Partida Rol por web

- Um... no quiero que pienses que soy algo raro o... - le digo - Solo me sorprendió que se pudiera hacer algo más a menudo. Pense que.. solo de vez en cuando... o que ... eso ...em.. se tenía que recuperar - toco mi labio asi como si fuera una niña pequeñita que quiere helado.

Y de repente, Jax me alza. Le miro de otra manera... como se miraría a un héroe. Paso mis brazos por el cuello y le miro a los ojos. Esos ojos que me dicen tanto.

Llegamos y lo que ves es un precioso jacussi con vistas a la ciudad, una gran cristalera.

Ella entra en la gran bañera donde la dejas y te mira entrar. Sigue saliendo parte de tí, de su interior. Y escucha tu "sugerencia"

- Jax, me fío de todo lo que me digas. Y ... no me importaría probar cualquier cosa contigo.

No tienes ni idea de porqué, pero la notas un milímetro más segura que antes.

Parece algo cambiada, como si estuviera mas segura de si misma o de que las cosas son posibles de mejorar.

Cuando llegamos al Jacuzzi, la dejo sobre el asiento que tiene y le abro las piernas con delicadeza para luego graduar el chorro del agua a una temperatura que no le desagrade.

Luego le doy una potencia media al chorro y durante un rato ayudo a la limpieza de la zona con los dedos, divirtiéndome de lo lindo con ello. Tras ello, con curiosidad, dirijo el chorro de forma que roce al principio el sexo de Sam y luego un poco inclinado mientras observo su reacción.

Sientes algo Sam?.

- Así que con el chorro de agua - como si lo estuviera anotando mentalmente y muerde el labio - ¿Sabes? No deberías escuchar a tu hermana a escondidas - el tono que usa por supuesto ni de lejos parece una regañina.

Me siento en el banco del jacussi mirandole, con un gesto interrogante. Es algo así como "¿y ahora con qué me sorprenderas?"

Abro las piernas (ahora que ya me da menos verguenza) y veo como se dedica a limpiarme. Es un hecho sencillo que consigue darme un vuelco al corazón. Es algo realmente íntimo.

Sus dedos vuelven a activar el calor líquido dentro de mí. A pesar de que estoy todavía muy sensible de antes. Quizás mi sexo esté en fase de "todavía quedan restos de excitacion"

Pero cuando prueba con el chorro, es verdad que de la sorpresa suelto un grito y abro repentinamente los ojos, muy abiertos (que los había cerrado para sentir su "limpieza) Es ..... la presión...

Asiento mordiendome el labio.

- Es agradable.

La observo divertido cuando parece que el chorro si que tiene un efecto sobre ella. Apunto con cuidado un rato mas y por fin le doy un poco mas de potencia y lo acerco mas a su sexo.

Ahora soy yo el que esta curioso y el que quiere hacer preguntas para conocerla mejor.

Que tal ahora?...mejor con mas potencia?...acaricio su abdomen mientras jugueteo con su vello púbico hasta que con dedos cuidadosos abro ligeramente los labios exteriores y froto con la yema un segundo su parte superior, antes de dejarlo así, un poco abierto y expuesto al agua.

Mejor así?.

El agua presiona sobre el clítoris y sobre los labios cargados de sangre, que se han vuelto muy muy muy sensibles.

Te mira fugazmente y vuelve a soltar un gemido más fuerte cuando cambias la posición del chorro y le das más potencia. Para colmo, te pones a juguetear con su abdomen y sus labios.

Vuelve a aparecer en ella esa expresión de "mátame, por favor" Y un ramalazo de orgullo (y lo que no es orgullo) te recorre todo el cuerpo para terminar levantando más el mástil.

No te va diciendo como le gusta, pero no es necesario. Su cara es un poema cada vez que haces un cambio. Siempre con los ojos cerrados y una mano en tu hombro. El jacussi se va llenando, calentandote los pies y las piernas.

- Ummm ....

La mano en tu hombro, comienza a apretar más fuerte. Sabes que significa eso.

Acerco mas mi rostro al suyo con una ligera sonrisa de orgullo por lo que esta sucediendo, por otro orgasmo que parece llegarle a Sam y del que me declaro mas que satisfactoriamente culpable.

