Cuando Kari escucha la palabra encargos rápidamente hace que arqueé las cejas visiblemente, escucha hasta que Anubis acaba la frase, estaba claro, trabajaba haciendo chanchullos de vete a saber que tipos, seguramente ilegales habia leido ya demasiados libros para imaginarse que tipos de encargos.
-Eres un limpiador verdad?- era asi como se decia en las peliculas cuando querias cargarte a alguien, su rostro claramente no lo aprobaba lo cual demostraba que tenia mucho que aprender si queria seguir con el.
Cuando comentas de marcharos su rostro empalidece mirando al frente agachando pronunciadamente la cabeza mirandose los zapatos mientras camina removiendose las manos al mismo tiempo. Casi puedes adivinar lo que esta pensando.
-Entiendo...- es lo único capaz de musitar y es lo único que dice cuando sabes que realmente se esta acallando su opinion de forma paciente.
-Eso Abubis es realmente triste... de que sirve la eternidad si no te acuerdas de nada es como volver a nacer una y otra vez, con el mismo aspecto claro esta...- le miraba con pena- eso significa que algún dia te olvidaras de mi...- sabia que cuando ella muriera su recuerdo no perduraria mucho tiempo y pega un suspiro largo.
- no, en realidad no me gustaria, aqui tengo mi casa, mis recuerdos y todavia tengo que acabar mi carrera...- realmente esto lo dice sin pensarselo ni un minuto, sin saber como puedes reaccionar a tales pensamientos- Te irias sin mi?- ves como ladea la cabeza como tantas veces haces tu de forma curiosa.
Seguis paseando hasta que coemnzais a andar por callejones mas cerrados y con farolas estrategicamente petadas, como si alguien hubiese marcado su terreno anteriormente o fuera zona de caza de otro vampiro, a la vez miras oyes como de un callejón una lata repiqueteando por el suelo rompe el silencio creado o la conversación animada, sin embargo ninguna brizna de aire corre para haber movido dicha lata.
-Quizá dentro de unos cientos de años... a menos que sigas a mi lado. Pero creo que no sobrevivirías mucho tiempo con una no-vida de éste estilo, acabarías muriéndote antes de la propia pena...- comenta bastante seguro de ello para después ponerse algo más serio cuando afirmas que no te gustaría irte de Bergen.
-No, no me iría sin ti... lo cuál implica que tendría que obligarte de ser necesario- esto lo dice con un tono más severo del habitual, dejando claro que sería capaz de ello.
-Shhht...- repentinamente se detiene, extiende el brazo para detenerla y le hace gesto de silencio con un dedo sobre los labios, entrecerrando los ojos para escudriñar la oscuridad e intentar ver algo más allá.
-Creo que hemos entrado en el territorio de alguien...- intenta hacer memoria de quién podría ser el susodicho, muy despistado debía de estar para no haber caido en ello antes.
*Auspex nv1, puede ver a traves de Ofuscacion (a veces, se resolveria mediante tiradas)
Cuando Anubis comenta que se olvidaria de ella los ojos se le aguan estaba claro, con el tiempo todo queda en el olvido y mas como el decia si no estaba a su lado era ley de vida, y al parecer los vampiros tambien se regian por esa ley universal.
Vuelve a mirarle con rápidez a la cara intentando adivinar sus pensamientos solo con el rostro y los movimientos del cuerpo de Anubis cuando dijo que tendria que obligarla, no le gustó ni un solo pelo, pero tenia bien presente que asi lo haria y entonces recordé las cuerdas que fielmente me habia atado yo misma y las cuales estaban tan pegadas a mi piel que podria decirse que estaban fundidas en mi.
-No sera necesario llegar a ese extremo, me conoces bien...- era cierto siempre hacia lo correcto sin ni siquiera tener que alzarle la voz, fiel aún que en contra de sus principios..-pero puedo anhelar que eso no ocu...- estaba sumido en sus pensamientos, se paró y Kari lo hizo tambien. El silencio inunda el lugar salvo por la respiración acelerada de esta.
Escudriñas las sombras alerta, sin embargo entre ellas distingues la silueta de un hombre se queda rezagado en la oscuridad observandote detenidamente no parece que vaya a atacar, quizas algun pobre borracho que acaba de ser atacado o quizas otro Vastago que este calculando sus posibilidades y a la espera de tus movimientos.
-Tenemos a un oscuro visitante...- dice por lo bajo para advertirla y que preste mayor atención a sus sentidos como ya le enseñó, pasándole una mano por los hombros para acercarla un poco más a él.
