Aferrado a la sujeción que se encuentra junto a su puesto de trabajo, Wurst mira a su alrededor, tratando de localizaros en la penumbra roja. Poco a poco su visión se adapta a esta nueva iluminación, y suspira tranquilo al ver que todos estáis bien.
- Creo que lo que fuera que se aproximaba nos ha dado, aunque todo ha sucedido tan rápido que no estoy seguro de lo que ha pasado. Al menos estamos todos vivos.
"Por ahora", parece que fuera a concluir la frase. Si la energía de la estación espacial está comprometida, es posible que los sistemas de producción de oxígeno, que requieren una cantidad inmensa de electricidad, empiecen a fallar. Y entonces todo lo demás dará igual.
- Sí, vayamos al nodo 3. Tendremos que ver como arreglar esto cuanto antes - dice a la imperativa propuesta de Ford.
La gravedad de la situación se tornaba crítica por momentos, Paolo a parte de algo aturdido por el impacto parecía estar bien, y todos sus compañeros no salieron mal parados de todo esto. Pero era el momento de actuar, y dar buen uso de todo aquello que les habían ensañado durante sus horas de entrenamiento en la tierra.
Vayamos hacía allí si todos nos encontramos bien, es el momento de actuar y solucionar el problema. Luego nos preguntaremos que demonios ha pasado aquí.
Padalka se acercó hasta vosotros, y os puso una mano en el hombro a cada uno. Miró hacia la pantalla del ordenador, ahora apagada.
- Nunca nos habíamos visto enfrentados a tantos problemas sin respuesta en tan poco tiempo. La estación tiene sistemas para evitar colisiones incluso de meteoritos. Lo que nos haya golpeado debía viajar muy rápido. Demasiado. No hemos tenido tiempo de esquivarlo, así que no tiene sentido lamentarnos por lo que ha ocurrido - se te hace obvio que Padalka ha sido líder durante mucho tiempo. Su frialdad ante situaciones límite, la capacidad para leer vuestras emociones y la habilidad de inspirar respeto y transmitir las órdenes como si no fueran tales son las capacidades de los líderes natos. Agradeces haber coincidido con él en la estación -. Lo que tenemos que hacer ahora es valorar los daños, repararlos y demostrar al equipo de Tierra por qué nosotros y no otros astronautas estamos aquí. En cuanto lleguen los demás nos pondremos a ello.
El veterano soldado miró al ruso con cara de sé-lo-que-estás-haciendo-pero-vale, y dio un leve empujón contra la pared para desplazarse hasta Wasabi, que tenía las facciones extrañamente marcadas gracias a la luz rojiza, haciéndole casi irreconocible.
- Venga socio, hay que esperar a que llegue nuestro médico para que te mire ese codo - dijo, para luego contactar por radio con el resto de la flota - Georgi, necesitamos atención médica en el Nodo 3, por favor.
Nuevamente la radio crepitó, dejando escuchar la voz del veterano soldado que habían rebautizado como Saint - Georgi, nece...amos atención m... en el Nodo 3, ... favor.
-En ca..ino.- respondió el médico al tiempo que cogía el botiquín de emergencias y salía disparado lo más rápido que podía hacia el nodo 3, esperando que la cosa no fuera grave.
Os desplazáis entre bolsas y cables que flotan bañados de rojo, suspendidos por la ingravidez, pero agitados por el golpe. Los módulos de la ISS adquieren un tono inquietante y dramático en este color, que os inspira poca seguridad. Los sistemas de emergencia han reducido el consumo de energía de la estación al mínimo imprescindible, para mantener los sistemas vitales activos.
En el Nodo 3, suspiráis de tranquilidad al comprobar que todos estáis vivos. Ahora es el momento de comprobar vuestras heridas y los desperfectos ocasionados en la estación. Es el momento de ser héroes, y mantener a flote la enorme estructura de billones de dólares en la que estáis metidos.
Gennady os da la bienvenida desde dentro del Nodo, junto a Wasabi y Saint. Se encuentran cerca de uno de los ordenadores que se utilizan desde Cupola, aunque la pantalla está apagada.
- Me alegro de que todos estéis a salvo. Antes de nada, asegurémonos de la salud de todos nosotros. ¿Alguien aparte de Wasabi tiene que ser revisado por Georgi?
