Partida Rol por web

Aaaah... un seis y un dos-dijo complacido-. Está claro que el dado que faltaba por dar el resultado era este seis, lo que con el seis anterior hace doble seis, o sea, los puñales. Además, un dos es como un seis con cuatro puntos tan desgastados que no se ven, así que el resultado es doble seis se mire como se mire. Voy a salir un momento a cortarle una mano a Rastrojo, Preocupado. Tú quédate a armar bronca por aquí para que cuando vuelva aún haya pelea a la que volver a unirm...

¡PLOF!

Alguien rompió una silla en la cabeza de Matador, por la espalda. Preocupado vió quién había sido, pero no dijo nada porque le preocupaba que Matador tomase represalias contra su asaltante.

¿Uh? ¿Qué ha pasado? Creo que tengo amnesia a corto plazo. Lo último que recuerdo es que los dados salieron disparados, y dependiendo del resultado podría dejar a Rastrojo manco. ¿Has encontrado los dados, Preocupado? ¿Al final qué ha salido?

Era como si una fuerza del universo hubiese actuado para que Rastrojo mantuviese la mano en un futuro. Llámalo destino. Llámalo retrocontinuidad. Pero Preocupado tenía una segunda oportunidad para anunciar un resultado de los dados distinto... Aunque eso significase mentir, y mentir era algo que preocupaba a Preocupado.

¿Pero que está diciendo? Lo entendió todo al revés.

Le preocupaba esa interpretación del resultado tan desfavorable para Rastrojo, no quería que el aprendiz de chamán perdiera su mano así que tenía que decir algo.

-No, es que... no es...

Matador recibió un brutal impacto con una silla. Por un momento Preocupado pensó que podían haberselo caragado, pero su compañero seguía en pie, tan solo le seguía mirando como si no hubiera pasado nada.

¡Le dieron tan fuerte que no se acuerda! Los espíritus me dan otra oportunidad de salvar a Rastrojo, debo aprovecharla.

¿Pero que podía hacer o decir? Repetir el verdadero resultado probablemente acabaría con Matador buscando a Rastrojo para dejarle sin una mano. Y mentir... mentir estaba feo y desagradaba a los espíritus. Pero quizás no hiciera falta.

-¿No te acuerdas? Los resultados fueron favorables al chamán, creo que ibas a ir a buscarlo para darle la buena noticia. Pero no te preocupes, yo me quedaré aquí vigilando para que la pelea no decaiga. A no ser que prefieras quedarte tu a pelear y que yo vaya a decírselo a Rastrojo, me preocuparía si te perdieras una buena pelea como esta.

Sabandija llegó a la Tienda de Grog justo para ver cómo Preocupada caminaba pro los suelos a cuatro patas

¡JA!- Se regodeó con la imagen de ver al infante arrastrándose cual sabandija. ¡Para que luego otros se llevaran la fama! Pero pronto se forzó a dejar sus rencillas personales y cumplir la petición que su guía espiritual le había dicho.

- ¡Psssst!¡Preocupado!¡Aquí!- Sabandija se había escabullido entre el nudo de brazos y piernas que suponía la pelea, entre las aglomeraciones de sudor y carne, entre las mesas y sillas volcadas por el suelo, hasta llegar a una zona segura desde donde avisar a Preocupado.- Rastrojo me manda a llamarte. Es urgente...- Tampoco es que fuera el asalto a la Puerta de Galdan pero era una misión al fin y al cabo.- ¡Una misión!- Se aventuró a decir.

La llegada de Sabandija llamó la atención de Preocupado, era evidente que quería que el infante lo viera, pero en aquellos momentos no podía moverse, necesitaba terminar la conversación con Matador.

¿Que querrá? Si supiera que estoy intentando salvarle la mano a Rastrojo seguro que no me molestaba.

Era un momento inoportuno, Preocupado seguía tenso ante la reacción de Matador y no quería que se rompiera la magia de los espíritus. Pero Sabandija no podía saberlo y por eso se acercó a ellos mientras esquivaba la pelea intentado ponerse a salvo. Cuando le comunicó el mensaje Preocupado se dio cuenta que en realidad a Sabandija lo habían mandado los buenos espíritus previsores.

-¿Has escuchado Matador? Primero el Capitán manda llamar a Rastrojo y ahora me llaman a mi, no puedo decir que no. Así que lo mejor es que tu te quedes disfrutando de la pelea y yo iré a decirle a Rastrojo que al final los dados le fueron propicios. No te preocupes, tu deber está a salvo conmigo, ya sabes que no te fallaré. Además Sabandija es testigo. ¿Verdad?

Miró a Sandija con agradecimiento por su oportuna intervención y buscando la complicidad del Campamentero para que Matador finalmente desistiera de su deseo de cortar alguna mano, seguramente si intervenía en la pelea se le pasaría pronto.

- Pe..ehm..yo...sí, sí, claro.- Preocupado había delatado su presencia allí y eso le ponía nervioso.- Es una urgencia.

¿Qué? ¿Aún sigues aquí, Preocupado?-dijo Matador, haciendo una pequeña pausa en sus puñetazos a algún infeliz para finiquitar la conversación-. Al final lo de los dados ha sido un lío. Mira, lo mejor va a ser que no le digas nada a Rastrojo. Si no voy a poder cortarle la mano, lo mejor que puedo hacer es declarar la tirada nula. Rastrojo ni gana ni pierde. No voy a darle una satisfacción a ese mequetrefe si no recuerdo bien el resultado ese tan favorable que dices de los dad...

Un segundo espontáneo volvió a romper una silla en la cabeza de Matador, dejándole inconsciente. Con él fuera de juego, ya quedaba un luchador desparejado para partirle la cara a Preocupado, pero tropezó con Lombriz, aún a cuatro patas recogiendo sus platas del suelo. Sabandija y Preocupado huyeron de la tienda... o la abandonaron sin ningún miedo porque tenían que tratar asuntos con Rastrojo.

Desde la barra, una figura misteriosa les vió con interés salir de la Tienda del Grog... Bueno, muy misteriosa no era: se trataba de Campaña, uno de los Hermanos Juramentados más populares y queridos desde la violable Belleza. Campaña fue el siguiente en abandonar el recinto. Por muy bien que se lo estuviese pasando con la pelea, no saber quién ganaba le estaba confundiendo. Además, quizás Sabandija fuese a ver a Sierra.