Partida Rol por web

Sueños...

Sueños extraños...

Una fuerte maréa de impulsos neuronales...

Primero comienza con lo típico, tu codigo alfanumérico mostrandote todas las posiciones de los últimos objetos re-ubicados dentro de los lapsos temporales mas recientes antes del proceso de dormir...

Y luego... Se deriva, hacia otras cosas, otros puntos...

Que no recuerdas del todo. No tienen sentido.

Pero hay una cosa, que queda al final...

Moviendose borrosa, como ensartada en un fluído.

Zai...

Un kanji que dice Zai... Sai... Que significa... Algo. Algo que sabes... ¿¡Pero como no vas a saberlo!?

Talento. Significa talento.

Despiertas...

Se trataba de un día normal en Gakuen Toshi.

A lo lejos, se oían pajaritos hacer sus sonidillos tiernos, mientras que el sol iba saliendo desde la lejanía. Se podía percibir la brisa de la bahía a otra buena distancia, otra lejanía, mientras ahí, en tu departamento, o mejor dicho en el de Hayao y Tuyo, se percibe un nuevo momento, lapso de tiempo, lleno de oportunidades.

Te encuentras sola, ves que al lado del futón de Hayao hay una nota escrita por su mano santa, que en realidad es una mano que ha superado la clásica "Letra de paramédico", pero sigue teniendo esos pequeños deslices, pero es entendible.

"Nozomu-chan, he salido porque mis compañeros científicos me han llamado. Algo sobre los AIM's, que supongo ya debes saber. Te deje la cena en una olla, y algo más que hay el refrigerador, por si te apetece. Mucho éxito, y nada de suerte, como siempre!"

No sabes si dice eso de la "Nada de suerte" para enfatizar en que alguien como tu solo necesita el exito, por obtenerlo, o quiza por su propia tendencia a pensar que la suerte es un factor demasiado aleatorio. Sea como sea, te encuentras cómoda, algo fofa, y en un día miercoles. Tus clases de la prepa no son sino hasta mas tarde, a las 10:00 mas o menos y son recién las 8:30. Tiempo... Tienes.

Juegos de palabras, frases encriptados, cientos de objetos ordenados de forma perfecta, milimétrica…el sueño que permite el almacenamiento en la memoria de larga duración. Las fases REM reparadoras, efímeras y vitales.

El recuerdo del sueño es extraño, perturbador tal vez, pero sobre todo, lagunar, perdido, difuso como la niebla en la mañana.

Me muevo, estiro un brazo…hay un hueco, estoy sola…despierto. Nomu ya se ha marchado…

- Hhhhmmmmmpppph!!! Baka ne… Digo restregándome los ojos Viejo idiota, anda que se despide… Me pongo a cuatro patas en el futón de Nomura y arqueo mi espalda, dejando el culo elevado y restregando la mejilla contra las mantas, en un estiramiento gatuno, luego abro una enorme boca y bostezo sonoramente.

Veo la nota y la leo

- Comida en una olla. Comida en una olla Digo con voz fingida, imitando burlescamente a la de mi sensei Yo quiero comer contigo, tontolculo, no que me dejes comida en una olla… me pongo en pie, meto la mano por dentro del pantalón del pijama y me rasco una nalga Bueno, a despertarse, y hoy no voy tarde…

Una ducha, un poco de cepillo para el pelo, uniforme limpio y desayuno reparador. A la noche tendría comida hecha por Nomu….a veces era un primor. Preparo algo rápido para el almuerzo y lo meto todo en una fiambrera, para este al medio día. Hoy, si no iba a estar Nomu en casa, comería en el laboratorio, y así adelanto algo de curro…que coñazo de proyecto…a ver si encuentro algo que me saque de esta calle sin salida…

Miro el reloj, ya es tarde, no se como lo hago, siempre es tarde. Cojo la mochila corriendo, el abrigo, me lo pongo…me lo quito, pues encima de la mochila es incómodo intentárselo poner, dejo la mochila, me pongo el abrigo y salgo de casa, aun metiéndome los zapatos. Cierro con llave y salgo corriendo. ¡¡No llego!!

Finalmente, llego a la escuela con 5 minutos de ventaja, va bien. Abro la puerta de clase y entro con el pie derecho primero.

Antes de que llegues a la escuela, o mejor dicho, a la sala, alguien te detiene, sujetando tu hombro con la precisión. 

