Partida Rol por web

Mientrás los heroes combaten contra Lucy...

Rosa e Ismael

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Rosa sube tensa las escaleras, es una buena mujer, e incluso sabiendo que son hombres aguerridos no disfruta de haberlos dejado peleando con esas criaturas. Pero poco podía hacer, se notaba impotentote ante la situación, y lo había notado antes por supuesto... La vida con la familia Covenant nunca fue un campo de rosas, pero se llevaba, y como toda familia de alta cuna, tenían demasiados esqueletos en el armario, solo que esta vez los esqueletos se habían abalanzado a por los que todavía estaban vivos.

Cuando llego a la cúspide de la escalera se encontró con una mancha, era de color verde pastoso, saco un trapo de su bolsillo e intento quitarlo, aunque sin tocarlo con sus manos, pronto se dio cuenta del repulsivo olor que despedía la mancha... Entonces algo pastoso cayo encima de ella y lo toco, sintiendo escozor en su mano. Pronto un aullido horrible entro en sus oídos. Pensaba que su cabeza iba a estallar, pero aguanto el dolor levantándose lo más rápido posible  y saliendo corriendo hacia la habitación de Ismael gritando:-(Rosa) ¡Señor, los monstruos están a...!,- con un plof algo pesado cayo a la madera del suelo. Pero era las 4 criaturas que se movían con rapidez a través de las paredes y el techo provenientes del otro lado del pasillo, lo que cerro la boca de la ama de llaves. Solo podía correr para salvar la vida y es lo que hizo, corrió hacia la habitación de Ismael, como la única salvación para no acabar entre dos fuegos... Pero el aullador de su espalda la alcanzo pero solo fue un arañazo en la espalda, profundo si, más no entorpeció llegar a su destino.

Paso adentro de la habitación encontrando a la figura de Ismael, con armas encima de la mesa, sus antiguas armas de fuego, que ahora volverían a lanzar su carga de muerte a sus enemigos. Ismael, espero cuando la criatura quiso entrar por la puerta, disparo una bala de pesado acero, que reventó los gruesos músculos y huesos de la bestia que cayo inerte al golpe... una pequeña nube de pólvora cubría la cara de Ismael. :-(Ismael) Rosa,  cierra la puerta y pon el seguro, solo tengo dos pistolas y ya he disparado una, ¿Cuántas bestias hay?- Rosa después de cerrar con temblor la puerta, y notar el golpe de las bestias al intentar tirarla abajo, solo se estremeció y comentó secamente:- (Rosa) Señor, hay cuatro bestias iguales afuera de la puerta...- Miró a su señor, que parecía que disipada la niebla miraba con frialdad la puerta que empezaba a astillarse-(Ismael) Metase en el armario y cierre la puerta, creo que podré matar a 3 de ellas, pero la cuarta no creo que pueda...-Viendo como la criada se queda de pie sin moverse con sus ojos como platos:- Ya me ha oído, Rosa... lo siento. Por no haberte podido ayudar más... y ahora entre en el armario- La confirmación de la situación desesperada en la que se encontraban no reconforto a la mujer, antes de entrar en la oscuridad del armario, no pudo más que echarse a llorar. Su inutilidad, siempre había sido confirmada, primero con Lucy, luego con Aarón y ahora dejar que fuera su señor el que muriera por ella, no le hacía sentirse mejor...

Itkins y Johanson se encuentran poniendo los objetos en las habitaciones de los invitados, Itkins se queja amargamente:- Yo soy un notario, ¿Por qué tengo que estar de mozo de carga… ains?-  Johanson  después de dejar un  escudo en el que sería el armario de la paladina Karla, le comenta:- No tenemos más gente recuerdas, nadie del pueblo quiero trabajar en la casa… pero no podemos…- Itkins deja una fardo especialmente pesado y se levanto crujiéndole la espalda, y le espeta:- Solo son quejas, maldita sea, las digo por decir, me hace esto menos pesado- Viendo que todo está terminado se sienta un momento en la cama de la habitación.- Creo que nos merecemos un descanso ¿No?- Mirándole significativamente. Johanson retira la mirada y con nerviosismo, comenta:- Maldita sea esto es una equivocación lo sabes, yo… yo voy a casarme…- Itkins se levanta y planta en frente de él:- Es algo que no pode…- El grito de Rosa hace que la discusión pare. Y mirando a su alrededor Itkins coge el escudo que había metido en el armario, y Johanson rompe una silla, cogiendo la parte de madera más afilada y pasando un trozo a itkins se van hacia la habitación de Ismael. Pronto el ruido de una explosión y los aullidos de las bestias, inundan el ambiente.  Itkins tragando saliva mira a Johanson y con una señal llegan al pasillo.

