Partida Rol por web

(Te sonrié y palpa el nacimiento de tu cola)-¿Porque piensas que cobro dinero por esto?..ya te he dicho que quería tenerte en mi cama...así que...¿te parece si dejamos de hablar y me acompañas a mi dormitorio?...(dice congiendote de la mano zurda a la par que lame lentamente tu cuello)...espero no quedar decepcionada con tu colita...

Sonrío traviesa y claramente excitada ante los actos de Gemma, lanzándole una mirada provocativa mientras me muerdo suavemente un labio.

- No te decepcionará... Voy a tener que escaparme un segundo a comentarle lo de la taberna, puedes ir empezando... y ya me encargo yo de que acabes las veces que haga falta... -concluyo con picardía, guiñándole un ojo.

-La última habitación en el pasillo de la derecha...empezaré...sin ti...espero que no tardes...no me gusta nada que me hagan esperar...(tras esto la muchacha se colocó su clásico albornoz blanco y os marchaís escaleras arriba echandote una última mirada pícara dirigiendose y desapareciendo tras la puerta indicada).

Río suavemente ante las palabras de la mujer y respondo:

- Descuida, no tengo ningunas ganas de demorarme. -le digo con un guiño y un movimiento sugerente de mi cola, antes de deslizarme hacia mi habitación.

Vuelvo a entrar en la habitación tras unos minutos fuera, y comento a Ross con tranquilidad:

- Me han dicho que hay una taberna cerca de aquí, por una calle estrecha. También que se puede ir incluso sin ser visto, así que supongo que no debe de estar lejos. -comento con tranquilidad- Yo no voy a ir aún, pero más tarde te veré allí, si vas a quedarte allí. -comento, dejando claro que quisiera quedarse en la taberna o comer y volver, iría yo más tarde, pues tampoco quería pedirle que me trajese comida.

Quedo cerca de la puerta, moviendo la cola de un lado a otro con suavidad, esperando su respuesta.

"Si, supongo que iré mas tarde. " contestó Ross cuando Kepesh terminó su informe. "Bien investigado" añadió al tiempo que le guiñaba un ojo y se estiraba sobre la cama antes de levantarse de la misma con algo de pena, pues ya echaba de menos la comodidad que le proporcionaba y después de colgarse la daga en la parte de atrás del cinturón, oculta por su chaqueta, guardó su espada debajo de la cama y dijo en una voz casi imperceptible "Cuidala"

Una vez hecho eso, se aproximó a Kepesh "Aunque también podemos ir ahora si quieres, para pillar sitio y eso..."

Asiento con la cabeza con tranquilidad ante las palabras de Ross y suspiro ligeramente.

- No hay de qué. -respondo con tranquilidad ante la felicitación de Ross, y entonces contemplo cómo guarda la espada.

Me pareció que musitaba algo, pero a la distancia a la que estaba no podía oír lo que dijese.

- ¿Qué decías? -pregunto, claramente sin saber si me estaba hablando a mí o era un pensamiento en voz alta.

Cuando finalmente se acerca a mí para comentarme la opción de ir ya, niego suavemente con la cabeza y respondo:

- Aún no tengo hambre, pero puedes adelantarte, si quieres. -respondo, sin brusquedad, aunque quizás parecía algo menos amable que antes con mis respuestas.

"¿Como? Si no he dicho nada..." le contestó el joven a Kepesh cuando le preguntó qué había dicho "Bueno, yo me iré adelantando e intentaré encontrarnos un sitio en el bar" dijo al tiempo que comprobaba un bolsillo para oir a continuación el sonido de unas monedas al chocar entre sí. Justo cuando estaba atravesando la puerta se giró y le dijo a la pelirroja "Y hagas lo que hagas, no mires debajo de la cama." le dije con un tono un tanto severo y como el joven no quería irse habiendo sido eso añadió con un tono más de cachondeo "He puesto ahí mi diario." y a continuación salió en dirección al bar.

Ya que Naga percibía lo mismo que él, una vez fuera de la habitación Ross dijo en voz normal, para oirse a si mismo decir "No le hagas nada a Kepesh si se asoma, Naga" y con la orden dada y la mente algo más tranquila siguió su camino hacia el bar.

Asiento con cierta despreocupación. Quizás había oído mal o no quería compartirlo, pero en cualquier caso, daba igual. Asentí a sus palabras y respondo:

- Claro, aunque si te entra hambre no me esperes, Ross. -el tono tranquilo no delataba nada.

Ante sus palabras, sólo me encojo de hombros y me hago a un lado para dejarle salir.

- No miraré, despreocupa. -respondo, y es que en verdad no me preocupaba mucho lo que hubiera guardado.

Una vez Ross se retira, espero apenas unos instantes para oírlo bajar y dirigirse a la puerta y salgo cerrando la puerta tras de mí, dirigiéndome sin demora al cuarto de la rubia, deteniéndome a observar desde la puerta, abriendo una rendija o algo similar, lo más disimuladamente que pueda para ver si está atenta de mi llegada.

(A través de la rendija de la puerta consigues ver que esta habitación es exactamente igual que la vuestra por lo cual se deduce que todas las habitaciones debían de ser iguales, inlcuso los cuadros de las paredes se repetían, sin embargo sólo consigues ver una esquina de la cama y lo que parece ser la pierna de la jóven denotando que esta boca arriba con las piernas sobre la cama).

Termino de abrir la puerta lo justo para pasar, aún sin hacer ruido, mirando a ver si me detecta y con una sonrisa pícara en el rostro.

(La jóven rubia se hallaba tumbada hacia arriba desnuda, su brazo extendido llegaba hasta sus labios vaginales donde su delicada mano y más concretamente su dedo corazón recorría la zona intermedia de sus labios vaginales desde arriba hasta abajo rozandose suavemente el clitorís en su ascensión, apenas desvió su mirada hacia ti)-Se me estaba haciendo tu amorosa conversación y decidí empezar sin ti...(detuvo su movimiento manual y se quedó esperando a Kepesh)...¿merece la pena, no?.

(El local era más bien una especie de edificio antes dividido por paredes que habían sido derribadas tal cual para formar una taberna, las paredes guardaban similutdes con el método de construcción del barro como aislante térmico, una serie de columnas de madera mantenían la estructura, una pequeña barra del mismo tipo de madera y la utilización de las vigas para colgar ajos, carnes y pescados del lugar, las mesas estaban repartidas sin organización de maderas sin barnizar y forma cuadrada con sus taburetes. Finalmente una puerta trasera que llevaría al almacen, el camino era tal y como decían breve, tan sólo salir por la calle y a escasos metros una apertura entre las casas colindantes y tras el estrecho callejón la puerta).

Ross fue recorriendo el bar con la mirada al tiempo que se acercaba lentamente a la barra. "Parece que lo hayan hecho juntando varias casas y tirando las paredes..." pensó Ross fijandose en los restos que había de las paredes derruidas. Una vez llegó a la barra saludó alegremente al tarbernero "Buenas, por ahora deme algo... no muy fuerte, quiero estar sobrio. Si es algo barato mejor..." después de que el tabernero trajera la orden, el joven dió un pequeño trago y preguntó en un tono casual al tabernero "Digame, ¿sabe algo del reino de Svenz?