Esta es la jodida primera vez en que Mâscara hace algún tipo de daño a Barahir, realmente estaba angustiado mientras hablaba con "ella". Es una experiencia tan nueva que le cuesta asimilarla. Era lo mejor que Mâscara podía hacer para probarme, ese pensamiento tranquiliza a Barahir.
Tras el breve shoc, se sienta en el sofá, en posicion pensativa. Nada más llegar le meto un polvo, eso la hará mas receptiva. Luego cenamos bien para celebrar que ha vuelto y se lo explico. En segundo orden, se pone a pensar en que va a... una tierra sin dioses? ¿Y qué va a ahcer, convencerles de que los dioses existen y que el suyo es el mejor? Eliminar a los otros herlados vale, eso ya es hablar en su idioma. Por otro lado, al fin y al cabo, él ya es un predicador nato. La gente de su alrededor se ha comenzado a dar cuenta con mayor intensidad del poder de Mâscara desde que él lo recuerda a veces.
A ver como se lo digo a Vanya. Todo el ambre se le ha pasado, pero tiene la boca seca. Coge la copa de vino y bebe, diciéndose que durante el resto de la noche agua, que ha de tener las ideas más claras que el reflejo de su espada.
Y luego está el como se lo diría al jefe de la cofradía, es decir su suegro y amigo. Pasado mañana iremos a comer a su casa y se lo diremos. Cuando haya convencido a Vanya mañana a la noche, ella me apoyará cuando hable con su padre y el se mostrará mucho más receptivo.
Se acomoda sumido en sus pensamientos, mientras pasan las horas.
Al día siguiente, conciertas una cita con tu jefe para el mediodía de pasado mañana, en plan urgente, para explicarle el asunto. La noche la has pasado intranquilo, pensando en la enorme cantidad de cosas que hay por preparar.
Por supuesto, también das orden de que si aparece un tal Brahmer, lo lleven ante tí amablemente y tan deprisa como sea posible.
Te encuentras en uno de tus despachos, tratando de dejarle escritos algunos apuntes y detalles que normalmente guardas en la cabeza, para que nadie pueda saberlos nunca, pero que Brahmer necesitará saber... desde combinaciones de cajas fuertes, contraseñas, y cosas por el estilo.
A media mañana, un sirviente llama a tu despacho, diciéndote que Brahmer ha llegado ya. Tras permitirles el paso, entra un hombre alto y bien entrado en los cuarenta, moreno y con aspecto rancio y de ser de pocas palabras, que mira todo alrededor con un rápido vistazo, que parece desinteresado, pero no se te escapa que debe ser un hombre inceíblemente perspicaz. Viene cubierto por una capa, y se quita la capucha cuando entra, descubriendo unas cuantas canas.
Hace una breve reverencia con la cabeza, tan 'desapasionada' como el resto de sus movimientos y espera a que el sirviente se marche.
Buenos días, Señor de los Ladrones. Supongo que no tenemos mucho tiempo para despilfarrar y mucho de qué hablar.
En efecto. Bien, sentémonos en estas butacas y hablemos de todo ¿Quieres algo de beber? Tengo curiosidad por tí, ¿Cómo llego Mâscara a designarte para sustituirme?
Realmente barahir tiene ganas de conocer al individuo que ha de ocuparse de todo mientras él esta fuera.
Brahmer niega con la cabeza al ofrecimiento de beber algo, y escucha a Barahir. Sigue con la mirada como 'atontada', perdida en pequeños detalles de tu habitación, mientras piensa una respuesta. Al dártela, te mira fijamente a los ojos.
Fui el líder de una organización de espías y asesinos en Puerta del oeste durante mucho tiempo. Por supuesto también nos dedicábamos al robo y al contrabando... fuimos los amos de la ciudad. Cuando una cofradía con 'agentes sobrenaturales' se instaló en la ciudad, entorpeciéndonos la noche, y los Tyrranos montaron un templo, entorpeciéndonos el dia, las cosas fueron poco a poco a peor.
Seguimos dando guerra durante unos cuantos meses, hasta que esos 'agentes sobrenaturales' decidieron eliminar a la competencia a base de fuego, filo, colmillo y sangre... Gracias a Máscara, a los poderes que nos concede, salvé la vida, y aquí estoy...
Soy perfectamente capaz de manejar negocios complicados y la traicionera política de los ladrones. Y mejor aún si este lugar no es particularmente hostil.
Te mira y sonríe de medio lado.
Máscara no habría confiado tus asuntos a un inútil, no te preocupes.
Sostuvo la mirada a Barahir sin vacilación.
Le escucha atentamente Muy bien.
Barahir le habla de todo lo que necesite saber. Poniendo especial atención en que siga los consejos de su mujer y su jefe, que saben casi todo lo que se preguntará en las circunstancias que aparezcan.
Algo más antes de hablar con Vanyar?
Nada especial, preparar a los compañeros, y presentarles a Brahmer. ¿Vas a preparar algo especial a Vanyar? Échale imaginación, si eso. El Señor de las Sombras dijo que llegaría por la tarde.
