Partida Rol por web

Una nueva semana empieza y Kolkuth tiene nuevos objetivos, un Carrion Crawler (recolector de carronña), era una criatura la mar de fea y, a pesar de no ser una criatura demasiado fuerte, lo compensaba en tamaño, por lo que tuvo que utilizar de su ingenio en asedio para capturar, inmovilizar y decapitar al monstruo. Éste estaba matando a aventureros despistados en las cercanías del castillo y fue a la última ubicación del crawler para seguir su rastro, éste llevó a Kolkuth hasta un cementerio y allí estaba la gigantesca criatura. Un monstruo verde, de ojos saltones, muchos dientes afilados  unos tentáculos con los que agarra a su presa y la devora. 

El combate fue intenso contra la criatura, usando todas sus habilidades, consiguió inmovilizarla tirandole un mausoleo encima y, acto seguido, atravesó su cabeza con la espada larga y luego le cortó la cabeza. Descansó en el cementerio antes de convocar a su montura de guerra y atar la cabeza del recolector y llevarla de vuelta al castillo.

Unos días después hubo un rumor de una banda de trasgos estaban asaltando a grupos de viajeros y aventureros incosncentes, creyendo que los trasgos son idiotas. En circumstancias normales Kolkuth se lo dejaría a la guardia o dejaría que otro cogiera el encargo pero al parecer esta banda de trasgos estaba liderada por un Osgo (Bugbear) bastante inteligente y las trampas que preparaba estaban bien elaboradas. Aunque veía des de la lejanía y los trasgos no eran monstruos muy fuertes en un gran numero podían matar a una criatura el triple de grande de ellos.

Kolkuth fue en busca de esta banda y el osgo. Vio los estragos del último ataque de los trasgos,habían dejado un rastro claro que seguir y así hizo. Fue avanzando poco a poco cazando a los trasgos apartados del grupo, varios cayeron por las jabalinas de Kolkuth, otros aplastados por el martillo de guerra otros partidos por la mitad con la espada del paladín del Caos. Los trasgos estaban indefensos ante el avance de Kolkuth, iba solo pero su sola presnecia intimidaba a los trasgos hasta que apareció el osgo.  

.-No serás un gran sacrificio para el dios de la sangre pero servirás de entretenimiento. Tus esbirros son demasiado débiles e insuficientes para saciar la sed de sangre de Khorne.-comentó Kolkuth al osgo, entonces levantó la espada y se preparó para el combate, que será breve:-Ahora ven y entretenme.-dijo y esperó.

El osgo con el pecho enchido de furia cargó contra el paladín del caos con el brazo, que cargaba una maza de armas de dos manos , en alto dispuesto a aplastar la cabeza de Kolkuth. Éste vio a través de su postura y concentró su fuerza en la espada y ejecutó un ataque poderoso descendente con la intención de partir en dos al osgo. Éste intentó bloquearlo pero no pudo, debido a la presencia intimidatoria del Kolkuth. El Escudo del osgo se partió por la mitad, así como la mitad superior de su cuerpo en diagonal, haciendo caer el brazo roto del escudo, la cabeza y medio pecho del monstruo. El resto de trasgos al ver aquello se cagaron encima e intentaron atacar a Koklkuth pero su montura de guerra entró en escena aplastando a varios debajo de sus cascotes y  Kolkuth volvió a esgrimir su espada para acabar con el resto de trasgos. 

.-Patético, al menos me darán dinero por esto.-dijo antes de cortar la cabeza del osgo. La ató al caballo y cogió la maza de armas del osgo, unas monedas le valdría para compensar la falta de entusiasmo del encargo. 

Montó sobre su caballo y volvió al castillo. 

Mi tiempo era un bien muy preciado y sabía que unirme a una de estas organizaciones iba a suponer sacrificarlo, aunque quizás debería pensar en ello como "invertido" o terminaría volviéndome loca pensando que debía trabajar, al igual que un sucio esclavo. Es por eso que al final había dispuesto mis juguetes en una mesa de la casa y había colocado los materiales cuidadosamente, especialmente el mortero y unos cuantos matraces que iba a necesitar, y había exigido que nadie me molestara en todo la noche. El polvo que pensaba hacer seguía siendo un secreto en este lugar, por lo que nadie debía ser consciente de su existencia y, menos aún, su receta.

