Te encuentras en casa de tu amiga Lil, junto con Sandra y Lindsay. Las cuatro estábais hablando de vuestro gran plan de huír de la ciudad. La habitación de Lil era muy chula, y estaba decorada con muebles rosas y peluches. También tenía una Katana, que os estaba enseñando ahora mismo.- ¿Qué os parece? es de mi novio. Me la ha dejado un tiempo para que la vea ¿a que es genial?.
A tí te entraron ganas de ir al baño, la vejiga te iba a reventar. En el baño encontrastes unas revistas de moda y te entretuviste un poco más de lo normal. La cuchilla de afeitar del padre de Lil estaba sobre el lavabo. No le habría dado tiempo de recogerla antes de irse al trabajo hoy, pues estábais solas.
Una de tus amigas comienza a llamar a la puerta mientras grita tu nombre. ¿Otra de sus bromitas? ¡Qué pesadas eran cuando querían!
Ja'mie que estaba algo aburrida se fijo en la cuchilla del padre y la miró con tentación, se veía tan afilada, cuando estaba acercando su mano a cogerla oyó el golpeteo de la puerta
-Eh, ¿Hola? ¿Lil eres tu? ¿Que pasa?... -
Escuchas como respuestas un sollozo
Viendo que nadie le contestaba, y como manera para sentirse segura, se aferró a la cuchilla del padre de Lil y echó el pestillo. Miró corriendo el movil y mando un mensaje al grupo de amigas donde estaban Lil, Sandra y Linsay “¿Va todo bien chicas?”. Mientras esperaba la respuesta miró si había una ventana en el lavabo y si era un primero piso.
La única salida era una ventana que había justo detrás tuyo, encima del retrete, pero tenía barrotes y no era posible escapar por ahí. Por lo demás el baño es pequeño y no tiene más que una bañera y un lavabo donde lavarse las manos.
Mandas el sms pero no recibes repuesta. Los sollozos de tu amiga cesan, ahora está todo tranquilo al parecer.
Se muerde el labio inferior mirando a la puerta, mientras que con delicadeza sujeta la navaja. No es que estuviera acostumbrada a ese tipo de situación, ni que fuera capaz de hacer daño a sus amigas, pero así se sentía más segura y si la veían armada, tal vez sus amigas se asustarían y no volverían a hacerle este tipo de bromas. Aunque la otra Ja'mie no seria tan delicada ni se pensaria tanto el hacer daño.
-Voy a salir... ¿De acuerdo? - Soltó mientras que abrió un pelin la puerta para mirar.
Abres la puerta y una mano, al parecer de tu amiga, te agarra fuertemente del brazo. Lo tiene ensangrentado, parece necesitar ayuda... no puedes ver nada porque te sobresalta que te agarre.