Partida Rol por web

Sin saber muy bien cómo, Malcolm había conseguido inmovilizar al elegante hombre mientras su compañera corrió detrás de la joven mientras se identificaba como policía. Antes de que aquel hombre pudiera ofrecer más resistencia, Malcolm sacó sus esposas y se las apretó por detrás - A ver si así se te quitan las ganas de hacer tonterías ¿Quién es el loco que se lanza contra una persona armada? Podría haberte pegado un tiró fácilmente si mis intenciones hubiera sido esas.
Después de respirar hondo un par de veces para tranquilizarse, el detective puso al joven en pie y comenzó a interrogarle - Bueno héroe, ¿Se puede saber quién coño sois tú y tu novia y que hacéis en esta casa entrando a hurtadillas?

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Extrañado por la petición de su compañera, Malcolm interrumpió el interrogatorio y bajó con el hombre bien esposado mientras le agarraba del brazo para que no escapase - Ya la has oído, abajo.
Lexi había sentado a la joven en un sillón sin esposar, por lo que imaginó que no había ofrecido tanta resistencia como su acompañante. Sin quitarle las esposas, Malcolm sentó al joven en otro sofá y cogió la documentación de la joven - Esto tiene que ser una puta broma. De todas las posibilidades que había pensado el detective sobre la identidad de aquella pareja, nunca había imaginado que se pudiera tratar de una de las chicas a la que estaban buscando.

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Malcolm pensó que su compañera se habría quedado un poco de piedra si le mandaba a él que preguntase, ya que el trato con las personas no era su fuerte y en esta situación necesitaban ser cuidadosos -Si, claro. Soy el detective Malcolm Kabulski, de la policía de Nueva York, y ella es mi compañera Lexi Taylor. Sentimos haber accedido en su casa sin ser Invitados, pero nos habían contado que tanto usted como su hermana pequeña habían sido raptadas, y quisimos investigarlo. Malcolm estaba intentando ser lo más cortes posible con las preguntas, y eso que tenía la cabeza echa un lío ya que no para de pensar en si el señor Wright les había mentido con este caso. - Díganos señorita Declan ¿Conoce el paradero de su hermana pequeña? Ahora sólo quedaba esperar en que la joven confiase en ellos o no y les denunciase por entrar en su casa sin una orden de registro. También pensaba Malcolm en la habilidad que tendría la joven pelirroja y si su acompañante también poseía una, por eso no le quitó aún las esposas.

La pelea, si es que se podía llamar así no iba a ser complicada para Kabulski, la capacidad de combate de Collin era nula, desde adolescente no se había metido en una pelea, y aún así nunca se le había dado bien. Al parecer eran policías, quizás fueran los que le había dicho Wright a Syra que había enviado para buscar a su hermana cuando habían hablado por teléfono antes de salir de su casa. Aún así había que ser precavidos, lo importante era encontrar a Erin y ver quien la tenía. El señor Wright Había dicho que eran héroes, aunque de primeras no lo parecían. - Dígame entonces, quien es el policía que se cuela en una casa ajena y se dedica a apuntar con su arma a todas las personas que aparecen por allí - El detective con una actitud que desde luego no era del agrado de Foster le incorporó y empezó a interrogarle. No diría nada de primeras, si eran los mismos que se habían llevado a Erin, podían haber venido a por Syra, a fin de cuentas lo único que buscaba con su acto alocado, era darle tiempo a ella a que escapara. - ¿Quiénes sois vosotros? - acertó a decir mientras los ruidos de abajo indicaban que ella no había tenido tiempo de escapar... 

Collin fue obligado a bajar mientras le sujetaban el brazo, desde luego estar esposado no era algo que le gustase, nunca se había visto en esa situación y tenía claro que mientras pudiera evitarlo, no seguiría en ella. Fue obligado a sentarse mientras tomaban la documentación de la pelirroja, no le habían quitado las esposas y eso ponía bastante nervioso al joven. Al ver su reacción ante la identidad de Syra, estaba casi convencido de que eran los enviados por el señor Wright, según lo que ella le había dicho, aunque las palabras que usó eran tres héroes y ni parecían héroes ni eran tres. Foster, puso a trabajar su mejor arma, el calar a la gente, estaba claro que la situación los tenía descolocados y siendo realmente policías, estaban cometiendo un delito y no había razón para ponerle las esposas... aún así estaría bien obtener ayuda, los recursos policiales serían excepcionales para localizar a la hermana de la pelirroja. 

- Vayamos por partes... que le parece si en primer lugar me quita las esposas ya que no he cometido delito alguno... - dijo mientras miraba fijamente al hombre como haciendo memoria - ¿Detective Kabulski? ¿Es ese su nombre no? - Foster tenía buena memoria, simplemente buscaba dejar claro que la situación actual con las esposas no la iba a tolerar. - O... podemos llamar a mi abogado y que lo solucione él - Dejaba claro que lo único que quería era ser libre, pero que no aceptaría cualquier inicio de conversación que no partiera de ese punto, no buscaba obstaculizar la búsqueda, más bien al contrario, pero el sentirse atado y esposado era algo a lo que jamás podría acostumbrarse. Era evidente, por su ropa cara y su corte de pelo de 200$ que el trato que estaba recibiendo era toda una novedad para él. - Y después de que me deje libre, podremos hablar - dijo con confianza a la par que se incorporaba y les daba la espalda a los agentes, mostrando las esposas al tiempo que las movía impaciente. Su actitud mostraba a las claras que no era una persona sumisa ni acostumbrada a recibir ordenes, más bien al contrario, estaba acostumbrado a un trato muy diferente y aunque pudiera hacer ciertas concesiones hay otras que no haría. - ¿Y bien, detectives... hacía donde cae su balanza? - No entendía esas precauciones excesivas, no sólo estaba claro que él no suponía un peligro, si no que por lo que había podido entender de todo lo que le había contado la joven recientemente, ellos también tendrían esos extraños poderes... No paraba de preguntarse que es lo que podría hacer él en esa situación, pero desde luego que si podía hacer algo por ayudar a una niña secuestrada no se quedaría de brazos cruzados.

