Partida Rol por web

Repentinamente, lo que era una tranquila conversación quedó acallada por el espectáculo del ring, y antes de que me quisiera dar cuenta Kira ya estaba tirando de mi.

En seguida se empezó a desatar en aquel local una pelea, intenté pasar lo más rápido que pude, pero se estaba extendiendo demasiado y no era fácil esquivar a según que especies.

Maldita sea... si ésta es la idea de Pete de una distracción es que algo no está del todo mal con el... con suerte, desde luego habrá apartado toda la atención de nosotros y nos iremos sin problemas... pero como no salgamos rápido no solo no nos iremos sin llamar la atención, sino que además nos ganaremos unos cuantos moratones... La sola idea me hace apresurarme más conforme el conflicto se extiende hasta donde nos encontramos:

¡Vamos, vamos, vamos! ¡Deprisa! - De camino, una botella volante se estampa en la pared, a poca distancia de donde se encontraba mi cabeza un instante antes - ¡¡Joder!! ¡Rápido!

Con otro fuerte tirón a Crede, me encamino a la carrera hacia la puerta con el letrero de ''Privado'', dispuesta a lanzarme a toda velocidad contra ella.

Impresionante. Tiro por ambos y esta vez ambos consiguen ver al perseguidor que se afana por alcanzarlos. La dificultad era la misma puesto que andaban a la carrera y esquivando empellones.

La iniciativa del perseguidor es pifiosa, se da cuenta tarde y mal de la huida. No llegará a tiempo al tejado.

Con dificultad atravesáis el tumulto que se está ampliando, ganando adeptos. Aún debéis esquivar algunos golpes poco certeros y zancadillas casuales pero conseguís llegar a la puerta del fondo, donde pone PRIVADO. Kira arremete contra ella abriéndola con el hombro mientras tira de la mano de Crede sin cesar. Al empujar la puerta ambos giráis la vista hacia el maremágnum de bofetadas y alcanzáis a distinguir a un tipo que intenta a toda costa atravesar la muchedumbre con la evidente intención de alcanzaros. Os parece ver que se lleva algo a la cara, podría ser un comlink.

No cabe duda, alguien está sobre vuestros pasos.

Subís la escalera a toda prisa y os plantáis en el tejado del Rancor borracho. Allí os espera el speeder deportivo. Kira sin dejar de tirar de Crede salta sobre el asiento del piloto embutiendo al atribulado muchacho en el del copiloto. El perseguidor podría aparecer en cualquier momento.

Seguía sin creerme lo que estaba pasando, aun seguía algo aturdido después del manotazo que me había llevado saliendo de aquel tumulto, ¿en que me había metido? No era este el trabajo que había aceptado. Ya había sospechado que algo raro ocurría, tendría que haber sido ciego para no verlo, pero esto se estaba saliendo de madre.

¡¿Se puede saber que pasa?! ¿porque estamos corriendo? ¿Y porque nos están siguiendo? La verdad es que a pesar de que no solía perder la calma, la estaba perdiendo.

Al abrir la puerta echo un rápido vistazo hacia atrás, y es cuando veo que a pesar de la distracción alguien no sigue... ¡maldita sea! Parece que Gus tenía razón... Subo al tejado a toda prisa y me lanzo sobre los mandos del Speeder, instando a Crede a ocupar el asiento contiguo. El pobre parece confuso y aturdido, pero... que cojones, ¡le persiguen a el, no a mi! Mientras arranco el Speeder, ignoro sus preguntas y me limito a aconsejarle:

Será mejor que te pongas el cinturón.

Tras esto, piso a fondo el acelerador, lanzando el Speeder como una bala hacia el oscuro cielo, orientando el frontal del vehículo en un brusco giro dirección sur, mientras me dedico a perderme entre el tráfico a toda velocidad antes de realizar un giro de 180º y orientar el vehículo en dirección norte punto seis. Es entonces cuando me digno a hablar de nuevo:

¿Preguntas por qué nos siguen? Eso mismo debería preguntarte yo a tí, Gus me dijo que Segcor te seguía y que tenía todo listo para perderles el rastro. Supongo que tus preguntas y las mias tendrán respuesta una vez lleguemos junto a el, mientras tanto... - Aparto un instante la mirada del tráfico, lo justo para lanzarle una sonrisa tranquilizadora a mi acompañante - ¿te importaría ayudarme a controlar que no nos siga ningún vehículo sospechoso? Hay que perder a los posibles perseguidores antes de acudir a nuestra cita....

En cuanto os ponéis en ruta tal como estaba previsto recibís una comunicación entrante. Automáticamente aparece la imagen de "Gus" - señor Sal-Solo en pantalla.

Bien hecho Kira, estamos en tiempo óptimo. Lamento las molestias señor Manhor, si me lo permite le llamaré Crede y le tutearé. Sé que querrá explicaciones y las tendrá en cuanto llegue aquí. Aseguraos bien los cinturones, en pocos minutos el speeder entrará en programa de vuelo automático. No te preocupes cuando pierdas el control Kira, está todo previsto. Espero que tengáis un estómago resistente o que os gusten las atracciones fuertes.

Por favor, sólo unos minutos más os pido. Confiad en mi, os lo aclararé todo en cuanto estemos seguros.

