Abres los ojos poco a poco pensando que la oscuridad de la inconsciencia seguía a tu alrededor y lo primero que ves así parece confirmartelo, pues todo está oscuro. Nada te duele, llevas las manos a las heridas y estas no sangran. ¿Estás muerto?, es la primera idea que te viene a la cabeza. De repente tienes la sensación de que alguien te observa detrás tuyo. Tu mano se mueve instantáneamente a la espalda buscando tu hacha pero el arma no está en su sitio. Al girarte un minusculo punto de luz se enciende a escasos tres metros de tí y poco a poco comienza a crecer, hasta que descubres que es una vela colocada sobre una mesa. Su halo de luz no es muy fuerte, pero suficiente para iluminar un objeto que hay al lado de la vela, un arpa.
Acto seguido ves la mano de un niño que se mueve hacia las cuerdas y un lírico y agradable sonido inunda la oscura sala. Rápidamente te acostumbras a la luz de la vela y ves al niño colocado tras la mesa. Recuerdas al niño que viste en aquella misma habitación cuando llegaste con Tordek, Alphonsus, Elendorn y Tavin... es el mismo niño salvo por un detalle, esta vez no es un espectro, es el mismo niño pero en carne y hueso.
El niño deja de tocar y te dedica una sonrisa de la que se deduce ternura.
-Todavía no estás muerto, aún puedes luchar por tu vida, como hizo el kender, -te dice el niño en voz baja
Aquí sigue tu historia. Las tiradas de estabilizacion que deberías hacer cada turno las irás haciendo aquí, ya te iré avisando. Puedes postear libremente, aquí no hay que guardar turnos ;)
El enano se lo queda mirando de pie, donde está. Pensando en si tiene algún arma encima... por si acaso.
Me sigues dando escalofríos, así que no te me acerques no vaya a ser que te aplaste tu cabecita ahora que puedo.
Recapacita un poco, pensando en la posibilidad de que el niño sea una buena persona y no vaya a hacerle nada. En el caso contrario de que sí pueda hacerle algo hay que calmarse igualmente.
Vale, lo siento. Me han dejado monísimo a espadazos hace un momento y no estoy como para repartir abrazos. No es nada personal. He, pero vamos a llevarnos bien ¿vale? Hey, ¿a ti te gustan los draconianos? a mi tampoco, desde que nos hemos visto me he llevado por delante a un montón. Es la única maldita cosa divertida que he hecho en días. Y cargarme esqueletos.
No es su fuerte hacerse el simpático con los niños. Se sienta en el suelo. Piensa cosas.
¿Si no estoy muerto, por qué estamos juntos? Es muy raro esto... se aprieta la cabeza.
Le mira. ¿Hay algo que pueda hacer por ti chico?
Gracias por la escenita director! ;)
El niño parece divertirse un momento ante los precipitados comentarios de Tajpuk pero rápidamente volvió a ponerse serio al comprender la delicada situación en la que se encontraba el enano. El niño colocó ambos codos sobre la mesa y sus manos rodearon su mandíbula.
-Te sería imposible aplastarme la cabeza, yo hace mucho tiempo que estoy muerto...
Cuando Tajpuk se sentó en el suelo, el niño abandonó su posicion detrás de la mesa y la rodeó pero sin llegar a acercarse mucho más al enano.
-Estás aquí porque dentro de muy poco estarás muerto. Tu sólo puedes intentar resistirte, pero son tus amigos los únicos que pueden salvarte. Si no lo evitan dentro de poco Soth reclamará tu alma y pasarás a ser uno de sus sirvientes. Como sabe soy un espectro del Alcázar, pero tu me ves como un niño vivo porque tus ojos ya no ven la realidad tal y como es. La muerte puede engañar a los sentidos.
-No puedes ayudarme, pero tal vez yo sí pueda ayudarte a tí
El enano parece sorprendido por que el espectro quiera ayudarle a algo. Para el enano nunca han tenido muy buena prensa.