Cuando la señora García me abrió la puerta vi el cambio que se había operado en ella... lo cual demostraba el enorme potencial del poder que atesoraba.

Se había arreglado, no demasiado, pues saltaba a la vista que no era muy diestra en esos menesteres, pero al menos ahora había pasado de ser fea de cojones a solo fea. El cambio más significativo fue de actitud. Cuando antes solo había arrogancia, ahora había amabilidad y cierta dosis de educación.

Ni siquiera puso en duda las palabras que dije por boca de su marido, todas inventadas por supuesto, y conforme iba hablando, me iba creciendo... y ese es el gran problema de mentir, que se entra en una espiral difícil de detener. Tenía que tener cuidado con eso, no siempre iba a ser tan sencillo...

Pasé y la seguí hasta un pequeño saloncito que parecía sacado de alguna vieja sit com.

Gracias, muchas gracias, cogeré una... - dije, aceptando su ofrecimiento de comer una galleta la cual, siendo sincero, estaba realmente deliciosa - vaya, señora García, están riquísimas... tiene buena mano en la cocina, si me permite decírselo.

Luego, tras un sorbo de café... todo no podía salir bien... era uno de esos cafés torrefactos que comprabas en cualquier supermercado por 1 dolar con veinticinco en paquetes de kilo y que sabía poco menos que a meado de hiena... eso se decía, aunque no acababa de entender quien coño había probado alguna vez el meado de hiena para hacer tal comparación.

Señora García, como le decía antes, soy Matt Lomenzo, y colaboro con la policía de Nueva York en un caso de desaparición. Concretamente de sus vecinas, Syra y Erin Declan.

Guardé unos segundos de silencio, dejando que mis palabras calaran en ella, tal y como había visto hacer en mil y una películas de detectives. No tenía ni idea de si era efectivo o no, pero... 

Son solo un par de preguntas, como... mmm... ¿cuándo fue la última vez que las vio? ¿Ha visto algo... algo inusual o extraño los últimos días? No se, gente nueva rondando, o alguien trabajando en la casa... cualquier cosa nos puede ser útil para encontrarlas.

Kabulski iba a comenzar el interrogatorio en el piso superior cuando su compañera, Lexi Taylor, le instó para que bajase, no tardando en cumplir sus deseos, y es que algo debía estar ocurriendo para que no procedieran a preguntar por separado, tal y como el protocolo indicaba, juntando a la pareja en el salón de la planta baja, como si no importara que uno escuchara el testimonio del otro.

- No, Kabulski, no tiene esto pinta de broma, ella es Syra Declan, no está secuestrada... - aseguró Lexi mirándole a los ojos, tras devolver a la otra mujer su documentación,  mientras Malcolm hacía las presentaciones correctas ante el par de individuos, contándoles el motivo por el que estaban allí, siendo interrumpidos por Foster, el cual clamaba libertad, argumentando con clara lógica, que no había cometido delito alguno

- Detective, ¿es realmente necesario que mi pareja esté esposado?.... - preguntó Syra frunciendo el ceño, molesta por el hecho de que tras haberle reconocido como propietaria de la vivienda, no pudiera llevar libremente a alguien a su casa, y apoyando con total convicción las palabras de Collin, el hombre que tan amablemente deseaba ayudarle-... Le agradecería que le soltara.... No me gustaría nada tener que dar parte de ustedes, y menos si han venido a ayudar con el tema de mi hermana pequeña.... - comentó con sutilidad, pero tenía algo claro la pelirroja, no le daba miedo enfrentarse a ellos, quizás porque durante unos instantes estuvo mirando fijamente a la detective Lexi y podía entender que su proceder, no era del todo correcto.

Lexi pestañeó un par de veces, como si se hubiera quedado completamente ida por unos instantes y tardó un tiempo en recorrer visualmente a los presentes antes de volver a tomar la palabra.

- Malcolm... - se tocó la cabeza, quizás le doliera lo suficiente como para que le costara trabajo acertar con las palabras oportunas para el momento-...Digo...., detective Kabulski... Debería, quitarle las esposas al deten.... al.... a la pareja de.... de la señorita Declan... - terminó de decir con cierto grado de confusión

Apoyando estas argumentaciones Foster volvía a la carga, hablando de su abogado y de retomar la conversación para cuando estuviera libre, y no antes, dejando claro que sin libertad, no obtendría su palabra bajo ningún concepto. Movió las esposas delante del detective para ver si le libraba de aquellas herramientas innecesarias, mostrando que la rebeldía formaba parte de su ser y que no iba a transigir aquel trato bajo ningún concepto.

- Señor Kabulski, le informo que soy consciente de que ha entrado en mi casa sin una orden judicial, de lo contrario ya me la habría enseñado, y probablemente venga de parte de Harold Wright, por lo tanto no hay denuncia interpuesta, si doy parte de usted y de su compañera alegando brutalidad policial y allanamiento de morada, van a estar en problemas, quizás pierdan sueldo y placa durante una época, estropearán su expediente y lo peor, será por no haber actuado correctamente ni con justicia... - dijo la pelirroja siendo reflexiva -...Por favor, suéltele y comenzaremos a hablar, yo no quiero influir negativamente en sus carreras profesionales, no es mi estilo, y es cierto que necesito ayuda, mi hermana ha sido secuestrada, hace tres días que no sé donde está y sólo pueden ayudarme gente como nosotros, con poderes... - miró al detective de manera simpática -...Hagamos un trato, libere a mi novio, hago café, y tenemos una larga charla para intentar averiguar cómo vamos a encontrar a Erin..., ¿a qué es un buen acuerdo?...

María Santos había cambiado de actitud como de la noche al día, antes todo eran miradas asesinas, un cambio significativo a que sonriera y se mostrara solícita con el músico, al cual le ofreció sus galletas, tan ricas que quizás fuera lo único por lo que aún estaba casada y no le hubiera metido Palomino una patada en el trasero.

