Aqui os iré poniendo los acontecimientos que van pasando en Krynn. Serán de conocimiento para todos los personajes.
Astinus manejaba con maestría la pluma, escribía con sobrenatural rapidez a medida que los acontecimientos en Krynn se iban sucediendo. El viejo cronista había comenzado un nuevo volumen, al igual que los otros había grabado el nombre de Iconocronos en la cubierta, pero esta vez, había añadido tres palabras debajo del título, “la historia alternativa”.
Guardia matinal, día de Gilean de la tercera semana de Zeboim del año 358 D.C.
He puesto un tablero con el plano de la ciudad, es solo por si quereis saber como es, no haremos nada en el.
Hubiera preferido poner la imagen directamente pero creo que no se puede, no?
Guardia vespertina, día de Lunitari de la cuarta semana de Zeboim del año 358 D.C.
Continuará...
-Historia de Lord Soth, el Caballero de la Rosa Negra, -susurró Talshin después de armarse de valor y desplegar el manuscrito lentamente
Más información sobre Soth y su "casita". Supongo que alguno de vosotros ya conocía la historia... pero bueno, me pareció bien recordarla, xD
Epílogo
A varios metros bajo tierra, en la biblioteca de Palanthas existe un enorme almacén donde se guardan la gran mayoría de los volúmenes que Astinus y sus escribas van escribiendo a lo largo de la historia de Krynn. Es un lugar oscuro, pues la luz puede dañar sus viejos pergaminos, está prohibida la entrada con antorchas por razones obvias, y es muy limitado el uso de lámparas o linternas.
En aquel momento, Bertrem, el cronista de confianza del viejo Astinus, caminaba cansinamente por uno de los inmunerables pasillos con un volumen bajo el brazo izquierdo, mientras iluminaba su camino con una lámpara llevada con cuidado por su mano diestra. Bertrem observaba la gran biblioteca de su derecha, hasta que halló el hueco preciso donde un par de horas antes había cogido el libro que llevaba. Lo observó una vez más antes de mirarlo "Tiempos de incertidumbre. Fracaso de Raistlin en el Alcázar de Dargaard", el título no acababa de gustarle, era cierto que habían sido tiempos de incertidumbre, pues nadie podía imaginar lo que hubiera ocurrido si Raistlin finalmente hubiera podido hacerse con el Orbe, pero la segunda parte del título no acababa de convencerle. Pensaba en ello cuando sus ojos captaron movimiento cercano al límite de luz que marcaba su lámpara. Una figura caminaba hacia el por la oscuridad, dirigiéndose a la luz. Bertrem no se asustó, no tenía razones para ello, pero le sorprendió que la figura mostrara tanto sigilo.
-Disculpe, Bertrem, lamento si le he asustado, no traje la lámpara al ver que ya llevaba una, ya sabe, demasiada luz puede dañar los pergaminos
Bertrem movió la lámpara para que la luz iluminara la figura, vestía la típica túnica del escriba, pero llevaba la capucha echada sobre la cabeza. El esteta no reconoció aquel rostro, la luz apenas le mostró sombras, pensó en preguntarle quien era, pero por otro lado Bertrem se jactaba de conocer a cada uno de los estetas que trabajaban para Astinus, con lo que aquella pregunta le hubiera dejado en mal lugar.
-¿Habéis venido por algún volumen en particular?
-Estoy tratando de encontrar cierta información sobre unas personas en concreto, aquellos que participaron en frustrar los planes del nuevo dios en el Alcázar. Me indicaron que usted fue uno de los que siguió la historia hasta el final
El esteta encapuchado hablaba con seguridad y firmeza, pero se curó de mirar directamente a los ojos de Bertrem y mantuvo la vista hacia el suelo. Sus manos lejos de expresarse con gestos, se mantenían entrelazadas entre ellas en el interior de la túnica.
-¿Se refiere a aquellos héroes anónimos, el túnica roja, el enano, el kender, el elfo y el humano guerrero...? oh, sí, una historia interesante -Bertrem mostró un deje de preocupación y miró involuntariamente al libro que todavía descansaba en su mano- toda la información está en éste volumen...
Bertrem dejó el libro finalmente en la estantería y el esteta encapuchado grabó mentalmene su ubicación.
-Lo que me gustaría conocer es que fue de ellos cuando acabó la historia, se me ha ordenado hacer un seguimiento, ya sabe, se convirtieron en hérores, merecen que su vida siga siendo narrada...