Se trata de un chico, de unos 17 años, quizá de tu mismo curso, el cual tiene el pelo negro, algo suelto, y corto en general, con una mirada oscura, y una piel clara. Medirá algo así como 1 metro con unos 78 centímetros, siendo alto, pero no demasiado. Te mira fijamente, y parece concentrado especialmente, pero buscando no demorarte.

- Disculpa... Kitori-san?

Pocas veces sueles oir ese nombre, que no sea de 'Compañeros' de Universidad, una formalidad extra, sin duda.

- Me gustaría charlar contigo al salir de clases... A la hora del quiebre. Lo agradecería, ahí mismo...

Te apunta un sector con jardin y estancias que hay lateral al edificio principal, adyacente a a otros, un clásico en las escuelas. No es demasiado lejos, incluso es hasta cómodo.

- Honto arigatou...

Mira serio, y después se retira, hacia su propia sala.

Al entrar, ves a algunas de tus compañeras de 3º, aquellas que en situaciones "Normales" serían tus "Senpais", pero no lo son, incluso tu lo medio-eres, debido a tus ramos universitarios. Que se jodan, gente sin talento.

Al entrar... Todo es bastante, para tí, básico. Física. Primero el efecto Doppler, luego los torques segun ubicacion y despues las referencias geometricas y exactas de puntos de aplicación. Más que nada matematica con un bonito vestido, y muchos dibujos de lineas. La mitad se está conversando o ignorando, el otro cuarto intenta entender por salvar sus vidas, por amor a la nota, y el otro cuarto, rendido, simplemente no puede. Tu eres el 0% dentro de la clase, sin duda. Después va a tocar Química... Y tocará ir a laboratorio.

Una mano se posa en mi hombro, y me giro sonriendo, pensando que sería alguna amiga, que por alguna razón, había decidido que ese modo era uno bueno para saludar

- ¿Sii...? Me corto en seco ¿Y tú quién eres? Ya que quieres hablar conmigo, por lo menos preséntate, hombre, ten un poco de buenos modos, de seso... Digo mientrasme quito la mano del muchacho de encima, tomándola con dos dedos, como con asco ¿Y de qué quieres hablar? si puede saberse, claro...

Ya tengo mis brazos colocados en jarra sobre la cadera, y casualmente, mis gafas se han deslizado hasta la punta de mi nariz, pudiéndolo mirar por encima de estas, que me dan un aspecto más...intimidatorio.

Observo al chico de arriba a abajo, descaradamente, me da igual que se entere....habráse visto que te venga un tío que no conoces de nada ¡y te toque! ¡y pretenda quedar contigo, sin más miramientos, esa misma mañana! Mucho se tenía que esforzar el chico para verla...

Atenta, y malabáricamente, al joven le vale una mierda lo que puedas pensar. Su cara lo dice por todos sus músculos faciales. Aquellos elementos que ya te sabes, anatómicamente sin problemas, lo delatan tanto que no parece poder necesitar el cartel con letritas de neon al fondo. No le importa si lo consideres una basura, no le interesa. Sus motivos reales son superiores a eso. O eso crée al menos.

- Se trata de algo importante... Arigatô de antemano.

Se va ahora, si, sin tomarse un minuto, como si fuese algun agente del FBI o algo así.

Luego de eso, pasó el tiempo, de forma extraña e incoherente, pero real.

Luego, vino Química avanzada. Todos al laboratorio, saliendo como ratas. Que irónico.

Y pasaba el tiempo, hasta que... Una de tus amigas se aparece. Yabuki-san, jovencita, de pelo negro, y corto, linda de cara, y de rasgos limpios, además de algo inocente, y suave de tono dérmico. Se acerca, aliviantemente para tí, contrastandolo con el encuentro anterior, y te habla.

- Ne... Kitty-chan... Sabes, con las chicas nos gustaría hacer algo, al final de las clases de la tarde. ¿Te gustaría organizarlo durante el almuerzo? Tenemos bastante tiempo. Eso si no estás ocupada, claro...

Mira a tus otras amigas/colegas-de-andanzas, y parecen comentarse algo, como preparando tu posible venida. Dependiendo de su respuesta, sigue el curso del universo, así como el profesor no parece preocuparse, ya que sabe tu excelencia, aunque mirando con juicio a tus amigas, que buscan esconderse, todo dependiendo de tus palabras. ¡Simples palabras!

