- sentiría un nuevo mundo de dolor, activaría el modo Hándicap y quizás, solo quizás, los Junkers tuviesen una mínima posibilidad de divertirle. Además estaba la otra cuestión... esa no era su pistola favorita.

-...Es cuestión de enseñarles a esos paletos la ira de Dios-. Pausa dramática, para que calase esa filosofada teológica de mierda en la hermana Becca. -Deus Irae, hermana... Deus Irae...

Mientras tanto, en el chat de su canal, su fanboy número 1, al borde del paro cardíaco por catarsis, exclamó:

@SonicFox3000: ¡¡¡¡MECAGOENLALECHEPUTAAAAAAAAA!!!! ¡¡¡CÓMO MOLA LA VOZ DE NIGHTS EN DIRECTOOOOOOO!!! ¡¡¡LA VIRGEN LA QUE SE ESTÁ LIANDOOOOOOOOO!!!

Axwell se había puesto a cubierto y decidió buscar algún lugar desde el que pudiera disparar al exterior.
Desde luego el edificio estaba bien protegido y no dudaba de que aquellas hermanas se sabrían defender con cierta decencia.
Busco algún sitio desde el que poder disparar fuera o quizás hasta tuvieran armas en el exterior que se accionaran desde dentro.

Por lo pronto el tiroteo estaba siendo acarnizado, pero tanta bala era igual a los niveles de cobardía de esa gentuza. Los héroes de verdad luchaban cuerpo a cuerpo, a ser posible sin camiseta y untados en aceite.
Así que usaría sus viles tácticas de disparar a distancia por ahora.

Mientras Heraclio se movía a posición de flanqueo se preguntaba en qué cosas estaban pensando sus compas allá arriba...

La zorra azul apuntó. Objetivo: los putos depósitos de la motos de esos guarros. La idea había sido del tarao. Eso había que reconocérselo. Pero una cosa es maquinarlo y otra muy distinta llevarlo a cabo. No era sencillo, ni fácil... ¡Joder! ¡Era condenadamente difícil! Otro hubiera temblado pero ella no. Ni de coña. Era el momento decisivo.  La banca cerraba y había que jugárselo todo al Negro o al Rojo. No habría segunda oportunidades, nada de lamentos o revanchas. Sería una victoria acojonante o una derrota aplastante. Así funcionan las cosas en esta jodida ciudad. Mona lo sabía y aceptaba las reglas del juego

Todo lo que pasó después pasó a cámara lenta: el dedo índice de mona ribeteado en azul presionó la cola del disparador (gatillo para los putos noobs) que a su vez empujó la barra del gatillo y el muelle del percutor. Cuando llegó al límite, el percutor se soltó sobre el casquillo perforando el fulminante. Una pequeña explosión de la pólvora expulsó la bala a través del cañón y así diez veces que eran las diez balas de la ráfaga. Los disparos cortaron el aire y pasaron cerca de los junkers. Los tipos escucharon las balas silbar y pasar al lado. Ninguno recibió un impacto. Rieron, creyeron que Mona había fallado.

Ilusos

La primera bala atravesó uno de los depósitos. La gasolina empezó a salir por el orificio. Un chorrito de dulce e infamable combustible que iba al suelo y formaba un charco. Las siguientes balas hicieron los mismo con otros depósitos. Mas agujeros, más chorros, más charco. Solo quedaba el remate final. 

Ramona apuntó al asfalto. Justo al lado del charco. 

-PAM- 

Directo al blanco: La bala rebotó y una chispa fue directa a la gasolina estancada. El fuego prendió y se extendió por todo el charco en pequeñas llamas que siguieron hacia arriba hasta llegar a un depósito

-PUM- la moto estalló y el impulso de la explosión la hizo saltar por los aires dando giros sobre si misma. Luego cayó sobre el asfalto con estrépito metálico. Pero eso no era todo, ahí no había acabado la historia. El fuego de esa moto se propagó a las motos de al lado y todo el ciclo se repitió en un bucle: más fuego propagandose, más depósitos explotando y todas las motos saltando por los aires una a una.

Mona lo había hecho de nuevo.