-Chica yo se bien con quien juntarme… - dijo alzando una ceja cuando su colega le preguntó si todos sus amigos eran guapos.
No pudo evitar reír ante las “riñas” de los dos camareros, siempre había sospechado que en realidad esos dos estaban locos el uno por el otro, y con razón.
-¿Jonathan acompañado? ¿con una chica? Wow – se llevó una mano a la boca sonriendo a la vez que sorprendida y es que su amigo no solía salir con chicas, aunque Kiersey tampoco había especificado que fuese una chica, igual se había precipitado, pero la expresión de su compañera no le hizo pensar otra cosa. Ya quería saber quién era y qué buscaba de Jonny, y se sintió un tanto nerviosa. Kaya se aclaró la garganta y tomó la nueva copa que les sirvió Pierce. -Umm eres un puto genio.
Observó como Samuel se ponía nervioso cuando los chicos le animaron a tocar y volvió a sonreír, era curioso como podía mostrarse tan osado subido en su enorme motocicleta y tan indefenso en aquella situación.
-Venga, lo harás genial. – en realidad no sabía si así sería, jamás lo había escuchado tocar, pero nadie diría que algo se le da bien si no era así ¿no? – Y solo son 8 personas que ni siquiera están prestando atención.
Se dirigió con él al pequeño escenario y observó el saxo que él sacó de la funda, era realmente precioso, debía ser muy caro, ella jamás podría permitirse algo así.
-¿Qué tal Dream a little dream of me? de Louis Armstrong, estoy segura de que la conoces. – sonrió, le encantaba Armstrong, y le hubiera gustado mucho poder interpretar aquella canción esa noche, pero notó como a la hora de empezar, Samuel se quedaba paralizado.
Pudo verle casi aterrado y Kaya deseó poder usar aquel poder que recientemente había descubierto que poseía, hacerle imaginar que no había nadie allí, que sólo estaban ellos dos, que todo estaba bien, que él podía hacerlo… pero nada sucedió, ¿por qué demonios en un momento como ese no podía? La joven desistió y se acercó hasta donde se encontraba el muchacho.
-Vamos, se que puedes hacerlo, tranquilo, aquí nadie te va a juzgar ¿vale? – Kaya acarició el brazo de Samuel con cariño para intentar reconfortarle, había hecho mal en llevarlo a ese sitio, en hacerle subir al escenario, él lo estaba pasando mal, y ella era la culpable. Se mordió el labio inferior. -Lo siento Samuel…. No quise hacerte sentir mal, dejémoslo… - seguramente ya la odiaría por aquello…
Kaya quedó ahí junto a él, esperando por su decisión.
Motivo: Poder
Tirada: 1d100
Dificultad: 50-
Resultado: 78 (Fracaso) [78]
Motivo: Persuadir
Tirada: 1d100
Dificultad: 40-
Resultado: 92 (Fracaso) [92]
Esta claro que hoy no es mi día xDDDD
Malcolm escuchó atentamente a Matt cuando este le contó que la joven Lily era la hija de su novia y que acababa de conocerla, y no pudo evitar sentir una especie de lástima por su situación. Imaginaba que no debía ser fácil salir con alguien que tuviera hijos, y mucho menos adolescentes rebeldes Le ha tocado la lotería.
Conociéndola desde tan poco tiempo, era normal que no supiera casi nada de ella y mucho menos si la joven se dedicaba a delinquir, así que no podría sacarle más información a Matt por el momento ¿Sería ella? ¡Tuvo que ser ella! Pero, ¿Por qué? Por más que pensara, Malcolm no entendía por que la joven le había robado la cartera y le había puteado tanto con su placa No tiene sentido. No he visto a esta chica en mi vida, por lo que no tendría que tener nada contra mi.
Cita:
No tenía sentido contaría Matt lo que había pasado aquel día en el Dunkin Donuts, y menos sin pruebas, por lo que Malcolm evitó contarle su vergonzosa historia - Por nada, curiosidad profesional. Por mi comisaría nunca ha pasado, que yo sepa*
Mientras hablaba con Matt, el médico que atendió a Lexi se acercó a ellos y, después de presentarse a Matt, realizó unas cuantas preguntas. - No se preocupe Doc, la llevaré al hospital en cuanto salgamos de aquí, que me da que será en breve. Estaba claro que esa noche no iba a sacar nada más en claro sobre el tema de los poderes y tendría que esperar a la comida del día siguiente para descubrir si era real lo que le estaba pasando y la razón. - No había visto al Señor Wright en mi vida, la verdad Pero lo que iba a hacer era investigarle en cuanto llegara a la comisaría. Quería buscar si estaba fichado o cualquier información sobre aquellas personas antes de acudir a la comida del día siguiente.-Fuimos a intentar ganar algo de dinero extra. Hoy en día está muy mal pagado ser poli. Bromeó para no contar que estaban investigando la carrera. Cuando el doctor señaló a los corredores, Malcolm miró al grupo para ver si veía a los dos capullos del Dunkin Donuts Solo me falta que estuviesen estos dos aquí.