Quién era ese que había pasado completamente de mi culo, y, además, ni se había dignado a decirme su nombre. Iba a acudir a la cita ¡CLARO QUE IBA A IR! ¡¡¡PERO A PISOTEARLE EL ALMA CONTRA EL SUELO!!!

Me ajusto las escurridas gafas, con cara colérica, de nuevo a su posición de óptima garantía para mi visión, y me giro violentamente, sin despedirme del muchacho, que ya se iba.

"Pero será capullo...claro, si es que como tieen el cerebro donde lo tienen pues se creen que pueden venir así, sin más, a cedirme que haga lo que les de la gana...oooh! no sabe ese con quién se ha topado....bicho amorfo...si es que claro, el gen Y es una mutación, una pérdida de información...y de seso...y .....Dios...lo mato, yo lo mato..."

Y con pensamientos del estilo fueron transcurriendo las horas, hasta que, cuando me quise dar cuenta, en clase de química, una de mis compañeras me saca de mis cavilaciones asesinas

- ¿Eh? ¿si? ¡aah! no puedo, gomen, tengo que chillarle a un chico... Digo con tono tranquilo, como si fuese lo más normal del mundo...de hecho, y ahora que lo pienso, es algo bastante normal en mí Un medio-cerebro que ni me ha dicho su nombre y pretende que le ayude en nosequécosa...que tampoco me ha dicho qué es...Un odiota más, seguro que lo despacho rápido... Me llevo el boli a la boca, distraídamente Bueno, contad conmigo, en caso de que tenga que acompañarle al hospital, si le echo la cara abajo, ya os doy un telefonazo Le guiña un ojo sonriendo. Yabuki puede imaginar que es mentira, una broma de Kitty's style....aunque siempre que hago bromas de ese estilo, una parte de ella, piensa que digo la verdad...seguro...me lo dice su cara de miedo, que le dura medio segundo antes de sonreír de forma nerviosa.

Vuelvo a colocarme bien en la silla y prosigo escuchando al Sensei, mientras le sonrío y hago parecer que soy una chica aplicada, aunque en realidad, estoy pensando algunas maneras de comenzar mi guerra de gritos contra el Chico-sin-nombre-san

- Je...jeje... ¡¡¡Hai!!!

Sale huyendo despavorida como una ciervecilla. Ante tí en el fondo las personas suelen serlo, excepto esos amorfos seres que osan tomar alguna accion, como el Namae-nai. Por otro lado, Sensei hace un gesto de "Otsukare-sa!!!", levantando su pulgar ante tu sola existencia honrando su clase, y mirando feo a los otros alumnos mediocres. Un claro preferencialista pensadorial.

Así, pasó la hora. Dos horas seguidas de Química avanzada. Un par de experimentos, un par de microexplosiones nucleares... Y ningún poder.

¿No tienes poderes?

Por un segundo creíste que alguien... No, nada. Nadie ha dicho nada. Debe ser tu imaginación.

Volvéis a la sala, y entonces tenéis la siguiente asignatura, Estadística. Nada muy difícil, pero si lleno de ejercicios y poco tiempo para tí misma.

Tras eso... Llegaría el momento.

Para ir, y prepararte ante aquel Sin-Nombre.

Namae-Nai...

Sonrío ante el gesto del profesor, y le guiño un ojo, mientras pongo mi dedo gordo tieso casi pegado a mi cara, al lado contrario del ojo guiñado.

La clase continúa como si nada, me giro, ¿Quién me ha hablado? ¿Me han hablado? no....estoy segura de que no...Joder, ahora flipo centellas... Me amaso un poco los laterales externos de los huesos propios de la nariz, y me restriego los ojos...tengo que dormir más, que escucho cosas....Poderes....nunca me lo había planteado...estaría de puta madre tener poderes...

La clase continúa, sin incidentes por mi parte...alguno tiene que salir de clase mareado por los gases de experimentos fallidos o se tiene que quedar a limpiar los restos de un matraz que ha explotado...torpes... Bueno, de todo tiene que haber en el mundo.

Estadística, un coñazo, aunque era muy útil en sus artículos...si tan solo le enseñasen algo que no supiese...eso aumentaría enormemente mi grado de interés, pero bueno, me puedo dedicar a pensar en mis cosas entre final de un ejercicio y principio de otro.

