Partida Rol por web

The Force War, Prelude

Preludio Aleesha

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16/08/2011, 01:19
Director

Has escapado de tu último trabajo, de tu última vida, y no es la primera vez que escapas... ni será la última. Pero realmente no es escapar, no has firmado nada ni te has comprometido a nada, la vida es así y te gusta vivirla libre de ataduras y molestias.

Y así te hiciste con una plaza en un carguero... en el que no había nadie de interés, solo un montón de tripulantes aburridos llevando suministros alimenticios a un planeta nuevo, y encima los suministros eran alimentos de tercera, nada reseñable.

Al menos el carguero aterriza de una puñetera vez y te encuentras en un nuevo lugar. Un nuevo principio, siempre se te han dado bien. Por los carteles luminosos deduces que se llama Raxus, y hay mucha animación en el espaciopuerto, que está en la propia ciudad, en las torres enormes que se sostienen por obra de la magia moderna; observas paneles informativos y descubres que en el planeta solo hay gran ciudad, Raxus city, en la que estás, megalópolis enorme y con cientos de niveles. Es de noche en ésta parte del planeta, pero para tu ritmo horario es mediodía, tienes ganas de hacer cosas. Olores y colores asaltan tus sentidos.

Niños y adultos pregonan mercancías en los tubos conectores con la estación de tránsito y alegremente te dan una hoja de plastipapel con un programa para unas carreras de motojets... que van a ser mañana. Y las normas, no hay normas, ni en las carreras ni en el planeta, ¡ni siquiera has pasado aduanas! ¡Esto es el borde exterior!

La noche es joven y el planeta te ofrece cientos de posibilidades.

Notas de juego

Tenemos que ponerte equipo.

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16/08/2011, 20:33
Aleesha

Necesitaba sentirle el pulso a la ciudad, saber cómo respiraba, se movía y pensaba. Todas las ciudades del universo tenían algo indefinido que las hacía únicas, una personalidad propia que se filtraba por sus calles, sus edificios e, incluso, su gente. Iba mucho más allá de los colores, sonidos y olores, las ciudades estaban vivas. Sólo cuando eras capaz de captar esa esencia, podías realmente formar parte de ella.


Era una parte importante de la supervivencia, de entender cómo funcionaban las cosas, de fundirte con el entorno. Aquel primer contacto marcaba el tono de todo el tiempo que estuviese allí. Era casi como un ritual privado que empezaba siempre por el espaciopuerto. Vinieras de donde vinieras, fueras a dónde fueras, humano, alien o droide, ese era uno de los puntos clave para obtener información.


Siempre había interés por las rutas comerciales, qué hace falta y qué sobra y por los ataques de piratas. Esbocé una sonrisa irónica, resultaba que de eso último sabía un poco. Me acerqué con toda la naturalidad del mundo al grupo ubicuo de mecánicos con poco ánimo de trabajar. Era una constante de la galaxia, siempre había uno y siempre preferían hablar de esto y de aquello antes que trabajar. Sólo era cuestión de saber abordarlos.


- Asquerosos esclavistas con aliento de rancor, no sabrían apreciar un buen trabajo aunque se lo pusieran delante de las narices.


Esa era otra constante, quejarse de los jefes.  Invariablemente, sólo tenías que darles pie para que soltasen la lengua y pronto estarían echando pestes solidariamente contigo. En ese momento eras casi parte del grupo. Luego ya, dependiendo de cómo fuera la cosa, era fácil dirigir la conversación en un sentido o en otro.  Y por lo que podía observar una vez obviabas los neones y las luces, el metal mostraba óxido en algunos puntos, la chatarra se acumulaba y el aire no estaba ni pasablemente limpio. Mejor, así nadie se extrañaría de que llevase el filtro a modo de máscara.

Notas de juego

Dibujos cortesía de google. Espero que no estén de más.