* Hablo con naturalidad por que Anxo nos presentó a Lexi y a mi como detectives delante de toda la mesa, no? Es que he leído en el póster de Lomenzo que él no sabe que soy detective y ahora no se si él estaba presente durante la presentación.
Tras unas charlas entre los presentes y con otros invitados del evento, la fiesta parecía que llegaba a su fin. Cada uno fue retirándose, con la idea en la cabeza de que al día siguiente tenía cita en un almuerzo rodeado de desconocidos, un gran momento para preguntarse ¿cómo demonios habéis acabado así de liados?
Jacob Crawler acompañó a Charlotte a su casa, ambos se miraron y la despedida fue con un beso algo más intenso de lo habitual en la mejilla, ella no se atrevía a un gesto mucho más profundo y él pareció percatarse, siendo respetuoso y atento para con ella, como siempre.
Kabulski acabó más bebido de la cuenta, una suerte porque quien conducía el coche era Lexi y dentro de sus cualidades no destacaba el conducir vehículos. El camino desde la fiesta hasta el automóvil fue bastante íntimo, a ratos intercambiaban opiniones, y en otros momentos silencios y miradas. Ambos estaban juntos en una investigación que no tenía sentido y llegaría el momento en el que tuvieran que tomar decisiones.
Lomenzo era un completo desgraciado. Lily complicaba absolutamente todo, parecía que se burlase abiertamente de él, evitándole cada vez que se acercaba. Finalmente marcharon cuando ella lo decidió y al llegar a casa Miracle estaba dormida en la habitación con Ted. No habría sexo, era algo que tendría que asumir.
Cada uno de vosotros en la oscuridad de vuestra habitación y en el calor de vuestras camas determináis que el día ha sido completamente de locos, una verdadera carrera de obstáculos, aunque para unos, más que para otros.
FIN DEL CAPÍTULO 2
Para comenzar el capítulo 3 vamos al enlace
Pánico escénico.
Si bien el joven Johnson había intentado centrarse en vencer sus temores y solo centrarse en acompañar a su dulce acompañante en aquel improvisado dúo, lo cierto fue que nada más prepararse para tocar y escuchar la obra que Kaya le había mencionado, todo un clásico que se sabía a la perfección, su atención se centró en los susurros de los pocos oyentes que todavía estaban en sus mesas. Sus manos empezaron a temblar, su mente se nubló y todo empezó a dar vueltas de forma incontrolada, generándole ansiedad y dificultándole tomar el aire, vital para poder hacer sonar el saxofón.
Ni una nota fue emitida, incluso una vez que Kaya introdujo la canción con su suave y dulce voz melodiosa. Sintió pesadas las miradas del resto inmensa su persona, incluso de los encargados que habían detenido momentáneamente sus labores.
- Lo siento muchisimo, Kaya. No debería haberlo intentado, era consciente de lo que pasaría... --se lamentó el joven al ver que la preciosa fémina se entristecia y se sentía culpable, una vez pudo recomponerse mínimamente de su estado de shock.
Samuel se incorporó del taburete, avanzó un par de pasos hasta quedar frente a los que le observaban asombrados y no dando crédito, puede que incluso deseando abucheados, lo cual aceptaría sin reparo alguno, y se disculpó inclinando su cabeza y casi al borde de derramar lágrimas, sin poder mediar palabra. Guardó el instrumento en su caja negra, volvió a dedicarle una mirada triste a Kaya por haberla decepcionado, y dejando disimuladamente una cuantiosa propina en la barra por las bebidas que el barman les había hecho, se dirigió hasta la puerta del local y la empujó hasta salir al exterior. Dudaba mucho que nadie fuese a seguirle y detenerle, o de que algún día la dulce y preciosa modelo a la que había besado le devolviese la llamada. Había sido un estúpido de exponerse de aquel modo, tan frágil, tan...opuesto a cuando era un Black Phantom. Cara y cruz de lo que realmente era Samuel Johnson.
Motivo: Tocar el saxofón, segundo intento!
Tirada: 1d100
Dificultad: 50-
Resultado: 72 (Fracaso) [72]
Pierce Mount estuvo hablando durante un rato con Samuel sobre la amplia variedad de cócteles cuando le preguntó qué llevaba la bebida que dispuso por delante. Haciendo comentarios sobre las bases y especias que se podían incorporar a la mezcla, el tipo realmente disfrutaba de su trabajo.
