Partida Rol por web

Seguía sin gustarme la actitud de Gad con tanta risa e ironía en sus palabras pero tampoco quería entrar en la disputa entre él y Durin, así que había que medir bien las palabras.

No nos vendría mal un ayuda como la que ofrece Gad, nunca se sabe en que situación podremos encontrarnos a la hora de conseguir las gemas y sus aptitudes no deberían despreciarse tan a la ligera, sin embargo discrepo en su comentario sobre que el botín tendría que ser repartido en función de lo aportado. No me convence esa idea puesto que no es fácil medir que es lo que habrá hecho o no cada uno durante el trabajo. No se si me habéis entendido Gad, pero creo que todos aportaremos lo necesario para cumplir con el objetivo o esa es al menos mi intención.

Creo que se debe tasar la gema que consigamos y repartir su valor en piezas de oro por igual, a diferencia de lo que puede pensar, señor enano. Lo miró para ver como respondía y que cara mostraba después de mi comentario puesto que tampoco lo pretendía enfadar 

Yo lo veo así pero por supuesto debemos llegar todos a un acuerdo que no es más que el fin de toda negociación.

Parecía que esto iba para largo y apenas había descansado después del largo viaje así que esperaba que se resolviera cuanto antes todo este asunto

La barba se le erizaba por momento ante la actitud del recién llegado, bebió con nervios un trago largo de su jarra de cerveza, en un vano intento de controlar sus nervios.

Modric, te veo tremendamente predispuesto a aceptar a... Gad-decir su nombre en lugar de un término despectivo le costó un mundo (Grundig, dame paciencia...)-Hasta ahora lo que sabemos de fijo de él es que se mete en conversaciones que no le conciernen y que escucha las mismas de manera furtiva

Se giró bastante desquiciado hacia Gad

No me gustan ni tus modales ni tu falta de respecto, pero no vamos a alargar esto más de lo necesario, estoy convencido de que Findorn-dijo mientras señalaba con el pulgar de su mano derecha al bardo-se lo pasa en grande viendo como discutimos y nos desviamos del tema que nos incumbe realmente, ¿qué sabes de las gemas?¿a quién pertenecen?¿cuál es su valor estimado?- esto último lo dijo mirando directamente a Findorn

No voy a discutir con ninguno de vosotros si el premio no merece realmente la pena, si es así ya tendremos tiempo de partirnos la cara por las ofensas realizadas o por realizar, o de marcarlas en el libro de los agravios para que nuestros sucesores puedan compensarlas

Malditos humanos....

Realmente el bardo disfrutaba como un enano, valga el comparativo, el ver discutir a estos tres extraños personajes. Findron pensaba y cada vez que pensaba sonreía. Cuando Durin le preguntó directamente, contestó. Siempre con la sonrisa en los labios: ¿cuánto dinero sois capaz de imaginar, maestro enano?. En es momento rectificó y sonriendo corrigió: Sois un enano, por tanto sois capaz de imaginar más dinero que cualquiera de los aquí presentes. Todo dependerá de si sois capaz de encontrar un buen postor. Pero me atrevería a deciros que podéis haceros muy rico. Miles de piezas de oro serán para vosotros si conseguimos nuestro objetivo. En este momento bajó la voz para que nadie escuchas e sus últimas palabras. Ya se había colado uno, y no quería que tuviesen problemas al hablar de tanto dinero.

Lo que sé de las gemas es lo que os he contado, amigo enano. Por eso os necesito. Os dejaré el camino libre para que podáis ir sin problemas, lejos de ojos extraños, y malas intenciones, caballeros. Mucha gente que supiese de la ubicación de estas gemas mataría simplemente por verlas.

La impaciencia del enano ya esta casi al límite

Así que...no nos vas dar detalles ahsta que sepas si aceptamos o no, ¿verdad?- una estupidez muy típica de los humanos, te vendían un gran botín y recompensa y luego te enredaban para que dieras tu palabra antes de ponerte al corriente del resto de los problemas, asuqerosa raza de codiciosos mentirosos..-¿Tu que opinas, mi buen bibliotecario?¿deberíamos fiarnos de que no existan una gran confluencia de problemas y arriesgarnos a hacernos ricos y consiguer "miles de piezas de oro"?

Ya quería solucionar el tema y dejarlo zanjado... y aún quedaba el tema de probar la valía de Gad, eso le animó, un poco de combate para desentumecer los músculos le vendría bien, giró la cabeza hacia Gad y le miró con un brillo peligroso en los ojos y media sonrisa maliciosa en los labios

Se le veía al señor enano algo intranquilo, por sus gestos a la hora de hablar y sus palabras con cierta ironía,

Si me permitís mi buen amigo enano, esta claro que el trabajo no va a ser nada fácil y surgirán todo tipo de problemas y trabas para llevarlo a cabo pero por otra parte, si Findorn está en lo cierto, nos reportara una buena suma de dinero que siempre viene bien.

Además, ¿que le ocurre?, había leído historias sobre valientes enanos que no se arrugaban ante los mayores de los peligros, supongo que no querríais dar la espalda a tal fama que os precede, ¿o no es así?, miró a Durin con cierto temor a su respuesta.

Por mi parte hay interés en seguir con el trabajo y unirme a este grupo para hallar las famosas gemas. Cuenta conmigo, Findorn.

Bien. Así me gusta. Grandes aventureros. Preparense caballeros, mañana vendrá un barco a buscarnos y en dos días, con el amanecer partiremos rumbo a las Islas Del Silencio. Tienen mañana para prepararse por si algo les falta. Podré conseguir que vayan en el pasaje y habrá comida para todos mientras estemos en el mismo, pero a partir de entonces, cuando lleguemos a destino, todo dependerá de ustedes.

Findorn levantó la jarra de cerveza, esperando que sus nuevos acompañantes brindasen con él. ¡Por las riquezas de este mundo!

Levantó la jarra y brindó con Findorm

¡Por Grundig!- no brindaba por la aventura, brindaba por el placer de degustar la cerveza, agradecia que hubiera acabado esa conversación sin sentido, sus viejos huesos le estaban pidiendo un descanso, así que una vez hubo brindado se retiró a su habitación a descansar.

Antes de partir al día siguiente quería pasar por algún herrero para tener el equipo afilado y preparado para la acción

Al ver como abandonaba la estancia el señor enano, se despidió de Gad y Findorn:

Señores, el día se nos ha echado encima y nos esperan unas intensas jornadas, así que me retiro a mi alcoba. Pasen una buena noche.

Me voy a mi habitación y después de ciertas reflexiones:

Cielos, pensé que nunca llegaría este momento, por fin se acabaron las insinuaciones y provocaciones, que poco me gusta tanta conversación o mejor dicho cuanto tiempo he estado encerrado entre mis libros....

y un poco de lectura y estudio, voy a descansar.

Viendo como se quedaba solo con Findorn, Gad apuro su cerveza y se desemperezo en la silla.

En buena lid nos hemos metido, ¿eh? Espero que los problemas en los que nos metemos no sean demasiado para nosotros. Nos veremos mañana.

Puso rumbo a su habitación, no quería acostarse muy tarde y quería poder salir a comprar víveres por la mañana.

Atranco la puerta y se tumbo por fin para descansar colocando su daga bajo la almohada y el resto de armas, fruto de saqueos a los cadáveres de los orcos, cerca de la cabecera. Nunca se sabía cuando ibas a poder necesitarlas.

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