Partida Rol por web

Tras unos pasos en silencio, me decido a hablar para presentarme.

- Yo ser Kîn. Llevar prisioneros a minas. Ése -señalo a uno de ellos- violar niñas. Aquél -señalo al otro- matar familia. Ese otro -señalo al último- atacarnos para liberar al asesino.

Tras unos cuantos pasos más, me fijo de nuevo en la elfa y trato de indagar sobre los auténticos motivos de que nos hayamos encontrado y unido a ella:

- ¿Tú perseguida? ¿Ser muchos?

- Bueno - la elfa hace un gesto vago con la mano -  Bastantes... Tratantes de esclavos... Yo dormía en el bosque.. pero logré escapar...No quiero hablar más de ello... - se cierra en si misma durante un rato.

Una última revuelta y el camino desciende en una prolongada cuesta ya más despejada. Luego sigue una loma y en lo alto de la loma se alza una empalizada. Los pendones de Grunnaro ondean en lo alto de las dos torres que flaquean la puerta. Desde esta distancia y a pesar de la reverberación del aire debida al calor, podéis distinguir las siluetas de dos guardias paseando por ellas. Hasta la empalizada habrá como tres millas. 

Un gemido se escapa del carro cuando Déborak se apercibe de ello.

- NOOOOO!!!! Soy inocente... _{inocente... inocente...}

Escucho con interés la historia de Luthien, y finalmente me encojo de hombros ante su negativa a profundizar en la posibilidad de que la estén siguiendo.

Quizá fuese una prisionera... ¿Una esclava fugada? Si es así, sus antiguos amos no la abandonarán con facilidad.

Asqueado por la nueva muestra de debilidad del prisionero, estoy a punto de golpearle con la parte roma del arpón, pero finalmente desisto, al considerar que ya casi hemos concluido nuestra labor de conducción y escolta.

- Mirar, Luthien. Ser aquí. Nosotros dejar jaula y poder ir.

Por que no nos dejamos de cháchara y entregamos de una veza estos perros, estoy cansado de este viaje ya, veremos si nos pagan algo o no al final.

Además quiero comer de una vez y darme un baño....

Terminemos con esto de una vez por todas....Ya no soporto a estas escorias... Musita con ira en su voz. Realmente ya estaba harto de tener que cargar con éstos... 

Al fin y acabo...esta era nuestra misión....y enhorabuena...hemos llegado...