Reprimo los deseos de detener el chorro de agua y sustituirlo por mi miembro, pero realmente no se si en esa postura podría hacerlo o le haría daño, así que me limito a seguir con el chorro sobre su sexo y a disfrutar junto con ella de un nuevo orgasmo por mi culpa.

Por si pierde el equilibrio, le paso el brazo por la cintura y afirmo mi presa sobre ella, deseoso de verla llegar al final.

Me acerco a ella y le digo de forma lasciva.

Sam...esta vez no tienes por que reprimir tus gemidos o tus gritos...déjame oírlos, por favor.

Estás torturándola y lo sabes.... y lo peor es que te gusta. O eso parece. Al borde del precipicio. A punto de llegar.

El que la tomes por la cintura, no le ayuda precisamente. Enfebrece aún más su cuerpo. Si miras, el lugar donde el chorro esta pulsando rítmicamente, esta colorado e hinchado.

- Ah - es el primero de una serie de largos suspiros que van tornando en gemidos según avanza la excitación. No grita mucho, pero al saber que tu deseas que se desahogue con fuerza y ganas, eleva un poco más el tono para llegar al final, contigo cerca, la cabeza mirando al techo y un grito de lo más erótico.

Junto al último, hay seguido muy bajito:

- Jax...- no se cansa de nombrarte sobre todo si eres el artífice de su nuevo estado.

Lo que te sorprende esta vez, es que segundos despues de que alcanzara la culminación retira la alcachofa del baño con una pizca de incomodidad. La retira del alcance del chorro con su sexo. Y vuelve a tener un gesto placentero.

- Eres un mal chico, me has hecho gritar - melosa y entre jadeos. Su pecho se pega al tuyo en otro abrazo. Estás aprendiendo que quizás Sam despues de una experiencia tan intensa necesita que la abraces - Puedes decirle a tu hermana que tu eres mil veces más satisfactorio que el chorro.

Está humeda del agua del jacussi y gotas quedan en la piel. Es una escena bastante seductora.

- Me gusta más cuando me tocas tú o ...cuando me penetras. Me siento más llena y me cuesta menos llegar. Es más... no sé... más íntimo.

Resbala las manos por tu cuello, donde estaban, dejándola a ambos lados del mismo

- ¿Por qué necesito que me abraces siempre.... despues? - curiosa.

Contemplar como le llega el orgasmo y saber que se lo provoco yo es mucho mejor que una pelicula porno...mil veces mejor en realidad.

Observo curioso como aparta el chorro como si le molestara que el agua tocase su zona, tal vez por exceso de sensibilidad?.

Cuando menciona que tengo que decirle a Megan que soy mucho mejor que un chorro de agua me atraganto.

Quieres que le diga a mi hermana...que quizás esa misma mañana a jugado con el chorro de agua...que soy mil veces mas satisfactorio que el chorro?...mi hermana pensara que soy un perturbado...como poco.

Antes de que le de muchas vueltas a esa idea, sus pechos contra mi torso me desvían la linea de pensamientos y de nuevo regreso a ella.

Que porque necesitas de mis abrazos?Titubeo mientras pienso con rapidez. Tal vez porque te sientes...menos sola cuando sucede?...o porque esperas...que no me vaya?.

- Quizás es que necesite sentirme querida, y es amor lo que transmites con tus abrazos. Es como un complemento. Lo salvaje y lo tierno. No es que tengas miedo que te vayas. Es.... que ... como si cuando tienes el orgasmo, no esta completo sin un abrazo.

Me río ante la ocurrencia de lo de su hermana.

- Bueno, no deberías decírselo así, literalmente. Va a pensar que eres un pervertido y va a saber que la escuchaste. Sólo lo dije para ti. Me gustó mucho más lo de la cama - directa.

¿Son asi las mujeres? Habías escuchado que generalmente no te dicen lo que piensan y tienen una falsa cara de recato y apariencia. Pero Sam parece mucho más refrescante. Tal vez sea su inocencia.