El momento se aproxima...es ya la última clase...cada vez con más asiduidad voy mirando el reloj. ¿Qué querría aquel ser mojigato? Me perturba el desconocer algo....tal vez necesite ayuda en alguna asignatura, no me importaría ayudarle...pero esos modos, tal altivos...dios, que patada en las pelotas se merece.... Miro la hoja de papel, mentalmente repaso el problema. Sí, la solución es correcta. Que patada se merecía...venirme a mí con esos humos...

...Capullo...

Pasó el rato, y al final hubo un momento de 15 minutos en el que discutieron sobre un ejercicio, y otros 15 más en el que terminaron haciendo auto-estudio-ejercicios. Nada... Fuera de lo común. Ni fantástico tampoco.

Al salir, Yabu-chan y las demás parecían tranquilas, por lo que supones que... Al llegar el momento te llamarían. Tu cuerpo se movió rápidamente hacia el lugar indicado, mas por memoria conceptual que visual, por una cosa de pasos memorizados perfectamente. Uno dos... Tres cuatro, luego dos a la derecha, y luego otros cuantos.

Y ahí estaba. Posando sus manos sobre su pantalón. Su uniforme, una mezcla de camisas y pantalones que era clásico del instituto donde ibais. A distancia se encontraba, bajo árboles, sus bolas lejos... Aún, de tus pies.

- Mi petición es... Algo peculiar. Me gustaría que me ayudaras a investigar un caso.

Sus movimientos, ninguna deformacion en la cara, semi-voluntaria. Está diciendo la verdad con excesos.

- Han estado... Despachando gente. Si, si eres una genio tal como sé que eres, sabrás a lo que voy. Necesito que me ayudes a sacar una teoría. He venido desde hace no mucho desde un caso...

Te muestra entonces una insignia que reconoces. Se la pone en el brazo, como si le diera lata, pero fuese una forma de mostrar fe, confianza.

- Soy de Judgement...

No es joda, es la verdadera. Tiene los patrones indicables del aspecto general que tendría la insignia original de los miembros de "Justicia", el grupo inter-escolar que por distritos va administrando la armonía dentro de... Toda la ciudad.

- ¿Me ayudarías?

Sus cejas se encarcan hacia afuera, de modo que manifiesta verdadera sumisión.

Necesidad de tu mente superior.

Directa, sin pensar...no hacía falta pensar para andar, el subconsciente sabía el camino, mi mente sabía el camino, el truco estaba en dejarla fluir, mandar en mi cuerpo mientras la parte consciente de mí, pensaba en otras cosas...como el ángulo perfecto de colisión entre un zapato de punta redondeada y unos testículos, según mi parecer, aun no maduros.

Llegué allí, remangándome la camisa. Para dar una buena patada, hay que remangarse. Aun no he encontrado la explicación lógica a esto, pero bueno, el caso es que funciona.

- A ver, tú, Capullo con orejas, ¿qué quieres? Y me dice lo que quiere...y yo queiro morir entonces...Un Judgement...y yo queriéndole poner las bolas de pajarita... Etooo....gomen...por mis modos... Miro a otro lado, sacando mi parte más kawaii y tierna, clavando en él unos ojazos enormes y brillantes, cubiertos por mis gafas de Nerd absoluta Es que los chicos me poneis nerviosa... Un judgement...eso lo ponía, inmediatamente, por encima mía...soy un gusano a su lado...un psiquico...que pro...Tiene que ser listísimo...Luego le preguntaré...

Aun así, mona y adorable, me cruzo de brazos con carita de "niña mala"

- No le ayudaré si no me da algo a cambio... Noto mis colores subir un par de tonos en mis mejillas, me acerco mucho a la cara del chico...tanto que podría parecer obsceno, me la pela Quiero saber su nombre...y su CI, si lo conoce, Namae-nai...

Le guiño un ojo, y regreso rápidamente a mi posición original, haciéndome la tonta

- Si me los dice, puede contar conmigo para cualquier cosa que precise. Y de nuevo, perdone mis maneras ^^U

Me resulta curioso, que siendo el un sempai, se muestre sumiso ante mí...eso me....gusta...si algo me puede llagar a gustar de un hombre...aparte de su mente. Tiene que ser un chico interesante....sí, seguro...

Por unos segundos posa su mano completa en su frente, no por un gesto social, sino mas bien una especie de mania propia, o tic inducido personalmente, como sujetando su cabeza en un gesto de claro amargor ante la situacion general. Sin embargo, al oir tus afirmaciones, parece mas tranquilo, dejando una extraña sonrisa salir.