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17/08/2011, 12:19
Mecánico

Te acercas a unos técnicos que están cargando de combustible varias naves. O conectando tubos. O haciendo que trabajan. Nunca has comprendido los aspectos técnicos.-

-Efectivamente, nunca están contentos... y siempre pagan de menos, así que nosotros les damos lo que se merecen.-

Y en la conversación que tienes durante la siguiente media hora descubres que el planeta, Raxus, no tiene nada más interesante que unas carreras de motojets que atraen muchos turistas, que no está afiliado ni al Imperio ni a la Nueva República y que tiene multitud de rutas de escape.

Para empezar podrías alquilar una cabinita de pasajeros en algún supercarguero de los que van y vienen contínuamente del Sector Corporativo, incluso colarte en alguno automatizado, podrías hablar con cualquier transportista ligero, podrías colarte también en cualquier carguero. Hay naves de refugiados que salen periódicamente hacia planetas agrarios para superar el exceso de población y también podrías meterte en una.

Pero más allá del posible escape, hay algo mejor, contínuamente desciende de las lanzaderas gente y más gente con aspecto de estar podridos de créditos... Podrías sacar un buen pellizco si trabajas un poco en este planeta.

Bueno, lo que haces tú nadie más lo llama trabajar; robar, escamotear, sisar, timar... serían palabras más apropiadas.

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17/08/2011, 22:50
Aleesha

- Plus ça change, plus c'est la même chose – Pensé con una sonrisa torcida y llevando una mano al Ouroboros de mi cuello.
Ninguna otra expresión lo habría definido. Me despedí con un saludo mientras me alejaba del espaciopuerto con paso ligero. Identificadas las mejores maneras de salir del planeta, tocaba recorrer la ciudad. Lo mejor era andar o, en su defecto, cuando eran tan grandes como esta, usar los transportadores públicos.
Moverse entre los locales hasta que conocías lo suficiente para fingir que sabías a dónde ibas y lo que hacías. En realidad se había convenido en un hábito. Eso me dio una idea general de cómo era la ciudad, lo que facilitaría mi recién descubierta vocación como guía. Efectivamente, tanto recién llegado a la ciudad con los bolsillos llenos ofrecía un mundo de posibilidades a un guía.
El dinero podía llegar a quemar los bolsillos si no se sabía qué hacer con él y unas indicaciones oportunas tenían siempre su precio. Era consciente que podía sacarles mucho más que mi corte por ayudarles a malgastar su dinero en estúpidas apuestas, prostitutas o drogas, mucho más.
Mi sonrisa se volvió ligeramente amarga, aunque dudo que nadie lo notase. Pero eso tenía un precio, siempre había un precio por desear demasiado. Mi madre había muerto por aspirar a ser más que la amante de un noble cuando no era más que una cría. Había ayudado a Jaing a dar caza a necios que pensaron que podían robar una fortuna y desaparecer, nada bonito de ver. También había visto a mercaderes intentar comprar la compasión de Zekk y habría preferido no estar.
La riqueza te convertía en un blanco y prácticamente les hacía un favor si trataban conmigo. Al menos no iba a hacerles desaparecer en un vertedero o un triturador de residuos. A mí ya me iba bien con dinero para lo básico, comida, alojamiento y un par de pasajes, sólo por si Zekk decidía que me echaba de menos.  Lástima que solo nos entendiéramos en la cama, pero así era la vida.
Terminé por regresar al punto de partida y examiné los recién llegados, buscando el cliente apropiado. En contra de lo que se pudiera pensar no todos los ricos eran iguales. Los peores eran los que habían sido pobres porque eran implacables y no tenían contemplaciones con nadie. Fueran mafiosos, antiguos integrantes del imperio o mercaderes que forzaban planetas en la miseria, no se podía confiar en ellos. Luego estaban los herederos, entre esos aún podías encontrarte con alguien peligroso, pero había más posibilidades de que no tuvieran la agresividad de sus padres. Por último, mis preferidos, los consentidos, aquellos de los que nadie esperaba nada y que ni siquiera sabían de dónde salían las cosas.
Y sólo para estar segura de que no acabasen jugándomela, era muy, muy importante, fijarme en cómo trataban a sus sirvientes y a sus droides. La gente cruel era peligrosa, lo había visto docenas de veces con los empleadores de Jaing… y luego con Zekk. Lo mejor era no aparecer en su radar, ni siquiera si les caías bien, especialmente si te apreciaban. Había juegos que no quería compartir. Aún cuando no creyese demasiado en el karma sabía que Zekk tendría una muerte prematura y tampoco me habría escuchado. No en eso.
Me senté sobre unas cajas de vete a saber qué, abrazando mis piernas y con la cabeza apoyada en las rodillas. Era una posición discreta, con sombras que disimulaban mi presencia y desde la que podía observar quien viniese de los hangares. Ahora sólo quedaba esperar a identificar un “mecenas” que no me diera malas vibraciones.