Se queda donde están, quieto, vislumbrando cómo el otro tipo sigue igual de inmóvil, probablemente a la expectativa, pero sin duda no puede tratarse de nadie casual o se movería en alguna dirección.
-Iremos por otro camino...- levanta un momento la vista hacia la farola fundida más cercana, mirando por última vez la silueta del desconocido antes de darse la vuelta y salir de ése callejón con la intención de usar otro más amplio.
De hecho es muy extraño que Kari quisiera tomar esa ruta pero quizá es que simplemente se siente excesivamente confiada al saber que va con él. Y a ése hehco insólito hay que añadirle el no recordar que esa zona pertenezca a ningún vampiro que él conozca, así que quizá debería informar al príncipe... si es que le importara lo más mínimo su opinión. Mientras el susodicho siga quieto y no moleste a él le da igual el camino que decida tomar.
Kari te observa y tu la acercas momento en que la notas tensa y en alerta, como si no se confiara lo mas minimo tal como tu le enseñaste sin embargo deja que la rodees quizas por ella o tal vez para advertir al visitante de que Kari es tu presa por esa noche.
-Lo siento no me he dado cuenta de que este lugar pertenece a...- se calla cuando tu dices que ireis por otro camino que se limita a asentir.
En cuanto te giras para marcharte tal como viniste el visitante que se aventura a salir entre las sombras y su voz ronca y gangosa irrumpe el silencio y la tensión creada.
-Ardeth Bay!- sin duda pronunciando uno de tus motes usados antiguamente casi olvidado para siempre si no fuera por el hecho de que ese hombre de aspecto desaliado y poco peligroso te lo recuerda. Te da la impresión de que le conociste antaño.
* recuerdas que le conociste y relativamente te viene un aire de camaraderia, como si hubise trabajado para ti, pero evidentemente no recuerdas ni su nombre ni nada.
* visiblemente no parece que lleve armas, ni siquiera que sea peligroso, su aspecto palido te indica que es un vastago, si quieres mas detalles O_O
Al oír ese nombre, Anubis se detiene nuevamente y se gira hacia el supuesto desconocido, apartando el brazo de Kari para adelantarse unos pocos pasos y mirarlo con mayor atención. Ciertamente le resulta muy familiar, pero no acaba de situarlo... y sin embargo él parece recordarlo perfectamente.
-Me temo que mi memoria no es tan buena cómo la tuya...- acaba por admitir esperando que vierta algo más de luz acerca de su identidad, percatándose de que al ser un vampiro las apariencias más que nunca pueden engañar y controlando a su Bestia interior para no lanzársele encima y despellejarlo vivo. O mejor dicho muerto.
Mantiene una distancia prudencial en todo momento de al menos un par de metros, observándole aún de forma inquisitiva y fija hasta empezar a contemplar su aura, la cuál le dirá más cosas de él que sus propias palabras.
Auspex nv2: Percepción del Aura (Aura Perception)
El vampiro puede ver el aura de otros seres. El color del aura indica su humor, identidad y nivel de hostilidad, y permite reconocer quiénes son vampiros (pues sus auras son más pálidas). Todos, sin excepción, tienen distintos colores que componen su aura, que pueden cambiar en ciclos más o menos concretos o, tal vez, completamente al azar. El aura suele tener colores mezclados, pues varían con el estado emocional del personaje.
Los colores del aura son muy importantes para interpretar lo que se ve. Se puede obtener muchísima información sólo de las mezclas de colores que se ven.
Ejemplos:
Agresivo: Púrpura Amargado: Marrón Asustado: Naranja Calmado: Azul claro Conservador: Lavanda Compasivo: Rosa Deprimido: Gris Desconfiado: Verde Claro Enamorado: Azul Envidioso: Verde Oscuro Espiritual: Dorado Excitado: Violeta |
Feliz: Bermellón Furioso: Rojo Generoso: Rojo rosáceo Idealista: Amarillo Inocente: Blanco Lujurioso: Rojo oscuro Obsesionado: Verde Odioso: Negro Suspicaz: Azul Oscuro Triste: Plateado Confuso: Moteado, colores cambiantes Diabolista: Vetas negras en el Aura |
Fantasma: Aura débil e intermitente Frenético: Cambio rápido de colores Hada: Brillos irisados en el áura Licántropo: Aura brillante y vibrante Mago: Miles de destellos en el áura Psicótico: Colores giratorios e hipnóticos Soñador: Colores fuertes parpadeantes Vampiro: Aura pálida |
El Hombre que sale de la penetrante oscuridad al tiempo que te giras de nuevo para poderle ver mejor, pelo canoso y fino, despeinado y de aspecto desaliñado, ropa simple viste como si fuera a alguna expedición, sus zapatos desgastados contienen restos de suciedad de varias tierras mezcladas y barro.
