Partida Rol por web

Antes de eso me fijo en alguna mujer que entre dentro de las caracteristicas de la persona quien busco si no voe a nadie asi voy a hablar con el posadero directamente.

Me acerco al posadero y con amabilidad pregunto se sabe si se encuntra en la posada una muejr llamada  Alyena

Diez minutos después de que Elendorn se marchara para la posada del Ogro cojo, Tavin se distrajo hablando con los pocos parroquianos que quedaban en la posada, aunque éstos no tenían especial ganas de hablar con el kender.

señor se encuentra bien?? me puse lo mas cerca posible de el...sacando todos mis trapos y servilletas que encuentre en las mesas tratando de tapar las heridas...tiene que dejar de sangrar curalo..vas a curarlo verdad???...

Al llegar a la barra te giras para observar a los clientes buscando a alguna mujer que te llame la atención, pero salvo una mujer que parece estar cenando con su marido y un par de camareras, no ves a ninguna otra mujer, y la joven cantante no te parece que deba ser Alyena, aunque tras pensarlo un poco deduces que tampoco es que tengas muchos datos para encontrarla sin preguntar.

Una vez que el posadero capta tu atención, deja de limpiar unos platos y se dirige a tí.

-Saludos elfo, -dice atusándose ligeramente el bigote-, ¿vino, cerveza, que desea el señor, tengo un vino de qualinesti realmente delicioso?

-Probaremos ese vino, gracias... por cierto, ¿puedo hacerle una pregunta?, -le pregunta Elendorn tras asegurarse de que nadie escucha sus palabras

-Claro, dígame

-Estoy buscando a una mujer llamada Alyena, quizá usted la conozca...

El posadero no parece extrañarse por la pregunta y esboza una ligera sonrisa

-La conozco elfo, la conozco... Pero si deseas verla deberás esperar a media noche, y no eres el único, -observas que su mirada se va un instante hacia una mesa donde un humano y un enano beben cerveza- si esperais hasta esa hora, un hombre de confianza de Alyena vendrá a buscaros para llevaros hasta su presencia.

-¿Esos dos también buscan a Alyena?

-Mucha gente pregunta por Alyena, pero pocos la ven últimamente, -concluye el posadero dejando el vaso de vino en la barra y volviendo a los platos sucios.

Gracias por la ayuda amble posadero ,me sentare en aquella mesa de esas dos personas ,lleveme algo de beber.

Me dirijo la mesa de los dos deconocidos.

Disculpar las molestias ,podrai sentarme con ustedes en su mesa,mientras espero a que llegue una persona a la cual tengo que ver,que modales los mios no me he presentado mi nombre es Elendorn de Bosque alto ,y vos caballeros puedo conocer vuestro nombre?¿

La gente empezó a arremolinarse en torno al Túnica Blanca, que se encontraba ya inconsciente.

-¿Curarle?, -le dijo el caballero a Tavin-, ¿crees que tengo pinta de poder curar a este hombre?

-Yo tengo algunos conocimientos de medicina, -señaló un anciano acercándose al herido-, pero me temo que igual no son suficientes.

-Bien, -asintió el caballero-, haz lo que puedas... tu escucha, kender, -el caballero se volvió a Tavin agachándose y colocándole la mano en el hombro-, necesito tu ayuda.

-No soy medico, aunque una vez, recuerdo que mi madre..., -comenzó Tavin

-No se trata de eso... Necesito que vayas corriendo al castillo, ¿sabes donde está no?, al final de la avenida principal. Quiero que vayas a ver a Lady Alyena y le cuentes lo ocurrido, dile que al túnica blanca le atacó un clérigo dorado... ¿esta claro kender?

-¿Un clérigo dorado?, ¿que es eso?

-No hay tiempo para explicaciones, ¿crees que podrás hacerlo?

claro que si señor cuente conmigo Lady Alyena clerigo dorado...todo claro...sali corriendo sin esperar mas dirigiendome segun las indicaciones del caballero hacia el castillo...