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21/08/2011, 23:17
Director

Mientras repasas mentalmente tu vida pasada das un pequeño paseo por los alrededores, dispuesta a buscar un nuevo mecenas.

El espaciopuerto como era obvio daba a una estación de transporte, todo tipo de vehiculos se dirigían a los sectores alto, medio o bajo, dependiendo de sus posibilidades y de su dinero, aprecias mucha gente viniendo para las carreras.

Y tu empiezas a buscar un nuevo mecenas, decenas de posibilidades pasan ante tus ojos, desde nobles adinerados (lo reconoces por sus ropajes a grupos de contrabandistas jóvenes y grupos de criminales más duros. Las carreras atraen a demasiaa gentuza, igual te molaría unirte a un grupo de "espaciales" gente que se gana la vida pilotando, reparando o comerciando con naves, si no explorando nuevos planetas o viajando por el placer de viajar.

Un grupo en particular te da bastante mala espina, son varios soldados vestidos con armaduras pegadas al cuerpo que vienen en grupo desde la zona de hangares. Llevan rifles bláster aunque son armas restringidas en el planeta... y se están dispersando por entre la multitud.

Y entonces...

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22/08/2011, 00:59
Mujer embozada

Alguien está justo detrás de tí, ¡Y mira que sorprenderte es difícil! No te da tiempo a levantarte y darte la vuelta cuando ya te ha puesto las manos en los hombros y te está hablando al oído.

-Brillas entre la multitud para cualquiera que tenga ojos. ¿De que agujero sales que no te hemos encontrado antes?.- La voz femenina sale de una mujer cubierta por una túnica negra ¡Que deberías haber visto mientras venia! ¡Si tenías cubierto todo!.

No te deja contestar sin antes volver a abrir la boca.-Mira toda esa multitud, ¿que te apetece hacer? o mejor dicho ¿Que sientes por ellos? ¿Qué te apetece hacer con ellos?.-No parece la voz de alguien paciente.

Notas de juego

El encuentro es raro, pq tu pj es condenadamente difícil de sorprender o pillar desprevenido (esa percepción 4D)

Pero esta, sea quien sea te ha agarrado desde detrás.

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22/08/2011, 18:21
Aleesha

Brillas en la Oscuridad. Palabras suaves al oído, como las de un amante. Buscan hacerme sentir especial, halagar mi ego. Naturalmente me sientan como un puñetazo. Claro que tampoco podía quejarme, era una crítica justa. No en vano sus manos estaban sobre mi hombro, más cerca de mi cuello de lo que jamás me gustaría y dudaba que fuese una metáfora.

Delante, los soldados se dispersaban entre la multitud, un organismo intruso en la vida de la ciudad, como un virus. Otra amenaza potencial que no convenía perder de vista y que aún no sabía si estaba relacionada con la mujer. Era cuestión de tiempo que atacasen a su objetivo. ¿Pero cuál era?

La mujer vuelve a hablar, impaciente, con un toque de excitación en la voz. Sus preguntas no son de caza-recompensas, parecen más las de algún tipo de culto. Eso explicaría que me sorprendiese, los fanáticos siempre son peligrosos.

- ¿Y qué motivo habría para buscarme? – pregunté girándome despacio para mirarla, pero sin dar la espalda a los soldados.