Hey... si de verdad puedes ayudarme en algo no te cortes, ya sabes que estamos aquí para Coger a Dalamar, Soth, y demás gente malísma que quiere hacer cosas mágicas que no entiendo pero que me han dicho que hay que pararles los pies o nos llenamos de mierda hasta el cuello.
¿Pero como podrías ayudarme? ¿No has dicho que sólo mis amigos pueden salvarme?
Se queda sentado en el suelo, mirándolo. Se saca un moco.
-Sí, tu vida está ahora en las manos de tus amigos, ellos son los únicos que pueden hacer que recuperes la conciencia o en su defecto detener la hemorragia que te hace precipitarte hasta la muerte. En el caso de que no lograran hacerlo, tu alma quedará atrapada en el Alcázar y cuando Soth reclame las almas de aquellos que han caído en su dominio te verás obligado a servirle para el resto de la eternidad. Yo puedo hacer que llegado este momento Soth no pueda reclamar tu alma, ven, quiero mostrarte algo.
Me prometí a mi mismo que jamás en la vida me iba a meter dentro de cualquier portal mágico. Pero ya veo que tu sí sabes convencer a la gente.
Tajpuk sigue al niño.
El niño atravesó con premura el portal y Tajpuk tra un segundo de duda se encogió de hombros y siguió al pequeño guía. La oscuridad total envolvió a ambos pero esta apenas duró un instante.
Aparecieron en un oscuro pasillo similar al que Tajpuk y sus compañeros habían recorrido desde que llegaron al Alcázar, pero el enano se percató de que el techo era ligeramente más bajo. El pasillo desembocaba en un arco en el que a buen seguro en otros tiempo debió haber una puerta. A medida que llegaban a la puerta, Tajpuk comenzó a escuchar unos lamentos, como si unos niños estuvieran llorando. Aquellos lamentos no transmitieron al enano ningún sentimiento, le llegaban fríos y pese a saber que estaban cercanos, Tajpuk los notaba como si estuvieran a cientos de kilómetros de allí.
Justo antes de llegar al arco el niño se detuvo y esperó a que el enano llegara a su altura. Tajpuk miró al interior, seguramente no esperaba encontrarse algo igual.
Lo que tanto el niño como el enano contemplaban era una antigua capilla octogonal con varias hileras de bancos de piedra encarados hacia un altar de mármol grisáceo. Justo detrás del altar se intuía la base sobre la cual debía descansar la estatua de una deidad. Dicha estatua yacía quebrada en el suelo de la capilla, rota en tres bloques. Para alguien acostumbrado al trabajo de la piedra como un enano, Tajpuk tuvo la rápida sensación de que antes de que el tiempo la deteriorara, aquella capilla debió de ser espléndidamente bella.
Dos cosas llamaron rápidamente la atención de Tajpuk, la primera era la presencia de cinco niños repartidos por los bancos de piedra, todos lloraban amargamente y miraban sin cesar a la estatua caída. La segunda era la tenue luz que iluminaba la capilla, de un color blanquecino casi azulado, no se apreciaba cual era el lugar del que provenía, pues no había ninguna ventana ni lámpara. En el lugar donde antiguamente debieron acollarse las antorchas, no quedaba ni rastro de los hierros que algún día las sostuvieron.
-Los niños no pueden verte ni oirte, -informó el niño rompiendo el silencio creado- los ves de carne y hueso como me ves a mí, pero si vinieras con tus amigos los verías como espectros... siempre están aquí, pidiendo a la diosa que los libere de su eterno tormento...
El niño dirigió la mirada hacia la estatua caída
-La estatua es de la diosa Mishakal, esta era la capilla que lo caballeros de solamnia le consagraron en su día. Soth destruyó la estatua y desde entonces la magia de la diosa inundó la sala. El caballero de la muerte no puede ejercer su poder aquí, Mishakal protege la capilla y tampoco las elfas espectrales pueden entrar
Avanzando un poco el niño entró en la capilla y se quedo parado al lado de uno de los niños. Colocó su brazo en su hombro pero éste no le prestó atención y continuó con el lamento
-Si un ser vivo logra llegar hasta aquí y reconstruye la estatua, Mishakal le concederá un favor... incluso revivir a un amigo que haya muerto en el Alcázar... pero sólo los vivos pueden tocar la estatua
El enano cuando entra siente escalofríos. Sin embargo cada vez siente más que se puede fiar del niño.