- Oh coja más, las hice esta mañana temprano, es el momento perfecto para degustarlas, ya están frías pero no se han endurecido... Coma, coma... - y ahora estaba revelado el secreto por el que la mujer estaba obesa y es que si le gustaba tanto comer como cocinar, aquello podía ser un verdadero problema. -... Santos, mi nombre no es García, ese es el apellido de mi madre, yo soy María Santos... - corrigió sonriendo, mientras le servía el café, un bebedizo aguado y carente de sabor, y es que tomar un buen y aromatizado brebaje dependía de tener un buen poder adquisitivo y una máquina que moliera el grano.

La mujer se tomó muy en serio las palabras del músico, enarcando una ceja cuando le habló de sus vecinas, las dos jóvenes muchachas que vivían en el hogar contiguo.

- ¿Desaparición?.... Vaya, si ya lo veía yo venir... Una joven tan guapa y sin estar casada... Debería haberse buscado un buen hombre que la protegiera.... - mentalidad más que retrógrada -... Y la niña, que lástima, con lo chica que es... Madrecita de Dios.... - rezó en voz alta mientras miraba al techo

- Pues vería a las dos hará unos tres días... ¿o quizás fueran cuatro?... Ahora que lo menciona, estos días la pequeña no ha salido para ir al colegio, ni se escuchaba ruidos en la casa de al lado... - comentó la mujer intentando hacer memoria -... Ya veras que va a ser la rubia..., ¿o quizás el hombre?.... Últimamente por el barrio han pasado varios extraños, llamaban a la puerta de Syra.... - conocía el nombre -...Sé que es psicóloga y quizás atendiera a loscos en su casa, no lo sé...., pero venía mucho una mujer rubia y un hombre calvo..., al principio por separado..., pero una vez les vi al final de la calle hablando el uno con el otro.... No se vaya usted a pensar que yo cotilleo señor Kabulski... Por cierto, ¿está usted casado? ¿Por qué colabora con la policía para encontrar a la pelirroja? ¿No será un miembro de su familia?.... Uys..., si me parece que tienen la misma nariz..., ¿es quizás su primo?....

Quizás el músico quisiera ahondar en las preguntas o preguntar algunas otras, la mujer parecía solícita a responder.

Al final el haber dejado al hombre con las esposas puestas hizo que la situación se tensase un poco, justo la especialidad de Kabulski, y aunque no le gustaba la forma de hablar del esposado, la joven Declan dejó muy claro que si no lo soltaba, la situación se pondría muy mala para los dos detectives ya que sabía que habían entrado en su casa sin ninguna orden de registro.
Por eso, Malcolm no esperó mucho más tiempo en acercarse al joven y quitarle las esposas, aunque lo hizo pausadamente, para demostrar que no tenía miedo a que estropeasen su expediente, ya que de todas formas no era un expediente ejemplar. De hecho, si no hubiera sido por que su actitud podría salpicar a su compañera, Malcolm habría dejado más tiempo esposado al tipo.
- No intentes quitarme el arma otra vez. Añadió para quitar un poco de hierro al asunto. Podría haber añadido que no ejerció brutalidad policial, que simplemente se defendió y que si hubiera actuado con brutalidad habrían sacado al joven en ambulancia o en una bolsa negra, pero su misión era colaborar con aquella joven y no quería perder más tiempo en una discusión intranscendete.

Una vez que liberó al joven, Malcolm volvió a dirigirse a la joven Declan- ¿Está todo bien ya? ¿Podemos centrarnos en lo importante? Imagino que todos los presentes, lo único que queremos es localizar a su hermana pequeña, ¿No es así?Dijo sin más rodeos para centrarse en su misión - Hemos mirado su agenda ya que creemos que alguno de sus pacientes puede estar relacionado con el secuestro, y la señorita Siena Miller se ha vuelto nuestra principal sospechosa,¿Que podría decirnos de ella? Malcolm pensó que "de perdidos al río" y reveló a Syra que había leído su agenda personal. Si la joven quería denunciarle por su proceder fuera de la legalidad, poco importaba sumar otro delito.

Collin miraba con curiosidad la reacción de la detective Taylor, para pasar luego a Syra, la cual había demostrado gran carácter e iniciativa ante esa situación. Una vez con las esposas fuera, se frotó las muñecas pensativo, cavilando en lo terrible que era la sensación del frio metal en sus muñecas. Despejó rápidamente esos pensamientos para centrarse en ambos detectives. En primer lugar, recapacitó por las reacciones de ambos, la detective Lexi actuaba con mayor grado de profesionalidad e implicación. Lo cual significaba que ella estaba mucho más involucrada con su trabajo. El detective Kabulsky por el contrario iba mucho más desaliñado, lo cual probablemente quería decir que no estaba casado y si lo estaba, era como si no, la ausencia de un anillo de casado indicaba que era lo primero. Su actitud también demostraba que su trabajo no era tan importante, simplemente era un medio para pagar facturas pero hace tiempo que había perdido posiblemente, la fe en lo que hacía... interesante pareja de detectives... Por lo que le había contado Syra, ambos debían tener esos extraños poderes, se resistía a pensar en ellos como héroes a pesar de que así habían sido descritos por Wright al parecer. 

- Bueno, yo soy Collin Jameson Foster - aceptó presentarse como debía una vez que se había quedado liberado - El señor Wright, le dijo a Syra que eran tres... supongo que entienden nuestra confusión - A pesar del choque de voluntades era obvio que su ayuda sería excepcional, contar con recursos policiales podría facilitar mucho el encontrar a Erin. El elegante joven, permanecía en el sofa, pasando el brazo por los hombros de la pelirroja tratando de infundirle ánimo. - Si, Erin lleva tres días desaparecida - Simplificaría mucho que compartieran información, aunque por ahora, no había averiguado nada. Se había enterado de todo esta misma mañana y bastante caos había tenido durante el día. - Por ahora, poca información nueva creo que podamos darles. Quizás ustedes puedan darnos más... ¿Han recibido ya información de las cámaras de tráfico de la zona? ¿El repaso de las llamadas a emergencias por si alguien ha visto algo ha dado algún resultado? - Sin duda que sería más sencillo preguntarlo directamente, todo eso podría facilitarles mucho el trabajo. - Mi intención era preguntar a los locales dentro de su itinerario por las grabaciones de seguridad, pero con los recursos de la policía desde luego que será todo mucho más sencillo - Aunque sin mucha esperanza, la idea de venir, a parte de para que Syra se cambiara, era curiosear el ordenador de la pequeña, por si acaso había algo relevante. 