El exceso de orgullo era peligroso, pero necesitaba saber qué posible interés podía tener nadie en mí. Me aparté un poco de ella, despacio, recuperando mi espacio pero no completamente fuera de su alcance. Luego miré de nuevo hacia la multitud con media sonrisa. Aquella mujer no me entendía en absoluto ¿Por qué querría hacer nada con la multitud más allá de formar parte de ella, desaparecer en ella?

En realidad había algo en sus palabras que me hacía pensar que aquella mujer veía el universo justo al revés de cómo había aprendido de mi abuela. Algo que insinuaba que creía en cambiar lo que te rodea en lugar de adaptarte.

La multitud era un ente propio. Aún cuando cada individuo en ella tuviera sus propios propósitos, juntos tenían otro carácter. Por supuesto una persona podía cambiar el objetivo de todas ellas, un solo disparo de los soldados les haría correr a todos. ¿Pero qué interés habría en eso? Era como querer cambiar el sol, las constelaciones o la rotación de un planeta. No tenía ni interés ni sentido.

Pero esa era una respuesta que dudaba que aquella mujer quisiera escuchar. Sólo había una alternativa (con posibilidades de éxito) para salir de esta: darle otro objetivo para su locura. Volví a mirarla, necesitaba ganar tiempo.

- ¿Por qué preguntas algo para lo que ya sabes la respuesta? – esboce una sonrisa torcida, juguetona - ¿Qué harías con esos soldados? ¿O son tu herramienta?

Le dediqué una mirada cómplice, animando a que hablase ella. En realidad, cuanto más hablase ella y menos lo hiciera yo, mejor. En cierto modo, era como bailar al filo de la navaja porque no sabía cómo reaccionaría. Pero el riesgo siempre me había hecho sentir más viva y, en el fondo, ya vivía de tiempo prestado.

Notas de juego

Posibles cursos de acción:

1 - La mujer ataca a Aleesha (no sería sorprendente porque la considera una loca fanática), así que si la ataca, esquiva y huye.

2 - Los soldados disparan en su dirección: se cubre detrás de la mujer y luego huirá con la distracción.

3 - A la mujer le da por hablar: le sonsacará todo lo que pueda y a la primera distracción huirá. Si hace falta la llevará por la ciudad para "enseñarle" lo que siente y buscará otro desgraciado para que se distraiga con él. Puntos extra el que se está peleando. XD

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23/08/2011, 01:00
Mujer embozada

- ¿Y qué motivo habría para buscarme? –

-El motivo de utilizarte, niña, eres lo suficientemente lista para saberlo.-Su voz sigue dejando translucir demasiada diversión. Te deja apartarte, pero no te sientes más segura.

- ¿Por qué preguntas algo para lo que ya sabes la respuesta? – esboce una sonrisa torcida, juguetona - ¿Qué harías con esos soldados? ¿O son tu herramienta?

Le dediqué una mirada cómplice, animando a que hablase ella. En realidad, cuanto más hablase ella y menos lo hiciera yo, mejor. En cierto modo, era como bailar al filo de la navaja porque no sabía cómo reaccionaría. Pero el riesgo siempre me había hecho sentir más viva y, en el fondo, ya vivía de tiempo prestado.

-¿Por qué pregunto dices? así te fuerzo a pensar en ello y me es más fácil leer tus pensamientos. "Ente propio... propósitos... cambiar... ¡Bah!" Tus pensamientos te traicionarían si tuvieras algo importante en lo que pensar. Ni te han entrenado ni eres una espía ni nada. Y yo que quería divertirme un rato ¿Podrías fingir ser una padawan con ganas de matarme? No, no podrías...- Ahora está algo hastiada, por un instante sientes un pánico absolutmente antinatural en tu interior.

-Mis soldados están aqui para vigilar algo.- De entre la multitud contemplas salen varios trailers antigravitatorios con contenedores negros encima que se dirigen hacia el hangar, a una de las naves. Los soldados se fijan que nadie se acerque ni a ellos ni a sus androides conductores.

