-Tendrá colegas de toda condición. Pero con excelentes habilidades para lo que buscamos.-
El editor asiente y sonríe complacido. -Bien, bienvenida al barco. Le llamaremos lo antes posible y haremos una primera reunión para hacer un primer briefing y así poder ponerse manos a la obra.- Le da la mano como gesto de despedida.
De acuerdo, asiente Rose, y le devuelve el gesto con seguridad. Pues espero a que me llamen, entonces. Muchas gracias por la oportunidad, estoy segura de que no le defraudaré. Sonríe, algo más relajada, y sale del despacho, despidiéndose con un gesto de su ahora jefe.
Camina deprisa, casi buscando aire. Baja por las escaleras, saltándolas de tres en tres, disfrutando de subidón de adrenalina, y llega a la calle. Se apoya contra la pared exterior y no puede evitar un ¡Bien!. Algunas personas que pasan por allí se le quedan mirando... pero le da igual. Tanto esperar y... ¡lo había conseguido! ¡Bien!