-Sí... sí, obedeceré a los señores magistrados en todo.- asiente por fin el niño, terminando su agua y limpiándose los mocos con la manga de su vestimenta.
-Bueno, entonces ¿porqué no empezamos por el principio? ¿Qué hacías en aquélla calle donde nos encontramos?- Pregunta Masanari evitando adrede sugerir que los estaba espiando para no ponerlo aún más nervioso
Me relajo un poco al escuchar la respuesta del jovenzuelo y escucho la pregunta de Massanari con atencion esperando la contestacion del pilluelo.
-Yo... me dijeron que debía vigilaros y seguiros. No dejarme ver y no dejarme coger. No correr riesgos.- responde el chico. Las compuertas se han abierto y ahora parece dispuesto a confesar todo con tal de evitar vuestro castigo. Ya pensará más tarde en evitar el de su "jefe". -Me lo ordenó el hombre del clan del gato.-
¿Gato? No existe ese clan...
Masanari atiende a las palabras del joven asintiendo mientras en su joven rostro se refleja una sombra de preocupación que parece no abandonarle nunca en estos días.
Tras meditar un poco sobre lo que está diciendo el chico continúa preguntándole:
¿Gato? La verdad es que no me suena ese clan, si pudieses compartir conmigo lo que sabes de ellos y sacarme de mi ignorancia te lo agradecería. - Para una vez que el chico ha respondido agregar:
En cuanto a ése hombre que te encargó vigilarnos ¿Qué puedes decirme de él? ya sabes, qué aspecto tiene, dónde se le puede encontrar, qué tienes que hacer tú para ponerte en contacto con él o qué hace él para ponerse en contacto contigo...
-No... no sé. Tenía un mon con forma de gato, eso es lo que se. Es un hombre grande, de pelo oscuro, un poco de barba... habla casi como si no fuera samurai. No sé cómo encontrarle, siempre me encontró él a mí. Pero estuvo en la posada antes que vosotros.-
¿Solo tenias que seguirnos y informar de nuestros movimientos? o tambien te pidio que le informases de con quien nos encontrabamos y que hablabamos- le digo al muchacho mientras busco con la mirada a una criada por la sala.
Quiero saber si en una casa de te podrian proporcionarme papel y pluma con la que dibujar el mon del tejon.
-Queria saberlo todo. Lo que haciais. No sé- responde el chiquillo.
El papel en Rokugan es caro. Para que te hagas una idea, pedir que te presten papel es como pedirle a un vecino que te preste un DVD virgen. No es muy caro, pero sí más que un CD y en principio si no es importante, lo verían mal. Si se te ocurre otra forma de dibujarlo, mejor.
La salsa de soja es oscura, ¿se podria utilizar para pintar sobre la parte interior de la muñeca del chaval?
Cogiendo un poco de salsa de soja, Mariko dibuja en el brazo del chico una versión sencilla del mon del tejón. De inmediato, lo reconoce.
-¡Sí! ¡Sí! Este es, el mon del gato.-
Miro de manera significativa a mi compañero majistrado -está bien , ¿ y desde cuando estas siguiendonos?,¿ya lo estabas haciendo el dia que te encontramos en la entrada?.
-No, no, lo juro.- dice el chico -Ayer sólo tenía que contar quién entraba y quién salía de la taberna. Hoy sólo os vigilaba desde hacía unos minutos.-
-¿Y tenías que ir a algún lugar concreto al terminar de vigilarnos?- Pregunta Masanari al chico
-No... no me dijo nada. La última vez me encontró él. Me fuí cuando el Grulla-sama me dijo que mi tarea había terminado.- de repente, se le ilumina la cara -¡Pero sé dónde está!¡Dijo que iría al barrio de los Ahogados!¡Me preguntó por el barrio más peligrosod e la ciudad!-
Miro con intensidad a mi compañero- Creo que deveriamos dejar a este jovencito al cargo de alguien de nuestra confianza ya que el es "testigo" de lo ocurrido y despues deveriamos informar de nuestras averiguaciones y partir de inmediato a ese barrio ¿no le parece?.-Digo poniendome en pie .
Desde luego, quizá fuese oporturno llevarlo a palacio y dejarlo bajo la custodia de las autoridades de la ciudad Asiente Masanari al tiempo que se pone en pie para acompañar a su compañera
Al salir a la calle, observáis el sol. Por su posición, la hora de comer ya ha llegado y sin duda la comida preparada para los magistrados, si no ha empezado estará a punto de hacerlo.
Nos apresuramos pero con elegancia por las calles de la ciudad , si los majistrados estan comiendo y el miembro del clan del tejón tambien podremos relajarnos en la mesa ,si no esta el miembro del clan del tejón ,deberemos informar rapidamente y partir en su busca.
Masanari aprieta un poco el paso intentando mantener la compostura pero resuelto a hacer lo posible por aprovechar la hospitalidad del señor de la ciudad. No todos los días le honran con una comida ofrecida por gente de tanta calidad
Con paso ligero, atravesáis la ciudad y no tardáis en llegar al palacio Doji, cuyas puertas os son franqueadas rápidamente. Os informáis y descubrís que os están esperando para la comida y llegáis con cierto retraso. Os han estado buscando.
Cambiamos de escena.