Luego estaba el tema de los poderes, algo que desde luego le superaba con mucho - Por mi parte, no entiendo mucho sobre eso de los poderes que tienen ambas - comentó señalando a Syra - y que al parecer comparten ustedes, pero por ahora yo mismo he deducido, que quien sea, lo debió de planear bien. Secuestrar a alguien capaz de ver el futuro no debe ser fácil - Eso era algo a lo que llevaba dándole vueltas mucho rato, como era posible que viendo el futuro hubieran podido capturarla. - ¿Para esto trabajan para el señor Wright no? Para detener a gente con poderes que busca únicamente su propio beneficio - Por ahora la situación seguía manteniendo demasiadas incógnitas, y se sentía de poca ayuda, rodeado de gente con poderes como los de Syra, dudaba de la ayuda que podía aportar... sin embargo no podía dejarla sola y menos ahora. - Bien, cualquier información que puedan facilitarnos será de ayuda. Respecto a esa joven que mencionan... - y así Collin se quedó mirando a la hermosa pelirroja, sin soltarla como gesto de apoyo. 

No, señora Santos - esta vez si utilicé el apellido correcto, ante lo cual mi interlocutora sonrío - no somos familia. Los ayudo por un caso similar que me afectó de manera directa en el pasado. Vieron alguna similitudes con éste y por eso requirieron de mis servicios. Técnicamente no puedo hacer nada, sigo sin ser policía, pero nada me impide hablar amigablemente con quien crea que puede aportar algo de información.

Como es su caso, señora Santos, lo que usted pueda aportar sin lugar a dudas será relevante - decidí tirar por ese camino, nadie era inmune a un cumplido, y engrandecer las posibilidades de su testimonio haría que tuviera algo que contar más allá de que le había vuelto a cantar las cuarenta a su marido... “si, Pilar, como te lo digo, colaboré con el departamento de policía de Nueva York, lo que le dije a los agentes es lo que hizo que el caso se resolviese, me dijeron que no habían visto nada igual antes, bla bla bla...” y luego ya la mujer decoraría el cuento a su gusto. 

Dice que eran dos personas, una mujer rubia y un hombre calvo, ¿podría describirlos mejor? ¿Eran altos? ¿Gruesos? ¿Dirían que eran pareja? ¿Edad?... no se, cosas así, ¿vestían bien?...

Fui tomando buena nota de lo que me contaba lamentando no haber cogido un cuaderno o algo, y sacar el teléfono móvil para apuntarlo me parecía de poca educación... así que me concentré en memorizar los detalles...

Cogí otra galleta, la tercera, mientras María se pensaba la respuesta.

Tras las intervenciones de la pelirroja las reacciones del detective no se hicieron esperar, liberando a Collin Foster, aunque se tomó su tiempo en desposarle, mientras su compañera observaba la situación a la par que chasqueaba la lengua, estaba claro que deseaba más agilidad en el proceso.

- No se preocupe, no intentará quitarle el arma si usted no vuelve a apuntarle con ella... - Syra volvió a responder, estaba claro que el hecho de ser tratados como delincuentes, le enervaba -... Y sí, todo está bien ya..., detective..., mi pareja y yo solo queremos encontrar a mi hermana, Erin..., supongo que Wright les puso al día de su desaparición y que por eso están aquí... ¿no?... - en ese instante Foster decidió presentarse y explicar que esperaban a tres enviados por Harold, siendo dos los que se presentaron en la casa de la joven pelirroja.

- Es tal y como dice, señorita Declan... - comentó Lexi tomando la palabra -... Nos dijo que su hermana había sido secuestrada y que usted no había dado señales de vida en tres días, motivo por el que daba por hecho de que podía haberle pasado algo... Contésteme a una pregunta, señorita Declan... ¿Por qué no respondió al móvil en ese tiempo?... ¿Dónde estuvo esos días? ¿Durmió en casa de su pareja?... - observó a Foster por unos instantes, evaluándole -.... Señor Foster está usted en lo cierto, somos tres, un compañero está en la casa de al lado tomando declaraciones... - o esperaba que Lomenzo estuviera haciéndolo, la verdad es que tampoco apostaba mucho por el músico 

- ¿Estoy siendo interrogada?.... - fue la primera respuesta de Syra, pero a continuación suspiró y aceptó mantener la conversación que Taylor le brindaba -...No encuentro mi móvil, no sé si se me ha perdido, o se me ha caído, o qué demonios ha pasado con él, pero no lo tengo... Y sobre dónde he dormido estos días, en el bar donde trabaja una amiga mía... Pero no creo que esto sea muy relevante para encontrar a mi hermana... - dijo la psicóloga algo molesta y más cuando Kabulski reconoció que había mirado su agenda -....¿Siena Miller?... Pero, ¿en qué se basan para decir que es la principal sospechosa?... ¡No pueden tocar mis cosas!... En esa agenda tengo muchos datos que son secreto profesional, eso me puede dar problemas si se llega a saber....

- Lo dudo, somos detectives y esto va a ser una investigación oficial porque va a poner una denuncia formal... Señorita Declan, permítame decirle que ha sido usted muy hábil para conseguir argumentos para desposar al señor Foster pero... ¿no ha pensado que si su hermana aparece herida y usted no ha denunciado va a tener serios problemas con la justicia?... Ya de entrada tendrá que explicar que una menor ha desaparecido durante tres días y no ha puesto la denuncia en la policía, si Erin aparece le quitarán la custodia, así que ya puede ser "hábil" de nuevo e inventar una buena excusa... - le dice Lexi no como amenaza, si no como claro aviso del devenir si no regularizaban la situación -...Ahora, díganos que sabe de Siena Miller....

