Ante la respuesta, Liam volvió a apretar el botón y preguntar por la consulta que lanza Michelle.
- Recibido Walker, andaremos con cuidado. Me preguntan por Elliot. ¿Se encuentra bien? Corto -
El falsificador quedó a la espera de que el mercenario pudiera dar una respuesta. Si estaban cerrando persianas y preparándose para algún encuentro peligroso, quizá no pudiera volver a responder.
La pelirroja acompañó a Liam, Chad y Michelle, saltando por la ventana rota cuando llegó su turno y manteniéndose agachada tras el disparo del francotirador, que la empujó a taparse los oídos brevemente. Entonces observó a los que allí se refugiaban, sobre todo al niño que lloraba. Quiso acercarse pero la frialdad de aquel hombre, Dawson, la detuvo en seco, trayéndole dolorosos recuerdos del buen doctor Abbot.
"Deberías ser un poco menos amable, menos valiente,... para evitar acabar como yo. Ser egoísta en ocasiones no es tan malo, si con ello logras sobrevivir. En eso deseo que te conviertas..."
Sunny bajó la mirada al sentir una pequeña lucha en su interior. Por una parte quería sobrevivir, por otra no quería perder su humanidad. Se abrazó a sí misma, frotándose el brazo, mientras la mujer de color, que intuyó era la madre del chico, se encaraba con el de rubios cabellos.
Los adultos expusieron sus opciones mientras se comunicaban con aquellos que estaban acorralados tras el pequeño muro, hasta que Michelle propuso que usaran la frecuencia de F.E.D.R.A para distraerlo. Una idea brillante, sin duda alguna, aunque Chad le tendió la emisora a ella —Yo... lo intentaré— no sonaba muy convencida, quizá por la tensión de la situación, pero aceptó la radio y respiró hondo antes de transmitir —Aquí la recluta 0001296, necesitamos ayuda— hizo una pausa —. Hay luciérnagas e infectados en las instalaciones, repito, luciérnagas e infectados. Hay varios muertos entre personal médico y soldados de FEDRA cerca del despacho del Mayor. Necesitamos apoyo urgente— otra pausa —. ¿Alguien me recibe?
En teoría no estaba mintiendo, pero aunque quizá podría hacer dudar al francotirador lo suficiente, cabía la posibilidad de que el soldado tuviera órdenes de mantener la posición, aunque si respondía a la radio les daría tiempo para hacer algo. Unos segundos de distracción bastaría.*
Cuando llegó la explosión, instintivamente Sunny se agachó cubriéndose la cabeza. Poco después aparecieron más supervivientes, algunos parecían conocerse y ella miró a Chad sin dejar de estar a cubierto —Somos demasiados— le dijo la adolescente —. Será difícil que un grupo tan grande pase desapercibido.
Motivo: Inteligencia
Dificultad: 0
Habilidad: 8
Tirada: 2 5 10
Total: 5 +8 = 13 Éxito
Cito:
Sunny, haz tirada de inteligencia sin indicar dificultad.
Menos de 12, no se cree nada y sigue apuntando si apartar la mirada a sus objetivos
[12-15] lo hacéis dudar y desviar la atención a la radio que lleva encima
16 o más, se cree vuestras palabras y se va rápido a ayudar en dirección a las instalaciones de FEDRA.
Como saqué un 13, opté por algo menos convincente xD
Perdonad si me dejo algo a lo que reaccionar, que son muchos post.
Parecía que habíamos escapado de la sartén para acabar en las brasas. Allí espalda contra el muro no vi la vida pasar pero sí que recordé que el día había comenzado con descontento en la fila de racionamiento, que luego habían aparecido unos extranjeros, que al poco se sucedieron unas explosiones y a partir de ahí, el caos: Tratando de escapar de una plaza donde una multitud pisaba y aplastaba todo a su paso, donde unos soldados se habían puesto nerviosos empezando a disparar y a disolver de malas a la gente. Carreras. Disparos, más explosiones. Nos habíamos refugiado en una vieja herrería. Más gente. Patrullas. Soldados. Escaramuzas y otra vez huyendo. Carreras por los tejados. La alambrada, buscar algo para cortarla. Perros, más soldados. Y cuando parecía que por fin escapábamos de los militares apareció el francotirador.
No nos podíamos mover o si no el soldado acabaría con nosotros, tal y como lo hizo con el viejo Alfred. Y tampoco es que pudiéramos hacer mucho allí. No había manera de contraatacar, tampoco de refugiarnos en la casa, ni siquiera había algo con lo que dejar atrás el muro que nos servía de trinchera - ¡Joder!
Tanta carrera para quedar acorralados entre la espada y la pared. Además cargados de material y sin capacidad para nada. Teníamos de todo pero no nos servía nada. Pero no estábamos solos. El viejo Alfred estaba en esa casa y con él había más gente. Escuché voces, muebles moverse. Ruidos. No se asomaron por miedo al tirador pero estaban allí. Y parecía que querían ayudarnos. Estábamos totalmente vendidos, esperan ver qué se les ocurría a los de dentro.
A Barry se le ocurrió que quizás una posibilidad pasaba por abrir un portón de la casa. El garaje quizás o un almacén. Miller lo ayudó a colocar una granada y con un trozo de alambre logramos que la bomba estallara. Los goznes reventaron y teníamos el acceso despejado. Sólo faltaba distraer al francotirador.
Entre medias, los de dentro arrojaron unos cartones encendidos que generaron humo. Como maniobra de distracción fue muy acertado, lo único que el viento nos trajo el humo pero tampoco fue preocupante, casi fue la anécdota. Sirvió. Aprovechamos el humo como cortina para avanzar y allá que fuimos, rápido para colarnos debajo del portón, casa adentro.
Había gente conocida. Estaba la hermana de Barry, también Liam y la pequeña Sunny - ¿Qué hacéis aquí? - no fue en tono inquisitivo sino curioso. Si en el fondo hasta me alegraba de ver caras conocidas. Al fin y al cabo, habían sido esas personas las que nos habían ayudado a llegar, a entrar en la casa, a dejar atrás a los FEDRA.
- Qué mañana más intensa. ¿Estáis bien? - muy intensa, había tenido de todo pero salvo más cartillas de racionamiento casi habíamos conseguido de todo, incluso cambiar de cuadrante. Me acerqué a los hermanos MacLeod, eran lo más cercano a una familia. Desde la muerte de mi hermana, me había quedado huérfana de familia, estaba sola. No tenía a quien ayudar, ni nadie me esperaba.
Me acerqué a ayudar al herrero, los perros le habían destrozado el brazo pero aún así, habíamos conseguido cruzar con él - Bull, ya estás a salvo - su mujer y su hijo allí estaban, asustados y sorprendidos por la fortaleza de aquel hombre.
Ya había coincidido más veces con la pequeña Sunny, de hecho la estaba enseñando a cazar, aunque aún estaba lejos de convertirse en una buena amazona - ¿y tú, qué haces por aquí, Sunny? ¿Estás bien?
- Bueno, hay que organizarse. Tenemos que movernos o nos caerán encima de nuevo.
FIN DEL PRÓLOGO!
Pasamos a la siguiente escena titulada [CAPÍTULO 1] Endure and Survive