Si lo que quieres es un abrazo no tengo nada en contra de ello. Mas bien al contrario. También puedes contar con uno antes del orgasmo. Soy así de generoso contigo Samy. Le hablo en tono de broma, pero dejo que lea en mis ojos que hay una gran verdad en lo que he dicho en forma tan ligera.

Sale de nuevo el tema de mi hermana y como antes imaginármela en la ducha o haciendo lo que yo acabo de hacer con Sam me produce un terrible desasosiego. Sera porque no creo que haya hombres buenos para ella?. Casi todos mis amigos son unos capullos y el único normal es Dean...pero es como si los tres fuéramos hermanos, así que no creo que pasase nada entre ellos.

Sabes como hacer que un hombre te quiera llevar de nuevo a la cama Samy...decir que te hago sentir buenos orgasmos no es algo que escuche un hombre todos los días. Me gusta que vayas ganando confianza conmigo.

Se vuelve a acercar a ti y notas la humedad en su cuerpo recién mojado. Sus brazos reposan en tu cintura y su mejilla en tu clavícula.

- Siempre querré abrazos tuyos. Me hacen sentir .... tan bien.

La mano acaricia la zona de tu espalda que comienza a perder su casto nombre.

- ¿Por qué no debería decírtelo? Jamás pensé que algo así podría pasar entre un chico y una chica. Y menos que me pasase a mí. Es la verdad. Me has hecho sentir muy especial y me has hecho disfrutar mucho. Lo haces muy bien. ¿Es que no debería decirtelo? - se separa mirandote a la cara algo confusa - Es que no se como se comporta una chica en este caso. A mi me encantaría que me llevaras a la cama otra vez y todas las que quieras... o las que pueda - te dice mientras de reojo mira al soldadito - ¿No debería decir eso? Es que.... es lo que siento -  un poco pudorosa - Quizás deba hablar con Megan. Ella es más mayor y me enseñará como se comporta una chica con su novio. Seguro.

Con ella en brazos decido que si lo que quiere es hacer el amor conmigo todas las veces que podamos, la influencia de mi hermana quizás no sea buena del todo...no sea que lo mejor es usar el sexo para lograr ganar todas las discusiones o cosas parecidas. Tenia algunos amigos que eran poco mas que perritos de compañía tan solo por la promesa de un polvo de vez en cuando.

La tomo en brazos y la atraigo hacia una de las esquinas de la ducha, en donde puede apoyarse y apoyar los pies por si nos cansamos.

Así que no te importaría hacerlo de nuevo conmigo?...tengo el soldadito cargado...

Se acerca a ti y besa con dulzura tus labios. Una, otra y otra vez. Luego te acaricia la cara y te mira como si fueras un dios del Olimpo.

- Por mí, lo que tu quieras. Me gusta lo que haces y como lo haces. ¿Puedo llamarte cariño? - te pregunta inocente.

Retrocede hasta llegar a la pared del Jacussi y desde ahí te mira con una mezcolanza de deseo, ternura e ingenuidad.

- ¿Cómo has podido cargarlo tan rápido? -  suspira.

Cariño?...bueno...mi madre me llamaba cariño...así que suena un poco...Me lo pienso un poco antes de asentir. Claro que puedes llamarme cariño Samy...

Luego guío mi miembro hasta su entrepierna y lo rozo un poco contra su sexo mientras siento una vez mas el calor húmedo que desprende su cuerpo. No puedo por menos que reír cuando se sorprende de que el soldadito este ya dispuesto para marchar.

Supongo que gran parte de la culpa de que este ya listo es tuya...no todos los días estoy con mi novia los dos desnudos en la ducha y ella esta de acuerdo con tener sexo conmigo.

Cuando termino de hablar, comienzo a penetrarla poco a poco, esperando que esta vez este menos tensa que la anterior y no le haga daño.

- Asi que .... ¿eso es provocarte? - se muerde los labios y pone cara ratona que te debe hacer mucha gracia y despertarte ternurita.

Pero entonces cuando tu sexo roza de nuevo el suyo, suelta un suspiro caliente y la seriedad torna a ella. Instintivamente, comienza a abrir las piernas, aunque hacerlo de pie... también es nuevo y un poco apresurado para alguien que descubrió el sexo hace menos de 1 hora.