Barahir cree que la primera persona que debe saberlo es su esposa. El asuntillo de Mâscara disfrazada le ha metido la incomodidad en el cuerpo, y si llega esta tarde, podrá decírselo a los demás mañana a la mañana o al mediodía, al mismo tiempo que se lo diga al jefazo, que tampoco es cuestión de que la gente a su mando lo sepa antes que su superior.
Despide a Brahmer y le invito a que se vaya acomodando en la habitación donde dormirá hasta que mañana a la noche, se tenga que ir para los dioses saben si volver.
Pide a los criados que preparen una cena especial para esta noche. Así, primero le pego el polvo, luego cenamos y que Brahmer se presente para tomar el postre o el café en la mesa con nosotros, cuando ya se lo haya dicho.
Los días pasaron despacio mientras lo disponías todo para la llegada de Vanyar.
Cuando ella llegó, también tenia 'ganas de verte', de manera que rápidamente caísteis en un enredo pasional de lo más intenso hasta bien entradita la noche.
Estirados en la cama revuelta, Vanyar acaricia la mejilla a Barahir, girada hacia él, con su atlético y bello cuerpo completamente al descubierto.
Mmm.... *Sonrisilla pícara* Menuda nochecita que empieza... y aún no hemos cenado... *Sonrió de nuevo y le dio un beso en la mejilla*
Vanyar no había llegado arriba siendo una mujer ilusa o que pasase detalles importantes por alto. Pellizcó la barbilla a Barahir y susurró al oído cálidamente.
¿Tú quieres algo, verdad, liante mío...?
Remató la frasecita con un mordisquito en el lóbulo y le miró a los ojos, sonriente. Tal vez no esperaba que fuera a ser una mala noticia.
Entrecierra los ojos un instante. Sonríe. Un matrimonio de personas creadas para conocer las sutilezas de la mente y el cuerpo no puede tener secretitos. Barahir y Vanyar siempre se lo han contado todo, y siempre ha funcionado. Es un respiro estar en casa y no estar controlando movimientos, gestos y palabras. Cuando está con Vanyar baja la guardia y las cosas por tanto se notan. Y ella igual. Es la vía de escape a una vida llena de mentiras, tratos cogidos por los pelos y puñaladas por la espalda. Los dos lo saben.
Pues sí. He recibido una visita muy especial y me ha hecho un encargo... muy especial. Si quieres pido que nos traigan la cena aquí mismo y te lo explico.
Traen la cena y comienzan a cenar en la cama con toda normalidad. Barahir ha pedido que preparen una cena a gusto de Vanyar y sonríe sabiendo que ella, por supuesto, lo ha notado y que eso alimenta su sospecha de que le va a pedir algo grande. Es bueno prepararla, al fin y al cabo no lo va a pedir nada. Llama la atención el cuidado que tienen en no manchar absolutamente nada, a pesar de que no son ellos ni mucho menos quienes se encargan de limpiar la estancia. Y es que cuando la sutilidad es forma de vida, las personas cambian.
Ayer vino a verme Mâscara. Y tiene una misión para mí, fuera. Parece ser que fuera del Multiverso un nuevo mundo se ha abierto al influjo de, por lo menos, los dioses de Faerûn. Mâscara me envía para ser su heraldo allí, extender su fe y eliminar a los heraldos del resto de dioses competidores.
Arquea las cejas
Y no tengo ni idea de lo que me voy a encontrar, ni de cuando volveré. Y no tengo ni idea de que voy a hacer allí sin ti...
Barahir la acaricia.
Pues sí. He recibido una visita muy especial y me ha hecho un encargo... muy especial. Si quieres pido que nos traigan la cena aquí mismo y te lo explico.
Aquello desde luego cogió de improviso a Vanyar, que se quedó muy intrigada con lo que vendría después. Se puso algo y esperó a que trajesen la cena, que olía magníficamente, tanto como el vino. Vanyar es un tanto impaciente, así que antes de empezar a cenar ya está presionando a Barahir para que lo 'escupa'
Ayer vino a verme Mâscara. Y tiene una misión para mí, fuera. Parece ser que fuera del Multiverso un nuevo mundo se ha abierto al influjo de, por lo menos, los dioses de Faerûn. Mâscara me envía para ser su heraldo allí, extender su fe y eliminar a los heraldos del resto de dioses competidores.
Y no tengo ni idea de lo que me voy a encontrar, ni de cuando volveré. Y no tengo ni idea de que voy a hacer allí sin ti...
Vanyar estaba descorchando el vino en el momento que empezaste a hablar, y lo dejó a medias en cuanto comenzaste. La primera expresión perpleja en cuanto mencionaste a Máscara se fue deshaciendo a medida que avanzaba tu explicación.
Cuando terminaste, parpadeó un par de veces y clavó su mirada en la tuya.
No sé que decir... Hizo una pausa El honor es inmenso, y estoy muy orgullosa de tí, pero...