La comunicación se corta inmediatamente y tal como dijo Sal-Solo unos minutos más tarde el speeder se pone en automático. De pronto descendéis hacia unas luces que sobrevoláis a toda velocidad, apenas conseguís distinguir algo de cañones espectaculares.

. . .

[Aquí es preciso que cerréis los ojos, os concentréis y me ayudéis con vuestra imaginación. Debéis simular una cinemática de un alocado, milimetrado y espectacular vuelo nocturno por unos cañones naturales pasando varias veces a menos de un metro de las paredes del cañón o volando a centímetros del agua del río]

. . .

Cuando el speeder empieza a reducir la velocidad salís de la zona de cañones a un pequeño claro donde veis posada una elegante nave. Una solitaria figura os espera al pie de la rampa de acceso, justo donde se detiene el speeder.

Por favor, acompañadme. Se acabaron las sensaciones fuertes por hoy, ya sólo queda un suave viaje. Augustus Sal-Solo os invita sonriente a que subáis a la nave.

No es que no me guste pilotar, es algo que me encanta, pero soy más de vuelo sensato, vuelo buscando la mejor ruta, la mejor táctica, no las piruetas, este vuelo sin duda no fue de mis favoritos.

Je... si me disculpáis un segundo... Aun tenía en mente como una roca me había rozado la cabeza literalmente.

Me fui a un lugar apartado y devolví lo que había comido en el hotel, su sabor era mucho mejor cuando entró que cuando salió  sin ninguna duda. No es que fuera un blando, pero por lo general estaba preparado, hoy sin duda me habían pillado por sorpresa, y odiaba las sorpresas.

Vas a tener que explicar muchas cosas. Le dije mientras me limpiaba la boca y me acercaba a él y a su nave.

Vaya, siento estas molestias. De veras lamento muchísimo estas carreras, vamos adentro y os lo explicaré todo mientras tomamos algo que reconforte los estómagos. Saca un pañuelo que ofrece a Crede.

Accedéis al yate evidentemente modificado al gusto del propietario. En el salón os espera un droide que rápidamente se hace cargo de vuestro pedido y lo traslada al autochef.

Disculpadme un momento, nos pondremos en marcha de inmediato y pronto podré estar con vosotros, sólo tardo el tiempo de despegar.

Sal-Solo abandona el salón y la puerta se cierra tras él. Os quedáis con el droide que se identifica como M-1C0.

      Tal y como Gus había dicho, el automático saltó y el speeder comenzó a viajar por su cuenta. Aproveché el momento para desabrocharme el chaleco y ajustar la pistolera, pues resultaba muy incómodo llevarla tan ceñida para ocultarla, y ya no parecía necesario. Cuando el speeder acelera al máximo y se precipita hacia abajo no puedo evitar un grito de emoción:

¡¡YUHUUUUUUU!! ¡Sin duda esto tiene que ser lo mas parecido a ir en una vaina de carreras! ¿¡No te gusta la velocidad Crede!? ¡YuuuHUUUUUUUUUU!

     Para disgusto de mi compañero, los gritos de emoción se repiten con cada brusco giro al borde del choque, estallando en risas extasiadas cuando una roca despeina a mi compañero. Los días de encierro, el verme obligada a mostrarme seria y responsable... todo se olvida, sacando de nuevo a la niña que llevo dentro, la que siempre disfrutó de las emociones fuertes y las velocidades puntas... lo disfruto tanto que, cuando se detiene el speeder y me bajo de un salto, me cuesta contener las ganas de gritar "¡Otra vez!". Desde luego, lo que si soy incapaz de ocultar es mi sonrisa de oreja a oreja y mis mejillas sonrojadas... debo de tener el aspecto de una niña tonta, con esta cara y el pelo despeinado por el aire, pero al menos una niña feliz...

   Cuando Gus nos saluda me dirijo directa hacia el con la intención de abrazarle, pero recuerdo que se trata de una reunión y me limito a estrecharle la mano efusivamente, manteniendo mi sonrisa:

¡Hola Gus! Magnífico viaje, ¿verdad Crede? - Entonces me doy cuenta de que Crede no está, pues con la emoción no le había escuchado disculparse, y es cuando me giro para descubrir que se habia retirado a... "recomponerse" - ¿Crede? Vaya... Bueno Gus, al menos te le traigo de una pieza.

  Cuando Crede vuelve y entramos en la nave, le guiño un ojo sonriendo ante la oferta de algo que reconforte nuestros estómagos antes de acomodarme como si estuviera en mi casa y dirigirme al droide como si fuese un viejo amigo... el buen humor del viaje a toda velocidad me dura aún y estoy dispuesta a ser un encanto con todos, incluidos droides, consolas... lo que sea:

¿Qué hay M-1? ¿Te encuentras bien? Si no es mucha molestia, quizá podrías ponerme un Loco MRelf para abrir boca, y para cenar yo querré... chuletón de Nerf, si puede ser, si no aceptaré lo que me recomiendes.

Tras decir esto le dirijo una sonrisa radiante, sin preocuparme por que a los droides les importe poco o nada si les sonries. Después miro a Crede, que sigue de pié, y palmeo un asiento a mi lado:

¡Vamos hombre! Ponte cómodo.