-Ah, bueno, por mi parte la historia concluyó cuando regresaron a Kalaman. Sé que Alphonsus, el túnica roja, regresó a Wayreth, donde fue recibido por su maestro Seivan, se le reconoció su mérito y fue invitado a pasar la Prueba para convertirse en mago de pleno derecho. Incluso Ladonna felicitó a Alphonsus cuando éste salió victorioso de la prueba, se le adjudicó la Túnica Roja y ahora es un fiel servidor de Lunitari.
-Entiendo, y el resto...
Bertrem asintió e invitó con un gesto a su interlocutor que lo acompañara hacia la salida mientras le iba explicando. El esteta lanzó un vistazo de soslayo al libro en la estanteria y se colocó al lado de Bertrem, avanzando juntos por el pasillo.
-Torbek regresó a casa, comprobó que su amigo había recobrado la salud y recibió una visita sorpresa. El general solámnico le dijo que habían llegado a sus oídos la historia de lo acontecido en el Alcázar, y le ofreció iniciarse en el cuerpo de los Caballeros de Solamnia, pese a que Tordek no tenía antecedentes familiares, con lo que aquello constituía un hito histórico en la caballería. Naturalmente empezaría como escudero, pero estoy seguro de que hará carrera como Caballero de Solamnia.
La pareja siguió avanzando sin que el esteta interrumpiera a Bertrem
-Elendorn el elfo y Tavin, el kender, hicieron parte del camino juntos hacia Qualinesti. Entre ambos trabaron una buena amistad, ciertamente. Tavin se despidió poco antes de alcanzar los límites de los dominios élficos, se fue al sur en busca de aventuras, seguro que encontró cientos de ellas, con lo que a éste te va a costar seguir su rastro. Elendorn fue recompensado por Solostaran, el Orador de los Soles, por su trabajo y ahora el elfo goza de mucha confianza por parte del rey de los elfos y de una gran fama entre los suyos. Creo que sigue allí en Qualinesti.
Al llegar a una encrucijada de pasillos, Bertrem detuvo su narración, iluminó el pasillo que quedaba a su izquierda y tras seguir por él, continuó explicando
-Por su parte el enano, Tajpuk, regresó con los suyos a su mina y se ganó la admiración de sus seres queridos. El venerable anciano de su clan lo tuvo desde entonces en muy buena consideración. Fue agasajado con una nueva armadura, y curiosamente, completando un trabajo en las minas, encontró una antiquísima hacha con una runa inscrita en su hoja. Está convencido de que es mágica, pero es algo que no se ha demostrado aún.
Bertrem sonrió al recordar al enano y se giró hacia el lado donde debía estar el esteta que le acompañaba, pero éste parecía haberse esfumado. Justo en ese momento, Bertrem sintió un ligero mareo que cesó enseguida, dos segundos más tarde olvidó todo cuanto había pasado en los últimos cinco minutos. Únicamente recordaba haber dejado el libro en la estantería. Divisó la salida del almacén y se dirigió hacia la puerta pensando que quizá necesitaba un descanso. Salió del almacén y cerró la puerta.
Sólo y a oscuras en el pasillo, el esteta se retiró la capucha, ya no era necesario ocultar su rostro. Sus manos salieron de la túnica, la diestra se elevó con sus delgados dedos hasta tocar el lomo del volumen que anteriormente había visto guardar a Bertrem. La mano izquierda extrajo un cayado escondido mágicamente en la túnica.
-Shirak -el susurro rompió el silencio del almacen y la bola de cristal del cayado, sujeta con la escultórica mano de un dragón comenzó a emitir una luz ténue de color dorado. Sacó el volumen de la biblioteca y chasqueó la lengua al mirar el título. Sin más dilación abrió el volumen por la primera página y sus ojos comenzaron a leer mientras sus labios formaban una lacónica sonrisa. Aquellas pupilas con forma de reloj de arena comenzaron a devorar las palabras.
Raistlin comenzó a andar por la inmensa biblioteca mientras leía, como quien pasea a sus anchas por casa, leyendo la historia de aquellos que habían frustrado sus planes. Lejos de enfadarse, el ahora dios parecía tomar nota mental de cada detalle, almacenándolo en un rincón oscuro de su mente, del que a buen seguro algún día saldría.
-Parece que Krynn vuelve a tener héroes... después de todo