Partida Rol por web

Alphonsus apartó sus pensamientos sobre la reunión para evitar que éstos pudieran perturbar su descanso, y el sueño llegó puntual a su cita, poco después de que el mago cerrara los ojos.

Durante el sueño, caminas tenso por una habitación enorme que parecía ser un estudio, en una de sus paredes había un portal mágico, decorado con las esculturas de lo que parecían ser las cabezas de cinco dragones. El portal estaba activado y el mago se acercó con decisión subiendo los tres peldaños que le precedían. A través del arco del portal, adivinas la figura de dos hombres que parecían discutir entre ellos, uno era un guerrero y el otro un mago túnica negra. A los pies del guerrero yacía el cuerpo de una mujer, una sacerdotisa de Paladine. Al fondo de la escena, una densa niebla que no dejaba ver el horizonte. permaneces atento a la escena y puedes escuchar claramente como el guerrero le gritaba al mago.

-¡Estuvimos en el futuro, si tienes éxito en tu empresa gobernarás un mundo destruido!, ¿es eso lo que ansías?, ¡lo ví con mis propios ojos!

-Toma en brazos a la sacerdotisa y sálvate, -respondió el mago-, me conoces, sabes que seguiré con mi plan, ¡es inútil disuadirme!, ¡corre!, -el mago pareció ponerse en tensión-, se acerca... ya viene.

Observas como el hechicero comienza a caminar hacia la espesa niebla y el guerrero recoge en brazos a la sacerdotisa y comienza a acercarse hacia el portal. Inconscientemente das un paso atrás.

En ese momento una voz femenina que te resulta conocida habla a tu espalda

-Todo mago ansía siempre más poder, y el mayor de los peligros está en una línea imaginaria que no debe ser traspasada. Incluso los dioses, los seres más poderosos tenemos una línea imaginaria en nuestro camino...

Te giras para ver quien te ha hablado y en ese momento, antes de verla, despiertas, está apunto de amanecer.

Palido como la mismisima cera y sudoroso finalmente consegui colocarme sentado echo un ovillo en las mantas me mantuve alli en silencio,habia perdido la cuenta del tiempo pero no podia retirar de su mente esa risa, ni esa imagen...no tenia miedo por supuesto que no, desconocia el miedo...pero estaba visiblemente preocupado.

Tajpuk se viste, come algo en la posada y va al punto de encuentro con todo puesto.

Visiblemente agitado, el mago permaneció largos minutos sentado en su cama, haciendo un esfuerzo por retener algunas de las imágenes del sueño. Las palabras y sensaciones se le escapaban como la arena entre los dedos, y pronto solo quedó un leve rumor.

Aún en su ropa de cama, Alphonsus se apartó de las sábanas y comenzó a rebuscar afanosamente entre sus cosas. Tomó el pequeño tazón de agua que descansaba en la precaria mesa de dormir y se dispuso a calentar su contenido con la minúscula vela que iluminaba cansinamente la habitación. El proceso demoró una eternidad, y el mago aprovechó el tiempo para serenar su espíritu y recobrar sus pulsaciones habituales. Finalmente, cuando el agua recién comenzó a romper el hervor, arrojó sobre ella un polvo rojizo y esperó a que se disolviera.

De vuelta en la cama, arropado por aquellas sábanas ordinarias, Alphonsus ingirió la infusión con calma, despacio… tratando de encontrar un sentido a sus sueños.

Poco después de tumbarte en la cama de la posada tratas de permanecer despierto esperando que Tavin haga acto de presencia, pero poco a poco el cansancio te vence antes de que el kender de señales de vida.

El sueño se introduce en tu mente como la densa niebla que cae en invierno en tu bosque de Qualinesti, evocas recuerdos de tu tierra, los olores del bosque y el sonido de los pájaros revoloteando por los altos alamos, comienzas a sentirte cómodo en la blanda cama e inconscientemente te giras para adoptar una mejor posición.

Poco a poco los recuerdos de Qualinesti desaparecen de tu mente y te ves cabalgando con tu yegua, es de noche y comienza a llover con fuerza, ésta no te incomoda, pues estás acostumbrado a cabalgar bajo la lluvia. Al llegar a un puente levadizo que es la entrada a un castillo que nunca has visitado, tu montura comienza a comportarse de un modo impropio en ella, está nerviosa e intentas calmarla...

-Nil nadel, bregronar, nil nadel..., -le susurras, pero sigue más nerviosa y tu comienzas a sentirte incómodo y algo temeroso. En un gesto brusco la yegua se encabrita y te das cuenta de que no puedes controlarla. Caes al suelo y alzas la vista tratando de entender por qué tu montura se comporta de ese modo. Los ojos de la yegua se han vuelto rojos y te observa con ira. Empiezas a sentir miedo cuando en otro arrebato de ira levanta las patas delanteras dispuesta a golpearte. En un acto reflejo te llevas las manos al rostro cuando las pezuñas se acercan a tí. En ese momento te despiertas de lo que ha acabado siendo una pesadilla. Miras hacia la ventana, queda muy poco para el amanecer, parece que el dia se ha levantado nublado.

Ves a Tavin hecho un ovillo en su cama, está despierto y su rostro no oculta una extraña sensación para un kender. Jurarías que Tavin parece algo preocupado

Apenas han pasado unos minutos desde que has despertado y mientras continuas dándole vueltas a lo que has soñado, ves como Elendorn despierta de lo que parece haber sido una pesadilla. El elfo gira la vista hacia tu cama y te observa todavía algo somnoliento. No obstante, percibe claramente tu rostro preocupado.

Me despiesto con sudores frios ,la falta de constumbre a tener pesadillas ,hacen que reacione de un modo preocupado,y con un grito de peligro AAA!!!!!,giro la cabeza y veo que Tavin tiene la cara desencajada espero que  no haya sido por el susto que le di.

Maldita sea que mala pesadilla he tenido,espero que  solo sea una pesadilla y no sea una premonición de algo que esta por llegar,he de  hablarlo con Alyena tal vez ella me ayude a entender.,voy a beber un vaso de agua,Tavin estas bien no te habre despertado con mis gritos ,disculpa si fue asi ,aveces la mente nos juega malas pasadas.

Despierta dando un salto de la cama empapado en sudor. ¿Quién era ese caballero?¿Soth?¿Por qué estos sueños tan cercanos alcometido? ¿Será una advertencia?. Se levanta de la cama y se acerca a la ventana. Aún queda para el amanecer. Se acerca dónde reposa su atuendo y su espada. Los acaricia y vuelve a su ensimismamiento. Siempre vuelve a su mente la guerra. El horror, la sangre y el sufrimiento. Pensando en ésto pasa su mano por encima de su capa. De su atuendo y su espada.

Al volver en sí, desciende al primer piso. Toma un vaso de agua y vuelve a la cama. Dormirá hasta el amanecer.

Sabes, me gustaria preguntarle algo al mago sobre el cuadro aunque le caigo mal...hablaba con un hilo de voz...creo que vamos a morir, quiza este desafio es demasiado para nosotros...lo he visto...le he vito a El...