-Te propongo un juego... Traeme tres personas como tú, pero que sean más afines a mi y la próxima vez que nos encontremos... sí, nos volveremos a encontrar, lo he visto... la próxima vez que nos encontremos no llenaré de ácido esas gafas tan bonitas tuyas y las podré en tus ojos hasta que te vuelvas loca de dolor. Sino que te daré un millón de créditos y una nave para tí sola. Y no volveré a molestarte. Así me servirás de utilidad. Asi vivirás.-

Se incorpora y da un paso en dirección a los hangares, con obvio propósito de seguir a los contenedores, a los soldados y largarse del planeta. -¿Una respuesta rápida antes de que me vaya?.-

Notas de juego

Los trailers son los típicos que se utilizan para llevar carga, los contenedores son también comunes, cualquier cosa podría ir en ellos (imáginate que son del tamaño terráqueo, de los barcos).

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23/08/2011, 20:27
Aleesha

Sus palabras son como un cuchillo que retuerce en busca de algún tipo de respuesta emocional que no obtiene. Primero el halago y luego el insulto, ambas formas de atacar el orgullo. Y, sin embargo, es ella la que habla.
- Dueña de tus silencios, esclava de tus palabras – recuerdo decir a mi abuela
No podría ser más apropiado. Así que escucho. Escucho como cambia del nosotros al yo. Cómo me indica el modo de ocultar mis pensamientos si me interroga.  Irónicamente se traiciona al decir que “no tenía nada importante en qué pensar” y lo refuerza al decepcionarse porque no soy una espía. Sus palabras apuntan a que ella sí que tiene otras cosas en la cabeza.
Me preguntaba qué diablos es un padawan cuando sentí el miedo envolverme con una fuerza que jamás había experimentado. Ni siquiera cuando era niña y vinieron con las antorchas, cuando corría sola por la oscuridad en busca de lo que no podía si no ser un sueño irreal de mi abuela. Esperanza que se confunde con la locura.  Era un recuerdo que solía arrancarme una sonrisa, pero no ahora, con aquel miedo clavándose en las entrañas. Lo sentía como mío y como ajeno a un tiempo. Tan irreal como aquellos sueños de mi abuela.
Pero no huyo, ya no. En lugar de eso sigo escuchando. Me habla sobre sus soldados, sobre la carga. Tal vez no sepa qué hay en el interior de los contenedores negros, pero sí que debe ser importante para ella. En una fanática eso implica significado religioso. Había visto lo suficiente para entender que el valor de las cosas dependía de tus creencias y jamás era algo inmutable.
La sensación de pavor va desvaneciéndose cuando encuentra una nueva “diversión”. Mantengo mi rostro intencionalmente inexpresivo mientras memorizo cada pequeño detalle de la nave, especialmente el hangar en el que esta y cada inflexión de sus palabras.
Me pide tres personas como yo, pero sé de sobra que ese no es el juego. No hablamos de ajedrez, si no go. Cuatro piezas por el precio de tres.  Si son realmente afines a ella acabarían por encontrarse, no me necesitaba para eso. Era su forma de intentar controlarme, volverme “afín” a ella. Por eso añadía intimidación y un “premio”. Una nave y un millón de créditos, nada menos. Pero ninguna de esas cosas dejaría de pertenecerle si controlaba al poseedor, de eso se trataba, no renunciaba realmente a nada. Eran otra cadena más.
La muerte causa menos impresión cuando ya vives de tiempo prestado. Cualquiera puede morir en un instante, no era algo en lo que mereciese la pena pensar y, menos aún, dejar que decidiera tus actos. Pero no era con la muerte con lo que realmente amenazaba. Loca de dolor, no muerta. Tortura otro modo más de buscar que alguien se doblegue.
De pronto pidió una respuesta rápida. Pero antes de responder, dejé que el miedo que había sentido antes asomara a mi rostro porque sabía que eso la agradaría, alimentaría su ego.
- Conozco la profesión de cazarrecompensas – respondí de forma deliberadamente ambigua y estrictamente cierta.
En mi mente evoco docenas de recuerdos del vibrofilo de Jaing cortando carne, tendones y hueso para extraer información, recuerdos que nublasen todo lo demás en caso de que su afirmación sobre leer mentes fuera algo más que un monólogo demente.
Espero a que se vaya para dejar de recordar. Empiezo a plantearme que hay algo en mi que atrae a los locos, primero Zekk y ahora ella. Algo en mi no funcionaba como debería…