- MM!- se remueve irritado mirando alrededor para volver a mirarte de nuevo...- Quien me iba a decir que no te acordarias de mi, tampoco ha pasado tanto, quizas 700 años..., te he estado buscando por toda la faz de la tierra Ardeth durante todo este tiempo, maldita sea...- masculle entre dientes apretando sus puños por un momento hasta relajarlos- bah! da igual el tiempo mientras te haya encontrado finalmente, en Bergen..- suelta una pequeña risita...- siento estropearte la cena pero tenemos que hablar urgentemente, necesito tu ayuda...soy Winston, recorrimos el amazonas juntos en varias ocasiones buscando artefactos de los Iri y en muchas mas aventuras, si señor.
Kari se mantiene quieta y a la espectativa de tus ordenes, mirando a uno y a otro algo inquieta, tal vez porque es la primera vez que ve a un vampiro despues de Stein y Anastasia.
Escudriñas en su aura que la información que recoges es la siguiente:
Su aura cambia rápidamente mostrando su estado frenetico, nervioso compulsivo no deja de hacer gestos y mirar entre las sombras como si se sintiera observado, tambien observas que esta amargado y asustado a la vez, que mientras su voz parece tranquila y como si confiara en ti, su aura te muestra su desconfianza y porsupuesto es vampiro.
-Oh sí, 700 años, cómo he podido olvidarlo...- responde con tono irónico mientars se cruza de brazos, osbervándole de arriba a abajo mientras se mueve de esa forma tan nerviosa y su aura acaba de delatarle.
Él sigue sin recordar nada de lo que le está diciendo y todo suena un poco disparatado y precipitado así que evidentemente no se muestra nada convencido no confiado a pesar del aspecto bonachón que pueda tener el hombre.
-¿Iri? No me suena de nada... ¿estás seguro de que no te confundes? Ha pasado mucho tiempo, probablemente sólo fuera un mercenario que os protegía y no se enteraba de nada...- aventura a deducir moviendo ligeramente los dedos sobre su propio brazo. ¿Cazatesoros? No, eso no va mucho con él por muchos siglos que hayan podido pasar de por medio. De hecho si han apsado 700 años estaban en la baja edad media, ¿cómo demonios llegaron al Amazonas si el continente no empezó a colonizarse hasta 1800? Los datos no parecen encajar del todo...
El hombre te mira impaciente cuando exlamas el tiempo, repitiendolo de forma ironica.
-Vamos Ardeth es normal que te olvides de mi, nunca fui nadie importante pero yo no me he olvidado de ti...
Camina de forma ligera hasta ti para ponerse justo en frente de ti, tan cerca que hasta puede llegarte el olor a pasto que desprende.
-nonono...- menea la cabeza negando efusivamente y evidenciando que lo que dices para el no es cierto, aunque puede estar mintiendote.
-No eras mercenario, eramos...- se queda mirando un momento a Kari la cual asoma la cabeza por encima de tus hombros con bastante intriga incomodando al hombre que gruñe y carraspea
-Te refrescare la memoria amigo, pero sera mejor que sea en privado, como te he dicho antes necesito tu ayuda y es urgente, mi chiquillo esta en serios apuros si no hago nada al respecto.
De nuevo vuelve a mirar alrededor preocupado, como si temiese la llegada de alguien inesperado o quizas a alguien a quien espera.
Kari con toda la paciencia del mundo acaba exhalando un suspiro largo- volvere a casa, no te preocupes...- como si supiera que fueras a mandarla para alli.
-¿He de suponer entonces que yo sí fui importante para ti?- la verdad es que esa afirmación le ha perturbado más que tranquilizado al no tener la menor idea de quién es ése hombre por mucho que le mire. Bien podría ser una encerrona. De hecho no le cabe duda de que es lo más probable.
-Puedes hablar delante de ella sin problema, no es mi comida, es mi ghoul- admite sin tapujos mirando de reojo a Kari, momento en el que ésta accede, a pesar de todo, a retirarse nuevamente hasta casa. Anubis le asiente, más cómodo y tranquilo ante el hecho de que los deje a solas, así que espera a que se aleje del callejón antes de seguir hablando con el tal Winston.