Había empezado pulverizando los materiales como había aprendido, en la oscuridad total, sin ningún tipo de luz que pudiera distorsionar el proceso. Después debía mezclarlos con el aceite, muy despacio, empezando con muy poca cantidad e ir subiendo hasta homogeneizar la mezcla,  un proceso lento dado que requería sus tiempos, pero que finalmente sería de mucha utilidad para que el gremio pudiera entregar sus mensajes.

Al estar descansando somos emboscados por mas sacerdotes y el mismo dragon de antes, casi todos estamos desconcertados, solo Grob y su asistente mas cercano carecian de ese toque de sorpresa, pero no del tono de miedo del resto de la caravana, empieza un duro combate, es en esa batalla cuando al fin me doy cuenta de lo que realmente esta pasando, y apesar del peligro voy directamente a encarar al lider de los mercaderes, Grob, cerdo asqueroso, esos sacerdotes estan aqui por que veneran a esa dragona como una deidad y ella esta aqui en busca de su huevo que ustedes estan escondiendo con las demas mercancias ¡no es cierto! el estaba aterrado, pero se repuso al ver su negocio en peligro ¡calla bruja estupida! eso no importa, fuiste contratada para escoltarnos ¡ahora ve y detenlos! eso si quieres tu paga, le respondo molesta, olvidalo, no voy a perjudicar a otros por ambicion, tengo mis principios, dejo inconciente a Grob y antes de poder ir contra su asistente el se rinde, alto, no me golpee, entregare el huevo, esto es demasiado para mi, detenemos la batalla al entregar el huevo a los sacerdotes, Bruu y Lancer no se ven muy felices pero Bruu tranquiliza a su compañero haciendole notar que no podiamos ganar esa batalla, los demas mercaderes estan felices e incluso los sacerdotes y hasta la dragona misma, para nuestra sorpresa los sacerdotes nos recompensan por nuestra ayuda, ademas los mercaderes deciden mantener nuestros contratos a pesar de las quejas que puso Grob una vez desperto.

Por mi parte, sigo haciendo planos para algunas de las casas que se me han ido encargando

"Vaya" bramo "Se me ha acabado la argamasa que tenia en mis reservas. Supongo que tendré que conseguir un proveedor. Alguien que me suministre tan deprisa como voy usandola".

Tras dar bastantes vueltas, y conseguir un buen trato con una pareja de alquimistas gnomos, el matrimonio de Engywook  y Urgl.

"Parece que no frecuentas los círculos científicos, grandote ¡Conseguir cemento de callidad es fácil! ¡Es caliza, carbonato y arena molina!" exclama. El matrimonio es instruido pero poco práctico: Una cosa es poder hacer un puñadito de cemento, y otra cosa es suministrar los kilos y kilos que necesito.

Eso si, tras un rato, el capataz llega sin aliento

"¡AL-HARÉN! ¿Que has hecho?"
"¿Que he hecho, de que?"
"La casa para ese aventurero retirado. ¡Eso has hecho!"

"¿Le ocurre algo? ¿No es firme? ¿No está a gusto con la distrubucion de las salas? ¿Tiene humedades?"
"¡La casa está bien! Pero hombre ¿Como se te ocurre hacerle ESA TALLA a la puerta de entrada?"

"¿Que talla? Ah si, esa que le hice."

Por toda respuesta, lo que he grabado en la puerta de la entrada de la casa aquella que hice fue ESTO:

Que mal día tenía Tsien, el dolor de cabeza era exagerado, pues se había pasado bebiendo licor de dragón el día anterior, y por si fuera poco, le llevaba una petición de rescatar el gato de lord Lotarg...

¿Esas misiones le fastidiaban, sobre todo cuando le decían que no podía comerse el gato, ¿Querría el gato entero Lotorg para el desayuno? Que avaricioso, él lo compartiría. Pero una misión era una misión.

El "gato" fue fácil de localizar, un tigre ni más ni menos... No era un "gato perdido" que pasara desapercibido... Pero el felino se subió a un árbol alto y largo como un día sin licor de dragón. Intentó saltar hasta el animal sin éxito pues las ramas cedían pese a que su peso era poco y solo le dejaba una opción, escalar el árbol con paciencia.