El resto de la frase se sobreentendía en su expresión preocupada
Asiente con la cabeza.
Ya, ya lo se, tampoco me apasiona la idea de dejarte aquí, ni que me asesinen en un plano dejado, esta vez literalmente, de la mano de los dioses donde nadie sabe que puede haber.
Soy bueno, lo sabes. Volveré cuando haya acabado con el resto de decadentes mensajeros de los demás dioses y, tras meses, quizá un año, volveré, y será ya no para ser alguien en una cofradía importante en un país, si no para serlo en un mundo entero... Y tu conmigo.
Esta es la oportunidad suprema de demostrar a Faerûn todo lo que creemos. Cantarán los bardos sobre esto, ya lo verás.
Hace una pausa Cuando... esté allí fuera, haré lo imposible por contactar contigo, ¿vale?
Por cierto, Mâscara ha enviado a un hombre, llamado Brahmer, a ocuparse de mis asuntos en mi ausencia. No dudo de los motivos que tenga Mâscara para enviarle, aun que realmente pienso que lo que realmente va a hacer es mas bien ayudaros, pues es imposible que el pueda saber tanto como yo o vosotros de como funciona esta cofradía en concreto. Está hospedado en este edificio ahora mismo, si quieres podemos ir a verle.
Y mañana se lo podemos decir a tu padre.
Vanyar se apoya en tu hombro y queda pensativa unos segundos, con la mirada perdida en alguna parte de la mesita.
Más te vale que vuelvas... porque esta parte de la cofradía es nuestra, de nadie más... Y tu parte del negocio esperará para tí. —dice jugueteando hábilmente con un cuchillo de la cena, aún apoyada
Ya me encargo que a nadie se le suba el puesto provisional a la cabeza Concluye clavándolo en una pieza de fruta. Obviamente, refiriéndose a Brahmer.
Mira a Barahir a los ojos, y le planta otro beso
Seguro que podremos comunicarnos... sé que encontrarás la manera. Ya tengo ganas de contárselo a mi padre...
La noche y al dia siguientes transcurren ajetreado, presentando a Brahmer a media cofradía, y explicando el asunto al 'suegro', además, por supuesto, de hacer tus propios preparativos.
Desde el ventanal de tu mansión, puedes ver como ya se está poniendo el sol en Azhkatla. El momento en que Máscara vendrá a recogerte está cada vez más cercano.
Bueno, ya doy por sentado que para sustituirme habrá escogido a alguien de la suficiente inteligencia como para no cometer un error de ese tipo... Mâscara le está mirando y él me imagino que lo sabe. Encárgate de todas formas de que haga todo lo que tenga que hacer con profesionalidad.
Da por sentado que encontraré la forma de contactarme contigo.
Pasa el dia mientras todo quien debe saberlo sabe que Barahir se va. Se encuentra mirando por la ventana una ciudad oscureciéndose. Mâscara llega acompañada del elemento que le es propio: la oscuridad. Es ahí donde Barahir está en su salsa.
Coge a Vanyar y le hace el amor bastante apasionadamente. Cuando no queda ni un rayo de luz, entonces se arregla, se despide de ella y espera a su dios en la soledad penumbrosa de su habitación, con la bolsa de contención al cinto con todo lo que necesita, jugueteando con los reflejos sobre su espada mientras imagina lo que le espera.
Cuando el sol se pone y las sombras comienzan a ser oscuras, vuelve a tener lugar el fenómeno de las antorchas, que palían su luz sin razón aparente. Del rincón mas oscuro de la salita aparece el Señor de las Sombras, inaudible como una ilusión.
Aguarda a que hagas el debido saludo, arrodillado, y después. con un gesto distraído te invita a levantarte. Su voz suena grave y seria.
Esta es la situación...
Se ha abierto un canal de origen desconocido, que desgarra el tejido del propio Multiverso, y parece que conecta con otro.
Es... difícil escuchar los ecos que llegan a través de un canal tan estrecho, de modo que no tengo más pistas que darte. Te daria algunos consejos si supiera algo, pero no es así, de manera que tendrás que apañártelas solo.
No sé cuanto tiempo estará abierto ese canal, o si permanecerá abierto para siempre, de manera que es posible que aunque venzas, no puedas volver, o tardes en hacerlo.
La máscara parece mirarte.
Imagino lo que estás pensando. Si pudiera enviaria a Vanyar contigo, pero será realmente costoso enviar a una sola persona allí, y no es necesaria a donde vas. Además de no ser su fe tan fuerte.
Máscara da un paso adelante y te pone la mano en el hombro. Sientes un frío inquietante, pero no molesto, durante un instante.
Tras un par de segundos en los que sientes un extraño cosquilleo por todo el cuerpo, el dios sigue hablando.
Ahora tienes algunos otros poderes que te serán muy útiles... y a medida que mi religión sea fuerte allí, podrás usarlos más a menudo.
Si no tienes ninguna pregunta... comenzaremos.
Barahir está completamente concentrado en loq ue dice. Está excitado y lo disimula bastante.
Comencemos.