Donde cuatro aulladores intentan romper la puerta para llegar a su presa, pronto una explosión hace que uno de ellos le reviente la cabeza que inunda de sangre la pared.  Itkins mira a Johanson y le dice:- Bueno, puede que hoy limpiemos nuestras culpas ¿no?- Johanson mira a los horribles seres y comenta antes de lanzarse a la batalla:- Eso espero Itkins, lo siento por Lys…- Otro disparo hace que los gritos de los hombres se amortigüen mientras que los dos aulladores restantes se giran para atender a sus pretendidos oponentes, sus golpes son esquivados. Incluso Itkins se traba en su inexperiencia, dándoles la oportunidad de atacarle en el flanco las criaturas con sendos golpes, que hacen que suelten las patas de la mesa, los dos  han sufrido de un zarpazo de las horrendas criaturas. Mientras se alejan poco a poco, mientras las criaturas disfrutan de su superioridad. En las cercanías se oye un gruñido de perro…

El poderoso alazán de Isabella, descansa feliz con su comida de heno, mientras que Henry le acaricia la cabeza distraída, mientras se saca un azucarillo de una caja y se lo da, viendo como el caballo disfruta de su comida, sonríe. Hace tiempo que no tiene preocupaciones en la cabeza… parecen desaparecer según llegan. Nota el nerviosismo de la perra de la paladina, pero no le hace demasiado caso, a excepción de decirle algunas palabras amables y acariciarla de vez en cuando.  Ahora vive aquí junto con los animales… Antes tenía una habitación confortable, pero no podía dejar la sensación de soledad y no vida que le rodeaba, cuadros de su amor, seguían  puestos… A veces todavía la veía entre los pasillos, no podía estar muerta simplemente era otra broma de las brumas.

Entonces noto la presencia de alguien más en las caballerizas, se dio la vuelta, y vio a su ahijado Aarón, un buen chico sin duda, le hizo una pequeña reverencia:- Buenos días Doc, veo que tenemos nuevos invitados y me temo que Lucy los ha encontrado- Henry le sonríe con afabilidad:- ¿Nuestra bella señorita?, seguro que les esta deleitando con alguna de sus poesías, es una buena persona, a pesar de sus ataques…- Aarón le mira calibrándolo, por supuesto tiene que rendirse:- Sin duda Doc, nos veremos luego, tengo trabajar que hacer, por supuesto le enseñare mi cuadro, cuando lo termine- Henry , suelta al perro que esta como loco, y sale corriendo:- Tus cuadros son raros, de verdad que deberías haber vuelto a tus estudios…- Aarón se ríe con una cruel risotada:- Pero doctor, si solo falta una pieza… Solo dibujo lo que tiene que pasar. Si me disculpa, hasta luego, Doc-  Aarón se traslado por la pared, que traspaso sin ningún problema, mientras que Henry le miraba con lo más parecido a una mirada triste, una lagrima caía en su viejo rostro, quizás algo de la realidad si se filtraba al fin al cabo. Al otro lado, en un una gran sala cubierta de cuadros a medio hacer, con botes de pintura, un cuadro del tamaño de una pared reflejaba una familia grotesca, donde en medio se veía una figura con la cabeza cercenada… lo único que faltaba era la cabeza del decapitado.

Ismael cogía otra carga de pólvora, mientras oía los gritos de dolor de sus protegidos, como se odiaba por esto. No podía defender a nadie. Y había visto las miradas de lastima en sus soldados. Pero no podía hacer otra cosa, solo podía removerse como el gusano que era, clavado por el alfiler que era la maldición, en un grotesco cuadro en el que terminaría de moverse para juntarse con sus hermanos… Una voz, solo una ligera modulación en el aire:- Hermano sabes que tenemos un pacto, pero, solo puedo estar en un sitio a la vez ¿Tus compañeros o tú? ¿Vas a abandonar como la otra vez?- La voz chillona ríe con fuerza. Ismael resoplo y sin pensarlo dijo:- Mis compañeros, prefiero morir a volver a fallar- La voz se tranquiliza y le dice:- Bien, eso espero nuestro sufrimiento es tuyo ya lo sabes…- Ismael cargo su pistola, y levantándose, con un grito de dolor empezó a andar hacia la puerta. Abriéndola con un gruñido,  mientras que veía a las terribles criaturas andar hacía sus siervos. Entonces una figura canida se lanza sobre el cuello de una de ellas enzarzándose en una pelea. Quizás no estuviera todo perdido al fin al cabo…

Que sucedió en la aldea esta noche…

Borguia después de terminar su trabajo en el caladero de la mansión, se despidió de todos con un saludo mientras que con su larga vara se aleja del pequeño puerto, tiene varios sitios más en los que recalar este tarde antes de irse a dormir en su pequeña choza en el pueblo… La verdad siguen mirándolo, con miedo y desprecio los habitantes del pueblo, es un semi-vistani, y aunque es útil sigue siendo un paria, solo Cinthia su mujer le había tomado por otra cosa… Los recuerdos a veces son muy crudos, y el doctor no lo había hecho con mala intención.