- Tsugoku... Kenshin... Un gusto...

Pronuncia su nombre mirando hacia un lado, y luego, tras aquel lapsus, te vuelve a mirar.

- Mi Poder consiste en lo que los paganos llamarían la "Alquimia", la capacidad de convertir Nucleos en otros produciendo emisiones específicas de radiación de forma segura, para convertir cantidades amplias de dichos, en otros tipos, siguiendo propiedades cuantitativas y cualitativas...

Se deja una mano un poco mas tensa que la otra.

- ¿Que deseas?

Mira hacia otro lado, como a distancia, y luego te mira de nuevo.

- Iniciaremos pronto. Si quiere puede llevar su almuerzo al cuartel, o... Puedo pedirle algo...

Suspira, y luego avanza, indicando el posible destino futuro a... Seguir.

- Solo deseaba eso, Tsugoku-sempai, su nombre...y su CI, pero eso ya lo averiguaremos luego. Tiene usted una habilidad hermosa, yo no poseo poder alguno, salvo este Y me señalo la sien con el dedo índice

Se da cuenta de que con las prisas, su cartera y comida han sido olvidadas en clase...nada nuevo

- Me llevo la comida a su cuartel, pero primero tengo que ir a por ella, ¿Me acompaña?

- No veo en que influye mi CI en absoluto en todo esto. A la inteligencia que apelo no es a la mía, sino ya sabría lo que pasó...

Mira con completa y absoluta confusion auto-inducida. No parece en ningun tiempo ni época cercana mencionarte su CI. Quizá no le preocupan cosas tan mínimas. Tienes entendido que los miembros de Judgement, reciben un entrenamiento mounstroso, que los deja o genios, o bestias para la acción. Tienes además por obvio, y rumoreado, que muchas veces son verdaderos celotes, aptos para el cargo por su... Determinación.

Por otro lado, al ver tu gesto, muestra un rostro optimista, refiriendo una buena impresion ante eso.

- Me parece una excelente habilidad, justo la que necesitamos... Ya es hora.

Así, te acompaña. Tomas tus cosas. Sales. Salen. Te guía.

Durante el lapso algunas pocas personas de no mucha importancia hacen visibles comentarios ante la presencia de Alguien como tú con un Miembro de judgement, o sea, alguien como el. A Kenshin no parece importarle, se encuentra enfocado de lleno en su necesidad... Hasta que ahi, se ve, a lo lejos, una escalera de subida, hacia un segundo piso.

- Aquí es... Ya es hora.

Suben.

Talentos.

Has vuelto a tu casa.

Sientes la puerta sonar, tosca, secamente.

A tus espaldas. Pequeño dorso de una jovencilla inocente, aunque quizá muy inteligente.

"Tomarás tus Talentos, aquellos que te he entregado, y los duplicarás"

Aquella frase bíblica había, por algún motivo, llegado. No sabías si a tu mente, o al espacio del departamento, si físicamente, como un susurro demente, o como una idea vaga y súbita.

Pero apareció. Y así como apareció, tu hiciste lo contrario. Desapareciste.

Te tiraste bajo la cama. Le habías quitado el Talento NeuroMotor Voluntario a Aquel sujeto, que te atacó.

¿Durante cuanto? No sabías.

¿Sólo podías hacer eso? Tampoco.

Ahí, echada bajo las frazadas, en el futón. Te sentías... Triste.

Sola.

Agotada.

Quizá solo era un mal día.

Pesaban los ojos.

Tocaría soñar.

Y dejar, el tiempo pasar...

[...]

Silencio.

Oscuridad. O al menos, falta de luz.

Ya debían ser pasadas las... Sí, eran las 7:30. O algo por el estilo.

Un color medianamente azulino salía del cielo, del espacio exterior, contraste de tonos de luz por la posición de la tierra y el sol.

Todo tan bien explicado.

Aún estabas algo ida, quizá por el pesar de dormir y recién despertar.

¿Que harías, que se haría?

¿Que se podía hacer con los Talentos poseídos?