Pero llegaba el momento de probarse a sí mismo y coger el saxofón, para ello se posicionó en el centro del pequeño escenario dispuesto a improvisar una melodía, aunque las dudas le embargaban y le creaban una sensación de inseguridad muy remarcada. Kaya por su parte le animaba remarcando que habían solo ocho personas en el local, pero el número ocho podía implicar pocas o muchas almas según la aprensión que alguien con fobia tuviera ante la gente
Dream a little dream of me de Louis Armstrong, esa iba a ser la melodía. Y aunque Samuel desease en su fueron interno tocar el instrumento y Kaya que luciera su habilidad delante de aquel congregado público, el joven tuvo la sensación de que una de las mujeres del grupo de féminas se reía, y quizás fuera de él o puede que de otra cosa, pero aquel mínimo gesto le llenaba de tensión y la carga emocional comenzaba a ser cada vez más negativa Kaya le dice que lo deje...¿era por la risa de la mujer? ¿por no hacerle sentir mal? ¿porque todos le miraban?....
Pánico escénico... Notabas la ansiedad, la boca seca y el pulso tembloroso. Sudas, te cuesta respirar casi como si te ahogaras y eso te produce náuseas. Tocas con las manos el instrumento pero no sabes cómo colocar los dedos, de hecho ¿cuál era la canción que ibas a tocar?... Miras a la gente y ellos te devuelven la mirada, te observan... todos centran en ti sus ojos. Uno rompe el silencio con aplausos, quizás para animarte, o puede que para burlarse, los demás que están allí secundan las palmadas, la mujer que se reía, se limpia las lágrimas con un pañuelo blanco, estaba disfrutando, ¿era por ti?...
Tu mente racional reacciona... ¿qué demonios estás haciendo?....¡Deja de exponerte!... Miras a Kaya y solo admites una disculpa. Debes salir de allí pero antes guardas el instrumento. El frescor de la calle te hace sentir mejor, al menos las náuseas se han ido, suena tu teléfono.
- Eyyyyyy hermano... - se escuchaba ruido de fondo, el de una fiesta sin duda, Bruce seguía celebrando el final de la carrera -...¿Vas a venir o no?... Tío, es tu última oportunidad, si no vienes yo ya apago el móvil y nos vemos esta semana..., o cuando quieras... Hay una chica que ha preguntado por ti..., una tal Ámber... Joder tío, no tienes perdón de Dios, te ligas a las mejores.... Pero si no vienes me la tiro..., hay una morena que se me ha escapado, le ha molestado que le tocase el culo..., bueno a su novio también le ha molestado y casi montamos bronca... - Se ríe de fondo, estaba borracho.
Estaba claro que no era la noche de Samuel, el joven se esforzaba, se subió al escenario preparó e instrumento e incluso te pidió asesoramiento de la canción que podía tocar. Todo parecía que iba a salir bien, pero te percataste de inmediato de que Samuel se había puesto pálido, sudaba y tenía la mirada perdida, presa del desconcierto.
Las mujeres del fondo de la barra eran bastante jaleosas, una se reía, pero no parecía que fuera a costa del Black Phantom. El silencio era incómodo, él no tocaba y comenzó a llamar la atención, intentas animarle, le indicas que hay pocas personas pendientes de él, pero no reacciona. Una persona aplaude, y todas las del local le secundan, sabes que es una manera de animarle a que comience, pero no funciona. Le tratas con el máximo cariño posible pero él no parece ser capaz de tomar el control de la situación y finalmente, en un atisbo de raciocinio es capaz de levantarse y guardar el instrumento. Saliendo fuera del local casi a continuación, seguramente necesitase estar solo.
Las personas en el interior del local parecen compartir tu impotencia. No a todo el mundo le gusta ver sufrir a una persona y el pánico escénico es un mal muy común, lo raro es que Johnson lo intentase
Kiersey intercepta a Kaya antes de que ella también se vaya detrás de Samuel -... Oye qué marrón, pobrecillo... - Mira la muchacha hacia la puerta y niega con la cabeza -...Oye..., alguien te ha llamado al teléfono del bar, está a la espera... Es una mujer, no me ha querido decir su nombre... ¿quieres que le diga algo?
Su compañera de trabajo la mira con seriedad -... ¿Estás bien?... Si es por ese chico, mejor deja que se le pase..., en un par de días volverá a tener la autoestima alta y los testículos cargados para querer volver a quedar contigo, créeme, he pasado ya por la friolera de 15 relaciones... - y por lo que sabes, sigue soltera y sin pareja.
