La cortesana asiente. Y, tras dedicar a cada uno de los samurais una profunda reverencia, se dirige al Palacio, con pasos lentos y discretos.
Uguisubari.
Leve la muerte pisa,
en su visita.
¡Qué bueno! Con tu permiso, he puesto el haiku en la intro de la partida, quedará estupendo para quienes se la bajen en tiempos venideros.
Un Honor, Jacobo-sama.
;)
Todos estáis de nuevo en el patio delantero, observándoos algunos desde cerca, algunos desde lejos, pero esa situación no dura mucho. Cada uno tiene sus propios asuntos y Saiko es la primera en alejarse de los demás y entrar en el palacio.
Hattori tiene toda la intención de aguardar junto a su sellor hasta que los acontecimientos finalmente se estabilicen. La única razón por la que se ausentaría provendría de su nuevo maestro, ya que debe contarle a él la nueva situación.
Mensaje anterior editado. No me acordaba de que había dicho a Saiko que la acompañaba a hablar con el daimyo.
Vaaaya por dios. Como veía que tardábais en responder, había movido la historia. Lo que haremos es que os guardo una reunión con el Daimyo posterior a la general. De todas formas Hoturi quiere llevar la voz cantante, así que pega con reservaros para después de su declaración institucional.