Syra palideció ante las palabras de la detective, estaba claro que se había tomado muy en serio sus comentarios, porque tras pestañear un par de veces, comenzó a responder a Kabulki -...Siena Miller es una paciente que trato desde hace unos tres meses, decía que se sentía mal, quería quitarse la vida y le indiqué que llamara dos veces por semana, algo que cumplió el primer mes, luego pasamos a tres veces por semana y últimamente me llamaba todos los días, así que le cité en mi casa hará unas dos semanas para hablar y conocernos en persona... Un caso realmente extremo... ¿Por qué iba a querer ella llevarse a mi hermana?.... - La pelirroja sintió cómo Collin le pasaba el brazo por encima y ella se apretó un poco contra él, su contacto parecía calmarle. 

Lexi evaluaba a la pareja de enamorados y recibió las preguntas del hombre con cierto nerviosismo, estaba claro que acababan de comenzar las investigaciones y no podía decir nada sobre los avances que estaban teniendo -...No hemos revisado las cámaras de tráfico, ni las llamadas de emergencia... De hecho hemos venido aquí para recoger información, por si habían señales de lucha que justificasen el secuestro de la señorita Declan, pero con su aparición mi primera duda es la habitual en caso de desapariciones.... ¿Por qué no puso una denuncia oficial?... - y es que el protocolo siempre instaba a señalar como posibles sospechosos a los familiares más directos, y en este caso era precisamente Syra.

- No la puse por miedo.... - respondió ella -...Mi hermana me dijo una frase hace no mucho tiempo, comentó que nunca confiara completamente en la policía y sí en los ladrones, ¿puede creerlo? Una niña de ocho años me enseño a que no me dejara llevar por las apariencias, y créame, siendo mi hermana tan especial como es, no me queda otra más que hacerle caso.... En otras circunstancias habría ido a la policía, pero viendo ella el futuro, ¿cómo hacerlo con esa afirmación premonitoria?....

Lexi observó a Foster con interés, sobre todo por la lógica de sus argumentos -... ¿Tenía su hermana mucho control sobre su poder? ¿Es posible que supiera que iban a secuestrarla?...

- Quiero pensar que no... Ella..., me..., me lo habría dicho.... - respondió Syra, manteniendo la mano de Collin como si hacerlo le diera una energía adicional -...Siempre ha sido una niña muy buena, no tenía motivos para querer irse y estoy segura que no lo ha visto venir... No me creo que quisiera separarse de mi lado...

- Bien... - finalizó Lexi -... ¿Qué opina Kabulski? ¿Por dónde deberíamos comenzar a investigar?... - observó a la pareja -...Señorita Declan, usted no debería quedarse sola, si tuvieran interés en usted, quedaría expuesta... Va a necesitar estar custodiada por un tiempo, y sabiendo que el señor Foster no tiene poderes, quizás sea mejor..., no separarse mucho de nosotros... Es una sugerencia....

Syra no respondió, permaneció en silencio a la espera de que los demás, dieran indicaciones al respecto, especialmente Collin.

La señora Santos escuchó muy solícita las peticiones del hombre de largos cabellos, un tipo peculiar, pero hacía preguntas sobre las vecinas de al lado y la verdad, sus palabras acompañadas del hecho de no verlas últimamente, decidieron que aflojara la lengua al respecto, y qué diablos, pasaría el resto de la tarde pegada al teléfono para por decir a todos sus contactos la cosa importante que había hecho y por la cual un caso policial se resolvería.

- De acuerdo, pero no quiero que piense que cotilleo, porque yo nunca lo hago... - avisó de antemano, como intentando convencerle de una gran evidencia-... La mujer rubia de unos 28 años se ha dejado ver en el barrio durante todo este mes, pero en las últimas dos semanas ha venido casi a diario junto con el calvo, que además es negro, tan oscuro como el chocolatito a la taza, sí señor.... El hombre calvo se apellida Davidson, lo sé porque en una de las ocasiones la mujer le llamó para que entrase en la casa.... Uys pero eso no es todo.... Deben ser muy amigos ellos dos porque entran en casa de Syra con llave propia, no les veo llamando nunca... ¡¡¡Ah y se me olvidaba!!!.... ese negro, que por cierto es guapo, es el novio de una negra y esa negra suele venir siempre a casa de Syra, desde hace más meses.... Son buenas amigas, puesto que en ocasiones las he visto tomar limonada en el jardín... Bueno, en realidad creo que era ginebra con limón, pero conste que lo sé de casualidad, no porque cotillease sus vasos.... - comienza a explicar la mujer, la cual no dejaba dudar a dudas, era peor que la vieja del visillo.

- El coche del hombre tenía una matrícula.... claro, y mira que soy mala para recordar detalles pero ésta es CKD 9391.... Me gustó mucho la combinación de letras y números... Yo no quiero decir nada, pero el negro le ha hecho guarrerías a la rubia, y no sé si su novia la negra lo sabe..., los vi por la ventana del salón... No estaba cotilleando, en realidad miraba las flores de las macetas, creí que andaban secas y las regué....  - sonrió bajando el tono de voz a modo confidencia -... A la rubia le gusta que le den duro y el negro tiene una.... bueno sí eso..., impresionante... no había visto nada igual, si mi Palomino la tuviera así... - momento de fantaseo absoluto

- Pues eso, Davidson se tira a la rubia en casa de Syra, la novia de Davidson es amiga de Syra y yo no sé si la pelirroja es psicóloga o dirige un prostíbulo... porque esa casa es un antro de pecado... - al cual parecía que deseaba entrar -...La rubia viste con vaqueros y ropa de cuero, muy moderna ella, es guapa, pero no tiene apenas cuerpo donde agarrarse.... El negro es fuerte, viste con vaqueros y camiseta negra, y su novia parece ser que también...., no son elegantes como yo.... - y es que para la señora, una bata de flores era una prenda digna de elogiar.

Matt se percataría que era complicado que la mujer le indicara mucho más, de hecho, había sido una mina, en su decisión regodearse en la tertulia o avanzar en sus pesquisas.

Estaba abrumado... en cuanto a la señora Santos se le soltó la lengua fue un no parar... y no sabía si sería capaz de retener toda la información que me había dado. De tener experiencia en este campo, probablemente la mitad de la información la hubiera detectado como ruido, basura, elementos no esenciales que no aportaban nada, puede que incluso que fuesen invenciones suyas para adornar una bonita historia.