Sam está un poco sensible y cualquier roce con tu sexo la ha puesto terriblemente caliente, terriblemente húmeda y terriblemente excitada. Has estado con ella un rato para juegos preliminares y comienzas a penetrarla. Vuelve a sentir un escozor

- SSsssggg - aspira y te mira pidiendo - Despacio, cariño, todavía me molesta un poco.

Por si no recuerdas, la rotura de la barrera de su virginidad, no deja de ser una herida que tardará unas 48 horas en cicatrizar y que ahora está en carne viva.

La beso una y otra vez cuando me pone esa carita adorable que solo me hace quererla mas, que me hace desearla mas.

Cuando al poco de tocarla se queja de escozor, me planteo la idea de hacerlo de nuevo tan pronto...no me he fijado bien...pero si hay sangre...abra herida?.

Sam...creo que tal vez seria mejor esperar un poco...quizás estés mas que sensible por dentro. No es que deje de querer hacerlo, le aclaro mientras acaricio su mejilla. Es que si te molesta supongo que es porque aun no esta bien.

Le acaricio de forma constante mientras la miro a los ojos para que no vea que es por culpa suya. Creo que yo también tendré que hablar con alguien al respecto.

- ¡No, no te salgas! - te dice rápidamente pensando que te corta el rollo y pensando frustrada que ya estaba de nuevo bastante caliente.

Se acerca a ti y pasa tus manos por detrás de los hombros. Parece que es para darte un abrazo, pero no. Se apoya cerca de tu hombro y te susurra al oido.

- No te salgas, cariño. Sólo ve despacio, tengo que ir acostumbrandome de nuevo a tu invasión. Pero cuando esté dentro, te prometo que se me olvidará todo el dolor. La sensación de estar llena de ti, es indescriptible. No creo que ningun hombre la sienta... me gusta tanto ser tuya - unas palabras que son sinceras para tí están tan cargadas de erotismo que podrías terminar casi en ese momento

Me sorprende la forma en la que se aferra a mi para que no me aparte de ella y el tono entre irritado y de orden con el que me lo dice. También hay un fondo de bastante deseo en ella, así que la excitación que por un instante a corrido peligro debido a la preocupación queda olvidada como por un encanto.

Llevo mis brazos a sus nalgas y las acaricio, dándome cuenta entonces del poco caso que le he prestado a esa zona de Sam y lo bien que se adaptan mis manos a sus curvas. Casi de forma perfecta.

Tendré cuidado Samy...te deseo pase lo que pase y me haces un hombre muy feliz cuando me dices que también me deseas y que quieres estar conmigo.

con infinito cuidado y ternura, muevo mis caderas para ir adentrándome poco a poco en su interior, susurrando en su oído según crece la presión y el calor que envuelven mi miembro.

Oh...oh Samy...eres la mejor. Se siente tan bien...

Sus besos te calman y te incita poco a poco a penetrarla más. De hecho suelta un gemido de triunfo cuando nota que la calzas por completo.

- Me llenas, me completa. Eres.... - notas como le ha perdido algo de miedo a decirte lo que siente. En su rostro sigue teniendo esa candidez de la niñez, pero su actitud comienza a ser la de una mujer que no teme enfrentarse a su sexualidad y decir a quien le ama lo que le provoca.

- ¿Estás bien, Estás comodo? - te dice apresurada mientras comienza a jadear. Es cierto que la postura de pie, no es la más conveniente para la penetración. El jacussi es grande y quizás quieras tumbarla. Sus pechos rozan y suben  y bajan provocandote con la traza de sus pezones.

Poco a poco y con cuidado la dejo sobre el suelo del jacuzzi intentando que no se corte el contacto entre ambos y comienzo a ganar en velocidad con mis movimientos. En cada uno de ellos veo como sus pechos bailan a mi compás al mismo tiempo que los jadeos salen en rítmico paso por su garganta.

Me enderezo un poco mas y alzo sus caderas hasta que doy con una postura en la que la penetración parece un poco mas fácil, aunque sin perder el roce y el placer que ello conlleva.

Ahora mismo soy incapaz de hablarle con coherencia ya que sus ojos, su cuerpo me mantienen absorbidos mis 5 sentidos de forma completa.