Durante más de media hora estuvo intentando subir un húmedo árbol que perdía incluso su corteza, estaba en un estado lastimero y complicaba una tarea habitualmente simple. Cuando por fin llegó a la rama en cuestión, apareció su propietario, que criticó ver a su "gatito" gruñendo al kobold.

¡Le reprimía estar asustando a su indefenso animal! Tsien y su dolor de cabeza no estaban de humor, y para rematarlo, cuando estaba cerca de atrapar al bicho, el malagradecido bajó de un brinco al lado del lord y se marcharon, dejando al kobold tirado...

- maldición ¿Y como bajo yo ahora? ... ... el dolor de cabeza no le dejaba pensar, pero en la sombra de las hojas, se estaba fresquito y a gusto... Fallaba una misión, pero se iba a ganar una siesta de lujo sobre aquella rama..

(Buenas noches Tsien).

El resto del viaje fue tranquilo, uno o dos bandido intentaron atacar la caravana, pero llegamos sin problemas y nos pagaron acorde a lo estipulado.

- No, no, no, grasa crea una superficie resbaladiza, no invoca mantequilla! Debéis leeros las páginas de la 20 a la 30 de vuestro manual, y aparte escribirme ejemplos de magia de conjuración y adivinación, con ejemplos de usuarios recientes, y nada de copiar ni preguntar a otros magos!

Desde luego estos alumnos no eran lo más inteligente del mundo, iba acostar un mundo que aprendieran algo siempre distraídos con miraditas al género opuesto y probando las bebidas raras que había por lo alrededores, pero ya mejorarían o les haría ir desnudos y alquitranados con plumas por la calle principal.

Cuatro guardias y una dama de compañía eran la escolta de la hija del duque, algo excesivo teniendo en cuenta que estábamos en sus dominios pero seguro que ellos lo veían desde una perspectiva diferente. De todos modos no se me escapó el detalle de que la dama se compañía portaba un colgante con el yelmo de Athena, por lo que dudaba de que pudiera calificársele como "dama" sino más bien como guardaespaldas, aunque tampoco importaba.

- Sígame por favor.

Si Corina había decidido venir, seguramente era sin el conocimiento de su padre, puesto que en el templo tenía la opción de conocer a otras deidades diferentes a la patrona de la ciudad. De ahí que no viera motivos para modificar mi rutina y continuara impartiendo la bendición de la Retornada a los difuntos y pronto fue evidente que no me importaba el credo que pudieran haber profesado. Cuando la señorita preguntó el motivo, tras esperar respetuosamente a que terminara fe escuchar, me volví para responderla.

- Kiaransalee no distingue un cuerpo de otro, únicamente le interesan las almas apasionadas. Un alma apasionada es capaz de escuchar su bendición, a pesar de que jamás hubiera oído hablar de ella, y responder a su llamada si esa es en verdad su voluntad.

La dama de compañía ni siquiera dudó a la hora de señalar eso como nigromancia y ni siquiera lo negué.

- ¿Y? Si lo preferís podemos hablar de vuestra diosa. Explicádmelo, ¿por qué Athena no protegió mi aldea?, ¿por qué permitió que un asesino acabara con todos mis vecinos? ¿porque acaso éramos malos? ¿acaso Athena tiene la potestad de juzgar qué es bueno y qué malo? ¿por qué vuestra forma de vida, atada y coartada por vuestras leyes, es buena y la nuestra, que ha perdurado durante centurias no?

Hablaba rápido para no dejarla pensar, pero al mismo tiempo estaba lo suficientemente calmada como para evitar parecer hostil y obtener así la inacción de parte de la dama.

- Las leyes también son buenas y malas según la perspectiva de quién debe regirse por ellas, pues no dejan de limitar la libertad del individuo. Por eso mi señora nos invita a conseguir nuestras metas, haciendo caso omiso de todas las limitaciones que nos impongan. Y si señorita, incluso la limitación de la muerte si en verdad es necesario,.

No esperaba que se convirtiera a mi fe, siquiera en un futuro lejano, pero darle a la futura gobernante motivos para dudar de que Athena tuviera la verdad absoluta, sin duda sería un éxito.

- Naturalmente vuestra diosa tiene su propia versión, pero hay muchos dioses y recordad que Athena no deja de ser una asesina corta de miras que juzga según su equivocado patrón.

Era toda una provocación para la protección de Corina, aunque tuvieron la suficiente sangre fría para aguantar el tipo y no atacar. Al menos, por ahora.