Regreso a casa, jadeando del esfuerzo, queriendo huir de aquello que había provocado, queriendo huir de la nueva yo que se había presentado ante mi...¿era yo aquella que lo había dejado como a un bebé indefenso? ¿era yo quien, con solo pensarlo, podía hacer que una persona cayese al suelo incapaz siquiera de moverse? Era un monstruo...uno con gafas y cara de niña

Escucho la voz en mi cabeza...o me quiero convencer de que ha sido en mi cabeza. Pero yo no tengo un talento, aquello solo logra hacer daño, yo solo he podido hacer daño, no es un talento, es una maldición que hiere a quien toca...

Corrí de nuevo hacia mi cama, y me metí bajo las mantas, no quería saber de nada, ni de nadie. Hoy le iban a adar por el culo a las clases de por la tarde...hoy no quería salir de casa...hoy...

Me siento triste.

En realidad me encantaría que estuviese el pervertido de mi sensei por aquí, poderlo abrazar y contarle lo ocurrido, que me diga que no pasa nada, que me acaricie el pelo y me susurre que todo va a salir bien, que...que no soy un monstruo, que solo soy yo, pero con una nueva faceta de mi...

Me siento sola y en silencio lloro, hasta que Morfeo hace presa de mi cuerpo y me lleva lejos de la preocupación. Me abraza, como el sensei, y me acuna mientras duermo entre sus dedos.

Pasan las horas, demasiadas, de hecho, cuando abro los ojos, es tarde, y he perdido mis clases de por la tarde. Me desperezo en la cama y miro al exterior...parece que hace una buena tarde.

Me pongo en pie, saliendo de la cama. Me desnudo entera, para dirigirme al baño. Seguramente esté sola en la casa, y si está el viejo por ahí, seguro que no se asombra, no es la primera vez, ni será la última, que me ve desnuda. Además, es médico, tiene ojos de profesional, y yo solo soy una niña.

Voy a la ducha, me meto en ella. dejo que el agua caliente caiga por sobre mi cuerpo. Llevo las gafas puestas, queiro ver bien, si se mojan, que se mojen, ya las secaré luego.

Respiro hondo, miro la alcachofa del agua...miro el sistema que hace que ahora mismo esté mojada...Si puedo alterar un sistema nervioso humano, con toda la complejidad de millones de neuronas permiten en él...¿no iba a poder alterar la capacidad de una ducha de darme agua? ¿no iba a poder detener al talento, a la función de la ducha? Era un experimento fácil...

Limpié los cristales de mis gafas con ambos dedos índices y me concentré. Esta vez lo controlaría, pensé en apagar la ducha, en anularla como había hecho la otra vez...las otras veces...cerrar su talento, castrar su función...pararla....esta vez, de forma controlada, y sin resistencia de su parte, sin presiones que hiciesen saltar mis dientes...Solos la ducha y yo...le iba a meter una paliza.

Al parecer... Sólo funciona con seres vivos. Orgánicos. Funcionalmente poseedores de una diferenciacion potencial de capacidades inconstantes. Básicamente, un objeto tiene un potencial determinado en base a la función que se le ejerce como fuerza mecánica external, el "Influjo Humano". Sin embargo, un ser vivo en sí mismo, y más específicamente, un humano, depende de la capacidad de aprendizaje, a su vez que de los potenciales iniciales, genéticos, congénitos, esenciales, como las fibras musculares predefinidas. Supones que esto explicaría la tendencia a "Fallar" que tienen los humanos, y que "No" tienen las máquinas, y que si tienen, son afectadas únicamente por factores externos, o la tan mencionada Entropía, que quizá sería el poder que deberías controlar para poder afectar a la... Ducha.

Así, el agua sigue pasando, sin que ocurra nada más. Ya te encuentras lista, y Sensei aún no llega. ¿Adonde habrá ido? Posiblemente algo importante, o alguna reunión con otros científicos sobre... Asuntos de Gakuen Toshi.

Porque Gakuen Toshi es una ciudad ocupada, compleja... Y extraña.

Una entidad superior, mas difícil que el promedio de Ciudades.

Así como Tú.

Ante el resto de los seres humanos...

- Puta mierda de los coj....¡maldita sea!

Aquello no servía, no pasaba nada. A ver, la diferencia esencial entre esta situación tranquila en una ducha y la de la tarde, es precisamente eso, la tranquilidad. Cuando desarrolló sus poderes ella estaba tensa, era una situación de peligro, de alerta, la adrenalina la recorría, todo estaba en alza en su cuerpo, la ir,a la rabia, las ganas de partirle los piños a aquel gilipollas....ahora...ahora ella estaba tranquila, en su ducha, con el agua tibia recorriéndole la espalda...