-Para ser justos debo decirte que todavía no me fío en absoluto de ti ni de tus intenciones, así que será mejor que hables y seas convincente mientras te siga escuchando- le apremia, impacientándose poco a poco aunque eso no se nota en sus gestos ni en su tono, sólo en la farse que acaba de decir.
Demasiados vampiros le han traicionado, muchos más de los que han llegado a suponer algo para él... y la mayoría han acabado muertos por los primeros, así que podría decirse que se odia a sí mismo en cierto modo.
El que se rie como si tu primera pregunta fuera con segundas intenciones
-Pues claro, eramos amigos, camaradas, luchabamos codo con codo, pero solo eso no te preocupes.- Parece que se relaja almenos en apariencia.
Cuando admites que Kari es tu ghoul el que sonrie de forma ladeada- interesante...- añadé entre dientes como para si mismo, pero enseguida da una palmada al aire como si el tiempo paremiara.
Kari acaba abandonando el lugar hasta girar el callejón todavia en dirección a la pequeña casa haciendo que desaparezca y tu te quedes mas relajado, al igual hace Winston tambien.
-Bueno amigo, sere rápido, breve y conciso, hay una tia loca que me persigue, va detras de los anillos de los Iri, resulta que se cree que dan cierto poder ya me entiendes, nosotros encontramos 2 de ellos, desgraciadamente nos preparó una emboscada antes de que pudiesemos llegar a nuestro escondite y tu te encargaste de guardarlos...- el que se mesa la barbilla...- todo esto te resultara inhutil pero tu y yo juntos ayudabamos al mundo, escondiamos los objetos malditos en cajas y luego los almacenabamos en un bunquer abandonado, si, hay miles de cosas ahi dentro, el caso esque necesito la llave...- mirandote de reojo dando a entender que eso lo tienes tu.
Anubis se muestra algo reacio a creer que ése tipo, por muy vampiro que sea, pueda haber sido compañero de combate en algún momento de su no-vida.
-Cuando hablas de nosotros te refieres a tú y yo o a tú y tu chiquillo...- Winston empieza su explicación, pero a Anubis poco le preocupa que el tiempo apremie, apenas ha entendido algo de su precipitada berborrea y no piensa mover un dedo hasta que tenga als cosas mínimamente claras.
-Eso de ayudar al mundo y buscar trastos parece más propio de Kari que de mí... Dame más datos sobre esos Iri y los anillos, porque en estos momentos no tengo la menor idea de qué llave me estás hablando- y pocas veces ha dicho una verdad más cierta. Sus pertenencias son muy escasas y una llave vieja y oxidada no se encuentra entre ellas, así que en el hipotético caso de que realmente todo eso fuera real está claro que la perdió en algún momento y lugar indeterminado.
El hombre se muestra mas nervioso que antes casi te parece que podria sudar de no ser que esta muerto pero aun asi se pasa la mano estresado por la cara despeinandose aún mas.
- me refiero a ti y a mi, Ardeth sera mejor que no nos quedemos por aqui mucho tiempo...- hace gesto de querer hecharse a anadar pero tu eres cabezota y terco y te quedas ahi hasta que el te convenza realmente de sus intenciones o almenos algo parecido porque en realidad a ti que el tenga problemas no te influye de ninguna manera.
- Los Iri!- su mirada refleja miedo en cuanto nombras- fue una tribu superdotada que fue extinguida hace milenios, mis investigaciones me han hecho creer que estos crearón una puerta entre este mundo y otro mucho, mucho mas aterrador, le llamarón las sombras, el kaos, lo que quiero decir esque si no conseguimos esas piezas antes que esa maldita vampira, la raza vampirica y humana podria exterminarse.
Claramente refleja miedo- dios mio no me digas que has perdido la llave!!- llevandose las manos a la cabeza ahora entrando en panico dando vueltas sobre si mismo de forma estresada hasta que una furgoneta blanca entra en el callejón de forma estrepitosamente, la cara del viejo Winston es de completa sorpresa, con la boca abierta y los ojos inyectados en sangre y excesivamente abiertos, como si no se esperara ese hecho.
-Es ella!- alarmado mirando alrededor buscando un sitio donde esconderse o una salida para hechar a correr en cualquier momento.