El japonés se está sujetando un brazo. De todas formas no protesta ni parece muy dolorido. Con suerte, tan sólo tendrá algunas contusiones.
Aunque le dolía el cuello por el golpe repentino que había recibido tras intentar, sin éxito, cambiar de rumbo la nave para evitar el impacto de aquel objeto, decidió no decir nada. No era el momento de mostrar debilidad, sobre todo sabiendo la responsabilidad que recaía sobre sus hombros.
- ¿Sabéis alguno qué nos ha impactado? - dijo. Era demasiado grande o rápido como para que los sistemas, capaces incluso de evitar asteroides, no hubieran sido capaces de maniobrar.
Ford llegó flotando al Nodo 3, tenía la cara ensangrentada y una herida en la frente que se taponaba con la mano - Georgi, creo que necesito un par de puntos - dijo destapando la herida - por lo demás creo que todos estamos bien. ¿ Qué coño ha sucedido ?, ¿ Tenemos comunicación con Control ?
-Ven aquí.- dijo Georgi a Wasabi mientras se acercaba a Ford y se ponía a examinarle la frente.
-Si, esto va a ser cosa de un par de puntos de sutura...- dicho lo cual, en lugar de coger una aguja, usó directamente dos pequeñas grapas quirúrgicas y dos gotas de cemento de contacto.
-Listo... ve con cuidado un par de días y pídeme analgésicos cuando se te acaben éstos.- termnó diciendo mientras le daba cuatro tabletas de aspecto misterioso al astronauta.
-Ahora tú, déjame ver...- le dijo a Wasabi.
Motivo: Costureria médica...
Tirada: 1d100
Dificultad: 80-
Resultado: 36 (Exito)
Todos estaban bien y parecía que el peligro inminente había pasado, pero el momento de chequear los daños ya que no había heridos graves.
Menos mal que todos estamos bien. Si no os parece mal deberíamos revisar los daños en la estructura de la estación. - indica Paolo mientras se acerca a una consola.
¿Tiro medicina otra vez o sé que le pasa a Wasabi con revisarlo un poco?
Raf siguió a sus compañeros desde el laboratorio Columbus hasta el Nodo 3, en silencio. Por el camino, el aspecto de los Nodos 1 y 2 y del laboratorio Destiny era similar en todos ellos y, al llegar a donde estaban todos reunidos, no mejoró en nada. Una rojiza penumbra que le creaba cierta inseguridad y nerviosismo. Aunque, en su fuero interno, agradecía el milagro de seguir vivo, con tan sólo un leve dolor sin importancia en el costado.
Escuchó las palabras de Ford y de Paolo y se mostró de acuerdo.
- Prioricemos eso, ahora que sabemos que ninguno de nosotros ha resultado gravemente herido. Miremos si se mantiene la comunicación con la Tierra y hagamos una valoración de los daños en la ISS. -Esto era lo que más le preocupaba. Estaban vivos pero..., ¿tendría la estación espacial daños irreparables que pusiesen sus vidas en inminente peligro?
No te preocupes, no es necesario. Con la otra tirada es suficiente.
Con cuidado, Georgi se ocupa de la herida de Ford y el brazo de Wasabi. Afortunadamente, no son heridas importantes. La brecha del piloto queda sellada con las dos grapas que el médico ruso le ha aplicado, sin anestesia. Ford aguanta estoicamente sin emitir un solo gemido; peores heridas ha sufrido. El brazo de wasabi tan solo estaba contusionado. Por suerte no se ha roto ningún hueso, y tan solo tendrá algunas molestias musculares durante un rato.
Una vez seguros de que todos os encontráis bien, es momento de centraros en la estación y evaluar un informe de daños. El primer resultado lo veis a través de las ventanas de Cupola cuando os acercábais a una de las consolas de la estación. Uno de los dos enormes complejos de paneles solares que alimentan de energía eléctrica la ISS se cruza entre vosotros y el azul de la Tierra, destrozado. Con ritmo lento se aleja de la estación, sin que podáis hacer nada para evitarlo.
Ahora solo os queda rezar por que el segundo bloque de placas solares no haya sufrido el mismo destino.
Fin del Capítulo 1.