Notas de juego

Si, Aleesha es una rancia XD

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23/08/2011, 23:42
Mujer embozada

-Seguro que conoces al menos como abrirte de piernas para ellos.-dice con desprecio mientras se levanta y te da la espalda. -Apropiado para tí.-

-Recuerda: gafas, ácido, dolor... hasta que te vuelva a encontrar niña...-

Avanza en dirección a los Hangares, poco después ves como el carguero pesado en el que han subido los contenedores y un caza se elevan y parten a las estrellas.

Notas de juego

No se si es verdad que estabas liada con Jiang (supongo que no pero a tu gusto).

Hazme una tiradita de tecnología para ver si sabes algo de los contenedores. La nave sabes que es un carguero pesado y ya.

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25/08/2011, 00:10
Aleesha

Me esfocé por seguir transmitiendo miedo. Aferrarme a la sensación que había tenido antes y que cada vez me resultaba más extraña, como si jamás me hubiera pertenecido. Aquella conversación no duraría mucho más, apenas un insulto básico, que demostraba que las sociedades no era más avanzadas por tener más tecnología y una reafirmación de su amenaza. En realidad no consideraba la prostitución o el sexo particularmente degradante.

Me recordé concentrarme en el miedo. Miedo, tortura, dolor. Cuanto más pensase en eso más posibilidades de que creyese que funcionaría. Excepto... y ahí fue cuando lo tuve claro. El tema del ácido y los ojos no era propio de un sádico. A Zekk le gustaba mirar a los ojos de sus victimas, disfrutaba con ello. Extraer los ojos, mutilar, cortar, perseguía otros objetivos. En el caso de una fanática que además ocultaba los suyos tras una capucha... El ácido era una mutilación ritual. 

Ni siquiera necesitaba verlo, era una sensación que tenía. Repetía lo que le habían hecho a ella. O eso me pareció y no pude evitar sentir compasión por ella. No tanto por su ceguera física si no a nivel mental y emocional.

- La historia se repite - murmuré

Era un error, sabía que lo habría oído. Me pregunté si me mostraría las cicatrices, si me mostraría lo que consideraba mi futuro. Y si realmente sabría cuál había sido mi verdadera reacción: seguirle la corriente como a los locos y luego hacer lo que me diera la gana. Pero de nuevo estaba pensando en miedo y dolor, conjurandolo de mis recuerdos para usarlo como pantalla. Se marcharía pronto.

- Tiradas (1)
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25/08/2011, 16:10
Director

Notas de juego

Menudas paranoias te montas tu sola :D

No pienso confirmarte nada xddddd (ni que es una fanática, una fanática religiosa, lo de los ojos, ni la ceguera emocional).

¿Prefieres encontrarte otro pj o seguir buscando medio de subsistencia (alias tipo/a fácilmente exprimible)?

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25/08/2011, 16:50
Aleesha

Notas de juego

Es lo bonito de estas cosas, no tienen porqué ser ciertas. Además, como teoría reconoce que es coherente y mola XD Tiene hasta un toque poético. Sobre lo de ser fanático religioso, no hay nada más fanático que los jedi y los sith.

De lo de encontrarme con alguien o seguir a mi aire lo dejo a tu criterio. Lo que sí que hará Aleesha es, después de que la sith se vaya, ir a los que adminsitran el espaciopuerto a preguntarles. Porque que ella no sepa nada sobre la nave, ni el modelo ni nada más, no significa que no pueda preguntarlo. Seguir el rastro del dinero y eso. Cobrarán tasas por el uso, reabastecimiento de combustible, etc. Y seguro que los mecánicos con los que habló antes sí que saben el tipo de nave y todo lo demás. Se lo apuntará en un papel o cacharro y ya. También querrá saber de dónde venían los tanques que cargaban, si de un almacén o similar. En resumen, preguntando se descubren cosas.