Pero, ante la imposibilidad de discernir esos extremos, me concentré en memorizar todo...

Rubia, unos 28, viste de cuero, delgada, se folla al negro calvo, alto, fornido, bien vestido, apellidado Davidson. Tiene novia, amiga de Syra, también de color, ¿alcohólica? Coche... C... ¿como era? C... mmm... CKD si, eso... Charly Kilo Delta 9391... rondan desde hace tiempo, todos unas dos semanas, llave propia... creo que eso es todo...

Pensé... haciéndome un esquema mental...

Sonreí y decidí finalizar la entrevista...

Gracias, señora Santos. Ha sido de mucha ayuda. ¿Le importa que coja un par de galletas para mis compañeros? No hacen más que comer donuts, y es fundamental que conozcan la magia que hace usted en la cocina...

Me puse en pie y me dispuse a salir... al atravesar la puerta me giré para darle de nuevo las gracias...

Señora Santos, no he visto a esas personas, pero dudo mucho que sean tan elegantes como usted... si me permite el consejo, salga a cenar con su marido... algo tranquilo, vino, pescado... y luego... bueno... igual otro día me paso para que me cuente y de camino me invita a otra galleta...

Hasta la próxima...

Y abandoné la propiedad sorprendido de la montaña de tonterías que le había dicho a esa zorra decrépita, fea como la escobilla del water, malvestida y malhablada, cotilla y mentirosa... pero que manos para la repostería.. si señor...

Cuando el tal Collin comenzó a hablar y explicó a los detectives que no tenían ninguna información más sobre el caso que ellos no supieran, Malcolm sé sintió un poco frustrado ya que esperaba que por lo menos tendrían algún sospechoso en mente. Tendrían que continuar como hasta ahora, buscando cualquier pista y siguiendo sus corazonadas.

Cita:

- En realidad no trabajamos para él, solamente colaboramos en casos excepcionales. Dijo Malcolm más para convencerse a sí mismo que a los presentes. No le gustaba que insinuaran que estaba bajo las órdenes de alguien que no confiaba del todo.

La actitud de la hermana mayor no le gustaba mucho a Kabulski, aunque podía llegar a entender que no hubiera acudido a la policía en primer lugar. Imaginaba que la chica sabía que quien había raptado a su hermana era gente con poderes, y preferiría que el Señor Wright fuera el encargado de proporcionar efectivos, también con poderes, para resolver el caso.
La chica comenzó a hablar de la mujer de la cual sospechaban, y parecía que era una paciente que requería más tiempo del normal. También mencionó que su hermana le había dicho que no se fiara de la policía, y que por eso no había denunciado la desaparición de su hermana en una comisaría Entonces yo estaba equivocado y esa es la razón por la cual acudió al Señor Wright. ¿Habrá más policías que trabajen con gente con poderes? ¿Habrá más policías con poderes? Si no eran los únicos policías que buscaban a la pequeña, tendrían que andar con cuidado para no levantar sospecha. Aunque también eso podría ser de ayuda, ya que si algún policía había sido el culpable de raptar a la joven, quizá habría buscado su dirección en la base de datos y era posible que la búsqueda se hubiera quedado guardada. -Podemos mirar en la base de datos si algún agente ha buscado esta dirección en los últimos días. Dijo a su compañera en voz baja para no interrumpir a Sara mientras seguía hablando.
Cuando su compañera terminó el interrogatorio, Malcolm retomó el tema de Siena Miller. - ¿Recuerda si su paciente llegó a conocer o ver a su hermana? Si lo hizo, ¿Recuerda si comentó algo sobre ella? Y lo más importante, ¿La dejó sola en algún momento el tiempo suficiente para que pudiera acceder a la habitación de su hermana para buscar cualquier cosa o incluso para hablar con ella? Era posible que la mujer hubiera aprovechado las terapias en la casa para investigar más de cerca a la pequeña - Otra cosa más, ¿Sabe si su hermana guarda algún diario o algo dónde pueda escribir acerca de su poder y las predicciones que hace?

La lentitud de Kabulski para quitarle las esposas resultaba irritante, sin embargo Foster decidió no iniciar algún tipo de enfrentamiento pues lo primero era encontrar a Erin. El interrogatorio estaba claro que no estaba resultando muy del agrado de Syra por lo que decidió permanecer a su lado en el sofá, el devenir de la conversación iba por derroteros poco halagüeños, cuando informó la detective de los problemas a los que se podía enfrentar por no haber interpuesto una denuncia. 

Resultaba curioso el comentario de Erin acerca de la policía, pensando que era bastante probable que Erin, supiera algo lo cual generaba más dudas en el joven. Ante el comentario sobre que supiera que iban a secuestrarla y la reacción de Syra, Foster la apretó ligeramente contra si para tratar de calmarla. - Eso en principio creo que queda descartado... además no habría muchos motivos para secuestrarla exceptuando sus capacidades - Después de decir eso, lanzó una mirada a la casa para que los detectives se percataran que a pesar de el mimo que tenía la decoración de la casa, evidentemente el secuestro no estaría motivado por una cuestión económica. 

Kabulski parecía ligeramente molesto ante el comentario de trabajar para Harold Wright - Bueno, eso es lo de menos, el caso al final es detener a esa gente. No dudo que los recursos de alguien como él pueden serles útiles ¿no? - En realidad no tenía ni idea de cuales podían ser esos recursos, pero esperaba que los detectives pudieran ser una buena fuente de información. Aunque veía a Syra aún afectada, le ofreció ánimos para responder al detective, tranquilizando la actitud que generalmente tendría en esa situación en pos del bien de Erin - Por lo que ha dicho, en casa sólo tuvo una sesión. Entiendo que ustedes son los detectives y que saben desde luego mejor que yo como hacer su trabajo, sin embargo creo que la revisión de las cámaras y las llamadas a emergencias podrían ser un punto interesante, ya que podríamos hacer un seguimiento del vehículo o el medio que usaran para secuestrarla... - Dejando paso a continuación para que Syra contestara al respecto de Siena, sin embargo no había dejado de aclarar que él participaría, aunque fuera sólo porque esa era la razón de que ella acudiera a él. 