Le faltaba un chute de peligro. Sí, era eso: ella era la Logan con gafas, una lobezno que debía exponer sus poderes en una situación crítica...al menos hasta que los controlase.

Siguió unos cuantos minutos más en la ducha, disfrutando del agua, ya sin gafas, pues las había dejado a un lado. En momentos como este echaba de menos un baño. Y, tal vez, un baño con el viejo verde...

suspiró y apagó el flujo de agua, para liarse en una toalla y dirigirse a su habitación, echándose en la cama solo cubierta por el rectángulo de tela secante. La sensación de las sábanas en su piel mojada le agradaba sobremanera, la sensación algo fría de la tela en su cuerpo. Se revolcó un poco, haciéndose la remolona antes de vestirse definitivamente.

No tenía nada que hacer, solo aburrirse en casa. Podía mirar su investigación, echarle un par de horas antes de frustrarse nuevamente con el callejón sin salida en el que se había metido. Otra puta mierda.

Se fue hacia la biblioteca, allí encendió su ordenador y se puso a trabajar en silencio.  De vez en cuando miraba algo y trataba de anularlo, por si sonaba la campana y podía descubrir el funcionamiento de sus poderes. Tomaba cosas muy características, funciones sencillas y evidentes: bombillas y la luz, un lápiz y escribir, una flor oler bien...¡¡tenía que anular la capacidad de algo!!

A la biblioteca sales. Para encontrarte contigo misma. Tras haber quedado fresca, y haberte vestido de nuevo. Se siente como si hubieses re-empezado tu día, sin haberlo hecho realmente. Una segunda parte del mismo extenso trozo de tiempo. Todo desde que comenzó la mañana, desde que fuiste a clases, desde que Tsugoku, el niño alquímico te "Reclutó", y después Nazo el psicópata te atacara, hasta que Shiro el salvador te curara. Y después tu descubrimiento, tu segundo uso de tu Poder. Tu extraño, e inhabitual poder. Utilizado en un simple espectador, personaje secundario de tu propia "Obra", si es que puedes considerar el teorema Relativista de Einstein como el símil a una obra de teatro.

Y así, ves las calles relativamente vacías. Ya el sol se encuentra bien abajo, y el cielo mezcla los colores naranjos, olivas, y azules en el cielo, demostrando la caída del día, y el manifiesto absoluto de la tarde, pasando a lo que mucho después, se convertirá en la noche. No te queda muy lejos salir del depa, y llegar hasta la biblioteca. Un lugar ámplio, cómodo, y que incluso tiene cosas para comer comprables no muy lejos. No has visto en todo el día al Viejo Verde... Pero quizá esté en alguna de esas largas reuniones. ¿O no lo habías pensado ya? Aún con tu memoria fotográfica, sigues siendo una humana, y eso te hace necesitar confirmar tus acciones.

Humana.

Quizá eso sea.

Quizá sólo es un Poder aplicable a los...

Humanos.

Porque no funciona en ninguna máquina. Rotundamente. Nisiquiera en tu mejor estado de concentración, que sería un contrario equivalente en cuanto a funcionalidad/efectivdad al que sería el Fight or Flight homeostático. Aún forzando algo parecido a un estado simpático corporal, o intentándolo, no sale. No sale con "Talentos no acumulados". Científicamente es muy difícil de explicar, de entender, y ni a tí, que eres, seamos honestos, una genio, te sale entenderlo. Quizá necesites especímenes humanos.

Diabetes. Tu gran proyecto. Abierta está la computadora, tu portátil.

Y comenzaste a leer por... Incontablésima vez tu trabajo.

Y sacas una conclusion, parecida a esta última obtenida sobre el asunto de tu Poder.

Necesitas sujetos humanos. Tu gran problema es que no sabes cuantas variaciones tiene el cuerpo a nivel funcionoestructural. Una variacion en una proteína específica del cuerpo, de la sangre, o incluso algo como los inteferones. Todo sistema in-vivo tiene se problema. Muchas varaciones producto de la "Entropía", como solía, y suele decir el mismo profesor de Química con el que tuviste clases en la mañana. Demasiadas posibilidades y alteraciones que diferencializan los cuerpos. Necesitas probar en muchos humanos para encontrar "Algo en común". Un punto clave, una intersección segura.

