Partida Rol por web

¡Ah! Grita Sam asustada casi tirándoles la caja a la cabeza.

De que os ha ido que no acabáis con una bonita cajita de música por sombrero... Dice rompiendo el momento de suspense.

¿Dónde ibáis parejita? Arriba no hay nadie. ¿Dónde están los demás? Sigue preguntando tras llamarles "parejita" para que no tuviesen que contestar ni reprocharle nada.

- ¿Veniais en nuestra ayuda?

No puedo evitar que se note la risa en la pregunta. Nerea es adorable, pero no me la imagino peleándose fisicamente con nadie, y Mariano.... Nunca me había fijado en lo buena pareja que hacen.

- Sam tiene razón, arriba no vemos nada. Mejor volvemos abajo, chicos.

- Veníamos a ver que sucedía. Por que tardabáis y la musiquita esa nos estaba poniendo los pelos de punta, la verdad. - Dije mientras miraba hacia arriba intentando ver si había algo raro. - Los demás han bajado al sótano a ver los plomos y creo que con una sola linterna lo que van a encontrar allí abajo van a ser moratones. -

Eché otra mirada a la primera planta y luego, miré a Sam y a Emily intentando que me den una respuesta.

- ¿Habéis encontrado algo? -

- Una ñoña caja de música, que se ha puesto a sonar sin más, un armario desordenado que nos ha atacado en cuanto lo hemos abierto, y todas las ventanas perfectamente cerradas. Así, que nos llevamos la caja abajo, hemos medio-ordenado el armario - guiño un ojo a Sam, recordando el montón de cosas que se nos cayeron encima- y cerramos esta parte.

Si hay alguien se aburrirá, y o se irá por la ventana o decidirá unirse a la fiesta de una manera más lúdica. Y si no lo hay, la cajita dejará de de dar la lata. Venga, vámonos con los demás.

- ¿Y dices que sonaba sola? Bueno, supongo que o sonaba sola o alguien la puso alli, aunque la pregunta es... ¿quién? 

Pregunté sin más porque en realidad, que la caja sonara sola se puede deber a un mal engranaje, o un desperfecto en su interior. Pero suponer que alguien más está por aquí, aunque sea uno de los otros dos capullos o la misma Gimena es bastante extraño. Ellos aún están en el sótano y no han subido por lo que lo que Emily dice es que pensaban que había alguien más dentro de la casa y eso, eso si me acojona un poco.

- Sabes, que sea una broma de mal gusto me parece hasta bien. Prefiero eso y no pensar que alguien más ha entrado.

Nerea suspira aliviada al ver a sus dos amigas. Aunque al comprobar que están tranquilas, y que su miedo es infundado, un rubor cubre sus mejillas.

- Bueno, volvamos al salón... Esperemos que todo haya sido una broma de mal gusto - . Comenta la joven sintiendo un escalofrío por su espalda. Por un momento cruza su mirada con la de Mariano, y una sonrisa tímida asoma a sus labios. Él sabe lo aterrorizada que se encontraba hace tan sólo unos instantes. Pero ahora quiere aparentar seguridad, no quiere preocupar a Sam... Da media vuelta y empieza a bajar nuevamente las escaleras, encaminándose al salón.

Sam levanta la cajita sonríendo con travesura, pues se había cansado de que sonase cuando la dejasen sola, así que había sido radical y se la había llevado consigo.

Concuerda con los demás, y sonríe con la mayor tranquilidad a Nerea, pues saber perfectamente que está aterrada, y sabe que si ella actua con normalidad, la chica se sentirá más segura.