¿Puedes recordarme de qué armas disponemos?
Cansado y dolorido, Janos considero sus opciones. Por un lado no estaban en el mejor estado para intentar un escape, con sus cuerpos aun débiles y sus mentes cansadas de la prueba a la que se habían sometido. Pero por otro lado... tal vez esta fuera la única ocasión que tuvieran de escapar, aprovechando la falta de guardias y la creencia de sus captores de que no estaban en condiciones de hacer ningún intento de escape. Y no es como si estuvieran muy equivocados, pensó Janos con amargura.
Desgraciadamente en el fondo sabía que no había ninguna opción real. Si se quedaban allí no solo puede que no se presentara nunca otra oportunidad, sino que había muchas oportunidades de que la siguiente prueba acabara con ellos.
-¿Que opináis?- les pregunto a sus maltrechas compañeras- ¿Nos arriesgamos ahora en el estado en el que estamos, o nos arriesgamos a quedarnos y sufrir pruebas tal vez peores? En mi opinión es ahora o nunca.
A lo malo yo tengo el vibrocuchillo y todos tenemos armadura. XD
Tenéis las armas que habéis pillado del armero. Diría tiene un vibrofilo. De todas maneras no hay problema, la puerta a lo que yo llamo "el gimnasio" está abierta, y allí hay armas a patadas. De todo menos de energía.
-Yo digo de arriesgarnos, no aguantaré demasiado aquí, al final me volveré loca o mataré a alguien... mierda, ya he matado a alguien... ¡Vámonos!.
Sasha cogió un par de vibrocuchillos más. Quién sabe, igual tenía que usarlos arrojándolos o de algun modo poco usual. Después apoyó una mano en cada uno de sus compañeros.
- Vamos a salir de aqui.
Y lideró la marcha fuera de la habitación donde les tenian confinados. Esperaba no encontrarse a muchas de aquellas guerreras de espadas luminosas.