Pero no dispones de eso. No directa, ni gratuitamente.

Sabes que Gakuen Toshi tiene la tecnología como para poder inyectar con Diabetes, directamente a los núcleos, a personas. Pueden.

Pero curarlo, es asunto tuyo, es tu objetivo. Para curar necesitas enfermar. Cierto Doctor chiflado y arrogante portador de bastón que sale en la televisión te confirmaría eso.

No hay mucho que puedas hacer a ese punto. Los gráficos, todos bonitos y detallados, en varias dimensiones y esas cosas, se encuentran frente tuyo, oscilando, mientras tu dedo quedó posado sobre una tecla, a medida que tu mente hacía los cálculos que le llevaban a su fatídica, y paralizante conclusión.

A un lado, en una mesa mas o menos distante, pero no tanto, hay un grupo de jovenes. Son dos chicos y una chica. La chica y un chico están a un lado, mientras que el otro chico se encuentra como "Apartado" de ellos, pero más que nada funcionalmente, no tanto así espacialmente.

~Chico~ Vamos... Inténtalo!

~Chica~ ¿Vas a hacerlo? ¿En serio?

~Otro chico ("Apartado")~ Supongo que... Ahora...

Y entonces ocurre. Dentro de un gran espacio en el que sólo tenéis visibilidad directa vosotros cuatro, osease, el grupo de los tres jovencillos... Y tú.

Ahí, el joven que estaba como "Apartado" de ellos, o mejor dicho, mirándo hacia ellos, y diferenciándose de sus dos amigos, ahora estaba...

Sacando chispas de sus manos. Su palma emanaba una destacable porción de... Pura electricidad. Ni más ni menos. Electrones manipulados suavemente por el acto de un joven estudiante. Algo normal en Gakuen Toshi, sí, pero que tenía cierto encanto, tal como en una ciudad normal, el hecho de que un niño camine por primera vez, o de su primer concierto de piano.

~Chicos~ Wooooooooooow! Notable! Mírate!

~Chico con electricidad~ Oh... No es nada.. Por fin lo dominé...

Sonríe. Los otros dos asombrados, se alegran, casi eufóricos. Al parecer incluso hacen mención de ir a tomar algo, o ir a un karaoke, o alguna cosa así como celebración por el desarrollo de este jovencito. Mientras él mismo, sólo maneja su electricidad sin que se le dispare hacia otros lados, ni nada, condensándola en una esfera, manteniéndola en su lugar, estática.

Porque al parecer, todos son capaces de cosas distintas.

Tal vez eso significa... Talento.

En la biblioteca se tranquiliza definitivamente, es como si al entrar allí, el mundo se detuviese y todos sus problemas quedasen colgados en el pomo de la puerta. Allí todo era tranquilidad, reposo, descanso....SILENCIO.

Todo salvo los tres inútiles que tenía al lado habloteando y haciendo el gilipollas. ¿Qué se crían? ¿Que estaban en el parque? Soltó molesta el libro y los miró descaradamente, tal vez así, se diesen cuenta de que estaban molestando. Y fue entonces cuando vio, cómo aquel niñato hablador lo hizo, como ella, usó su poder. Pero él, a diferencia de ella, sabía controlarlo...sin embargo, la chica de las gafas, aun seguía estresada intentando hacer algo con el potencial que aun no había logrado obtener de forma consciente y controlada.

Lo miró, con los ojos como dos platos, ella...ella quería hacer eso también. No dar por culo en una biblioteca, sino controlar su poder.

Kitori se levanta de su silla, sin dejar de mirar la esfera eléctrica, y se acerca al chico, dejando todos sus libros, su portatil, todo abierto en la mesa, esperando por ella, pero ella necesita dejar de lado su callejón sin salida, necesita abrir una nueva puerta, la de su talento latente...que buen juego sonoro

- Perdona...esto...¿Cómo lo logras? Yo...creo que tengo un poder, pero solo ha salido dos veces, y no puedo controlarlo, no se cómo hacer que salga de nuevo....¿cómo lo hiciste tú?

Se sentía idiota, inferior, estúpida, mirada por aquellos jóvenes que, seguro, no tenían ni la mitad de notas que ella, pero aun así, ahora los necesitaba, debería bajarse los pantalones, metafóricamente hablando, para obtener algo. De nuevo, necesitaba humanos in vivo para salir de un experimento encajonado.