Partida Rol por web

"Así será, Nefarius...saldréis de este planeta y os llevaré a otro lugar fuera de esta Tormenta de Disformidad...de tus recuerdos más profundos como habitante del vacío obtendré aquel destino que más desees, y allí os llevaré. Buen viaje...je je je"

La desagradable risa del "El Gran Corruptor" parecía amortiguarse cada vez más a medida que el cuerpo material de los aventureros se desintegraba y su alma ascendía hacia el espacio exterior. R2, ajeno a todo esto, vio aterrorizado como se desmaterializaba justo cuando iba a terminar su labor y terminar de despertar el espíritu de la máquina extractora de Dimacrón...

Las almas del grupo se juntaron según iban ascendiendo, sin entender lo que estaba sucediendo ni poder interactuar entre ellos. Sólo el alma de Nefarius, marcada con una espiral negra y un extraño fulgor purpúreo, intuía levemente lo que estaba pasando, aunque desconocía por completo sus verdaderas consecuencias...

Según ascendieron sobre Luz del Emperador...escenas entrecruzadas, fuera del espacio y del tiempo, se manifestaron ante ellos...eventos que sucederán...o que podrían suceder...se revelaron ante sus espíritus atribulando sus ya trastornadas mentes a medida que ascendían inexorablemente fuera del planeta...

El Palacio Teren, actual centro de mando de la Inquisición, resplandeció con un malsano fulgor verde que aniquiló las vidas de todos los residentes en su interior. El mando Inquisitorial de la ciudad fue exterminado... 

Sin gobierno ni mando claro, los Arbites no supieron gestionar la terrible situación acontecida. El caos y la anarquía se liberó en el interior de la Zona Segura...y el Adeptus se rompió en mil pedazos....

El Campo de Fuerza, a causa de los constantes asaltos y por la falta de abastecimiento energético, cayó...siendo el Alto Templo de Luz del Emperador el último (y único) bastión de los fieles al Emperador frente al bando traidor que los asaltaba de manera constante, aguantando los envites recibidos, uno tras otro...

La gran batalla entre el bando traidor y la G.I. (con el apoyo del Mechanicum), que estaba siendo asediada constantemente desde hace días, terminó con una explosión termo-nuclear titánica que afectó a toda la ciudad. El mando de la G.I., antes que verse invadido por el enemigo, decidió inmolar el complejo en un brutal cataclismo que acabó con toda la G.I., con gran parte de sus aliados del Mechanicum y con la inmensa mayoría del bando traidor. Un altísimo precio a pagar a cambio de matar al enemigo, y salvar la vida de los últimos leales supervivientes en el Alto Templo...

Sin embargo, el sacrificio de almas realizado y la debilitada frontera existente entre el plano real y el Disforme, atrajo la atención de legiones de demonios, que se empezaron a manifestar a lo largo de toda la ciudad. Desde las alturas, el grupo pudo discernir cómo el brillo de las almas de los fieles del Alto Templo se apagaba ante la marea de demonios, decretando la caída definitiva de Luz del Emperador. Con la victoria final del Caos, el escudo de fuerza del monte Hibbet (donde estuvo refugiado Henrik desde el estallido de la Tormenta de Disformidad) desapareció y un rugido audible a lo largo de todo el planeta asoló las almas del grupo...el mayor de los dones...la recompensa más ansiada...el nacimiento del avatar de "El Gran Corruptor" había tenido lugar...

Según seguían ascendiendo, pudieron ver cómo la influencia de "El Gran Corruptor" se extendía por el planeta como un cáncer descontrolado. Poco a poco, las ciudades iban cayendo, y sus habitantes engrosaban las filas de las fuerzas traidoras...o alimentaban el hambre eterna de su nuevo Dios...

Ya fuera del planeta...las dos lunas de Kurgan-IV, aparentemente inertes, observaban la devastación acontecida como un mudo observador. En la distancia, un brillo dorado atrajo la atención del grupo. "Lanza Dorada", la fragata de Jared Jaega, lucha por salir de la Tormenta de Disformidad que amenaza con tragársela, pero avanzando con determinación hacia el exterior del sistema Kurgan...

En los límites del sistema Kurgan la gran sombra de "El Gran Corruptor" se extiende por el resto de planetas, ayudado por la Tormenta de Disformidad, terminando por invadir todos los planetas...menos uno...el planeta muerto de Kurgan-VI...

Un planeta donde los restos de la Armada Imperial de la extinta Kurgan V busca redención con el exterminio de la incipiente amenaza Necrona... 

Un planeta donde la amenaza Necrona resurge con fuerza y planta cara al asalto Imperial.

Un planeta en el que los últimos heraldos de una dinastía Necrona despiertan por completo y reactivan sus ancestrales Necrópolis...

Un planeta que para en seco el influjo nocivo de la Tormenta de Disformidad con su arcana tecnología semi-divina y que es la tumba de los últimos hombres de Kurgan V...

Un planeta que alberga un mal capaz de acabar con otro mal... 

Fuera de los límites del sistema Kurgan un enorme Acorazado, antaño orgullo de Imperio del hombre y actual prueba viviente de la mayor traición vivida por el Dios Emperador, se acerca atraído al sistema como un carroñero se ve atraído por un cadáver. Los Marines Espaciales del Caos llegan... Un poderoso refuerzo para "El Gran Corruptor"...O un gran adversario...

Y muy lejos ya....cerca de los límites de la Tormenta de Disformidad. La Flota Imperial junto a los Adeptus Astartes y la Inquisición. La divina ira del Emperador materializada en toda su sagrada gloria para vengar un sistema entero...o para purgarlo con fuego purificador...

Todo esto se diluye en la inmensidad del espacio, cuando la Disformidad se altera y convulsiona sobre sí misma. El Inmaterium...La Disformidad...El Reino del Caos... abre sus puertas a las pequeñas almas que lo cruzan adentrándose en la más absoluta y terrible oscuridad, desapareciendo en su interior...

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