Después ya lo que quieras. hahaha

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01/09/2011, 14:09
Director

Cuando la mujer ya ha partido, recorres el espaciopuerto buscando que te digan el nombre y el tipo del carguero en el cual ha partido la mujer. Después de conseguir esa información vagabundeas un poco más en busca de alguna buena posibilidad de negocio o de acoplarte.

En la explanada de los comerciantes, escuchas charlar a un par de humanos de piel azul y elevada estatura que esperan al lado de un cargamento de cajas, sin duda son padre e hijo y ambos mercaderes. El padre está comentando: tendremos que buscar algún cargamento que merezca la pena llevar a algún sitio.- Te suenan haberles visto bajar de un carguero medio.

Con tu vagabundeo y tu capacidad de observación ya sabes de tres o cuatro cargamentos que podrían interesarles ¿Te gusta la vida de comerciante?. O simplemente ganar unos créditos.

Notas de juego

El carguero pesado es un modelo Ubrikkian 440SS muy modificado. De nombre "Bantha Rojo" (que deduces más falso que un crédito de madera). Los tanques es raro porque no venían de ningún almacén conocido sino que los traían todos uno por uno, los juntaron y se los llevaron. Y se los han llevado vacíos.

Y mierda, esta tarde conjunta sí o sí, decidme hora y estoy (rezo por no ser pnjotizado).

Cargando editor
01/09/2011, 16:00
Aleesha

Apunto toda la información aunque tengo claro que si quiero información útil de verdad, tendré que investigar más. Urgar por ahí para saber a quién han huntado, de dónde sale el dinero y a quienes habían amenazado por el camino.

Pero todas esas preocupaciones se desvanecen en un instante cuando una oportunidad surge en mi camino. Ese era mi don, esa era la vida que me gustaba. Me acerco con tranquilidad, como si el hangar fuese mi segundo hogar. Me coloqué delante de los dos hombres azules, probablemente su raza tuviera algún nombre y lo mismo si hacía memoria podría recordarlo, pero seamos sinceros, en realidad me daba igual. Subí mis gafas hasta que me sujetasen el pelo y sonreí ampliamente.

- Creo que podríamos ayudarnos mutuamente. - Amplié mi sonrisa - Puedo ayudaros a conseguir una carga y negociaros el mejor precio por el transporte. Hoy es vuestro día de suerte - les guiñé un ojo y extendí la mano delante de ellos para que la estrechasen. - Me llamo Alex y seguro que podemos llegar a un acuerdo.

El falso nombre me salió con naturalidad, en general cambiaba de nombre de planeta a planeta o casi. Mientras viajase con la misma gente no, pero con cada cambio, usaba un nombre nuevo, como quien cambia de ropa o se tiñe el pelo.

Notas de juego

Dice Medu que a las 19:30 - 20:00 y que si no, pnjtizado quedas XD Luego respondo el turno bien ;)

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07/09/2011, 13:49
Gaius

Mientras te acercas, te parece que ambos empiezan a discutir y el chaval hace ademán de irse, probablemente para ver las carreras o algo así.

Pero se detiene al ver lo que dices.

El padre no pierde comba y rápidamente te contesta.

-Buenas, Alex, yo soy Gaius y este es mi rebelde hijo, ahora mismo van a venir a recoger este cargamento... ajá... ahí vienen- dice al ver a varios droides acercándose a las mercancías, uno de ellos se acerca y le entrega un chip de crédito.

