Partida Rol por web

Observó desde la silla a los porteadores que había encontrado Kraken. Parecían competentes y adecuados para lo que se les pedía. No solo se encargarían de las mulas sino que decían tener habilidades para encontrar comida. Sin embargo, al escucharlos hablar pensó lo mismo que Aren. Sonaba extraño el hecho de que parecían no tener miedo al peligroso Valle. Permaneció sentado en su silla,  deliberadamente alejado del resto, a la espera de escuchar su respuesta a las preguntas de sus hermanos Noren y Aren

Tempest asintió, sin perder la sonrisa, ante el comentario de Noren. El enano no supo interpretar el gesto: ¿estaba de acuerdo? ¿o simplemente no quería llevarle la contraria a un eventual contratador?

Pero fue Ronald quien contestó las preguntas de Aren:

—No llegué a pasar de las colinas. Acompañaba a un sabio que quería otear el terreno desde una zona segura para comprobar unos datos. Las colinas son un lugar tranquilo, como mucho podríamos tener algún encuentro con alguna batida de goblins cazadores. No fue así. Fue llegar y volver, así que aunque puedo decir que estuve en el Valle no me adentré lo suficiente como para comprobar de cerca sus riesgos verdaderos.

Sopesó el comentario de la huida de Aren antes de contestar.

—Mi joven compañero —en su mirada había una ternura especial al referirse a Tempest¹— quiere vivir una verdadera aventura. Y necesitamos las sales, para que vamos a negarlo. Tenemos deudas que deben ser pagadas. La estupidez de la juventud sumada a la necesidad tienen un peso superior al del miedo^2,3.— añadió con cierta sorna —No tendría sentido abandonaros una vez estamos en el Valle. ¿Cómo regresaríamos sólos? Una vez entremos en el valle creo que estaremos juntos hasta el final para bien o para mal. Por eso también yo querría preguntar: ¿cuál es el objetivo? ¿cuánto nos adentraremos? No me entiendan mal maestros enanos pero quisiera saber si el riesgo está calibrado. Estoy viendo al campeón de la Arena en esta sala y ustedes van pertrechados para una pequeña guerra, eso descontando a la mercenaria que vimos salir antes. Entiendo que son un grupo capaz pero ¿capaz de qué?

Noren asintió con la cabeza aparentemente convencido por las respuestas de Ronald.

- Sólo un necio viaja sin prepararse. - dijo con voz serena.

– Y un loco también – añadió Firfin, – o alguien desesperado y no se diga de los torpes, esos abundan. Es más, seguramente hay muchos otros casos Noren. Creo que tu frase no es adecuada – dijo sonriendo para si mismo.

– Somos un grupo capaz de hacerles ganar dinero, eso es lo que debe importarte. Quieren una verdadera aventura, la tendrán, no lo duden, una digna de ser contada a sus hijos y nietos cuando pasen los años – les dijo a los porteadores guiñándoles el ojo izquierdo. Firfin miró a los dos hombres con detenimiento, considerando su comportamiento, palabras y movimientos.

– Serán 20 gramos de sales diarias – dijo el astuto ladrón, – eso más el derecho una porción de las riquezas conseguidas en el valle es más que suficiente. Tomando en cuenta que, como ustedes mismos han dicho, solo lucharán en caso de verse sus vidas en peligro, y con un grupo tan capaz como nosotros … – dijo dando una palmada al corpulento Morkai, lo cual era un alto riesgo que no debería asumir – seguramente sus vidas jamás estarán en peligro. Será pues, una tarea muy fácil para gente tan capaz como ustedes –.

– Un necio, un loco, un desesperado o un torpe – sonrió Aren ante la enumeración de posibilidades que había hecho Kraken – o incluso un sabio – agregó la posibilidad que previamente había nombrado Ronald – Creo que no entramos en ninguna de esas categorías – "O eso espero" se planteó a si mismo – Pero igualmente entraremos en el valle y tenemos la intención de salir todos de el –

– Nuestro compañero acaba de plantear las condiciones – aclaró – Y estamos todos de acuerdo en que no esperamos poneros en peligro. Solo espero que tengáis buena mano con los animales – tras mirar a su oso, no puedo menos que dejar las cosas en claro mientras lo señalaba – No de Rakard, por supuesto. De hecho os aconsejo que no os acerquéis demasiado hasta que os conozca. Podéis perder una mano sin que el se de cuenta lo que hace. Pero estimamos llevar varias mulas con provisiones y equipo. Y ellas serán vuestra responsabilidad. Lo mismo que armar y desarmar el campamento –

– Estamos acostumbrados a vivir a la intemperie – se explicó, sin estar seguro de si sus compañeros realmente estaban tan acostumbrados como el – por lo que preparar el campamento será, más que nada ocuparse del fuego y la comida – Tras dudarlo un momento agregó – Y quizás, si nosotros estamos investigando algún sitio, aprovechar para conseguir algo de carne fresca para que no debamos comer solo raciones de viaje. Lo he hecho, y con el tiempo se vuelven un poco monótonas –

- ¿Ehm? - Morkai se sobresaltó mirando a los lados al recibir la palmada de Firfin. Se había quedado medio dormido con la conversación monótona y aburrida. El segundo almuerzo tampoco ayudaba a despertarlo. 