El kender salió disparado de la posada tan rápido como sus cortas piernas le permitían, avanzó hacia la avenida principal de la ciudad repitiendo para sí las palabras de Alyena y clérigo dorado. Apretó los puños y en ese momento se detuvo perplejo. ¿Como había ido a parar el pergamino que tenía el mago moribundo en su mano a la mano de Tavin? se preguntó el kender obervando el arrugado pergamino en la palma de su mano.

Se detuvo para mirarlo minuciosamente, se trataba de un mapa de algún punto de las montañas Dargaard. En un punto del mapa había marcada una X.

Quizá sea el mapa de un tesoro!!!, -pensó el kender-, debería devolverselo, pero bueno, la misión es más importante, de todas formas, el mago no está ahora en condiciones de leer ningún mapa.

Tavin reanudó la marcha hasta llegar al imponente castillo rodeado por una pequeña muralla, salvo en un punto, una verja en la que habían apostados dos soldados con alabardas. Uno de ellos se adelantó y ordenó al kender que se detuviera.

-Alto kender, ¿que vienes a hacer al castillo a estas horas de la noche?, -preguntó el soldado dando a entender con la alabarda a Tavin que no iba a ser fácil pasar.

Pues pues estaba en la posada el lucero del Alba y...entro mal herido un mago de tunica blanca sujetandole un caballero de solamnia como usted y me dijo que viniera a avisar a Lady Alyena, tengo que avisarla de una cosa que me dijo el caballero.

Mientras esperaba la respuesta del humano y el enano, Elendorn pudo darse cuenta de que entre ellos o bien había alguna rencilla o bien habían discutido recientemente. El humano le observó unos segundos extrañado, pues había mesas libres alrededor, miró al enano y luego volvió la vista a Elendorn encogiendo los hombros.

Digamos que tengo que hacer una importante misión par ami gente y por eso estoy tan alejado de mis tierras y de mis queridos bosques,perdonar que me entrometa en vuestros asuntos ya que no me incunben para nada pero me ha dicho el posadero que vosotros tambiém estais esperando para ver a Lady Alyena,no so preocupeis que no os prengutare el motivo y menos en estos timepo que las paredes tiene oidos ,pero quiero que sepais que si os puedo ayudar en algo lo hare encatado anoser que vuestro gran amigo Tajpuk tenga algun incoveniente en ello.

Lo digo  con una sonrisita e la boca y guiññandole el ojo al humano,no es que me guste hacer rabiar a lso enanos pero me encatar verlos refunfuñar cuando olles una ironia.

El caballero de solamnia puso semblante serio al escuchar las palabras de Tavin y se giró para buscar la opinión del otro caballero con el que compartía guardia, que se encogió de hombros sin saber que decir.

-Espera aquí un momento kender, veré si hay alguien que pueda ayudarte.

Pasaron unos minutos hasta que el caballero regresó acompañado de un hombre que pese a que no vestía la armadura de Caballero de Solamnia, tenía toda la planta de un guerrero, lucía una cota de placas y una larga capa de color negro. Una enorme vaina pendía de su costado guardando una espada de grandes dimensiones. Tavin quedó impresionado con el humano cuando éste se le acercó y le observó desde sus dos metros de altura.

-El Caballero de Solamnia me dice que deseas ver a Lady Alyena a propósito del ataque a un mago en una posada, ¿es eso cierto?, -le preguntó el humano

-Es cierto señor, -asintió Tavin- verá mi amigo Elendorn y yo disfrutabamos de una tranquila velada en la posada del Lucero del Alba, después mi amigo tuvo que irse a unos asuntos suyos y bueno yo hablaba con la gente de la posada, explicándoles como había ido a parar al Delfin volador.., o era el delfin que saltaba, bueno, el caso es que...

-Basta, -le cortó el humano-, te llevaré ante Lady Alyena, se lo explicarás a ella en persona.

-Claro, eso es lo que me dijo el Caballero de Solamnia... la herida del mago no dejaba de sangrar, intenté taparla, pero bueno, la sangre salía y salía... ya sabrá usted como son esas heridas, -Tavin hablaba sin parar pero el humano no pareció hacerle mucho caso. Cuando este comenzó a andar hasta los peldaños que llevaban a las puertas del castillo, el kender se situó a su lado.