Partida Rol por web

¿Qué son esas voces? ¿De dónde salen? mientras tomaba un poco de aliento, cada vez estoy peor, maldito momento en el que vi esa escena, bueno, tranquilo, desesperarse no lleva a ninguna parte, voy a salir a que me dé un poco el aire.

Jack después de todo lo que había pasado necesitaba que le diera un poco el aire, y trás unos segundos pensando, bien, iré al eliseo, a ver que habas se cuecen hoy, total, el puente ha sido sobrepasado de nuevo, y seguro que nadie estará enterado, vaya principe tenemos.

Jack salió de su casa, se dirigió a por su moto, y sin tiempo que tardar fué al eliseo, el camino fué tranquilo, el movimiento en las calles era el normal, cuando Jack se quiso dar cuenta estaba en la puerta del eliseo, bien, aparco la moto y entro, sin mas detenimiento Jack encontró un sitio para dejar la moto, y habiéndola dejado correctamente aparcada se dirigió al eliseo, entrando por la puerta....

Una extraña y pequeña columna de humo se dibujaba en el cielo llamando la atención de todos los trasnochadores que paseaban por diversos motivos por la inmensa plaza, aunque bien era cierto que solía estar más concurrida por lo general. Desistiendo de encontrar un buen aparcamiento en aquella complicada plaza, Jack finalmente hacía descansar su moto en las sombras de los edificios que acechaban la quietud de la plaza. Toda aquella tranquilidad le provocaba tal sentimiento ajeno que conseguía confundir sus pensamientos. ¿Irá todo bien? Era díficil obviar aquella columna gris.

La siempre cuidada figura del primogénito Toreador salió neviosa y agitada por las puertas de la Opera que apenas cumplirían su función aquella noche. Parecía atender a una llamada, obligándola a marcar un apático gesto de desagrado, lo que indicaba que se trataba de algo cuanto menos importante, no obstante no era extraño encontrar ese tipo de tacto en un vástago tan apatado de las relaciones en la estirpe, a pesar del cargo que recientemente había acogido.

Tras el edifcio, unos cuantos metros al norte, la ciudad parecía estar más viva, la luz se hacía más intensa a pesar de la ascensión de aquel oscuro pilar de humo. Sólo la cortada voz de Pandora rompía ahora el silencio de aquella plaza. El viento arrastró su orden más secante, ¿qué coño esta pasando?...

Jack se quedó mirando a Pandora desde la puerta del eliseo, girando la cabeza sobre su hombro, y deteniendo su mirada unos segundos sobre aquella "joven", hizo un giro rápido hacía su otro hombro provocando un crujido del cuello, mientras sonreía con risa irónica, mas vale tarde que nunca, terminando estas palabras, Jack enderezó la cabeza mientras metía las manos en sus bolsillos y se giró echando una mirada rápida, observó a Olav moviendose de un lado para otro, ¿como le irá a la marioneta del principe? No entiendo como le ha dado el cargo del sheriff a un assamita, ¿pero quién soy yo para debatirlo?, que buena pared, decía mientras se dirigía a la pared, situandose al lado de la puerta, se puso en cunchillas y observó con más detenimiento la sala....

Al ver al impredecible malkavian me dirijo hacia el. Es arriesgado confiar en este tipo de vastagos, pero sus habilidades podrian ser de utilidad en un caso como este. Una vez a su lado le tiendo la mano. Jack, me alegra verte. Necesito que me ayudes en unas tareas. Por supuesto te pagare. ¿Que me dices? A lo largo de la conversacion se desvia mi mirada ante el nerviosismo de Pandora. Por cierto, ¿sabes que le pasa a la niña toreador?

Si, hacía mucho tiempo que no nos veiamos, mientras alargaba la mano para devolverle el apretón ¿qué tal te va en tu nuevo cargo? ¿a la toreador? tiene pinta que a alguien le ha pasado algo, Jack en todo momento clava su mirada en los ojos de Olav, ¿que trabajito es el que quieres encomendarme? ¿quieres hablar aquí o en un lugar más tranquilo?

Una leve mirada del primogénito ante la cercana presencia de ambos vástagos le hizo girarse sobre sí  misma para mantener una ilusioria privacidad en su conversación. Me da igual quién no estaba, tenemos que... En aquel momento un haz de luz, un resplandor desde el temido norte, como si la estela de un rayo que ilumina el cielo surgía desde el mismo suelo. Sus ojos se abrían con rapidez en el leve instante en cual el silencio gobernaba el presagio de una tremenda explosión. O al menos esa fue la impresión que daba desde aquella distancia. El sonido de los tacones golpeando cada peldaño parecían burlar el gran trueno que acaba de retumbar por las calles de Leipzig. El asombro de Pandora era quizás más preocupante que aquello que pudiera haber sucedido.

Me quedo mirando asombrado en la direccion proveniente de la centella. ¡¿Pero que demonios?! Sujeto con fuerza el hombro de Jack atrayendole hacia mi acercando mi cara a su oido. Necesito que vayas a la opera y busques cualquier rastro de Maurice o algo no habitual y me llames nada mas descubrir algo. Suelto al malkavian y miro a Pandora con una leve sonrisa. Señorita Pandora, ¿sabe que esta pasando?

Jack se sintió algo incomodo cuando Olav lo cogió y lo "zarandeó",  con calma, ¿y yo que gano con todo eso? nada mas acabar de decir esas palabras Jack volvió a ponerse de cuquillas en donde estaba antes, me gusta éste sitio... Jack se queda pensativo unos segundos, digamos que me debes un favor, ¿qué te parece?

Siempre y cuando sea un favor equitativo estare encantado amigo mio. En fin, llevo demasiado tiempo perdido aqui. Observo nuevamente el lugar proveniente de la luz. Voy a ver que esta pasando alli. No te demores demasiado Jack.

Al escuchar su nombre se giró un segundo para ver de qué se trataba, aun conmocionada apenas daba crédito a la calma con la que comenzaban a charlar aquellos vástagos, seguramente no les incumbía demasiado, no tanto como a ella quizás. Los gritos desde el móvil la devolvieron a su frialdad para abordar aquel incidente sin más distracciones. Llamaló y arregladlo todo, tengo que colgar. Dirigió una última mirada a aquella pareja y caminó deprisa hacia el parking de la ópera.