Matt Lomenzo había terminado sus asuntos en casa de la vecina de Syra, una mujer encantadora, una anfitriona digna de ser recordada por sus buenas formas y cortesía, así como buen gusto en el vestir, detalles que quizás el músico quisiera compartir, o no, con los compañeros que le acompañaban en esta particular misión.

El varón salió por la puerta principal de la casa de María Santos, la que llamaba de manera genérica "García", fijándose en un detalle el músico, había un coche en la puerta del hogar de las Declan, un Porsche que sin duda no podía permitírselo una psicóloga que atendía llamadas telefónicas. El color gris metalizado refulgía y el estilo del mismo podía haber sido un atrayente turístico para el barrio, pues unos niños que jugaban a la pelota se habían acercado a mirar por la ventana del conductor. Casi entraban ganas de rayarlo, aunque total, el dueño seguro que podría reparar aquella joya automovilística.

Lomenzo tras fijarse en aquel detalle podría entrar en la casa y vería una situación un tanto inusual en el salón, la pareja de detectives estaban acomodados en los sillones claros de Syra Declan, acompañados por otra pareja, una muchacha muy guapa pelirroja y un hombre rubio bastante atractivo.

En ese momento Kabulski indicaba a la pareja de desconocidos que podían buscar en la base de datos si algún agente había buscado esta dirección en los últimos días, no siendo una idea del todo descabellada.

- Para eso tendríamos que hablar con los informáticos que se encargan de la administración del sistema, no creo que sea complicado, ¿no?... Me gusta tu idea, si quieres me encargo yo de eso... ¿Te parece?... ¿O prefieres ponerte tú en contacto? - preguntó Lexi a su compañero mientras Syra continuaba hablando.

Por otra parte la pelirroja mujer escuchó las palabras del detective que hablaban sobre su hermana, haciendo que Matt intuyese quien era aquella joven, claramente Syra Declan, la que se suponía desaparecida.

- Yo... Ay Dios... - dijo Syra poniendo la mano sobre sus labios, en una actitud preocupada, estaba claro que la paciente  llegó a conocer a su hermana en algún momento -...No debí haberla traído a casa, es una de las cosas principales que nos enseñan al graduarnos, no intimar con los pacientes, que no conozcan parte de nuestra vida... Pero... - suspiro -... Sí, Siena Miller llegó a ver a mi hermana y habló con ella, Erin salió de la habitación para hacerme una pregunta sobre sus deberes de matemáticas y Miller intercambió unas pocas palabras con ella, no fueron muchas..., sobre si le gustaba el colegio y lo importante de sacar buenas notas... Unas palabras que creí inocentes... - mira insegura a los detectives -... ¿Están seguros de que Siena Miller está detrás de todo esto?... ¿Por qué?... ¿Por qué haría algo así?... Y... No, nunca la dejé sola, bueno, me pidió ir al baño pero fue al de esta planta, no al de arriba donde Erin debía estar durante las sesión... - explicó la mujer haciendo memoria -...No sé si mi hermana ha escrito cosas sobre las predicciones, tiene un diario, pero es un proyecto para la escuela y no creo que allí haya puesto muchas informaciones sobre el poder, siempre le dije que debía ser discreta.... Si quiere puedo bajarlo para leerlo...

Lexi estaba atenta a los detalles, así que no le pasó desapercibida la reacción de Foster sobre la mirada que dio a la estancia, asintiendo la detective con la cabeza, tenía claro que el móvil del secuestro no era de tipo económico. Más allás de eso observó a Lomenzo y le señaló el sillón para que se sentara.

- Lomenzo, ella es Syra Declan, la hermana de la niña desaparecida y su pareja, Collin Foster... - indicó Lexi a modo de presentación -...¿Ha averiguado algo de los vecinos?...

A continuación la detective tomó nota sobre las actuaciones a seguir a partir de ese instante y que la pareja de Syra comentaba -... Es de agradecer sus ideas, señor Foster, podremos acceder a las cámaras cuando Syra haga una denuncia formal en la comisaría, si lo hiciéramos a las bravas tendríamos problemas... Cuando terminemos las preguntas iré a comisaría, haré el informe y cuando Syra lo firme desplegaré medios para hacer un seguimiento de todas las cámaras de seguridad desde la casa hasta la escuela y lugares donde la niña tiene costumbre de ir, a la par veré las llamadas telefónicas que se han hecho a esta casa, y las matrículas de los coches que hayan aparcado en las inmediaciones.... No sería mala cosa que fueran ustedes a investigar a Siena Miller, les puedo mandar la dirección de su casa para que puedan hacerle una visita, oficial o... extraoficial... - miró a los presentes, estaba claro de que Lexi no siempre cumplía el protocolo.

Syra por su parte mantenía la mano de su pareja cogida, estaba claro que en aquella situación sentía vulnerabilidad, aunque los comentarios de los presentes le estaban dando algo de luz a la oscuridad que hacía dos días, sentía, y es que de estar sola a contar con un grupo de personas dispuestas a ayudarla, había un trecho tan grande como la de recorrer kilómetros en la dirección adecuada.

- Detectives... No saben cuánto les agradezco las molestias que se están tomando por mi... Tienen toda mi gratitud... - incluía en estas palabras al músico, al cual miró como si fuera un agente más, y por el apretón de mano, no olvidaba al hombre que permanecía a su lado, demostrando la pelirroja algo, que en el fondo, era una buena chica que había complicado en exceso su vida por confiar en quien no debía.

Regresé a la casa de las Declan tras poner algo de paz en los ruidosos vecinos y, de camino, traerme algo de información jugosa de allí. Ahora le tocaba a los detectives discernir si era o no relevante para el caso.

Lo primero que me llamó la atención fue el flamante 911 que había aparcado en la entrada... no pude dejar de lanzar un silbido. Era precioso. Lástima que nunca pudiera conducir uno, debía ser toda una experiencia. 

Una vez dentro me di cuenta de que el deportivo no era lo único nuevo, ahora teníamos invitados... la chica pelirroja era la misma que había visto en algunas fotos en la casa, lo que quería decir que se trataba de Syra Declan. Bueno, no está mal, ya hemos resuelto el 50%... solo restaba encontrar a la otra hermana, aunque por las expresiones de los rostros de todos, me daba que esa iba a ser la parte difícil.

