Lo llaman reflejo: Liz se recuperaba en el suelo, tras saltar hacia atrás como un resorte. Cuando volvió a tomar conciencia de sí misma descubrió que estaba chillando: de alguna manera, su cerebro se apagó cuando vio esa imagen horrible, y luego volvió a activarse cuando estaba lejos de la criatura.
Dejó de gritar mientras se levantaba de la arena, aturdida, y echaba a correr hacia Marcos e Isabel como podía. "¡Qué le pasa¡, ¡Está lleno de heridas¡, ¿es una enfermedad?, que.. que..", gritaba mientras se tambaleaba corriendo hacia ellos, alejándose de aquella cosa.
Isabel y Marcos estaban a unos cien metro de dónde estaba Liz, avanzando hacía ella, parecía que había encontrado a alguien. De repente vieron como la figura que salió del chiringuito se abalanzó sobre ella, Liz salto como un muelle hacía atrás quedando tendida en la arena.
Algo iba mal, pensasteis y acelerasteis vuestro paso hacía ella. A medida que os acercabais veis como un hombre vestido con atuendos veraniegos está dentro de la construcción de madera, ahora intentando salir torpemente de ella por la barra.
El hombre estaba completamente pálido y podéis fijaros como estaba lleno de sangres y heridas.
-Que mierda…- exclama Marcos al ver la reacción de Liz. Con la distancia apenas podía imaginar lo que le ocurría. Comenzó a correr rápidamente hacia su aterrorizada amiga, le cansancio producido por el recorrió hasta la costa pareció desaparecer a causa de la adrenalina. Cuando la distancia se acorto lo suficiente pudieron ver a hombre, parecía seriamente lastimado y algo perdido, le estaba costando mucho salir de donde se encontraba. Aceleraron el paso hasta estar al lado de Liz que corría como loca hacia ellos.
-¿Qué paso?- le pregunta agitado. Mira hacia el sujeto enfermo o lastimado-. Oiga, ¿le pasa algo? –Luego susurro a su amiga-. Liz, ¿te ataco o algo así?
Mira hacia el hombre. Tal vez necesitaba ayuda…
Caminaba al lado de Marcos, observando todo el lugar y buscando a nuestra amiga -pero donde puede estar Liz... joder, ya me estoy preocupando Marcos- comencé a morder mis uñas; estaba ansiosa y nerviosa por la soledad de aquel lugar.
Frunzo el ceño y retiro el dedo de mi boca al escuchar los gritos de una mujer, aquella voz era familiar -¡Marcos, es Liz. Ahí viene!- exclamo al tiempo que comienzo a correr hacia ella.
Por encima del hombro, me percato de que Marcos venía detrás mio. Corro con todas mis fuerzas hasta llegar a ella. La tomo por los hombros, mirándola fijamente a sus ojos, podía apreciar miedo en ellos -¿Liz? ¿Te encuentras bien? ¿Qué ha sucedido?- le pregunto en un tono casi histérico y jadeante.
Me llama la atención una persona que venía caminando lentamente, cubierto en sangre. Mis ojos comienzan a desorbitarse lentamente y los jadeos aumentan -¿Quien es? ¿Te hizo daño?- observo al hombre y sin saber porqué, me resultaba peligroso y me producía cierto miedo -creo que debemos irnos...
Vamos a pasar a otra escena, me olvidé de crearla :)