* Cuando Winston te habla de los Iri fugazmente los recuerdas, son una tribu que existio en los años (XX no me voy a poner a ser exacta) y que construyerón varios elementos de ocultismo, entre ellos los 5 anillos que lo que hacian era abrir una puerta hacia otro mudno como bien te ha descrito Winston, sin embargo, en esa oscuridad existian animales y criaturas depredadoras que exterminaban todo lo que se le ponia delante, practicamente los Iri fueron exterminados por esas criaturas, pero no antes sin haber conseguido cerrar la puerta de nuevo y esconder cada anillo en lo que antiguamente creian el fin del mundo.
* Tambien recuerdas que Winston te ha traicionado en todas las ocasiones en las que te has encontrado, pero no atacandote sino dejandote en la estacada cuando realmente lo necesitabas y cosas asi.
* Tambien sabes que Winston no tenia ningun Chiquillo y era Reacio a eso, puede haber cambiado.
* Recuerdas haber visto rondando por casa una llave medianamente grande oxidada la cual le dijiste a Kari que la tirara.
-Demasiado superdotada para su época, apuesto a que había varios de los nuestros entre ellos... o quizá otros sobrenaturales- la mirada de Anubis se entrecierra varias veces, sintiendo punzadas en las sienes y el cogote al ir recordando pequeños retazos de la información que le facilita Winston, lo cuál le hace sentirse algo más relajado y seguro ya que puede tener la certeza de que es verdad... aunque sea a medias, porque lo que sabe seguro es que sólo está intentando manipularle en su propio beneficio.
-Así que esos extraños anillos establecen una especie de portal a través del maldito Manto... deberíamso haberlso destruido en lugar de esconderlos- se mesa la abrba, extrañado de haber tomado esa decisión en el pasado aunque según parece ellos tampoco tenían todos los objetos -Aún así, no estoy tans eguro de que tú seas el "bueno" en todo éste asunto...- le osberva con una sonrisa algo burlona, que se esfuma ante la presencia de la furgoneta.
Su expresión se vuelve mucho más seria y atenta entonces, retrocediendo varios pasos hasta fundirse con las sombras del callejón, momento en el que extrae la daga de su vaina con un movimiento rápido y preciso, esperando acontecimientos y distinguir a la supuesta loca.
El que asiente a tu afirmación de que habria algun que otro vastago escudriñando los secretos y utilizando a la pobre Tribu para beneficiarse pero todo esto son conjeturas ya que sois habiles en tapar vuestro rastro
Cuando explicas tu postura frente si el es bueno o no el que se pone nervioso y empieza a exhalar bufando tanto que casi se asemejaba al sonido de un animal cabreado- Sabes a pesar de que te haya jugado malas pasadas se que tengo algo bueno..- que te mira pero como no recuerdas- pero no te lo pienso decir...- casi comico hay que decirlo.
La furgoneta irrumpe en el lugar chocandose contra la pared y derribando varios cubos de basura a su paso, distingues a Winston corriendo, alejandose del lugar mientras tu te escondes, la furgoneta se abre y de ella aparece una mujer, ves que mira alrededor con un ojo entrecerrado.
-Brussscad a Winsstron...no andarra mu lejoss...- distingues un acento aleman mal disimulado, de la furgoneta bajan 3 tipos que corren con celeridad, mientras que la tia baja de la furgoneta mirando para donde tu estas, no puede verte pero quizas intuirte. El Conductor sale del coche y por un walkie que tiene oyes que anuncia:
Walkie: Señorrita Spalko? Que harremos con la chica?- tmabién de acento aleman
Spalko que coje el walkie sin dejar de mirar la oscuridad- mantendla con vidra, de momentro...!
Anubis permaneció en su sitio, dejando que el ruidoso Winston se encargara de atraer la atención de la mayoría de secueaces. Todos ghouls por lo que se podía ver, lo cuál debía dejar bastante agotada a esa mujer para poder alimentarlos a todos debidamente... y quizá eso le diera una ventaja, aunque en realidad confiaba bastante en sus dotes de luchador sin necesidad de más.
Fue entonces cuando hicieron mención a la chica, aunque bien podrían llamarla niña porque empezaba a sentirse como un canguro y en ocasiones le entraban realmente ganas de Abrazarla para poder deshacerse de ésa maldita resposnabilidad... hasta que recaía en el hecho de que no se lo merecía, para bien o para mal.
Se separó entonces de la pared y en total silencio siguió moviéndose con tranquilidad hacia la furgoneta, estirando un poco el cuello para comprobar el interior y si Kari se encontraba ahí, aunque su atención se dirigía de reojo a la supuesta alemana para asegurarse de que su posible auspex no le delatara.