Claro chico, reconstruiré vuestra estatua. Normalmente lo haría sin mediación de favor, pero tu bien sabes que mis compañeros y yo bien necesitamos los dioses de nuestra parte para salir vivos de esta.
El enano se acerca y se dispone a reconstruir la estatua. Supone que volverla a colocar en su sitio encajando las tres piezas bastará, a falta de algún adhesivo como mortero o alguna otra sustancia patética que los humanos emplean para enganchar una roca con otra y construir, en lugar de excavar sus casas en roca que es lo que hay que hacer si se quieren hacer las cosas bien.
Total, que ahí va a reconstruir la estatua con lo que pueda.
Tajpuk avanzó hacia los restos de la estatuas y le niño lo contempló con atención y lo siguió poco después.
Hey hey espera... ¿quieres decir que les dirás a mis compañeros que no me devuelvan la conciencia para poder seguir aquí haciendo nada? ¿Puedes hacer que ellos vengan y lo solucionen? En ese caso no tengo por que estar aquí, realmente me siento más seguro con mis compañeros y con mi arma en las manos que aquí rodeado de espíritus ¿Sabes lo que te digo? no es nada personal pero vaya...
Cuando se da cuenta que no tiene ni idea de nada, se calla.
Nada, haz lo que te parezca mejor mientras siento mi culo ilusorio en el suelo. ¿Qué otra cosa puedo hacer? Cuando me digas en que puedo ayudar, cuenta que lo haré.
Se sienta en el suelo y le mira.
Al escuchar las palabras del enano, el niño se detuvo en la salida de la capilla y se volvió
-Si tus amigos consiguen que recobres la conciencia no tendrás que preocuparte, pues despertarás allí donde está tu cuerpo, pero si no dispusieran de medios para curarte su única opción y también la tuya es que le pidan el favor a Mishakal...
El niño pareció entristecerse un momento
-En el peor de los casos, si tus amigos no pudieran hacer ni una cosa ni otra necesitarás que tu alma esté en la capilla... presiento que Soth acaba de volver al Alcázar... -el niño dirigió la mirada al pasillo y su vista pareció perderse en el durante unos segundos- Intentaré que alguno de tus amigos venga aquí, sólo espero que tengan un mínimo de confianza en mi
Sin decir nada más, el niño se perdió en el pasillo a la velocidad a la que sólo los espectros pueden viajar
Cuando uno se halla en el limbo la noción del tiempo se vuelve inestable. En la capilla el tiempo no parecía pasar y sólo el continuo lamento de los espíritus rompía la monotonía de un lugar que llevaba tanto tiempo inalterado.
Evidentemente, los posteos sólo para el director. El kender no sabe que estás observándole.
El kender tras comprobar que no debe resultar muy complicado volver a montar la estatua, coloca el trozo inferior en el pedestal situado tras el altar y luego coloca el siguiente. Para tu sorpresa observas como el kender mueve los trozos de la estatua como si estos no pesaran mucho, pese a que aparentemente son de piedra maciza, sin embargo, cuando Tavin se dispone a colocar el pedazo que corresponde a la parte superior se encuentra con el problema de por culpa de su corta estatura no alcanza a colocarla.
Ánimo, ya queda poco.
La oscuridad y la ingravidez duraron apenas unos segundos, lo que tardó Tajpuk en abrir los ojos. Entonces la luz de la vida llenó la visión del enano todavía algo aterrado por haber estado tan cerca de la muerte.
Al despertarte notas la garganta húmeda y te encuentras descansado, como si huberas dormido durante horas. Un extraño cosquilleo recorre tu cuerpo allí donde sufristes las heridas del combate. Estás tumbado y notas que alguien sostiene tu cabeza en su regazo.
Puedes volver a postear en la escena del Alcázar