Saludé a la joven Declan y al que me presentaron como su pareja, Collin Foster, y tomé asiento, esperando a que concluyeran su conversación para comentar con Kabulski o Taylor lo que había averiguado.

Lexi me preguntó directamente por ello, lo que daba a entender que podía hablar con confianza delante de Syra y Collin... bueno, ellos eran los expertos, yo solo era un músico de estudio fuera de su zona de confort...

Hola, bueno, si... algo me han contado... supongo que pueden oirlo... realmente... realmente tampoco se si es relevante o no, pero si hay cosas interesantes...

Tomé un poco de agua de una jarra que había sobre la mesa y continué hablando...

La señora Santos... toda divina ella una vez conseguí que dejara de machacar a su marido... me ha contado que últimamente se han visto tres personas extrañas por la casa. Una de ellas es amiga suya, señorita Declan, una mujer afroamericana. ¿Puede ser su asistenta o algo así? Esta mujer es la pareja de otro tipo de color, calvo, un tal Davidson, que se ha visto por aquí las últimas dos semanas. En su casa, Syra, al parecer esa mujer negra es la que les permite el acceso, pues la señora Santos los vio entrar con su propia llave...

El tipo negro, el tal Davidson, al parecer se tira a una chica rubia, blanca, joven, de unos 28 años, que la ha visto por el barrio desde hace un mes y coincidiendo con Davidson, a diario las últimas dos semanas. Esta mujer, por lo que han estado hablando, encaja con la descripción de Siena Miller, a la cual conocí hace unos meses en la carrera de motos donde nos conocimos, Kabulski...

Siena tenía mucho interés en Lily, la hija menor de mi chica, la cual... por cierto... también tiene... mmm... habilidades, como Erin. ¿Coincidencia? Buff... 

Ah, si, lo olvidaba. También se quedó con la matrícula del coche de Davidson, Charly Kilo Delta 9391 - dije, usando de nuevo la nomenclatura aerea para poder recordar las letras con exactitud. Joder, tenía que comprar una libretita y llevarla encima si iba a trabajar con estos tíos.

Creo que eso es todo... - me quedé pensativo unos segundos - si, no me dijo nada más. Bueno, si les gustan las galletas caseras, deben probar las que hace la señora Santos, son la hostia, perdone mi lenguaje, Syra... pero el café es un asco, imbebible.

¿Es suyo el 911, señor Foster? Vaya cacharro... 

Al ponerse nerviosa, Collin trató de calmar a Syra - No te preocupes, seguro que por ahora no es más que una teoría - que se sintiera culpable no ayudaría a que se calmara, así que trataba de calmarla. Al llegar Lomenzo, el joven no se alarmó, pues ya estaba esperando la aparición del tercero, de hecho le saludó cortésmente. Al final si que habría que poner una denuncia lo cual en teoría agilizaría las cosas, aunque no dejaba de pensar en la predicción que hizo Erin sobre la policía. 

La llegada de Lomenzo, era más tranquila, quizás menos profesional pero demostró ser eficiente... de nuevo Siena Miller, puede que si estuviera involucrada. ¿Y quien es esa mujer que tiene llave? miraba a Syra con detenimiento esperando una respuesta al respecto sin apartarse de su lado. 

- Ah si, es un 918 Spyder, un modelo más reciente - Dijo sin actitud altiva, tenía el coche porque le gustaba, era un placer conducirlo, no lo tenía como símbolo de estatus. 

El hecho de que ya conocieran a Siena y estuviera interesada en gente con poderes podía resultar un problema. - Está claro que hay que cambiar las cerraduras... y que es mejor que te quedes en mi casa por un tiempo - dijo a Syra con un tono calmado, tranquilo. - Aunque siguiendo las indicaciones de los detectives, quizás lo primero sea ir a poner la denuncia... yo te acompañaré, seguro que al menos uno de los detectives también vendrá y ayudará a agilizar el proceso - En todo momento Foster modulaba perfectamente la voz para conseguir el efecto deseado, podía imprimir un tono de calma, sosegado y calmado. Prefería que viniera uno de los detectives, porque al final estaría bien no dar información más allá de la necesaria. Si había alguien en la policía de quien no se podían fiar, mejor no dejar por escrito más información de la debida, y si estos hombres tenían la confianza de Harold Wright, debían confiar en ellos para encontrar a Erin. 

- Quizás debamos ir todos y mientras ponemos la denuncia, que otros busquen la dirección de la tal Siena Miller, al tiempo que piden la revisión de las cámaras - En ese momento, cogió el teléfono - Si me disculpan, debo hablar con mi gestor, pues tenía una cita programada para esta tarde - dijo saliendo del salón hacia el recibidor, mientras llamaba por teléfono. Para regresar en menos de 5 minutos. 

- Bien caballeros... entiendo que ustedes están al mando - dijo con clara actitud de no querer interponerse en las decisiones que tomaran, a fin de cuentas él no era nadie para aportar al caso, sólo pretendía dar apoyo moral a Syra. 

Llama a Deal y habla con él lo siguiente - Si, perdona, al parecer no puedo acudir a la reunión de esta tarde. Al parecer, el patrón de mi pareja a solicitado una ayuda para solventar un problema en un negocio sobre el que me han pedido opinión, nada más. Hablamos a la noche si te parece bien que estaré más libre espero - Luego escribe un mensaje

Al parecer el señor Wright tiene detectives de la policía en nómina, están buscando a la hermana de Syra. Voy a echarle una mano. Averigua lo que puedas de Siena Miller, y un coche con la matrícula Charly Kilo Delta 9391, parecen estar relacionados. Confío más en ti que en la policía, lo de las cámaras déjalo para después de esto que si puedo conseguirlas por medio de los policías, mejor. 

Si tienes hambre, ve comiendo tu, que parece que esto se complica. Mi casa es tu casa ya lo sabes. 

Un abrazo hermano. 

Una vez enviado el mensaje, lo borra del móvil para regresar al salón.