Sentir el aire fresco tras salir del bar, logró que Samuel mejorase levemente su estado de ánimo, aunque iba a ser imposible quitarse de encima sensación de ridículo y fracaso, abandonando el local sin lograr emitir una mísera nota, ante la sorpresa de los presentes. Estaba convencido de que no iba a volver a ver nunca más a Kaya Smith pese a que hubiese quedado colgado por ella a primera vista, pero tras lo ocurrido, habiéndola dejado tirada cuando iba a cantar y huyendo miserablemente.¿Tenía a caso la mínima probabilidad de que le llamase en algún momento? La había cagado aceptando ir a tocar allí. El joven Johnson se había expuesto, mostrando su faceta más tímida y su debilidad, su miedo escénico a las multitudes cuando de tocar el saxo tenor se trataba, pero lo hecho, hecho estaba.
Alcanzó su motocicleta y se subió a esta, colocándose el casco y la cazadora negra de los Phantom. Volvía a sentirse seguro de si mismo, estar en su elemento y fuera de las miradas que lo habían escrutado ferozmente en el local, o al menos esa había sido su percepción, pero tras mirar la puerta del bar, sintió cierto pesar. ¿Saldría la joven modelo como en las películas cursos que veía su madre? Supo que no.
Olvídate Samuel... Vuelve a casa y a mañana será otro día... Sabías Sabias que era una mala idea ir a tocar a un bar frente a la gente, por más que quisieras impresionar a la modelo... Ahora sólo la has avergonzado y has quedado en ridículo...
Una llamada. Bruno.
Mirando fijamente la pantalla del smartphone, no estaba para nada, y dudó de si debía responder. No obstante, Bruno era su camarada y su dupla en los Black Phantom, no podía dejarle colgado si precisaba ayuda, así que respondió.
- ¿Ámber? Ah joder! La piba que se encaró con el bandido malnacido... ¿Dices que ha preguntado por mí? - Samuel no esperó una respuesta, con todo lo que había pasado necesitaba echar un trago y distraerse. Además, él era el que generalmente cuidaba de Bruno si se sobrepasaba, y si ya había calentado a un tipo e iba además bastante borracho, era imperante acercarse al Gustavino's. Está bien, voy para allá después de que deje el saxo en casa, en menos de diez minutos estoy allí. No preguntes, ha sido una mala idea ir con la modelo a un local de Jazz, ya te contaré. Hasta ahora.
Otra mirada perdida hacia la puerta del Showmans. Una mueca de disgusto por su fracaso estrepitoso, no iba a regresar nunca más. Ahora mismo necesitaba desaparecer de allí e ir a esa jodida fiesta.
¿Una mujer? a la mente de Kaya llegó la imagen de aquella rubia que horas antes había intentado secuestrarla y palideció. Tomó aire, ¿por qué iba a ser ella? además, ¿cómo iba a saber que estaba allí? era una tontería.
-¿Y qué quiere a estas horas? - no podía comprender que clase de persona podría buscarla en el trabajo, a esas horas, y no decía su nombre. Miró hacia la puerta por la que había salido Samuel. Si, seguramente necesitaba estar solo... se sentía culpable por él y consideró que no tenia derecho de ir a molestarle ahora. Se volvió hacia su compañera. - Supongo que... pásamela anda... - le dijo consternada.
- Pues no sé qué quiere, hablar contigo seguro... - comenta su compañera señalando el aparato que estaba descolgado y a la espera de que Kaya decidiera cogerlo -... Por cierto, ¿qué tal te ha ido la noche?... ¿Ha sido fructífera quitando el problemilla con el muchacho?... Por cierto... ¿no te parece demasiado joven?... No sé, me imaginaba que tu prototipo de hombre fuera otro..., es guapo el chaval pero eso..., un yogurín....
Kiersey solía decir muchas cosas de las que pensaba y no solía tener pelos en la lengua para expresarse, algo bueno a veces, aunque en otras ocasiones quizás fueran hirientes sus comentarios.
Detrás de la línea telefónica aguardaba la voz de una mujer mayor, posiblemente una anciana que al escuchar a Kayapareció alegrarse, o al menos transmitía esa sensación.
- Buenas noches, ¿Kaya Smith?... ¿es usted la modelo Kaya Smith?.... - pregunta la mujer con interés -...Mi nombre es Caitlin Wright, le vi por televisión tras el problema que tuvo en el restaurante y sé todo sobre usted, hasta cosas que seguro, desconoce de sí misma -... Si quiere podemos hablar de su poder... Sí..., sé que tiene poderes, y por más que lo niegue yo tengo la prueba de su existencia, pero también el conocimiento de su pasado... Si quiere saber más, venga a verme. Nueva Jersey, mansión Wright, todo el mundo de la zona sabe donde se encuentra. ¿Vendrá?...
Tu post es el último para este capítulo, pasamos al capítulo 3.