Oten asintió. Estaba de acuerdo con todo lo expuesto por Aren. Incluso lo estaba con Kraken. Mmm. ¿De acuerdo con Kraken? Meneó la cabeza hacia los lados sorprendido de sus propios pensamientos. No. No. El humano no era de fiar. No podía dejarse engañar por sus artimañas y frases bien construidas. No. Fue a beber de la cerveza pero justo en el momento de ir a darle el sorbo pensó en que aquellos meados de burra a los que llamaban cerveza podía estar afectándole de alguna forma. Quizás el tabernero en complot con el propio Kraken habian echado algo allí. Algún tipo de sustancia para debilitar su voluntad. El sacerdote alargó la mano y dejó la jarra encima de la mesa. No más cerveza por hoy.

—La paga nos parece correcta. Veinte sales por día para cada uno de nosotros más una porción de los tesoros que podamos encontrar de camino. Pero no habéis contestado mi pregunta sobre que distancia tenéis pensado recorrer en el valle. Por un lado me preocupa que esa distancia sea tal que vuestra efectividad en combate se vea mermada de tal manera que no podáis regresar. Por otro me conforta el saber que cuanto más nos adentremos mayor será nuestra cuenta. Pero claro: es interesante sobrevivir para poder gastar lo ganado.

Se quedó un momento pensativo pero el brillo de la mirada de su compañero hizo que menease la cabeza resignado:

—Maldita sea Tempest, espero que esto no nos cueste la vida. Esta bien Maeses Enanos. Aceptamos el trato para acompañarles en su viaje. Y que los dioses nos sean propicios en esta aventura.

— Distancia? — Aren permaneció un momento callado pensando como contestar — Lo cierto es que no sabemos exactamente, pero nuestra idea es comprar provisiones para, digamos para un mes — se explicó — De hecho, si conseguimos algunos burros y algo de equipo además de las provisiones, mañana mismo estaríamos saliendo hacia el valle. Nuestro amigo Kraken seguramente conoce algún mercader que nos las ceda a buen precio — propuso, dispuesto, por esta vez, a confiar en el humano — Hasta ahora, sus recomendaciones han sido productivas. No veo porque no lo volverán a ser. Podría encargar lo necesario y mañana, antes de partir, retiramos el producto y le pagamos al tendero — finalizó, dando a entender que, pese a todo, la confianza no era suficiente como para cederle, sin más, una bolsa de sal.

Aren sabía que debían volver a pasar por la vivienda del sabio que se había comprometido a darles más información, pero no tenía claro cuando estaría disponible esta información, por lo que mirando a los enanos que se habían ocupado de esa tarea preguntó — Creéis que mañana tendremos esa información adicional que nos iban a conseguir? O debemos pensar en salir un día después... si no más. Deberíamos confirmar la fecha a nuestros nuevos porteadores — Tras pensarlo un momento añadió — Quizás nos puedan acompañar a retirar las provisiones mientras Uds resuelven el tema de la información. Es más podéis pedirle a Stella que os acompañe, quizás ella recuerde algo de lo que os puedan informar —

— Sí. Eso fue lo que acordamos con el sabio humano. Mañana a primera hora tendrá la información — respondió Oten satisfecho porque, al fin, habían acabado los preparativos de la expedición. 

— Si os parece bien mañana, mientras vosotros preparais las mulas y el equipo,  Noren y yo mismo iremos a la torre del sabio, recogeremos la información y regresaremos a la taberna. Sinceramente, no creo que Stella pueda ser útil en ese momento aunque quizás después podamos contrastar su información con todo lo que tenemos nosotros. —

— Está bien señores — se levantó dirigiendose a Ronald y Tempest 

— Creo que está todo claro y acordado.—

— Si nadie más tiene algo que decir — miró a Noren —Creo que podemos citarnos mañana a primera hora en esta misma taberna—

– Ceder y obtener un buen precio son cosas contradictorias por estos lugares mi estimado señor enano, pero déjenme todo a mi, háganme una lista y yo haré los negocios adecuados. Los cuales habríamos de cerrar en el momento adecuado en el que vayamos a partir – dijo Firfin sonriente.

– Necesitaré una lista detallada de todo lo que haya que comprar, cuanto antes, y a su vez cualquier detalle sobre sus comodidades o costumbres, no quisiera más malos entendidos – dijo un tanto sarcástico. Aunque ciertamente el ladrón estaba ya pensando en algún plan para conseguir las cosas mucho más baratas.

El semiogro seguía dormitando con la silla apoyada en la pared. Abría un ojo de vez en cuando pero estaba muy interesado en los preparativos para la aventura.

- Mañana será un día duro. Deberíamos descansar lo que podamos - comentó Noren una vez que el tema de las contrataciones del personal que les acompañaría había finalizado. Estaba pensando en el encuentro del día siguiente con el viejo sabio y deseaba que esta vez fuera menos condescendiente con la información que les había prometido...

El resto del día lo pasaron descansando y preparándose para el viaje. Firfin recorrió el mercado en busca de aprovisionamientos a buen precio mientras Oten y Noren se pasaron por la torre del sabio para ver que había conseguido para ellos.

Al amanecer siguiente por fin se pusieron en marcha hacia su gran aventura...