Las brumas se disipaban a su paso, él como buen guía sabia como buscar las aberturas entre ellas, y ser invisible al señor del dominio, había sido un buen mercenario en sus tiempos, justamente en una de esas batallas perdió el brazo, pues tuvo que ir con una terrible herida, para salvar a un pelotón de arqueros, por supuesto, no se le concedió nada especial, excepto la patada, unas monedas (pocas)  y el corte del brazo por gangrena, a pesar de todo. La familia Covenant lo acogió como barquero, incluso el hijo mayor le compro el guante mágico con su dinero, por lo que podía tener dos manos mientras lo mantuviera puesto sobre el muñón.

Más también había sido la tierra donde había perdido a su esposa y a su hijo, dos cadáveres solitarios en medio del lago, una violada con horribles marcas de estrangulamiento y el otro golpeado en la cabeza hasta la muerte… Un crimen sin resolver como tantos otros.

Había terminado con Jeremiah el farero, que estaba en una isla contigua a la de la mansión junto con su hijo un chaval espabilado de 20 años que había terminado el servicio militar. Buena gente, y dura además. Recordaba cuando llegaron aquellos bandoleros a las islas. Terminaron con ellos antes de que pudieran asentarse…

Entonces  sus pensamientos fueron interrumpidos por el brillo del fuego en la aldea, sabía que no podía ir muy deprisa por las nieblas, pero no le gusto ver como se extendían las llamas por una de las casas del puerto.  Con unos cuantos susurros al bote, este cogió algo más de velocidad, y a pesar de que salieron a sus pasos los insepultos del lago, esquivo con habilidad… no podían dejar que su hogar se consumiera, ni aunque a la gente no le gustara… era su deber para con sí mismo.

Llego al puerto, y ato con premura la cuerda y a pesar de su corpulencia corrió a grandes zancadas hacia las llamas… lo que le espera era algo peor,  reconoció la casa era de una familia inmigrante de otra región de Barovia. Habían venido hacia unos años con sus dos hijas y con muchas ilusiones de empezar una vida nueva en una región prospera… mal tercio escogieron. La mujer y las dos hijas cercanas a la adolescencia, estaban desnudas empaladas en la puerta del hogar mientras los fluidos de sus agresores se mezclaban con la sangre y las tripas. El hombre había sido apaleado hasta la muerte, por las lágrimas en la cara, Borguia supone que le habían hecho mirar el destino de las mujeres de su familia.

 Pero lo más terrorífico de todo, es que podía ver los rostros de los vecinos mirando desde las ventanas… Seguro que no habían hecho nada mientras estos hechos ocurrían. Saldrían solamente si el fuego se propagaba, el pecho de Borguia subía y bajaba y con un grito saco toda la bilis que almacenaba ante la horrible visión:- ¡Malditos cobardes! Espero que os pudráis en el infierno…-

Una voz resonó en una de la ventanas:- Tengo hijos y eran demasiados para nosotros, nos dijeron que dejáramos los cadáveres a la vista sino… nos matarían-

Una voz más aguda de mujer comento:- Como dejastes morir a tu familia, te crees que podemos dejar a la nuestra…- El cuchicheo comenzó entre todas las casas.

Borguia, cogió los cadáveres de las mujeres y el desencajo de sus palos, manchándose de toda clase de fluidos corporales, pero le daba igual… Mientras que la gente le grita que pare de hacerlo, incluso algunos hombres salen de sus casas armados con azadones de campo, herramientas de pesca y demás enseres. Pero Borguia siguió, mientras la casa caía con estrepito entre las llamas… Un hombre le ataco con el azadón, pero Borguia esquivo y le rompió la nariz con la mano enguantada, recogió el arma caída y la levanto para empezar a cavar .

Los hombres retrocedieron ante la mirada de odio del mestizo, este se puso a cavar 4 tumbas, en silencio. Al final lo dejaron con murmullos de “nos va a matar a todos , maldito mestizo bastardo”. Cuando llego al hombre, noto que la camisa por la parte de la espalda está cubierta de sangre. Se la quito y vio el mensaje que textualmente decía:- He vuelto a casa, hermano-

Borguia miro con horror hacia la mansión y tragando saliva dice secamente-Por los dioses, me temo que vamos a tener una reunión familiar…-