-Si nos buscaras algo interesante podríamos hacer negocio.... Alex... La verdad es que tenemos difícil encontrar cargamentos.-

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07/09/2011, 13:59
Director

Al hijo no pareces convencerle nada. Y te responde a tí y a su padre con un lacónico pero respetuoso:

-"Vamos"-

Es el momento para demostrar tu habilidad, afortunadamente has visto siete u ocho jugosos cargamentos a buen precio que sabrías colocar. En primer lugar están los cargadores de blasters, tanto de armas pequeñas como de armas de vehículos, con una licencia pseudolegal que están vendiendo dos tipos que sin duda son policías sacandose unos créditos con los suministros sobrantes de sus jefes, y los están vendiendo a mitad de precio. Tanto en Troiken, para las fuerzas armadas regulares, como para cualquier logia de cazadores de Nexus de Cholganna, se podrían sacar jugosos beneficios, ya que ambos planetas están al final de rutas comerciales y llevar armas a ellos desde el núcleo es infernal debido a las aduanas y restricciones de la Nueva República que si controla en teoría ambos planetas. Sin embargo vosotros estáis a un salto.

Otro cargamento interesante sería de holovideos de las carreras de motos, en cualquier sector del núcleo se venderían los discos, las maquetas de las motos y los videojuegos como churros... Se tendrían que colocar a algún elemento marginal, como un Hutt o un garante de entretenimiento porque están prohibidos por violentos en el mercado general pero las aduanas las pasarían... el scanner diría "holovídeos" y listo.

Notas de juego

Los nexus son un animal y en cholganna es el planeta donde se cazan, hay varias logias de cazadores.

Si se te ocurre algún otro cargamento que sea divertido puedes inventártelo ;)

 

Cargando editor
08/09/2011, 21:12
Aleesha

- ¡Excelente! - exclamé con una sonrisa radiante.

Di una spalmaditas en el hombro del padre y luego pasé un brazo por encima del hombro del hijo haciendole girar hasta dar la espalda a su padre. Miré hacia atrás.

- Ya me hago cargo. Enviaremos las cargas - le guiñe un ojo y me despedí con la mano.

Luego empujé al hijo muy ligeramente, indicándole que caminase conmigo. Parecía algo reticente a estar conmigo, pero bueno, detalles. Empecé a guiarle por el hangar, saludando como si conociera de toda la vida a los mecánicos con los que había hablado antes.

- ¡Nos vemos! - me despedí levantando el brazo libre y sin mirarle ya. Me acerqué al chico y adopté un tono de voz confidencial - Bien, necesitaré conocer algunos detalles. Capacidad de carga, compartimentos ociosos, - un eufemismo como cualquier otro para decir secretos - discrección en las entregas... - vease, capacidad de engañar escáneres - y cualquier tipo de... preferencias que deba considerar. - me paré en seco y le golpeé sin fuerza en el pecho con el dorso de la mano y luego le señale - Nada de carga viva.

Esto último era otro eufemismo, una forma tan buena como cualquier otra de insimuar que nada de esclavos. Aunque odiaba juzgar, no me gustaba vender gente, aunque fueran de otras especies. Esa era otra de las cosas que me había hecho dejar a Zekk. Volví a pasar un brazo por encima de sus hombros y extendí el otro abarcando todo el hangar.

- Por suerte, el universo esta lleno de posibilidades - le dediqué una sonrisa juguetona y empecé a caminar - Vamos a elegir uno o más cargamentos y luego podemos ir a celebrarlo. ¡A las carreras! A fuerza tiene que haber algo interesante por allí. - me llevé un dedo a los labios en actitud pensativa - ¡Si!, creo que recuerdo un sitio con buena música.

Había estado realizando cálculos mentales y había decidido que necesitabamos una carga que pudiera ocultar los cargadores de blaster y tenía la idea perfecta para ello: androides del placer y juguetes eróticos. Más que nada porque eran la típica carga que nadie revisaría muy a fondo para no ser considerado un pervertido. Bueno, salvo un pervertido. Pero entonces sería fácil que no prestase atención a los cargadores.

Hice los arreglos para que enviasen las dos cargas a Gaius, le expliqué cómo debía guardarlas y me despedí

- ¡Nos vemos mañana al despegue!, ¡cuando quiten el bloqueo!

Lluego me giré hacia su hijo.

- Umm, tenemos toda la noche por delante. ¿Alguna idea de cómo aprovecharla? Seguro que
montones de cosas interesantes -
le di unos golpecitos juguetones en el pecho - ¡Ya sé!, vamos al sitio con buena música que esta cerca de las carreras...